Vacaciones con mi primo Ángel (Parte 2)
Después de esa noche y pensar que todo quedaría ahí, mi primo y yo continuamos con esta aventura de morbo e incesto.
Después de tan emocionante noche llegó la mañana y desperté antes que el (como todos los dias) pero ahora todo era muy diferente, no amanecí de cucharita con el calor del cuerpo a Ángel detrás de mi… esa mañana tenía su pene ya flacido en mi mano y el mío estaba reposando de lo más cómodo en la palma de su mano, los rayos de sol que entraron por la ventana alcanzaron sus ojos y lograron despertarlo.
Quería darle los bueno a días pero de inmediato me detuvo el miedo a que al despertar se arrepintiera de lo sucedido hace unas horas pero igual deje mi mano en su miembro, total, su mano estaba en el mío y podía esperar a ver su reacción para decidir que hacer, se abrieron sus ojos y una expresión de sorpresa se abrió pasó en su rostro pero a los pocos segundos sonrió y su pene empezó a crecer en mi mano.
-Buenos días- dije con una sonrisa de oreja a oreja ahora que sabía que el estaba cómodo con la situación.
-¿Tienes mucho tiempo despierto?- preguntó sin apartar sus ojos de los míos
-No, recién desperté- respondí serenamente comenzando a recorrer lentamente su pene de arriba a abajo con mi mano.
-Jajajajajaja quieres seguir con lo de anoche- dijo con alegria -Pero no se si sea buena idea hacerlo a esta hora- Agregó un poco preocupado.
-Tranquilo, son las 9:30… mamá siempre llama paradque bajemos a comer algo- Dije viendo al reloj.
-Nos pueden escuchar-
-Anoche no te preocupó eso… sólo van a ser unos minutos-
-Está bien- Accedio y empezamos a masturbarnos mutuamente al mismo ritmo y después de unos minutos se detuvo
-¿Qué pasa? ¿Por qué te detie…- Estaba preguntando cuando escupió algo de saliva en su mano y siguió masturbandome con mas firmeza. Eso me excitó demasiado y no pasó mucho tiempo cuando me corrí en su mano, alcanzó con su otra mano papel de la mesa de noche y yo seguía masajenado su verga.
-Acuestate boca abajo- Dijo algo acelerado
-¿Que quieres hacer?- Pregunté extrañado
-Solo hazlo… quiero intentar algo… corre que ya casi me vengo-
Obedecí con miedo de que intentará meterme su pene pero se sentó en mi espalda baja, levantó mi playera que usaba para domir y comencé a sentir como su semen caía por toda mi espalda, estaba calentito y fue muy agradable, sobre todo cuando de la nada pasó su lengua y limpio mi espalda con su boca, me giró tomandome de los brazos, se puso sobre mi y con un beso pasó su semen a mi boca, nos besamos unos minutos más hasta que me tragué su semen que se mezcló con nuestra saliva.
Prendimos la televisión, estabamos cambiando de canales buscando algo interesante cuando la voz de mi mamá nos llamó para que bajaramos a desayunar. Nos había preparado un sándwich de pollo a cada uno además de un smoothie de fresa, desayunamos con tranquilidad y normalidad, hablamos de cosas casuales e incluso bromeamos un poco con mi mamá y luego de un rato fuimos a un parque que está cerca de mi casa para pasar el rato jugando con una pelota, caminando por ahí, hablando de cómo estuvo la escuela, amigos, de cualquier cosa que se nos ocurriera mientras disfrutábamos del día, de estar sentados en el césped dejando que el aire fresco nos llenara antes de volver a casa y pasar el resto del día encerrados.
Al regresar a casa un bowl de palomitas y unos vasos con soda nos esperaban en la sala, los tomamos y nos dirigimos a mi cuarto para ver la televisión cosa que no hicimos pues no nos poníamos de acuerdo sobre que ver y empezamos una pequeña lucha por ver quien se quedaba con el control. Empezamos a forcejear y tratar de derribarnos, despues de un largo rato de luchar con toda mi fuerza logré quedar sobre él y sujeté sus muñecas contra la cama lo más fuerte que pude.
-Tengo una idea- Dije sonriendo con un poco de perversión esperando que el accediera a la propuesta -El que pierda hará lo que el otro diga-
-¿Lo que sea?- Preguntó arquenado una ceja y yo confiado en que estaba sobre el y sería fácil ganarle en esta posición fue muy fácil continuar.
-Lo que sea, si ganas haré lo que me pidas, pero, si yo gano tendrás que hacer lo que yo diga- Confirme acercando mi cara a la suya.
-Me parece- reapiro profundo acercandk sus labios a los mis- perfecto- Debí imaginarme su estrategia porque cuando nuestros labios se estaban rozando y estábamos a punto se besarnos se abalanzó hacia enfrente con fuerza quedando sobre mi y ahora era el quien me sujetaba de las muñecas, el era más fuerte que yo, Intenté luchar pero después de pensarlo me dio curiosidad pensar en que me pondría de castigo así que me rendí antes de que empezara a darme pequeñas cachetadas o apretar mis mejillas (como siempre hacíamos cuando jugábamos a las luchitas para que el otro se rindiera despues de tenerlo sometido por un tiempo).
-Okay, me rindo… tu ganas-
-Jajajajajaja ahora tendrás que hacer lo que yo quiera- Río con mucha satisfacción en su rostro y su voz que me resultó excitante pensar en que se le ocurriría, podía ser cualquier cosa, desde hacerme meter la mano al W.C., hacer que lo masturbara toda la noche, gritar algo ridiculo… no tenía ni idea de que me ordenaría.
-Y ¿cuál va ser mi castigo?- pregunté con algo de miedo y curiosidad.
-Lo sabrás en la noche, cuando estemos solos en tu cuarto… lo pensaré en la cena y cuando nos duchemos-
El resto del día fue un tormento, no podía dejar de pensar en que me ordenaría hacer, por un lado podía ser algo asqueroso y humillante pero el quería que estuviéramos solos así que quizá podía ser algo como lo que habíamos hecho en la noche y la mañana, durante la cena me miraba y después de asegurar que nadie nos observaba me hacía un gesto coqueto que me gustaba e intimidaba pero tenía que tratar de disimular, lo que menos quería era que mis papás se enteraran o sospechaban algo.
Pasó la noche, yo me bañé antes que el, mis papás ya se habían acostado al igual que mi hermana y estaba esperando a que Ángel saliera del baño y entrara a mi cuarto para que al fin acabara con ese misterio.
Al fin apareció por la puerta, tenía su bata de baño puesta, cerró la puerta con seguro, me miró y se deshizo de su bata dejándome ver su deslumbrante pene al aire, un poco flácido pero era de buen tamaño incluso así, su pene era del mismo tono de su piel, tenía vellos que lo rodeaban y era definitivamente más largo que el mio pero un poco más delgado.
Apagó la luz y se recostó junto a mi, encendió la televisión y puso un programa de comedia para adultos.
-Quitate la ropa y solo déjate el boxer- dijo con una tranquilidad que no se si me calmó los nervios o me indignó que estuviera tan relajado mientras yo moría de estrés. Obedecí y empezó a acariciarme… por instinto empecé a besarlo y acariciar todo su cuerpo, empezamos a rebolcarnos dando vueltas por toda la cama.
-Ya sabía que era lo que te pondría a hacer pero preferí dejarte pensando toda la tarde y disfrutar tu cara de miedo todo el día jajajajaja-
-¿Y qué es lo que quieres que haga?- me besó y sin despegar nuestra bocas se acostó boca arriba dejándome sobre el.
-Baja por todo mi cuerpo hasta que llegues a mi verga y quiero que me la chupes-
-¿Que te la chupe?
-Si… quiero que me des una mamada-
Sin decir nada lo besé por un rato y fui bajando dibujando una línea de besos por su cuello, pecho y abdomen. Al llegar a su pene me detuve un instante que el aprovechó para darme cachetadas con su pito y viéndolo a los ojos abri mi boca y me metí lo más que pude se su verga… nunca había hecho un oral, menos una garganta profunda pero ese día logré meterme toda su verga que se fue endureciendo y creciendo en mi boca, al inicio se limitó a dejarme hacerlo al ritmo que quería, lo hacía lento, apretaba la cabeza de su pito con mis labios cuando sacaba todo su miembro de mi boca para volverlo a meter después de oler y lamer sus huevos y restregar mi cara por todo ese pene pero luego tomó mi cabeza y empezó a tener el control, me hacía meterme y sacar su pene tan rápido que no pasó mucho tiempo cuando vacío todo su esperma en mi boca… ya lo había probado antes y el sabor me resultaba morbosamente delicioso.
Me acosté dejando caer mi cabeza sobre mi almohada y con la voz cortada de lo agitado que estaba me dijo
-Tenía pensado que solo me dieras mi primera mamada de verga, pero lo hiciste tan bien que ahora yo te la voy a chupar- Apenas terminó la oración ya tenía mi pene en su boca y con lo excitado que estaba tarde solo cerca de 3 minutos para eyacular en su boca, nos acostamos de cucharita y nos quedamos dormidos con varias semanas por delante para seguir disfrutando a escondidas de nuestros cuerpos calientes por la edad y el pensamiento de que siendo familia estábamos dejándonos llevar por la lujuria y el placer que te da el incesto.
como sigue pro faovrrrrrr
Ya estoy redactando la parte 3… mientras puedes pasarte por mis otros relatos, espero te gusten