Vacaciones con mi primo Ángel (Parte 3)

Mi primo y yo tenemos una oportunidad se seguir explorando el mundo del incesto con un poco más de libertad .
La noche anterior fue de lo más prometedora, nos fuimos a la cama después de las buenas mamadas que nos dimos y dormimos tranquilamente. Despertar con su cuerpo pegado al mío era la mejor manera de empezar un día que esperaba fuera mejor que el anterior y sin duda lo fue.

Igual que un día antes desperté antes que el y me tocó darle los buenos días. Y para que de verdad fueran buenos, empecé a besarle el cuello, nuestros penes estaban duros por el efecto de la mañana así que no hubo necesidad de subirnos el ánimo demasiado para tener una erección.

-Que buena forma de empezar el dia- Me dijo y se puso sobre mi, empezamos a acariciarnos y masajear nuestros penes, el faje era muy bueno pero por desgracia mi mamá tocó la puerta y entró una vez que ya separados, Ángel y yo le dijimos que podía pasar.

La interrupción hubiera puesto de malas hasta a la persona más alegre del mundo, pero para nuestra buena suerte mi mamá tenía buenas noticias para mi primo y para mi.

-Llamó mi tía Ana, tiene problemas con su tubería y pregunto si tu papá podía ir a ayudar… ¿lo acompañan ustedes o prefieren que vaya yo?- comentó mi mamá muy casual. Mi papá sabe de prácticamente todo lo que hace falta para arreglar los detalles que hay en las casas, sabe de plomería, electricidad, carpintería, soldadura, un poco de construcción y la familia de mi mamá seguido lo llamaba para pedirle ayuda con ese tipo de cosas.
-Si quieres ve tu, ma’… Yo no creo ayudarlo mucho, sabes que no me gustan esas cosas-
-Muy bien… les dejaré la comida hecha y tu papá y yo en un rato que llegue nos vamos con tu tía Ana- Agregó antes de desaparecer tras la puerta.

Intentamos continuar con nuestro asunto pero el llamado de mi madre para él desayuno nos impidió quedarnos un rato más en la cama disfrutando de la mañana.

Apenas bajaron nuestras erecciones nos cambiamos, bajamos a desayunar y en cuestión de 2 horas llegó mi papá y después de comer rápidamente, el y mi madre se fueron no sin antes recordarnos que teníamos que comer y que llamarían cada hora porque mi hermana se había ido en la mañana a casa de una amiga y harían a una pijamada por un par de dias.

Todo era perfecto, sin nadie en la casa podíamos estar tranquilos y disfrutar de la tarde como se nos ocurriera.

Apenas el carro de mis papás arrancó, Ángel me miró fijamente y se acomodó su bulto, le sonreí y nos pusimos de pie, empezamos a tener un faje como el que mi mamá nos impidió terminar hace unas horas, nos quitamos la ropa y estuvimos desnudos por toda la casa, jugamos a las luchitas, sin ropa el juego se volvió mucho más excitante de lo que ya era, ahora podía sentir cada parte de su cuerpo cuando forcejeabamos en intentos por someter al otro, podía sentir con mayor intensidad como se calentaban nuestros cuerpos con la fuerza que hacíamos, cómo empezábamos a sudar y entrar en calor, además de que ahora nuestros penes rozaban con el abdomen o piernas del otro, en fin… entre todo esto empezamos a luchar con más fuerza, el quedó sobre mi, y empezó a meterme su pene a la boca en una muestra de que me venció, en esa posición no podía entrar mucho de su pene en mi boca pero lo disfrutamos y no sé como, pero cuando menos lo esperé, Ángel ya estaba acostado sobre mi e hicimos un 69, me gustaba que el tenía el control de cuando dejaba de chuparle el pene, era increíble sentir placer por lamer su pene y a la vez estar gozando de que el me estaba chupando el mio, estábamos como locos, apenas y podía concentrarme en mamarle la verga porque su lengua en mi miembro me llevaba a otro mundo y entre todo eso nos corrimos casi al instante en la boca del otro y nos tragamos nuestro semen y una vez abriendo el apetito, desnudos y contentos fuimos a la mesa dispuestos a comer.

Mi madre había preparado una crema de brócoli y dejo todo listo para que nos hiciéramos hotdogs, empecé a calentar la crema y el se puso detrás mío apoyando su miembro en mi trasero, ese gesto me hizo arquear mi cabeza hacia atrás y con sus brazos rodeando mi torso empezó a masturbarme lentamente, me giré hacia el y empezamos fajar en la cocina, cuando la crema se calentó apagué la estufa y vaciamos un poco de crema en mi plato, me iba a sentar cuando me detuvo con su mano.
-Se me ocurrió algo-
-¿Qué cosa?-
-Ven- Dijo colocando el plato en la mesa y dirigiendome al suelo. -Acuestate boca abajo- Un poco confundido hice lo que me pidió.
-¿Qué vas hac… ¡AHH!- Gemi por dolor pues sin decir nada me virtió un poco de crema en la espalda, estaba caliente, no hirbiendo pero era apenas soportable, se puso en cima de mi sin recargarse y empezó a comer la crema que había en mi espalda, aquello fue demasiado erótico pues lo caliente ardía un poco pero el dolor se volvía soportable incluso placentero cuando pasaba su lengua por mi espalda, siguió usando mi espalda como recipiente para recoger con su lengua la crema y cuando se iba a terminar dibujo con lo que quedaba una línea que iba desde mi cuello hasta mis nalgas, empezó lamiendo mi cuello y lentamente fue bajando dando besos y lenguetazos por toda mi espalda, yo estaba mega excitado, ya disfrutaba que me quemara la crema y no se diga de que Ángel me lamiera,llegó a mi espalda baja,respiró profundamente y lamió la crema que había entre mis nalgas y empezó a darme un beso negro que me hizo gemir muy fuerte, tanto que eleve mi trasero para que estuviera más accesible a su boca y me tuvo así por un rato, lamiendo, besando y mordiendo suavemente mi culo y mis nalgas, hacia círculos, lineas de arriba a abajo y de un lado a otro, perforada mi agujero con la punta de su lengua y daba pequeños piquetes con ella y también dentro de mi ano hacía movimientos circulares que me hacíanretorcermme y levantar mi culo lo más que podía hasta que hizo succión en mi culo y restregregó su cara entre mis nalgas y sin tocarme me vine dejando mucho semen en el suelo.

-Eso… fue… increíble… me encantó- Dije apenas logrando hablar, me sentía tan excitado que apenas y cabía en mi cuerpo
-Ya comí yo, ahora te toca comer a ti- Pensé que quería que hiciera lo mismo pero cuando fuimos a la cocina e iba a servir más crema me detuvo, tomo un pan para hotdog, se dirigió al comedor y tomo con su dedo el semen que dejé en el piso y lo embarró en el pan, puso su pene dentro y le hecho ketchup.
-Tu comida está lista, perrita- digo moviendo un poco aquel hotdog de verga venosa. Y sonriendo ambos me arrodillé para comer aquella jugosa salchicha. Abri la boca lo más grande que podía y haciendo el mayor esfuerzo por no tocar su pene con mis labios y dientes, me lo metí y arranqué la mitad del pan rapidamente, mastique apreciando el sabor de mi semen mezclado con el del pan y la salsa. Apenas tragué volvió a meterme su miembro a la boca, esta vez llevé mis labios hasta la base de su verga apreté mis labios y lentamente sin abrir la boca retiré el pan que quedó dejándole sus manos libres al quitarle la tarea de sostener el pan que hasta hace unos segundos envolvía su pene, cuando llegué a la cabeza de su pene hice un poco más de presión y quité el pan de su verga, soltó un gemido y llevó su puño a la boca para morder uno de sus dedos, cuando comí el pan que quedaba en mi boca volví a lamer su pene limpiando los restos de salsa de tomate que quedaban en su verga, me tomó de la cabeza y sin sacarme su miembro de la boca fuimos al sofá que estaba en la sala, se sentó y me dejó chuparle su pene a mi antojo por unos diez minutos hasta que empezó a empujar mi cabeza con sus manos para que me entrara lo más que se pudiera y me dejaba así unos segundos, y sujetando mi cabeza hacía movimientos muy rápidos que hacían que metiera su verga de una sola hasta mi garganta, y en el último empujón me dejo clavado su pene en mi garganta sujetando mi cabeza con sus manos y disparó chorros y chorros de semen.

-AHHHHH… la mejor mamada de la vida- dijo, al fin soltando mi cabeza y yo para vengarme, sabiendo que su pene le quedaba muy sensible apreté con fuerza mis labios al sacarme su ingle de la boca para darle un poco de doloroso placer.

-¡Auch!… no hagas eso- exclamó mientras me tragaba su semen una vez más.

Nos vestimos y limpiamos justo antes de que llegaran mis papás con la buena noticia de que al día siguiente irían de nuevo con mi tía abuela para terminar el trabajo… lo que significaba que tendríamos un día más la casa sola para volver a hacer lo mismo o incluso algo más atrevido. Si usando solo su boca logró que me viniera, ni imaginaba lo que podría hacer con su verga.