vacaciones en casa ajena, una aventura con el cuidador del parque, me chantajeo.
este viejo fue muy travieso, para su edad, me chantajeo para culearme, me rompió mi trasero..
Hola amigos como están, de nuevo aquí dejando otro relato, espero que le guste.
Mi vida empezó a ser muy convulsionado, sexo y más sexo, con Toño sexo en las madrugadas, y los sábados, si salía mi tía, con Jenny las tardes casi todos los días, con el taxista los viernes si salía mi tía, y ahora empezaba con el cuidador, que limpiaba el parque.
Bueno llego ese viernes, tenía mucho miedo, de todo lo que estaba pasando en mi vida, no sabía qué pasaría con ese tipo del parque, sabía que quería sexo, pero miedo de tener más complicada mi vida, pero también mi curiosidad, él me había amenazado con decirlo, eso también era otra cosa, que me atormentaba, que pasaría, si todo se descubre, así que tenía que ir, llego el día Salí como saliendo a correr, me puse mi short un polo, mis zapatillas, ese parque quedaba más lejos y era más grande, por eso termia baños, cuando llegue todo era silencio, en el parque unos que otros trotaban, los baños estaban casi al centro del parque, llegue y entre no había nadie, era algo oscuro, sobre todo la parte del fondo, me dije bueno cumplí y vine, él no está, error, cuando salía él estaba en la puerta, me dijo hola nena, sabía que vidrias, sabes te ves mejor con ropita de nena, toda una putita, me dio un palmada en el hombro, me dijo pasa, al entrar me dio otra en mi trasero, dijo, él era de unos 50 años a mas, algo bajo, canosos, con bigotes y barbar, también robusto, él me dijo…. . huy que rico lo tienes bien durito, formadito, entramos me dijo vamos al fondo hay tengo un sitio que nadie molestara, al llegar al fondo había una puerta que no me había dado cuenta, la abrió y prendió la luz, era un cuarto con bancas, closets metálicos y dos duchas, cerró la puerta puso llave, me dijo aquí será mi perrita, fue y se sentó, se sacó el overol, después su boxe, saliendo un pene mostroso, era chico pero bien grueso, su cabeza también chica, pero que gruesor, se lo empezó a sobar aun lo tenía dormido, me dijo ven chúpalo, me acerque y lo tome mi mano apenas podía agarrarlo, me arrodille y empecé a lamerlo, lo tenía que olía mucho sexo, y sabia como a orín, pero seguí lamiendo y metiéndomelo a la boca, chupándolo, él decía que rica, boca tienes, me levanto y busco meter su lengua en mi boca, y después me dijo sigue, su pene tomaba dureza y crecía, mientras tocaba mi trasero, me dijo sácate todo, me tuve que sacarme todo, quedando desnudo, como lo estaba el, me dijo sigue mamando, mientras él seguía tocándome, mi ano empezaba a ponerse inquieto lo sentía mojado y jugoso, sentí su dedo como entro, y lo movía en círculo, dijo a su esta jugosos este culito, que lubricado esta, eres una putita, te gustara mi verga, y vendrás sola sin que te abrigue, a venir, ya lo veras, me tomo y me puso en la banca de rodillas en posición de perrita, me dijo levanta más tu culito, tomo mis nalgas y las abrió colocando su pene en la entra que mía no latía, como se mueve este anito como late, quiere mi verga, decía, fue que tomo mi cadera y empujón su pene hasta el fondo, fue que sentí mucho dolor por ese gruesor, salte un quejido de dolor, y que se zafarme, pero me dijo aguanta putita, sentía sus pelos en mi nalgas su pelvi como chocaba con mi nalgas, salían mis lágrimas de mis ojos, me dolía atroz, ese pene, era muy grueso, empezó a bombearme muy duro y cada vez que me lo metía, me dolía atroz, mi pierna me flojeaba, sentía que partía a cada metida que daba, sentía que se ponía más duro y grueso, el soltaba exclamaciones de triunfo, decía que rico, se cacha a este culito, que durita nalgas, voy a romperte tu culito y vendrás a buscar más, que estrecho culito, me decía grita que nadie te escuchara, suelta su gemidos de dolor y placer, cuando exploto en mi interior, saco de golpe su pene y me dijo tomate el resto putita, saboréalo, me trague todo, él se paró y fue a la ducha se bañó, mientras me decía rico culito, ven quiero culiarte aquí, con agua, apenas podía caminar, fui, me tomo y levanto, poniendo mis piernas en su brazo, era fuerte, dejándome caer en su pene, me apoyo en la pared de la ducha, mientras me bombeaba, que dolor sentir ese pene como entraba por mi propio peso, hasta que también exploto, me salía su leche de mi culito, me soltó, me fui abañar al otra ducha, no sin antes decirme, cuando quieras vienes, por más si quieres, chau, me vestí Salí, me fui a la casa, entre defrente a mi cuarto y me bañe, me dolía mucho mi culito, me salía sangre, me asuste por que salía mucho sangre con su leche, me eche a dormir hasta la tarde, cuando me desperté era noche todo oscuro, fui a la cocina , me dolia mi culito, comí algo y defrente a la cama.
Al día siguiente felizmente no vino Toño, si no hubiera sido terrible, no paso hasta la noche, no podía sentarme ni caminar, no Salí acorrer.
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