Vacaciones con mi primo Ángel (Parte 5)
Después de tanta espera mi primo me penetra y me encantó .
Abrí mis ojos con mi mano posada en la dura y tibia verga de mi primo, lo contemplé por unos segundos, era muy atractivo, su piel y su cuerpo ya me eran muy familiares, en esos días teniéndolo tan cerca, más de lo que habíamos estado jamás su olor ya era muy normal para mi. Deje mi mano donde se encontraba sintiendo como su cuerpo inhalada y exhalaba a un ritmo lento y relajado.
Viendo su cara, sus labios, un poco más claros que de costumbre pero igual de antojables, casi como reacción automática acerqué mi cara a la suya casi juntando mis labios con sus labios y empecé a moverlos lentamente al rededor de su boca, estaba tan concentrado en vivir ese momento, mi mano en su entrepierna, nuestros labios tocándose, el aroma y temperatura tan deliciosos de la mañana hacian memorable ese momento. Pensaba que no podía ser mejor hasta que sentí su brazo y su mano rodeando mi cuerpo acercandolo más al suyo y sus labios empezaron a corresponder a la cercanía que tenían con los míos, levanté una pierna y con un rápido movimiento quedé sentado justo en su miembro, teniendo de unica barrera sus jeans des abrochados y mi delgada pijama, deje que mi peso se apoyara en su pene y empecé a hacer un ligero movimiento de adelante a atrás, podía sentir el grosor y largo de su miembro mientras le generaba una deliciosa sensación que lo hacía arquear su cuello hacia atras y cerrar sus ojos.
-¿Te gusta?- le pregunté sin dejar de moverme lentamente, inclinandome para poder hablar en voz baja y evitar que nos escucharan.
-!ohhhh¡… no te detengas, se siente increíble-
-Que bueno que lo disfrutes, porque a mi me está encantando-
-Y espera a que estemos solos, te prometo que se pondrá mejor-
-¿Ah si? Contesté dejando mis labios muy cerca de los suyos-
-Sí, ahora solo la estás sintiendo y más tarde te la vas a comer toda, penetrará tu colita sin parar- Agregó antes de juntar nuestros labios.
Despues de disfrutar ese efímero momento nos levantamos y desayunamos, vimos la televisión, sacamos una vieja consola de videojuegos que mi mamá me recordó que tenía, hace años no jugaba con ella por lo que estaba en el olvido y para nuestra sorpresa aún funcionaba.
Jugamos alrededor de una hora, vimos la televisión, hablamos y ahí fue cuando noté que yo no era el único ansioso porque mis papás se fueran y nos dejaran solos. Las horas parecían no pasar, moría porque en cuanto mis padres cruzaran la puerta de la sala y Ángel y yo pudiéramos lograr nuestro cometido.
Mis papás comieron con nosotros y al fin se fueron. Apenas escuchamos el auto alejarse de la casa ya me encontraba atrapado entre la pared y mi primo Ángel que estaba dándome besos en el cuello y dejandome sin escape con sus brazos mientras le acariciaba su espalda con las yemas de mis dedos.
Sin darnos cuenta estábamos fuera de nosotros, estábamos en el acolchado y amplio sofá que estaba en la sala, casi desnudos, besandonos y recorriendo cada parte de nosotros con nuestras manos siendo los boxers lo único que nos quedaba de ropa.
-¿Quieres hacerlo aquí?- Me preguntó deteniendo todo beso y caricia que teníamos.
-La verdad no me importa, lo que quiero es tener sexo contigo, lo demás me da igual-
-Creo que es mejor ir a tu cuarto para evitar sorpresas- comentó volviendo a besar mi pecho
-Okay… vamos antes de que empecemos a hacerlo aquí mismo y no me quiera detener-
Nos levantamos y estando lo más juntos posible sin dejar de comernos el uno al otro llegamos hasta mi habitación, me empujó a la cama, se quitó el bóxer y se sentó en mi pecho dejando al aire esa verga que ya había tenido en mi boca otras veces, pero esta vez era para lubricarla antes de que entrara por primera vez en mi. Empecé a mamarle la verga como nunca lo había hecho, entraba y salía toda de mi boca sin parar y cuando tuvo suficiente saliva para entrar en mi sin desgarrarme, Ángel me volteó casi agresivamente y empezó a pasar su lengua por todo mi esfínter, la ocasión pasada era placentero pero en esta vez sus movimientos eran más intensos y me generaba mayor sensación, esto solo incrementó cuando llevó uno de sus dedos a mi boca y despues de que lo lamí lo introdujo en mi ano masajeando haciendo círculos y metiendo y sacando la mitad e hizo lo mismo ahora con un segundo dedo.
Me giró nuevamente, abrió se acercó aún más a mi, acomodó su verga en la entrada de mi ano y haciendo un poco de presión entró el glande haciéndome soltar un quejido de dolor que él calló con un beso y poniendo su mano sobre la mía entrelazando nuestros dedos. Se quedó inmóvil unos segundos para darme tiempo de acostumbrarme.
-¿Aun te duele?- Preguntó mientras metía su pito un poco más.
-Un poco- Respondi tratando de ocultar el dolor evitando pujar al hablar.
-¿Quieres que te la saqué y lo intentamos otro día?- Preguntó sin moverse.
-No- Contesté -Se siente tan bien tenerte dentro de mi-
Con una risa silenciosa y una sonrisa de oreja a oreja empezó a meter más qsu pene y cuando estuvo todo adentro el dolor ya estaba empezando a ser placer, Ángel lo notó y empezó a moverse con más velocidad y fuerza.
Y antes de darme cuenta ya estaba disfrutando de la cogida que me estaba dando mi primo, cambiamos de posición, me puse boca abajo con el culo levantado, él se colocó detrás de mi y me la metió de una sola vez, la saliva que tenía de lubricante ya había desaparecido y el que la metiera en seco me provocó un dolor que me excitó y empecé a gemir.
Ángel aceleró sus embestidas poniendo mi mirada en blanco, solo podía escuchar nuestros gemidos y el choque de mis nalgas con su pelvis, estaba como fuera de mi, sabía lo que hacía y lo deseaba demasiasdo pero estaba disfrutando tanto de la verga de mi primo que era como si nada me importara y empecé a gemir fuertemente su nombre y eso lo excitó al punto que sus gemidos se convirtieron un unos ligeros pero ruidosos gruñidos que se quedaban en mi cabeza y seguramente los vecinos escuchaban claramente pero era lo que menos me preocupaba, tenía a mi primo penetrandome yestabamos gozando como nunca.
«Ahhh si… grh… Ángel… más… Que rico… pum, pum, pum, ahhh… ohhh… Me encanta» era lo unico que había de ruido, al menos para nosotros.
-¡Angeeel! Más, por favor más!-
-¿Te fascina mi verga verdad?
-Mmmm la adoro-
-!Aghh! Te voy a coger hasta venirme y dejarte lleno de mis menos para quedarme dentro de ti, cada que podamos te voy a coger-
-!Siiii¡ quiero que me cojas todos los días-
-Asi será… tu culo va quedar a la medida forma de mi verga de tanto que te la voy a meter hasta que me vaya de regreso a mi casa, pero para eso aún falta y mientras eso pasa aquí estaré para cogerte-
Cambiamos de posición nuevamente, lo dejé boca arriba y me dejé caer en su deliciosa verga, al inicio teníamos nuestras manos entrelazadas pero cuando empecé a tener un ritmo más veloz sus manos fueron a mi cadera y ayudaban a terminar de restregar su pito por todo mi esfínter.
Ángel tomo mi pene con su mano y empezó a masturbarme y en cuestión de segundos me vine, la presión que hizo mi ano en su pene cuando me corrí fue suficiente para que él se corriera inundando mi abierto culo con su leche casi espesa, blanca y caliente, primero soltó un chorro que fue el más abundante y que con más fuerza salió y después con otros ligeros movimientos que hice para terminar de exprimirlo soltó otros 5 o 6 chorros con menor cantidad y fuerza pero bastaron para dejarme chorreando de esperma.
Nos quedamos así unos momentos y cuando me levanté y salió su verga de mi ano se escuchó un sonido como cuando se destapa una botella de corcho y Ángel gimió de nuevo cerrando los ojos y sus puños con fuerza.
Me jaló del brazo y me acosté junto a él, estábamos un poco sudados pero eso me gustó, asi que nos abrazamos y besamos por media hora.
-Estoy muy caliente otra vez… ¿Te puedo coger de nuevo?- Me preguntó mordiendo mi labio inferior
-Las veces que quieras- Contesté y sonriendo empezamos a tener sexo nuevamente, esta vez fue de pie, levantamos una pierna poniéndola en la cama y me la metió en esa posición, fue más sencillo ya que el semen que había dentro de mi sirvió como lubricante.
-Ufffff…que rico culo tienes, que lástima que tengamos que escondernos para poder disfrutar de nuestros cuerpos y lo calientes que somos- Me dijo acariciando mi espalda.
-Lo sé, ojalá pudiéramos hacerlo todo el tiempo… tu verga y mi culo parecen estar hechos para estar juntos- Le respondí deseando que mis papás llegaran hasta el día siguiente.
-Aun que no te mentiré, el que seas de mi familia y la adrenalina de tener que escondernos me la pone muy dura y solo de pensar que estamos haciendo algo prohibido me dan ganas de hacerlo aún más… me encanta hacerte gemir como perra y que seas mi primo me pone más cachondo todavía-
-A mi también me encanta que sea mi primo quien me hace gozar así, eres increíble cogiendo pero saber que es incesto lo hace más excitante-
Seguimos por un rato, hasta que volvimos a la posición en que me la metio por primera vez, estábamos gimiendo muy fuerte, el sol ya se había ocultado y el sudor corría por nuestras frentes, comencé a sentir un enorme placer dentro de mi, la verga de Ángel rozaba mi próstata con mucha fuerza, llevé mis manos a su espalda y cuando me hizo llegar al orgasmo enterré mis uñas y le arañe la espalda, no sé si eso le causó dolor o también le gusto pero empezó a embestirme con una velocidad descomunal y nuevamente eyaculó dentro de mi.
Estábamos muy agitados, sudados y cansados así que nos quedamos así hasta que recuperamos el aliento y pudimos levantarnos para bañarnos antes de que llegaran mis papás.
40 minutos después aparecieron mis papás y mi hermana de regreso y rara vez tuvimos casa sola nuevamente en esas vacaciones pero Ángel y yo nos las ingeneabamos para seguir con nuestros juegos incestuosos, aveces lo hacíamos en mi cuarto en las mañanas o las noches sin hacer ruido o solamente nos la chupabamos o masturbabamos, pero tratamos de tener nuestro pecaminoso sexo cada 3 días hasta que terminaron las vacaciones y solo nos veíamos una vez cada 2 semanas o cada mes pero al volver las vacaciones volvía a tener a mi ahora más caliente y sexy primo dispuesto a que toquemos el cielo o el infierno con nuestros morbosos ratos de incesto.
como sigue por favor