«Uriel» 1ra Parte (no me sobran los amigos)
Uriel era solo un niño cuando su padre lo forzó aun despues de su muerte a inscribirse en un licéo militar, pero es por su amor natural a las artes militares que soportó toda la mierda que le ofrecía la vida dura del ejercito, lo que a pesar de su de.
Su nombre era Uriel Ballesteros, a los seis años su papá (el cual había sido en el pasado sumido por una capa de polvo en el tiempo un condecorado sargento de las fuerzas armadas) lo vió en su habitación a gatas mientras uno de sus amiguitos del barrio algunos meses mayor le recostaba (porque meterla le era dificil) su pueril penecito entre sus nalguitas abultadas y palidas, la furia hirvió en su sangre de a poco, pasaron un par de segundos mientras el aturdido cerebro del hombre tardó en comprender aquel inocente juego de niños putos, entre las nubes de tormenta entre ceja y ceja su cerebro se destrabó y sintiendo una involuntaria erección un arrebato de ira potenciado por las dos cajas de cervesa que se había tomado en el bar de la esquina con sus compañeros de copas, tomo su cinturón y los zurró a ambos sientiendo su erección rosarse a si misma con cada movimiento hasta que el mundo le dió vueltas por el alcohol no metabolizado y cuando el otro niño escapó vació lo que quedaba de su ira en Uriel, >>¡Si vas a ser puto yo te voy a enseñar a ser puto completo!<< con este grito que el niño escucharía de su padre solo esa vez se sintió desorientado cuando su progenitor le arrancó las ropitas y escupiendo en su culito apenas rasguñado por una llave miniatura, dejó caer su peso encima de su hijo y con nada mas que empujones torpes y burdos se abrió camino lenta y tortuosamente dentro de los intestinos de Uriel quien clamando a su padre que parase sin ser escuchado no pudo si no oprimir el rostro en su almohada y ahogar sus gritos silentes en ella como un confeso que cuenta su pecado al padre que guarda los secretos, luego de vaciar su reserva de lagrimas y de sentir que su padre jugaba a aplastarlo Uriel sintió una pequeña chispa dentro suyo, mientras aquella verga adulta destruía la santidad de su culito infantil, la chispa electrica parecía estallar en pequeñas explosiones a travez de su culito, él no lo sabía pero aquella chispita casi imperceptible sería el desencadenante para la fabulosa vida que le esperaba en el futuro; y al otro lado del subconsiente colectivo y viciado por sexo de la habitación su padre eyaculó en un orgasmo monstruoso que jamás habría de volver a sentir puesto que el arrepentimiento que le había producido saberse el corruptor de su propia sangre bastaría para distanciar emocional y afectivamente de él por el resto de su vida, la cual no duraría mas de 3 años al morir de un coma etílico obtenido al gastár su bono navideño en aguardiente.
Al cumplir los 11 años Uriel optó por entrar a un licéo militar, aunque su padre no lo sabía o no le importaba, al chico le habían fascinado las diferentes disciplinas militares, y pasó gran parte de su niñez decidiendo a cual de ellas se enlistaría de adulto, ¿la marina? ¿el ejercito? al final optaría por la aviación, despues de todo a que niño no le agradaría volar una aeronave surcando el infinito cielo, antes limitado a su imaginación; Uriel pasó su adolescencia aprendiendo y estudiando fervientemente, a medida que se desarrollaban sus compañeros, él podía notar que los juegos de amigos como las nalgadas y los toqueteos, las arrimadas y esas manías de amontonarse sobre una victima mientras gritaban ¡EL MONTÓN! se iban acrecentando en intensidad y frecuencia, en su fuero interno llegó a pensar que era parte normal del desarrollo de los varones en desarollo, especialmente si se encontraban aislados de toda chica y viviendo con una perpétua erección juvenil de esas que no se bajan sino hasta despues de la paja numero nueve; pero cada día de cada semana de cada mes que pasaba, Uriel notaba que había un patrón en estos juegos, que ya no eran momentos aleatorios y victimas al azar sino que por el contrario, parecían seleccionarlo a él como receptor de nalgadas, toques y arrimones con mayor frecuencia que a los demás. Uriel no era remotamente feo, tenía rasgos marcados de su padre como la mirada de militar fría e insensible, cejas algo gruesas, y no estaba gordo o flaco pero pareciera que su motor interno estaba averiado o trabajando a media marcha puesto que la mayoría de sus compañeros (salvo uno que otro) le rebasaban por entre y cinco y diez centimetros, sin mensionar que los cuerpos de sus amigos adquirían fibra muscular mas rápidamente que el suyo.
Sus amigos eran importantes para él, despues de todo No le sobraban y no solo eran la misma clase o los que dormían en la mismabarraca que él, si no que eran una manada, una hermandad en la que a pesar del trato brutal de esa parte féa de la vida militar, es decir, el intenso entrenamiento físico, las penitencias absurdas, las órdenes superiores que no llevaban a ningún lado, es decir, eso que llaman cariñosamente «Mierdera», estaban realmente unidos, ya con sus catorce años cumplidos podía notar cada vez con mas atención que veía a sus amigos con mnayor dedicación deseandolos en secreto y negandose a si mismo la verdad que saltaba a la vista; entre sus amigos destabacaban tres chicos, el primero era Xavier Blanco, al contrario de lo que su nombre indica, él era moreno casi negro, de cabello negro ensortijado (si no lo llevara siempre en corte militar), su cuerpo fibrado y altura superior iba perfectamente con su actitud de semental y macho alfa, a menudo era él quien hacía los planes de salida o si debían jugarle una broma pesada a otra sección, luego estaba Michael Suarez (pronunciado tácitamente Mi-Cha-El), este era un joven de piel parda casi del mismo tamaño que Xavier pero su cuerpo era menos formado, bien fibrado si, ademas de ser muy rápido, este tenía su personalidad risueña y divertida, él era siempre el de las bromas, el se comportaba absurdamente con tal de arrancarle risas a sus compañeros y de hablar imprudencias en clase o en formación llevandose a menudo los castigos correspondientes; el tercero era Darwin Rondón, un joven de piel trigueña y cabello negro de cejas gruesas y tambien bajito para su edad pero de cuerpo mas firme y trabajado que el resto de sus compañeros, tenía un par de ojos claros en tonos de verde agua escondidos entre dos hileras de pestañas claras que a Uriel le removían algo dentro de sí, a pesar de que podía verse de caracter agresivo Darwin era muy amable y empático, manteniendo unido el grupo cuando ocurría algún percanse o pleito interno.
Fué un sábado cuando su clase salió de permiso que los cuatro chicos no mayores de 14 años salieron del colegio militar, tomaron una ruta hasta el centro de la ciudad y otras dos hasta un barrio muy específico en donde quedaba la casa de Darwin, en la cual que decidieron por ideas de Darwing luego de mucho planearlo visitar a Kamil, una chica que este conocía con la cual había tenido sexo a cambio de un par de billetes, los chicos se emocionaron y con fingido interés Uriel tambien aceptó, luego de comer se bañaron y mientras se colocaban sus ropas de civil Uriel notó que tanto él mismo tenía una rígida erección, mirando por lo bajo notó que Michael y Xavier tambien tenía su asunto bien empalmado, sintió un placer profundo, que escarbaba desde dentro suyo buscando con desesperación salir a la superficie, calló ese impulso y terminando de vestirse salieron hasta donde Kamil, cruzando un par de cuadras apretujadas de chinos y abastos y finalmente llegaron a una descampada en la cual se imponía un edificio abandonado (hacían décadas), de al menos diez pisos, la mayoría de los de abajo estaban siendo habitados ya que podían notarse cortinas improvisadas y tapas de cartón -¿Y esto por que está así?- preguntó Xavier algo perturbado -El edificio no es apto para vivir; pero la gente sin casa no hace caso y se mudan allí, además de los drogos, malandros, putas y demases- explicó como si fuera experto, Uriel sintió un Vaho en el estomago y su erección desapareció al instante, descendió en un pánico controlado, ¿Y si sus amigos descubrieran que no se para la paloma frente a una mujer con las piernas abiertas? entraron sin hacer caso a los homosexuales ya entrados en años que se besaban con ganas de tragarse uno al otro; subieron por la escalera rustica del efdificio sin pintura ni masilla guiados por Darwin quien conocía ese lugar mejor que nadie, ascendieron por la escalinata alertas ante los ruidos y olores que supuraban dentro de ese sitio, llanto de bebés, musica a alto volumen, una mujer siendo maltratada por un hombre que la usaba mas que amarla, al fin los cuatro chicos se pararon frente a una puerta de hierro hecha de tapas de Zing y tocando dos veces esperaron, una voz femenina les pidió esperar unos minutos, Uriel notó que a sus amigos tambien le habían bajado las erecciones y de pronto pensó que tal vez él no era el único sufriendo a la espera de esa mujer >>Vamonos muchachos, no quiero estár aqui , para que cruzar el barrio y meternos en esta cueva de drogos solo para meter la paloma en un coño que a fin de cuentas está tan usado que ni nos va a sentir,<< les diría y ellos aceptarían y se alejarían de allí pero no pudo abrir la boca, la posibilidad de ser descubierto como marico en un liceo militar era algo que no le desearía a nadie.
La puerta se abrió y un tipo con semblante que resaltaba como un letrero de neon que ponía «DROGADO HASTA LAS BOLAS» salío no sin algo de dificultad del cuarto de Kamil retirandose a tumbos, el cuarteto de chicos entró al cuarto viciado en abundantes aromas corporales y a trabajo sexual, no había pintura en las paredes solo un colchón viejo en un camastro de metal, una mesa repleta de pastillas, una cocina electrica de hace una decada y una cortina que cuando la situación lo requería servía tambien de trapeador, Kamil, una mujer de veintitres años que aparentaba al menos quince años mas, los miró oscultandolos con la mirada y sonrió al ver a Darwin, este le devolvió la sonrisa y le dijo sin mucho rollo -¡Yo y mis amigos queremos perder la virginidad!- ella se chupaba un cigarrillo rapidamente y le preguntó sin mirarlo -¿Cuanto cargan?- Darwin sacó un pequeño cúmulo de billetes arrugados y monedas y poniendolo en la mesa llena de pastillas le volvió a diridir la mirada, ella asintió tras un pequeño momento en el baño (aseandose) y le dijo tajante como una sentencia de culpabilidad -¡Te alcanza para tres!-, los chicos se reunieron y tras discutir medio minuto Uriel dijo aprovechando la oportunidad -¡Muchachos, yo paso!-, Xavier y Michael lo miraron sorprendidos y reacios a aceptarlo -descuida Uriel- dijo Darwin -Yo ya lo he hecho con Kamil asi que despreocupate que esto lo pago yo- Y volvió a sentir ese vortice en el estomago que imprimía gravedad a sus pies, El primero como siempre fué Xavier, sin pena se despojó de su camisa, Uriel notó su espalda amplia y oscura de su amigo, lo bien formado que los pliegues de su piel se ajustaban a los musculos que se ocultaban debajo, observó la escultura morena que era Xavier, sus ojos se desorbitaron cuando sus nalgas enormes y firmes quedaron libres del pantalón deportivo que vestía segundos atrás; un desnudo Xavier se puso un condón mas grande que su pene y acostandose encima de aquella mujer la penetró sin esfuerzo ni cariño, no hubo besos, caricias ni amor, solo un objeto de aprendizaje, lo mismo que un microscópio, o un libro de texto que cualquiera de ellos usaba para aprender, a sí era ella, Kamil, un cuerpo de estudio, una herramienta didactica, una chucha por demás estirada que no sentiría nada desde que ella se dejaba usar por penes grandes, luego por mas de uno y luego por dos en el mismo orificio, ya el sexo no tenía secretos para ella, Xavier embistió fuerte como todo un machito semental y luego de eyacular se deshizo del condón y se vistió. sin perder tiempo Michael se quitó los pantalones y underwears dejandose solo la camisa deportiva color blanco, le levantó la pierna izquierda a Kamil e imitando una posición que seguramente habría visto en una revista porno se la metió acondonado en la pose del cangrejo, Uriel vió a su otro amigo hacer desaparecer su paloma (que si bien no era la 8va maravilla del mundo era la mas grande de los cuatro) dentro de la chucha de Kamil en un abrir y cerrar de ojos, al igual que la vez anterior se perdió en el mapa muscular del chico en acción y casi tuvo el pensamiento de que como se sentiría si él fuera el objeto de estudio sexual, pero su subconsciente lo descartó antes de darle forma, tras un frenético bombéo de cinco minutos Michael acabó y se sentó aún desnudo de la cintura para abajo en el suelo de aquel cuarto viendo al igual que los demás a Uriel que parecía mas como alguien a quien se fueran a coger en lugar de él cogerse a Kamil, y lo notó, notó a sus amigos mirandolo a la espera de que se desvistiera e hiciera algo que para él era imposible y que no había pensado, o que no había querido pensar hasta ese momento, que le gustaban las vergas, no los coños, él era totalmente incapáz de tener un erección en esas condiciones, sus manos temblaban, estaba mas pálido de lo normal, su cabello negro brillaba de sudor -¡Eh! ¡viejo apurate apara que nos vayamos!- le habló Xavier en su tono autoritario -¡No es tan dificil men, te saldrá natural!- le habló michael en tono divertido tratando de que se relajara, Uriel dió unos pasos al frente y comenzando a desvestirse notó la atención que sus amigos le daban, estaban pendientes de cada palmo de piel desnuda frente a sus ojos, vió a Darwin tener una erección mientras lo observaba desvestirse, sus pantalones cayeron, un deliciosos valles entre las dos colinas de sus enormes, redondas y blanquesinas nalgas se apreciaba en la tela elastica de su ropa interior, los tres chicos observaron como Uriel se inclinaba mientras se sacaba el pantalón -parece como si se hubieran excitado por mi- pensó Uriel un mometo y se dió cuenta de que en realidad tenía ese efecto en sus compañeros, recordó entre el caldo burbujeante de sus recuerdos las palabras que la boca de su padre profería mientras su lanza de carnes adulta lo empalaba haciendolo sufrir >>¡A culito mas saboso! ¡Seguro que los muchachos de la cuadra te la arriman a cada rato!, un puto se huele de lejos y se detecta de cerca<<, aquel recuerdo desencadenó algo dormido en él, una chispa, se percató que se excitaba que sus amigos lo desearan y eso lo hizo feliz; pero la realidad era otra, debía penetrar a esa zorra y estaba seguro que apenas la viera su erección volvería a menguar.
Miedo, eso fué lo que Darwing percibió en los ojos de Uriel, se había distraido sopensando el tamaño y dimensiones de las nalgas de este y comparandolas con las de X y Y chica que hubiese conocido antes hasta que se dió cuenta de que su amigoestaba asustado, mas que eso, su semblante estaba lleno de terror, comprendió que su personalidad poco sociable y precavida para entrar en confianza desde que lo vió por primera vez en el colegio militar eran solo una parte del complejo sistema de secretos que era Uriel Ballesteros, fué entonces que su habilidad de empatizar descifró el estado emocional que su amigo estaba atravesando y finalmente dijo -¡Oye Uriel! ¿se que estás emocionado y todo pero puedes darme tu lugar?- los otros dos lo miraron perplejos pero callaron puesto que la plata era de Darwing, se alegraron de haber echado su polvo y Darwing volvió a insistirle a este que parecía no haber entendido -¡Yo te lo pago despues, es que tengo una parazón de cabeza sobrenatural!- el blanquesino Uriel sintió un alivio (aparentemente) sin razones y sospechó que este era un acto de piedad; pero para reconocer este hecho tendría que admitir que Darwing sabía lo que pasabo por su cabeza, lo que no sería anormal. Uriel se apartó desnudo del camino de su amigo de piel trigueña y ojos turquesa mientras este tomaba un preservativo y se desnudaba mostrando a sus camaradas lo bien trabajado que estaba, a Uriel se le fueron los ojos brevemente pero se controló, Kamil abrió las piernas y su bronceado amigo se la metió apresurando su arremetida como quien quiere salir de ese asunto rápidamente pero sin huir al disfrute temporal de un polvo, finalmente se vistieron y se fueron de allí.
¡Que calor mas Jodido pana!- expresó Xavier secandose el sudor de la frente con la franela que llevaba puesta, en el breve momento que descubrió su abdomen Uriel notó como las lineas paralelas de sus oblicuos hacían espacio entre la pelvis y los pantalones revelando esa distintiva flecha pubiana que indicaba la dirección de ese rico y largo resoro carnal, contuvo un suspiro y siguió convenciendose de que todo estaba bien y muy normal, la temperatura ese sabado oscilaba entre 30º y 33ºC, la casa de Darwin no tenía aire, solo la sombra de un árbol de mango cuyo frondoso follage los salvaba de un golpe de calor, ademas de ese árbol no había otra planta en aquel patio cubierto de cemento, salvo algunas ornamentales, en la pared que daba a la casa una jaula con periquitos repiqueteaba alegre el canto de los animalillos, unas sillas me hierro tejidas con mimbre para cuando se reunía la familia o los amigos a beber y muchas cajas vacías de cervesa para cuando el fin de semana llegara, pero hoy no habría fiesta ya que los padres de Darwing visitaban un estado vecino atendiendo una urgencia familiar, ahora la parte buena para los chicos se resumía en una sola cosa, una pequeña piscina de pared elevada de nueve metros cuadrados, una vez llena Xavier se plantó frente a su equipo y con la voz autoritaria y segura de siempre les ordenó quitarse la ropa, los tres chicos obedecieron riendo disfrutando de la imitación del sargento Molina que Xavier les obsequiaba, él era el lider de su equipo siempre, en calse y maniobras ninguno se atrevería a desobedecerlo, para aquel grupillo funcionaba esta dinamica, Uriel y compañia se quedaron en ropa interior, y se extrañaron ante el gesto de desaprovación que Xavier les expresaba con exageración cómica, y ante la vista de ellos se desnudó quedando totalmente encuerado -¡Dije Toda La Ropa!, para no quedar como cobardes ante su lider de escuadrón Michael y Darwin lo imitaron y se voltearon a ver a Uriel quien no se decidía -¡Cadete Uriel!- espetó jugando Xavier -¿Acaso no oyó la orden?- El pálido chico se quedó inmovil, no sabía si debía responder jugando u obedecer, por indesición se quedó sin mover un músculo, finalmente Xavier le dijo -¡Abajo y dame veinte flexiones!- Uriel se destrabó y obedeció, reconoció el desagrado oculto en la sonrisa de su amigo, esa que siempre se asomaba cuando su equipo no corría a su ritmo, apoyó ambas manos en el suelo y comenzó a subir y a bajar completando las flexiones, Xavier disfrutó de aquel par de nalgas temblar y apretarse cuando su dueño contraía para realizar el ejercicio -¡Mas lento cadete!- gritó xavier, así lo hizo por alguna razón la chispa había comenzado de nuevo, a pesar de que nadie lo estaba violando, nisiquiera tocando, el corrientazo le erizaba los vellos, solo porque alguien deseaba ver sus nalgas, verlo desnudo, dió un vistazo a sus otros dos amigos y notó lo embelezados que estos estaban aferrando sus ojos a sus nalgas.
-¡Levantate Cadete!- dijo Xavier, -¡Rondón, traeme algo para vendarle los ojos!- Darwin aunque extrañado obedeció y Michael le vendó los ojos con un paño de secar platos, Uriel estaba cegado y eso era algo terrorifico pero tambien excitante, trataba torpemente de ocultar la erección que tenía, en eso Xavier susurra algo a Darwing, luego silencio -¡Abre las piernas un poco cadete, manos al cuello y me vas a dar veinte sentadillas!- Uriel se puso en posición y ante la voz de mando de su lider inición una sentadilla tras otra, iba por la mitad cuando escucha a Xavier decir -Lento, quiero detallar bien esas nalgas blanquitas- eso lo estremeció desde adentro, el frío en su estomago se transformó de a poco en un calor en el vientre, aquello lo excitaba, sus compañeros deseandolo sin decirlo, en la sentadilla numero diecisiete le ordenaron bajar lo mas que pudiera hasta que le indicaran lo contrario, El chico fue bajando lentamente hasta que le ordenaron parar, de pronto escuchó una respiración tras de si, había alguien acostado justo debajo de él, en medio de sus pies, en la sentadilla diecinueve Uriel se arriesgó y fingiendo resbalar se dejó caer y la pija erecta de uno de sus compañeros casi se le mete de golpe, de no ser porque este llevaba aún la ropa interior probablemente le habría dolido puñeteramente, nadie dijo nada, nadie movió un musculo, Uriel solo dijo que lo disculparan pero el underwear le molestaba, allí de pie sintiró unas manos sujetarlo de las caderas y disimulando apretaba las nalgas de este al tiempo que bajaba el elástico, sintió la punta de una nariz rozar la entrada entre nalga y nalga y se le puso la piel de gallina, al deshacerse de su única pieza restante de ropa Xavier vaciló en que hacer; pero Michael le dijo -¡Que empiece de nuevo!- por segunda vez inició el descenso lento hacia abajo, lentamente hasta que lo sintió allí, la punta de un pene erecto de alguien acostado debajo de él, Uriel decidió jugar en serio, tal vez dejado llevar por sus impulsos adolescentes bajo un poco mas hasta que la cabeza se alineó con la entrada de su ano, alguien suspiró debajo de él, otros murmurano en silencio, Uriel subió de nuevo y bajó lentamente, otra vez allí estaba esa cabeza que rogaba por entrar, no podía saber a quien le pertenecía ese pene, pero siempre que fuera con alguno de sus amigos no importaba, repetía las sentadillas y cada vez que bajaba sentía aquel glande insertarse mas y mas dentro suyo, cuando iba el la sentadilla numero catorce la chispa eléctrica tomó el control de su cuerpo y en una fracción de segundo se afincó hacia abajo y la totalidad de esa vergua adolescente se introdujo a cabalidad dentro suyo, Uriel dió un suspiro ahogado y escuchó tambien el de sus compañeros, asi que bajando sus manos para apoyarse en el suelo repitió un delicado y rápido mete y saca que tanto a él como su activo les hacían gemir y resoplar como si se les fuera un gran esfuerzo en no despertarse de ese sueño real antes de tiempo.
Uriel había perdido cualquier inhibición previa a ese momento, no hubo falta decir mas, sus compañeros habían comprendido el porque de su nerviosismo en el cuarto de Kamil, y ahora lo tenían vendado mientras se auto empalaba respirando con dificultad entre gemidos y suspiros, disfrutando tener una verga en el culo, Xavier despertó de su ensoñación y tomando su vuelta su voz de lider militar ordenó -¡Cadete! ¡Más Rápido que hay cola!- Uriel supo que sus tres compañeros pasarían por dentro suyo y bien ensimismado por el flujo hormonal que corría por su torrente sanguineo obedeció sin siquiera pènsarlo, se afincó hacia abajo hundiendo aquella verga adolescente hasta que el vello púbico le raspó las nalgas y dando tumbos cortos a maxima velocidad se descubrió a si mismo gimiendo y dando grititos de niña puta al tiempo que un par de manos lo sujetaron de la cintura tratando si fuera posible de meter aún mas pene adentro suyo, la verdad es que comparada con el enorme mástil adulto de su padre al que aún con placer y melancolía recordaba como esa verga le expandió el recto a tal punto que no pudo ir al baño en una semana por el dolor que sentía al pujar, esta en cambio (al ser mas pequeña) era gentil aunque tratara de penetrarlo violentamente causandole cierta incomodidad pero que producía en su lugar un rose prostático intenso, esto era lo que le hacía gemir, suspirar y gritar, y siguió recibiendo golpes de cadera frenéticos hasta que notó a su activo detenerse bien dentro suyo mientras ahogaba un grito de placer intenso deshaciendose en un orgasmo apenas húmedo.
Uriel cayó de rodillas al salirse su compañero sexual, una gotita de semen claro cayó por su perinéo y escuchando como alguien apartaba a quien recién lo había cogido tomando su lugar le apuntaló el úpite recien abierto y en posición de perrito se la enterró, esta le hizo gritar de dolor un par de segundos, era un poco mas grande que la anterior, llegó dos centimetros mas adentro que la otra, una mano lo atenazó por el cuello y la otra se apoyó en su espalda baja, justo en la base de sus nalgas, esta vez no tuvo que hacer esfuerzo físico, eso era bueno, porque desde hacía rato sentía hervir su cuerpo, no sabía aún si se trataba de el calor del dia o era su propio calor corporal irradiandolo, tan pronto como este segundo amante procedió a sacar, meter y repetir la fricción interna volvió a agarrar fuerza y a convertir a Uriel en una máquina de gemidos, no podía evitarlo, a cada metida rústica de su compañero una marejada de placer azotaba sus playas ola tra ola sin descanso ni tregua, las manos lo soltaron y esta vez un brazo fibrado y largo lo rodeó del cuello forzandolo a arquearse medio erguido, >>¡SPLAT!<< sonó el envite pélvico en sus nalgas, una onda de choque recorrió el culo de Uriel detonando cientos de explosivos de placer y dolor mezclados, sintió que de alguna manerta el pene entraba mas adentro de él, su compañero siguió penetrandolo salvagemente poseído por un frenesí brutal, gotas de baba caían en la espalda de Uriel mientras sentía crecer ese pene dentro suyo, cada vez mas caliente, mas rígido y mas tosco y le encantaba, recordó ese sentimiento de perdida de derechos que la violación de su padre le enseñó a las malas, >>El puto no tiene que pedir o quejarse, solo dejarse hacer de su macho y morir callado<<, se sintió puto y le gustaba, sincronizandose con el empuje de su activo Uriel se impulsó hacia atrás descubriendose a cada segundo mas y mas sumiso, sus manos soltaron el suelo quedando sus brazos suspendidos en el aire y siendo sujetado su cuerpo por el cuello solamente por los brazos de su macho amigo el cual al notar lo redondos que se volvían los glúteos de su amigo le plantó una soberana nalgada que le dejó la enrojecida huella de su mano en ese monumental lienzo claro, Uriel profirió un grito tan femenino, tan «por favor explotame el culo» que su amante lo forzó a agachar la cabeza y mientras este se quedaba inmovil Uriel se auto penetraba empujando sus caderas hacia atrás con tanta o mas fuerza que su amigo; a cada arrimada le corespondía una Nalgada, y otra, y otra, el autodescubierto puto se vió a si mismo recibiendo una y hasta dos nalgadas por segundo, sus compañeros vieron entre asustados y complacidos las nalgas de Uriel las cuales habían adoptado un color rosado intenso que contrastaba grandemento con su cuerpo blanco, Uriel se encontraba al borde del orgasmo y hubiese eyaculado si su macho no lo hubiese hecho antes que él, esta vez sintió unos chorritos calientes dentro suyo que le mojaron las piernas apenas hubo salido de dentro suyo.
Sin mediar palabra, alguien lo sujetó obligandolo a levantarse aún vendado y lo llevó hasta el borde de la pared de la piscina, solo tenía un metro de altura comparado a los dos metros de profundidad de esta, lo apoyó en el borde y se la metió tan crudamente como el amante anterior, nadie decía nada, como la venda cubría parte de sus orejas Uriel no podía distinguir cual de sus amigos lo había cogido en que órden pero sospechó, al sentir un vientre y pecho prominentes, marcado con abdominales y pectorales duros y trabajados que este último se trataba de Xavier, se imaginó con este ejemplar de chico detrás suyo y al tiempo que en su mente era penetrado también ocurrió en la realidad, una cabeza algo amplia se debatió con apenas esfuerzo en atravesar su recién desflorado ano, y medio segundo despues el resto del pene también lo hizo, Uriel se convenció de que el pene anterior era mas grande pero este destacaba por la cabeza grande que barría como una excavadora todo su recto de afuera hacia adentro y viceversa, sus manos resbalaron del borde de la piscina y tocaron el agua, un par de manos se aferraron a sus hombros y sin palabras de por medio se cobró su turno para entrar y salir las veces que quisiera, Uriel nuca había temido mas a su padre que en aquella ocasión en la que apenas con un poco de saliva como lubricante lo partió a la mitad sin mas protocolo que un empuje tan fuerte que en ese segundo creyó que iba a desmayarse del dolor, un dolor que palpitaba aumentado a cada latido de su propio corazón, pero tambien admite solo en este momento en que sus tres mejores amigos se habían convertido en amantes que tambien nunca había amado a su padre mas que en aquella ocasión en la que mientras expulsaba chorros de semen hirviendo dentro suyo y alimentaba esa chispa interna dentro de él; Las manos en sus hombros bajaron por cada uno de sus brazos hasta que tomando sus muñecas fué templado hacia atrás quedando suspendido con la cara a centimetros del agua, su amanete lo fulminaba a cada impacto pélvico y Uriel podía sentir los rígido que estaba aquel miembro y lo marcadas que estaban las piernas de ese chico, si puediese haber hablado en aquel momento para responder como se sentía, habría dicho que se sentía bien puto, su amante hizo de pronto un movimiento, dejó caer a Uriel lo suficiente para que su cabeza se hundiera en el agua sin que pudiea salir sin la ayuda de su compañero sexual, este tragó agua de la impresión pero pareció excitar al ultimo de sus amigos que faltaban por eyacular, Uriel escuchó la negativa de sus otros amigos que fué ignorada por Xavier, ovbiamente era Xavier, él acostumbraba a llevarnos al limite para que nunca nos rindieramos antes de tiempo y esta vez no sería la excepción, el activo chico levantaba a su hembra un tiempo y luego otro lo pasaba a medio sumergir, y era en estos momentos bajo el agua que notaba como su amigo destruía su culo con mayor intensidad, luego de cinco minutos de este furioso polvo submarino la próstata de Uriel estaba a reventar de estimulo y sumado al morbo de este polvo en esta situación con estos amantes desataron el primer orgasmo húmedo de Uriel, el primero además, de los orgasmos hechos sin tocarse el pene, casi traga agua mientras su cuerpo pedía gritar y respirar y desahogarse, todo al mismo tiempo, un chispaso de caliente esperma recorrió por tercera vez su ano mientras el rígido y cabezón pene juvenil salía de él.
Uriel esperó a recuperar el aliento no solo por el agua que se había tragado sino tambien por la agotadora sesión física recién vivida, aquél había sido el orgasmo mas intenso que hubiera experimentado, y con él vino un autorechazo y arrepentimiento de igual intensidad, recordó a su padre que luego de vivir su orgasmo no volvió a tocarlo, abrazarlo, hablarle ni acercarse a él sin sentir asco, recordó como lloraba desconsolado en su almohada suplicando a su padre que lo amara, aunque hubiese tenido que soportar una y mil vergas adultas cada día para volver a tener a su papá como antes, pensó que su padre lo había abandonado, había dejado de quererlo justo despues que Uriel le entregó el culo y se aterró ante la idea de que tal vez sus amigos lo abandonarían, que lo verían con ojos extraños sintiendo asco de él y de ellos mismos, pensó que había perdido a sus únicos amigos al igual y por la misma razón que a su padre, así que sin importarle nada se echó a llorar, al principio trató de callar sus gemidos, pero sin fuerzas para controlarse se sentó bajo el borde de la piscina y dejó salir su llanto sin represarlo, así estuvo tan descorazonado, aún con la venda en los ojos que no había podido absorber el agua que manaba de sus ojos, hasta que sintió alguien abrazarlo, luego una mano en su hombro al otro lado, no se atrevió a quitarse la venda y mirarlos a la cara, pero alguien se paró frente a él y agachandose se la quitó y tomando su cara entre sus manos le permitió abrir los ojos, Uriel notó luego de adaptars e a la luz del día que Darwin era quien lo abrazaba, Michael le tocaba el hombro con dulzura y Xavier se encontraba frente a él con la venda en la mano, fué este último quien le dijo -¡Hey! ¡Está bien, estamos aqui!- entonces Uriel volviendo a deshacerse en llanto (sin bajar la mirada) y desahogandose en lagrimas que brotaron del fondo de su alma dijo -¡Mi papá me violó!-, y lo repetía entre sollozos >>Mi papá me violó<<.
Allí se quedaron los cuatro adolescentes desnudos, sudados y llenos de confusión, Uriel tuvo entonces la certeza de que aquellos jóvenes no eran solo sus compañeros de clase, o de escuadrón o de estudio, ellos eran sus amigos, y no amigos normales, sino amigos íntimos, de esos a quienes les puedes dar el culo para que se sacien las ganas de coger sin tener que pagar por ello, de esos amigos a quienes podías contar con detalles el descenso a la locura sexual de tu padre y que te consolarían diciendote que estarían allí para tí, que no te juzgarían por ello y que te mantendrían el secreto, ya que en lo que respecta a la vida militar (al menos en apariencia), los maricos no van.
Fin de la 1ra Parte
Hola soy Shotaboy, y coloco esto aqui para que sepan que lo escribí yo en caso de que aparesca como anonimo, o no se, despues de todo esta pagina es nueva, si quieren buscar mis anteriores relatos aqui solo pongan «Shota» en el buscador y les apareceran la mayoria
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