Vacaciones con mi padre (5 y último capítulo)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me quedé durmiendo con la polla metida en la boca de mi hijo. Nunca había dormido así y, desde luego, ojalá todas las noches se repitiese.
Unas horas después me desperté un momento y noté que las succiones en mi polla se hacían más fuertes y acompasadas, señal de que mi hijo se había despertado y volvía al ataque. Yo me dejé hacer porque estaba descubriendo unos placeres intensos. Noté que me acariciaba los cojones y el suave tacto de sus dedos hizo que me excitara, con lo que mi rabo creció en su boca. Él lo notó y siguió mamando mi verga.
Terminé de girarme para quedar bocarriba y estar en una postura cómoda para los dos.
Sus labios se movían ligeros sobre mi capullo, sobre mis huevos, sobre mi barriga, sobre mis muslos, mis tetillas y yo me retorcía de gusto.
Entonces sentí que me agarraba de las piernas y se las apoyaba en sus hombros. Sabía lo que pretendía y… lo dejé actuar. Seguía yo con los ojos cerrados para darle más morbo.
Noté que se acercaba su polla a mi culo y empezaba a metérmela. Entonces abrí los ojos, nos miramos y nos sonreíamos. Con esto, quedaron despejadas sus dudas y empezó a follarme como nunca nadie lo había hecho. En realidad, nadie me había sodomizado nunca.
Abrí mi culete y dejé que entrara el enorme pollón de mi hijo, tan grande como el mío. Empecé a gemir de placer mientras sus entradas y salídas me hacían ver el cielo. Yo gritaba y él me follaba cada vez con más fuerza. Notaba las venas de su polla rozando la piel de mi culete, notaba la cabeza de su verga buceando en el interior de mi culo y noté cómo eyaculaba con fuerza dentro de mí. Cuando se hubo corrido sacó su polla, dejó mis piernas sobre la cama y se subió en mi vientre. Me agarraró mi polla y se la metió por el culo. Entró practicamente sola y empezó a cabalgar. Yo seguía sus movimientos frenéticos y estuvimos un buen rato follando hasta que, de puro placer, empecé a eyacular yo también dentro de su culete.
Cuando hubo salido toma de mi leche sacó su polla y se dispuso a terminar una felación. Mi polla ya empezaba a relajarse pero él seguía chupando y chupando.
A la mañana siguiente tenía que hacer sus maletas y volverse con su madre.
Nos dimos un beso, nos guiñamos un ojos, y, si él tiene tantas ganas de volver a verme como yo a él, seguro que dentro de una semanas vuelve a mi casa. Sólo espero sacar tiempo para él…
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