Vacaciones con mi primo Ángel (Parte 1)
Mi primo y yo encontramos la forma de disfrutar las vacaciones de verano .
Aún que nunca tuvimos una relación fenomenal y constante, mi primo Ángel y yo en vacaciones solíamos rogarle a nuestros padres para que lo dejarán quedarse a dormir en mi casa, el agradecía pasar tiempo lejos de sus hermanas pues era el unico hijo hombre que tuvieron mis tíos, yo me llevaba mucho mejor con su hermana pero por temas de género y prejuicios no se podía quedar a dormir en mi casa.
Y aunque yo me llevaba tan bien con mi hermana como era posible a esa edad, me gustaba que el se quedara en mi casa por unas semanas porque solíamos divertirnos todo el día con juguetes, jugando a que teníamos mil aventuras e historias de acción, en las noches veiamos peliculas en mi cuarto, hablabamos antes de dormir y asi era todos los dias… pero mi juego favorito era las luchitas ya que podía tener mucho contacto físico con el, tener su cuerpo tan cerca del mío que era posible olerlo, y con el pretexto de dejarlo inmovil sentarme en su cuerpo, incluso cerca de su entre pierna, sentir su peso sobre mi cuando se sentaba en mi pecho para ganar el juego, pues el ganador era quien inmovilizara al otro hasta que este se rindiera.
El es bastante atractivo, su aire de hetero noble y un poco sensible me resultaba cautivador… con unos labios gruesos que cualquiera moriría por besar, sus ojos grandes, oscuros y profundos hacen juego con sus pobladas cejas, es algo velludo, sobre todo de los brazos, piernas, axilas y en su abdomen habia un sendero de vellos que conducían hasta su miembro que, hasta esas vacaciones desconocía completamente.
En el primer día de esas vacaciones paso con normalidad, usualmente era el dia en que más incomodo nos sentiamos pues nos estabamos acostumbrando a nuestra compañía por las 24 horas del día, empezábamos a tomar confianza y cosas por el estilo, pero en la noche tuve el valor de repetir aquello que me atreví a hacer en las vacaciones anteriores… cuando estando en mi cama durmiendo (o fingiendo dormir) podía sentir su respiración en mi nuca por lo que deduje que estábamos durmiendo hacia el mismo lado y lentamente fui acercando mi cuerpo al suyo y después de algunos movimientos (algunos suyos) estabamos durmiendo de cucharita, esto se había hecho costumbre en las vacaciones pasadas pero nunca hablamos de eso. En esta ocasión al igual que las veces anteriores acopló su cuerpo con el mío y nos dormimos así.
El día siguiente pasó con normalidad, cómo siempre no comentamos nada de la dorma en que pasamos la noche, desayunamos y jugamos todo el día, estabamos jugando a las luchitas cuando en medio del forcejeo me senté en su entrepierna, traté de actuar lo más normal posible y en medio del juego sentí que algo cerca de mi trasero se estaba endureciendo, intenté fingir no darme cuenta pero cuando su pene empezó a crecer más tuve que dejar que se librara lo cual hizo girandonos con rapidez, ahora era yo quien estaba tumbado y el sentado sobre mi pecho, podía notar su ereccion y yo también tuve una cuando acercó un poco más su pelivis a mi cara, pero rápidamente empezamos a forcejear y nos levantamos muy ofuscados y casi al instante el desapareció de la habitación dirigiéndose al baño… al volver nuestras erecciones ya no estaban pero una incomodidad breve y pequeña pero muy notoria nos acompañó por unos minutos mientras escogiamos la película que veríamos antes de dormir.
Decidimos poner cars, todo estaba normal, siempre lo habíamos hecho, noche, luces apagadas, película… sólo que está vez lo observé de reojo en momentos y pude ver que su erección volvió y al notarlo la mía hizo lo mismo.
Terminó la película y cómo siempre hablamos antes de dormir con la casi nula luz que entraba por mi ventana, el tema de conversación acabó pero ahora que lo pienso ninguno de los dos tenía sueño pero igual me di media vuelta para fingir que me quedé dormido y evitar un silencio incomodó… después de un rato empecé de nuevo a acurrucarme en su cuerpo y al igual que la noche anterior se movió para domir juntos pero esta vez me habló en voz baja.
-¿Estás despierto?- No sabía si responderle o no… y ¿que le debía decir?¿Cómo le explicaba que me pegaba a su cuerpo demasiado?.
-¿Éstas despierto?- Volvió a preguntar y decidí responder pero no verbalmente si no que me giré quedando nuestras caras demasiado cerca pero al no recibir reacción suya decidí responderle
-Sí, lo estoy- Susurré lo más bajo que pude, mi voz estaba cortada por el miedo de que fuera a decirle a mis papás, pero mi miedo se volvió curiosidad cuando empezó a relatarme cómo en casa de su otra abuela el y sus primos (que son bastante guapos también) para no ir al baño y dejar de jugar hacían pipi en el patio, cómo en ocasiones hacian juntos y se veían sus pitos pero que nada gay, sólo era confianza entre hombres. Ante esta confesión yo estaba mudo y mi excitación creció cuando me hizo una propuesta.
-¿Me la enseñas y te la enseño?- preguntó en voz baja
-No, estas loco- Susurré aunque quería decir que si
-Di que sí, te la eneño yo y después me la enseñas- Insistió con un leve tono de suplica pero seducción que me convenció
-Okay, pero tu primero-
Bajó la cobija para que la poca luz me dejará contemplar lo que tanto quería, se bajó su pantalon de mezclilla y sus boxers anchos dejando al aire su notoria y resplandeciente verga. Esos breves segundos fueron la gloria.
-La tienes parada- Le mencioné tontamente pero ambos reímos un poco
-Te toca. Dijo ansioso y guardó su pene en el pantalón.
Bajé mi pijama permitiéndole ver mi miembro que claramente estaba duro.
-Tu también la traes parada- Mencionó con satisfaccion y yo tímidamente sonreí para despues cubrir mi intimidad con mi pijama.
-No espera, sacalo de nuevo-
-¿Para que?-
-Es que mi pito de enamoró del tuyo y le quiere dar un beso-
Eso bastó para que me convenciera, saqué mi pene de nuevo y lo sostuvé de modo que apuntara hacia el suyo. El se encargó de que nuestras ingles se juntaran, era increíble sentir el calor de la cabeza de su pene y cómo nuestro líquido preseminal se mezclaba, cerré mis ojos y empezamos a masturbarnos, minutos despues nuestras manos se rozaron y empecé a masajear su verga con mi mano y el hizo lo mismo con el mío, estuvimos asi un rato, no se el pero yo segui con mis ojos cerrados disfrutando de las sensaciones, su olor, sentir su agitada respitacion, mi mano subiendo y bajando a lo largo de su verga y como mi pene era acariciado por su firme mano hasta que empecé a sentir como su pene se hinchaba en mi mano y se corrió llenando mi mano, su pene y el mio a la vez, sentir su esperma en mi miembro basto para que explotara de placer viniendome yo tambien, vi el semen que dejó en mi mano y su pene el cual recogí con mi mano izquierda y me lo llevé a la boca viéndolo los ojos, me tragué su eyaculación y eso lo prendió tanto que recogí mi semen con mi dedo, lo acerqué a su boca y lamio los fluidos que había en el. Eso fue bastante placentero, nos empezamos a besar teniendo aún semen en la boca, tocando nuestros miembros… Estabamos con las bocas juntas y las manos en el pene del otro y nos quedamos dormidos así.
Y así fue como pasó la primera de muchas noches de vacaciones con el
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