UNA TARDE DE DOMINGO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cojefer61.
Era una tarde de domingo, en pleno invierno, me hallaba solo en casa y estaba bastante aburrido, entonces me recosté a ver una porno gay de Jeff Striker, me encanta aparte de tener un físico excepcional, tiene una pija tremenda y coge como los dioses, eso me excito al máximo, después de pegarme una atroz masturbada con mi consolador, no estando totalmente aplacado, no aguante más y me levante para buscar en la computadora algún madurito que saciara mi calentura, recorriendo las páginas de avisos encontré uno que decía "viejito activo y calentón, busca joven pasivo para hacerlo su nena", me contacte enseguida con él, tenía 65 años y estaba más interesado que yo, me paso la dirección y acordamos vernos en unas horas, luego de higienizarme por completo, perfume todo mi cuerpo, me calce una pequeña tanga, me empilche bien y salí rumbo a su domicilio ansioso de una buena cogida, vivía por San Telmo, cerca de Paseo Colon e Independencia, toque el timbre y bajo a recibirme un viejito simpático en bata de baño y ojotas, se llamaba Jorge igual que yo, era delgado, mediana estatura, bien blanco de piel y totalmente calvo, al verlo pensé por su aspecto que ni se le pararía, – ¡hola, como estas, te vas a comer este viejito, te gusta bebe!.
yo sonreí sin contestar, subimos la escalera y apenas ingresamos al departamento me toco el trasero diciendo – ¡que rico estas bebe, estoy seguro que la vamos a pasar muy bien!.
me di vuelta y él ya se había quitado la bata dejando al descubierto su cuerpo totalmente desnudo, tenía la contextura típica de un hombre de su edad que jamás hizo ejercicio, un cuerpo blanco, canoso, totalmente arrugado y un trasero caído mostraban el paso de los años, no sé por qué, pero a mí me gustaba, me sentía muy atraído por él, tenía una pija delgada y larga que estaba levemente encorvada hacia arriba como una banana, ya estaba a medio parar, a simple vista por su calentura se notaba que estaba más ansioso que yo, me pidió que por favor le chupara la pija, con gusto así lo hice, me arrodille y me prendí de su verga con desesperación, estuve mamándosela un rato, a pedido de él que me decía – ¡sí bebe, así, chúpala bien, saboréala toda, quiero acabar en tu boca mi dulce nena!.
continúe hasta hacerlo acabar, enloqueció al ver mi lengua saboreando la cabeza totalmente chorreada de su pija y su lechita escapando por la comisura de mis labios, entonces dijo – ¡ahora mi nena obediente date vuelta y dame esa colita que papo te va hacer gozar como loco bebe!.
obedeciendo a sus deseos que por supuesto también eran los míos, me coloque en posición listo para ser penetrado, apoyando mis manos sobre uno de sus muebles, coloque mi trasero en alto esperando ser satisfecho por este viejito calentón, el se agacho detrás mío, tomando mi trasero con sus manos, comenzó a besarlo y lamerlo, introducía su lengua y sus dedos alternadamente en el orificio de mi ano, una y otra vez hasta dilatarlo por completo, luego se paró y tomo un pote de crema con rl que unto toda su verga
Entonces desesperadamente apoyo la cabeza de su pija empezando a empujar hasta introducirlo por completo sin problema, una vez acomodada, comenzó a meterla y a sacarla desaforadamente, me cogía como un loco, estaba hecho una fiera, jadeaba y bufaba excitadísimo, podía sentir como su encorvada pija entraba y salía bestialmente de mi culo frotando mi próstata hasta hacerme acabar, ese tipo de orgasmos me enloquecía me sentía toda una puta, estuvo así bastante tiempo dejando mi culo totalmente adolorido, él estaba gozando como loco al sentir mis alaridos de placer, finalmente acabó dentro mío llenando con su semen mi trasero ardiente y adolorido, se quedó un rato abrazado a mí, besando y acariciando todo mi cuerpo, una vez que su pija se puso fláccida por completo la saco y ambos nos sentamos a descansar en un sillón, continuamos besándonos y franeleando nuestros cuerpos mutuamente, entonces me dijo – ¿te gusto nena porque a mí me encanto, si esperas un rato que me reponga un poco te doy de nuevo?.
– ¡si papi me encantó, por favor cógeme todas las veces que tú quieras mi amor!.
Estuvimos descansando así un largo rato y luego poco a poco fuimos excitándonos nuevamente, volvimos hacerlo con el mismo morbo y calentura, luego me entere que hacía bastante tiempo que él no tenía sexo y que un rato antes de que yo llegara se tomó por las dudas una pastilla de viagra para rendir mejor, en ese momento comprendí que no hay que llevarse por la primera impresión, pues el viejito que yo pensé que no se le pararía, me dejo el culo a la miseria, adolorido y ardiendo de placer con la cogida que me pego, por supuesto a partir de ese día nos vimos frecuentemente para saciar nuestro deseo .
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