UNA RELIGION SEXUAL TE ESPERA. CAPITULO 1: ACEPTANDO LA RELIGION.
Esta historia trata sobre un padre y sus hijos que deciden aceptar una religion diferente llena de mucho sexo y erotismo, donde el sexo es lo primordial y el pecado es permitido, el incesto es uno de los pilares fuertes, la depravación y degeneración en esta iglesia es lo mejor..
Título: UNA RELIGION SEXUAL TE ESPERA.
Contexto: Un padre de familia que practica una extraña secta induce a sus 2 hijos varones a que también la practiquen, han sido manipulados por un hombre que se hace pasar por el líder religioso de aquella extraña secta, pero esta familia agradece a este hombre el haberles traído a practicar todo esto y así vivir tantas buenas experiencias llenas de lujuria desenfrenada.
Lugar que se desarrolla: En el área rural del occidente de El Salvador, en un humilde cantón (Los cantones son entidades territoriales que subdividen a un municipio, una provincia, un departamento u otro tipo de distrito, son aldeas en otros países) con pocas posibilidades de desarrollo y grandes necesidades, cafetales y milpas a cada lado de este lugar, hermosos riachuelos y clima cálido.
Personajes:
HERMANO GUAYO: Su nombre es Eduardo Pérez, un jovial hombre alto de 1,80m, moreno y de cuerpo delgado, velludo desde su barba hasta los dedos de sus pies al parecer cuando se quita su vestimenta formal queda en otro tipo de ropa natural que es su mismo vello negro tupido, pelos ensortijados gruesos y negros, sus pies talla 45 aún son adornados de pelos, para él es normal que su verga sea conocida, aunque no es tan grande pero mide 17cm y muy negra con una cabeza rosada hermosa que es coronada con un largo prepucio suave al igual que sus gordos testículos que están protegidos de pelos que se amontonan en su entrepierna.
CHEPE: José Marcos Aguilar, padre de familia, hombre y jefe de la casa que decidió adherirse a la iglesia del hermano Guayo, a sus 25 años, ha sido muy fiel durante años a esta iglesia, en el seno de esta extraña iglesia contrajo matrimonio y nacieron sus dos hijos, sigue siendo un hombre honrado y simpático de cara hermosa y bigote grueso, debido a su estilo de vida posee un cuerpo fornido sin ser musculoso ni gordo, su estatura de 1.75m, piel clara pero quemado del sol, posee vello en sus piernas, brazos y sobacos, siempre ha sido muy limpio, su órgano más importante es de 15cm pero súper grueso como la muñeca de una mano, testículos rosados y gordos muy potentes demostrando el poder de un verdadero macho poseedor de hembras o más bien dicho de agujeros corporales.
MARI: María Gloria de Aguilar, esposa de chepe, humilde y sumisa a su marido, de ella no diremos más.
JORGE ALBERTO: Es el hijo primogénito de Chepe, hermoso como su papá. (él cuenta esta historia por lo tanto no da muchos detalles suyos, se ira describiendo conforme el desarrollo de la historia)
JUAN JOSE: Es el último de los hijos, es el más consentido e irreverente también, ha seguido los pasos de su padre en la religión y espera poder llegar a ser un buen líder y sucesor del hermano Guayo.
CAPITULO 1: ACEPTANDO LA RELIGION.
Allá por los años 1999, cuando la tecnología no había llegado a nuestro país fuertemente y las condiciones deplorables donde nos tenían los gobiernos de ese entonces vivíamos felices adaptados y sobreviviendo. Yo Jorge Alberto, tenía 8 años y era hijo único en mi familia, desde aquí es donde comienzo a recordar ciertos acontecimientos que ahora voy a contar.
Mi padre era un hombre joven apartado de vicios y problemas, responsable y muy religioso, mi madre era igual de buena como el, pero con la diferencia que nunca iba a la iglesia como mi padre noche tras noche. Recuerdo muy bien al hermano Guayo, un hombre joven que por veces llegaba a almorzar con nosotros, mi padre le mostraba mucho respeto y sostenía largas platicas de consejería al final de la comida, en ocasiones el hermano Guayo se quedaba a dormir en nuestra casa, sinceramente no me gustaba que lo hiciera, porque a la media noche me despertaba con ruidosas oraciones a las cuales mi padre también se unía, sinceramente me asustaba porque al final la oración se perdía en sonidos como gemidos y lamentos, esa era la señal que ya había terminado la oración.
Cuando cumplí los 9 años mi padre me hizo una celebración en la iglesia, esa fue la primera vez que el me llevo a su iglesia, recuerdo que mientras íbamos en el camino pedregoso y polvoriento de nuestra comunidad, mi padre me toma de la mano y me dice:
PAPA: al fin mijo vas a estar en la iglesia, ¡te va gustar!!
YO: ¿y porque no vino mi amá?
PAPA: no le gusta la iglesia mijo, déjala algún día se va arrepentir.
YO: apá y a uste ¿por qué si le gusta la iglesia?
PAPA: pues mira mijo, hace años yo estaba muy mal en mi vida y en esos días vino el hermano Guayo y el me ayudó mucho, el hizo esa iglesia aquí entonces yo fui y me gustó mucho, ahí nos casamos con tu mamá.
La cara de mi padre radiaba alegría y felicidad al hablar de su iglesia, así fuimos llegando y pude ver una casa normal, pero muy oculta entre árboles en el cafetal, al parecer no le daban mantenimiento a aquel terreno, pero cuando entre había bancas largas y un altar de flores muy bonito, había varios invitados que mi papa había hecho, me saludaron felices con regalos y halagos.
A los minutos el hermano Guayo salió y se dirigió a mi papá directamente, nos dio la bienvenida, pero hubo algo que me aturdió muchísimo, al momento de saludar a mi papá en vez de darle un apretón de mano como los buenos hombres, le agarra el bulto y le da un apretón a lo que mi papá con toda naturalidad también corresponde dándole otro apretón a sus testículos, el hermano Guayo hasta abrió un poco más las piernas luego se fue banca por banca haciendo lo mismo con todos los hombres jóvenes y mayores, de entre las 50 personas que habíamos solo 4 eran mujeres que al ver este saludo solo perdían la mirada vagamente en otra cosa, fue tan raro la verdad porque mi padre siempre fue un hombre muy cuidadoso y lleno de pudor en la casa, pero bueno trate de pensar que era normal, pues luego vinieron más hermanos haciendo lo mismo con mi padre y el correspondía también.
Al parecer eran una iglesia muy rigurosa en su forma de actuar, hablar y en su vestimenta, pues debían vestir muy formales, no podían ir a fiestas que no fueran religiosas y así más cosas.
El servicio de la iglesia duro como 2 horas entre cantos, oración y reflexión, el hermano Guayo antes de iniciar todo les dijo a la feligreses que si deseaban pasar atrás al servicio intimo podían hacerlo en el momento que desearan, nunca pensé que podía ser eso, es más hasta desconocía esas palabras, pero en un momento mi padre fue a ese lugar mientras el hermano Guayo daba una reflexión de como guiar a los hijos en la religión y en medio de esa reflexión me llama al frente y pide a mi padre que lo hiciera también, pero papá estaba en el servicio íntimo todavía, no escuchaba que lo llamaban, entonces un hermano se levantó y fue por él, papa iba corriendo arreglándose la ropa y con camisa medio abotonada y con el pantalón abrochándoselo aun, muy raro porque iba descalzo sin sus calcetines ni zapatos, pude ver sus hermosos pies blancos que rara vez los había visto en casa, porque hasta de eso se cuidaba, se paró a mi lado y justamente el hermano que lo fue a llamar llevaba los zapatos de papá en su mano para que los pusiera, mi papá agradece y escucha lo que hermano Guayo le dice:
GUAYO: hermano Chepito ha podido dar un paso importante al traer a su hijo a la iglesia por primera vez, lo felicito, ahora solo debemos saber si desea que forme parte de nosotros.
PAPA: yo si lo deseo, pero quiero que él lo confiese. (papá me mira hacia abajo y con cara de ángel paternalmente me dice si quiero ir con el siempre a iglesia)
YO: si, apá si quiero.
GUAYO: mijo di estas palabras: “DESEO FORMAR PARTE DE ESTE CUERPO, ASISTIR A ESTA IGLESIA Y SER OBEDIENTE EN TODO”. (yo fui repitiendo después de él)
Al finalizar esto recuerdo que el hermano me cargo en sus brazos y me dio un beso en mi frente y le pidió a mi padre que me enseñara todo lo necesario en la iglesia, luego hizo una oración por mí y celebramos con comida. Llegamos ya cayendo la noche a mi casa, abrí algunos regalos que me habían dado muy felizmente, no me quería ni dormir de la emoción.
Lo que paso luego en esa misma noche vino a cambiar totalmente mi vida y de mi familia, recuerdo que nos acostamos a dormir, pero como a la media noche o en la madrugada aun estando oscuro, escuche un murmullo en el comedor de nuestra casa, era la voz de mi padre que en lo oscuro se había levantado, pues toque a mi lado y él no estaba, yo dormía en la misma cama con mis padres en medio de ellos, así entre el sueño que sentía medio recordé que mi padre me había sacudido para despertarme, lo había hecho despacio para no despertar a mi mamá, pero yo no reaccione en ese momento hasta unos minutos después, entonces decidí obedecerle aun pasado un tiempo, así adormitado me pare y Salí en lo oscuro, solo me guiaba por la luz de una vela que mi padre había encendido y se colaba por las indiduras de la pared de madera. Lo que ocurrió no me lo esperaba.
Resulta que la casa nuestra es de madera y solo tiene un cuarto donde dormimos, cuando yo salgo del cuarto me topo con mi padre hincado en el suelo apoyando sus brazos en una silla del viejo comedor haciendo una oración que solo él sabía lo que decía, pero lo más fuerte es que al lograr estabilizar mi visión logro a notar que papá estaba totalmente desnudo, en su cuerpo no había una sola prenda de tela que lo cubriera, lo vi de costado, su cuerpo era fenomenal, jamás lo había visto desnudo, siempre se cuidó de que lo viera así, pero en ese momento yo estaba frente a mi propio padre viéndolo orar tal como había venido al mundo ¡DESNUDO!!! Sus brazos se veían fuertes juntando las manos en posición de oración, sus piernas dobladas sobre el piso desnudas muy gruesas y con pelos. Papá oraba tranquilamente a la luz de aquella vela, mi corazón se salía del asombro, no sabía que hacer sinceramente, decidí esperar a ver que más hacia y lo vi levantar sus manos y como que algo lo poseyó, pues levanto la cabeza hacia el techo y abrió su boca, comenzó a sacar la lengua y se acariciaba el regazo, fue un shock para mí al ver que así hincado su verga se paró, ufff!! fue la primera vez que vi una verga y fue la de mi progenitor, que locura la que mi papá hacía, pues su oración se había convertido en un pecado erótico que el disfrutaba, la verga de papá palpitaba y apuntaba al techo, estaba muy erecto, seguía orando pero tomo su verga y comenzó a masturbarse, yo no sabía que era eso, pero a papá le daba gusto, yo sentí miedo de ver eso pues papá hasta se había desfigurado con cara de maniaco sexual, me regrese a la cama y desde ahí logre escuchar que gimió y suspiro fuerte, por lo que escuche cayó al suelo y se quedó ahí un momento reponiéndose como cansado. Papá había tenido una oración sexual, creo que si yo le hubiera hecho caso a papá cuando me sacudió para levantarme me hubiera enseñado a hacer eso también. Hubiera podido conocer más de cerca su enorme verga que a comparación de la mía era un monstruo, talvez hubiéramos estado ambos desnudos.
Eso es lo que ocurrió el primer día que decidí unirme a la iglesia de papá, no sabía lo que vendría al siguiente día, pero fue algo bueno y lindo, ese el inicio, logre mucho en ese día pues vi a mi papá en esa situación totalmente desnudo, un privilegio que no todos los hijos tienen.
ANTERIORMENTE ESTUVE ESCRIBIENDO OTROS RELATOS COMO: Conociendo lo mejor de Papá, El paraiso entre las piernas de Papá, pero no pude entrar ya a mi cuenta, les dejo el link de mis otros relatos. https://sexosintabues30.com/author/guanakito/ MI TELEGRAM ES guanako2 escriban
Segunda parte me gustaría saber si la religión es real
Me encanta espero leer mas
Segunda parte ! Esta muy bueno