Vacaciones morbo con mi novio femboy: Parte 1 – La playa
Pensábamos pasar un buen fin de semana en la playa, pero nos llevamos más de una experiencia morbosa en las rocas al lado del mar..
Mi nombre es Matías, soy bisexual desde adolescente, de cuerpo algo atlético por jugar futbol y bastante dotado. Mi relación amorosa mas duradera fue con un chico gay muy femenino, Diego, que prácticamente parecía mujer, por tener el pelo largo, piel suave y sin pelos, buen culo y blanquito de pies a cabeza. Además, ocupaba lencería femenina en la intimidad y algo de maquillaje para arreglarse al salir. Teníamos una relación abierta y eso nos daba ciertas libertades siempre y cuando participáramos los dos. Decidimos salir de paseo un fin de semana y nos decidimos ir a la playa. Disfrutaríamos el día al lado del mar y en la noche nos iríamos a quedar donde unos tíos, que no veíamos hace tiempo y obviamente a mis primos.
Llegamos a la playa, ubicándonos bajo una sombrilla y estirando las toallas sobre la arena. Mi novio como dije era culoncito, así que se quito el short que llevaba puesto y quedo en una zunga infartarte que se le metía entre los glúteos. Se puso boca abajo sobre la toalla, dejando las pompas a la vista de todos quienes pasaban. Yo me deje el short aunque poco disimulaba mi erección al ver el culo delicioso de Diego y las miradas morbosas de otros chicos que miraban disimuladamente como si se tratara del culo de una chica.
En un momento se coloco cerca nuestro un chico bastante guapo, estilo reggetonero, con su novia y un pequeño niño. no le quitaba la mirada a las nalgas de mi novio, y capte que miraba aunque el quitaba la vista cuando lo miraba. Le comente a mi chico al oído, así que siguiendo el juego se volteo dando la vista de las nalgas justo al chico mirón. Capturó de inmediato su atención, yo pudiendo ver como su novia empapaba de protector solar al pequeño mientras el jovencito se metía las manos adentro del traje de baño. Al ver eso, le dije nuevamente a Diego que se moviera al otro lado y que mirara lo que estaba haciendo el tipo, así que volteo y con lentes de sol pudo ver que el tipo se tocaba descaradamente bajo su short. El tipo pensaba que se trataba de una chica, así que cayendo en nuestro juego en un momento miro a su novia preocupada de su hijo, que le mostro algo del pene a mi chico, una verga grandísima, quizás mas grande que la mía, y Diego bajo un poco sus lentes para verla bien y quedo calientísimo con ese trozo de carne de mas de 20 cm y muy cabezón. Mi novio se volteo y me dijo que quería hacer algo con ese chico pero no sabíamos como hacerlo y se me ocurrió una idea, pero había que esperar algo que sabía que pasaría.
Se puso a jugar con su hijo a las paletas, y en un rato la pelota cayó cerca de nosotros. Luego fueron otras caídas cercanas hasta que llego a nuestra sombrilla. La novia del muchacho estaba tomando el sol y no estaba atenta a nada de lo que pasaba. Entonces el joven se atrevió a dar el paso y se acerco a nosotros a pedir la pelota:
– Disculpen, mi hijo lanzo la pelota por acá, me la pueden pasar, lo siento si le llego a alguien – dijo con voz temblorosa y nerviosa.
– No hay problema, toma – le dijo mi chico femboy con voz muy fina y femenina pasándole la pelota en la mano casi acariciándola con esas uñas pintadas y largas – ten cuidado que a la próxima te la retengo eh.
– Tranquila, no te preocupes, no volverá a pasar, los siento – nos dijo y se fue a jugar con su hijo, que volvió a lanzarla cerca nuestro ahora cayendo en el bolso que teníamos abierto.
– Disculpen, de nuevo este chico tiro muy fuerte la pelota – dijo con la misma voz nerviosa, aproveche de atacar.
– Ya vi que te gustó mucho este culito verdad? – le tome la mano y la lleve sobre la nalga de Diego para que lo tocara y lo hizo hasta un apretón le dio – Si quieres que pase algo rico, cuando tu hijo tenga ganas de ir al baño, llévalo por allá en las rocas y te estaremos esperando muy a escondidas – le dije a lo cual acepto cerrando un ojo.
Paso la tarde, el muchacho seguía mirando el culo de Diego acostado en su toalla, y la novia del chico se levanto y la verdad culo no tenía, comparado con las pompas de Diego no eran nada. Era obvio que por algo el tipo ese estuviera tan pegado con el culo de mi novio. Escuche al niño quejarse de querer ir al baño, y como no habían servicios de baños públicos cerca, no quedaba mas que ir a la zona de rocas, que estaba alejada de la gente pero no era peligrosa si no te metías al mar. Le susurre a Diego que era hora, se puso su toalla y camino hacia las rocas solo volteando que yo le indicara cuando sería la cosa. Diego se fue por detrás de donde estaba el muchacho, así que su novia no pudo verlo pero si el joven vergon se dio cuenta que el plan comenzaba a ejecutarse. Fue entonces que me acerque a la pareja con el niño con ganas de baño y les dije:
– Por favor, me podrían echar un vstazo a mis cosas que deje por ahi, que necesito ir al baño urgente y no tengo quien me vea mi bolso con la sombrilla.
– Justo mi hijo tiene ganas de ir al baño igualmente urgente pero del 2 – se río la chica y tomo el anzuelo – y por que no llevas Antonio (el vergon) a Tomasito (su hijo) con este chico que conoce algun lugar dodne pueda hacer tranquilo.
– Bueno, en todo caso mejor alguien que conozca el lugar, vengo enseguida mi amor – dijo Antonio, el chico estilo reguettonero.
– Yo conozco un buen lugar por allá en las rocas, así que te llevare Tomacito a un lugar muy tranquilo mientras tu papa va orinar a otro lugar tranquilo – le dije al niño cerrando los ojos al padre que capto la idea enseguida.
Llegamos a las rocas, entonces le hice el gesto a su padre de ir al baño con su hijo por un lado escondido. El niño se bajo los pantalones y mientras por atrás de unas rocas apareció Diego por otro lado:
– Hola guapo, por que no me muestras esa verga enorme que vi en la playa – le dijo mi novio tocándole por sobre el short al chico vergon, que no puso resistencia, bajándoselos enseguida mientras su hijo cagaba tranquilo. Mi novio se metió la verga de inmediato a la boca, sin parar iba chupando todo ese trozo de carne, muy cabezón y grueso sobre todo, lo que dificultaba la mamada. El tipo estaba viendo las estrellas, recibiendo una chupada con garganta profunda que disfrutaba mucho viéndolo de lejos con las caras de placer que colocaba y las manos que empujaban violentamente la cabeza de mi chico para que tragara mas profundamente su vergota. Todo iba bien, el niño hacía popo tranquilamente y el papa disfrutaba de la mamada. Pero no le fue suficiente y puso de pie a Diego, lo volteo y toco esas nalgas de forma desesperada, incluso mirando a todos lados se agacho para lamer y morder esos glúteos suaves y firmes de mi novio. Como tenía puesta la toalla, el tipo no se daba cuenta que era un hombre, hasta que lo toco por delante pensando en un chocho se di cuenta que no. Se tiro para atrás un poco descolocado por la situación.
– Tranquilo guapo, soy un femboy, gay pasivo que parece chica, no pasara nada se me haces cosas en mi colita – le dijo sensualmente mi chico agarrando firmemente la verga al tipo nervioso por la situación.
– Pero nunca estado con un hombre, no me volveré gay cierto? – pregunto muy preocupado en caso de que se diera la penetración tan deseada por Diego de sentir dentro de sus entrañas esa verga de 20 cm de actor porno.
– No bebe, tu solo debes disfrutar un culo rico como el mío mira – se volteo y mi novio le tomo la mano para que acariciase la cola – viste que es suave y firme, mas rica que la de tu esposa. Fue entonces cuando su hijo terminó lo suyo y Antonio tenía que auxiliarlo, así que Diego le dijo que lo pensara y que si volvía le daba el culo. El padre ayudo a su hijo y me miro, haciendo un gesto como de que mirara unos minutos al pequeño mientras el podía follar a mi novio un momento.
– Tomacito voy a orinar por allá, ahora quédate un poco por este lado con este muchacho que te enseñara unas cosas del mar mientras tanto – le dijo al niño guiñándome el ojo a mi para ir entre las rocas a terminar lo que empezó. Me quede con el pequeño y el papa se alejaba entre las rocas un poco mas allá de nosotros. Mientras buscaba un buen lugar para mirar que hacían, le ordene al niño recolectar todo tipo de conchas de mar que encontrara en la arena, que seria el mejor distractor mientras yo miraba voyeristamente lo que harían.
– Volví, así que entonces le damos – dijo Antonio, ya decidido en tener su primer anal con un chico afeminado, bajándose de forma rápida el short con la verga enorme. Hizo un gesto con las manos llamando a mi novio a mamarsela un poco, mi chico dejo el pene muy baboso para que pudiera entrar en su ano de forma mas sencilla. Se la trago un par de veces dejando mucha saliva en la cabeza y tronco de aquella verga durísima por querer entrar en ese culo hambriento de penes exóticos como ese. Primero lo acomodo afuera del ano, mientras mi novio abría las nalgas para que el tipo viera el ano. No pensó que el hetero se atrevería a chuparle el ano y metiéndole lengua hasta adentro, todo estaba en llamas. Diego se coloco en 4 y dejo el pene justo afuera de su agujerito, y el tipo fue introduciendo toda la verga enorme que tenía dentro del culito de mi novio, entrando y saliendo repetidas veces, gozando por su cara de placer mirando hacia arriba y hacia el culo viendo como se abría el agujero de mi chico. Se notaba que el hombre hace tiempo no tenía sexo y terminó acabando dentro de Diego, dejándolo llevo de semen en sus entrañas, botando muchísima leche. Cuando eyaculo se quedo quieto, pero luego siguió un rato mas moviéndose aun con la verga durísima como un palo. Mi novio seguía gozando de la penetración, hasta que el niño empezó a llamar a su papá, que lo distrajo y prefirió sacar el pene del culo, aun muy parado, con lo que Diego se acerco a metérselo en la boca mientras le contestaba a Tomacito que ya iba a buscarlo, que se quedara allá nomas. De tanta lamida y mamada lo dejo sin rastros de semen, despidiéndose con un beso en la boca de mi chico, intercambiando números de celulares para una siguiente junta si se podía. Se acerco a mi, me dijo muchas gracias por lo del sexo, le dije que no había problema y nos fuimos caminando hacía donde estaba la señora cornuda ahora.
Después de un rico día soleado, con bronceado y sexo incluido, llego la puesta de sol y optamos por irnos donde mis tíos, con una noche que prometía ser tan ardiente y morbo como el día en la playa. Nuestras historias morbosas de vacaciones continuaran…
* Dale una estrellita a mi relato, comenta que te pareció y danos una sugerencia de que lugar piensas que fuimos, para escribirles el relato porque hemos tenido sexo en diversos lugares. No dejes de seguir mis relatos. Saludos.
Buen relato pero un poco corto se un poco más detallista dinos como el femboy se sentía con ese pene en su cola déjanos profundizar en el morbo qie siente su pareja al saber cómo se lo cojen y la exita ion que provoca
Gracias por tu comentario. Tomaré en cuenta eso para mí segunda parte en casa de mis tíos. Seré más detallista, solo que pensé que muy largo sería aburrido.
Haz un relato o varios acerca de como conociste a Diego, y como fue la primera vez cogiendo con él, las mejores cogidas que se dieron durante su relacion etc