UNA RARA FORMA DE ESTUDIAR 2 – EL TIO DE MI AMIGO.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cojefer61.
Una vez por razones de estudio, me tuve que quedar en lo de mi compañero Daniel que vivía con su tío pero él nunca se encontraba en la casa, era camionero y se la pasaba viajando de un lugar a otro del país, grande fue mi asombro al ver que ese día sise encontraba. Don José era un hombre alto, robusto, algo obeso, de unos 50 años, después de estudiar, cenamos y nos dispusimos a ir a dormir, estábamos con mi amigo orinando en el baño, entre bromas y manoseos, cuando entro su tío y diciendo – ¡ a ver niñas, háganme un lugar que yo también voy a vaciar el tanque !.

Colocándose en medio de los dos saco su gran verga y colocando sus manos sobre nuestras nalgas se dispuso a orinar, note el calor de sus dedos pues yo tenía una tanga demasiado pequeña que no me cubría mucho, lo que a mí me llamo la atención es que el viejo tenía una pija muy gruesa, nos fuimos acostar, esperamos con mi amigo un rato que el tío se durmiera y comenzamos a mamarnos las vergas mutuamente en un hermoso y ardiente 69 hasta acabar ambos. Luego nos dormimos por que estábamos exhaustos los dos.

A la mañana me desperté por que sentí a mi amigo que me abrazo fuertemente y me apoyaba excitadísimo con su verga al palo, al verlo tan cachondo me di vuelta para saludarlo con un beso y franelear un rato, quede petrificado al ver que era su tío el que estaba a mi lado, sonriendo me dijo – ¡ hola bebé, Daniel se fue temprano por que tenía que jugar un partido y al verte tan solito decidí hacerte compañía !. trate de alejarme pero no pude porque con uno de sus brazo me rodeaba por la cintura

Sentí que con una de sus manos apretaba mis nalgas, entonces le dije – ¡ no José, por favor déjeme, no quiero !. enojado me contesto – ¡ que por favor, se bien lo que haces con mi sobrino putito, será mejor que seas bueno conmigo sino quieres que me enoje y la pases muy mal !.

Temeroso de sus represalias y un poco por gusto accedí a sus deseos, baje y le quite sus calzoncillos, automáticamente como un resorte su pija salto de él, se sentía un tremendo olor a hombre, comencé lentamente a besar sus peludos testículos, que eran enormes como huevos de gallina, continúe lamiendo el tronco de su pija hasta llegar a la cabeza, José bufaba de placer y me incitaba a que continuara, estaba gozando, metí su verga en mi boca y comencé a mamársela, estuve así un rato hasta que me pidió que me pusiera en cuatro patas y abriera mis nalgas que me iba a coger, así lo hice, ya en la posición que el quería, se coloco detrás mío y dijo – ¡ qué lindo culito tienes nena, como le voy a dar pija bebé !.

Sentí su lengua ardiente pasar por el orificio de mi ano una y otra vez, me dio un beso negro como nunca había tenido en mi vida, eso me calentó mucho hasta el punto de estar entregado por completo, una vez que tenía mi culo bien ensalivado y dilatado gracias a sus dedos que jugaron con mi esfínter por largo rato, apoyo la cabeza de su enorme verga y comenzó a empujar sin contemplación hasta llegar al fondo, el dolor era increíble pues yo nunca había recibido un tan gruesa y tarde en acostumbrarme a su tamaño, empezó a metérmela y sacarla con fuerza como bestia, mientras me pegaba con sus manos en mis nalgas diciendo – ¡ te gusta nena, mueve bien ese culito, que papito te va hacer gozar putita!.

Haciéndole caso pues era tan macho que me tenia enloquecido y como ya en ese tiempo me gustaba la pija con locura, comencé a moverme a su ritmo diciéndole – ¡ si, José cógeme que me gusta, hacerme la cola papito!.

Esto lo hizo excitar aún más, estaba hecho una fiera, me cogía cada vez con más fuerza hasta me la clavo a fondo y acabo dentro mí,, llenando mi culito con una gran cantidad de leche, luego descansamos y nos fuimos a bañar allí el me pidió que me arrodillara frente a él y comenzó a orinar todo mi cuerpo incluyendo mi boca la que me obligo a abrir, al principio me dio un poco de asco porque jamás lo había hecho pero luego de un rato me adapte a la situación, estaba muy ardiente con él pues nunca un macho me trato así como si fuera una puta y me gustaba, luego nos duchamos y pasado un rato volvimos hacerlo, esta vez en el comedor, yo apoyado sobre la mesa con las piernas bien abiertas sobre sus hombros y el parado enterrándomela hasta las bolas con toda su fuerza, estaba dándomela con todo por el culo sin parar, locos por la lujuria y el placer no sentimos la puerta y fue así que nos encontró Daniel al regresar, entro con toda naturalidad y no se asombro de nada, al contrario se sonrió e inmediatamente se desnudo y se unió a la fiesta, José nos cogió a los dos hasta cansarse, me extraño ver al hombre que consideraba mi novio dejarse coger y disfrutarlo demasiado.

Luego supe que su tío hacía mucho tiempo que venía abusando de él y que con el tiempo eso le empezó gustar bastante pero me aclaro que él era activo y que solo a José le permitía penetrarlo…
Como supondrán a partir de ese día fui a estudiar más seguido a la casa de mi amigo.