UNA SORPRESA INESPERADA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cojefer61.
Tenía un conocido llamado Ricardo, al que todos le decían Ricky, que también era un tapado como el, este le conto que hacía más de un año que salía con un tipo mayor, viudo, el cual como amante era espectacular y que el mismo tenía un amigo de su misma edad, unos 45 años aproximadamente que le gustaría conocer a alguien para poder pasar un rato y de ser posible iniciar una discreta relación, que si aceptaba se reunirían los cuatro en su departamento, Luis acepto gustoso, hacía rato que había terminado un amorío que tenía y le encantaba la idea de conocer otra persona y poder gozar un rato, se preparó poniéndose un pequeña tanga tipo hilo dental que prácticamente dejaba su cola al descubierto, un pantalón bien apretado y una remera bien ceñida al cuerpo, para que resaltaran las formas de su cuerpo, las que estaban muy bien proporcionadas.

Se fue al departamento de Ricky listo para la aventura, al entrar quedo impactado con la sorpresa , el amante del cual su amigo hablaba tanto de sus virtudes amatorias era Carlos, su padre, que había enviudado hacía cinco años y del cual Luis no sabía que tenía este gusto por los gay, ambos padre e hijo fingieron no conocerse, pues a ninguno le convenía que se supiera la verdad, la otra persona de nombre Juan era alguien totalmente desconocido para él pues jamás lo había visto antes, estuvieron largo rato los cuatro charlando y bebiendo como si nada pasara, luego Ricky y su padre se retiraron al dormitorio, quedando el amigo y Luis en el living charlando amigablemente, al rato empezaron a escuchar los gemidos de placer que venían desde el cuarto, eso hizo que Juan se le acercara ardientemente y comenzara a besarlo, tocándolo por todos lados con mucha pasión pero delicadamente, Luis acepto inmediatamente respondiendo a sus insinuaciones, porque el tipo estaba muy fuerte y lo calentaba demasiado, ansiaba con locura que lo poseyera, se entregó por completo a sus deseos, luego de un rato ambos estaban completamente desnudos unidos en un apasionado 69 sobre la alfombra, estuvieron así mamándose mutuamente hasta que este lo hizo parar e inclinarse sobre él apoya brazos del sillón y empezó a chupetearle el trasero para lubricarlo bien y así luego poder cogérselo con facilidad

Luis estaba en las nubes de la satisfacción, sentía vibrar cada vez que pasaba esa lengua ardiente por su esfínter, una vez ensalivado se dispuso a cogérselo apoyo la cabeza de su pija en la entrada del hermoso y ardiente chulito y suavemente empezó a introducir su verga en él, su tronco se deslizaba lentamente hacía el fondo hasta ingresar por completo, fue metiéndola y sacándola a un ritmo especial, era un experto en el arte de amar, suave, delicado, sabía cómo hacer excitarlo al máximo, tenía una forma de coger que enloquecía hasta el punto de hacerlo acabar sin siquiera masturbarse, después de un rato retiro la verga de su ano y con mucho cuidado se la introdujo en la boca para acabar en ella…

Mientras Luis saboreaba el bello sabor del semen de su amante, vio a su padre que había salido hacia el baño y se detuvo a observarlos, con una sonrisa en los labios y asintiendo con la cabeza como dándole su aprobación a lo que estaba sucediendo, luego siguió su camino, pasaron una tarde inolvidable, llego el momento de la despedida, con la promesa de encontrarse nuevamente pues Juan había quedado encantado y quería volver a verlo , esa noche al llegar Luis a su casa su padre le dijo que por que nunca le había comentado de su inclinación homosexual, que como ve él hubiera comprendido, Luis respondió de la misma manera pues él tampoco le había confiado sus gustos , quedaron en que sería un secreto compartido entre padre e hijo solamente, que nadie jamás se enteraría, con el tiempo, las circunstancias y la atracción que sintieron, hizo comprender a ambos que para que salir a buscar satisfacciones por ahí con el riesgo de ser descubiertos, cuando podían tenerlas juntos dentro del hogar sin que nadie lo supiese y comenzaron una relación incestuosa que los haría muy feliz a los dos por muchos años, pero esa es otra historia.