Verano ardiente en la playa
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Les cuento que estoy estudiando profesorado de Educación Física en Bahía Blanca ya que desde los 14 años voy al gimnasio y siempre me gusto hacer deportes. Me llamo Mauricio, tengo 21 años, mido 1.82 mts, peso 72 kg y tengo desarrollados mis músculos como pensaran por mi afición a la gimnasia y mis años de gym. Me pongo mi vaquero desteñido, ajustado y una remera semiajustada. Por mi cuerpo, me fascina que la gente me mire. Además, me gusta que tanto hombres y mujeres me miren el bulto ya que al tener un jean ajustado se me marca mi verga de 23 cm por 6cm.
Luego de haber rendido mis finales del tercer año del profesorado, estaba dispuesto a cogerme a una chica. Como ninguna me llamo la atención por la peatonal, decidí ir a la zona de las rocas alejado del centro de la ciudad. Bajo cerca de unas rocas que estaban cerca del mar y me siento a fumar un cigarrillo. Después de 15 minutos de estar allí, veo a 10 metros a una persona que se acercaba. Era un chico y se había quedado sentado a 5 metros de donde estaba yo. Después de 5 minutos, se levanta y se me acerca.
Era un chico de baja estatura, medio gordito; me pide un cigarrillo y le doy. Me dice que se llamaba Juan y que tenía 18 años pero su cara aniñada parecía de menos edad. Me comenta que le había dicho a sus padres que se iba al cine pero que en realidad después de caminar un rato, se había venido para acá porque estaba triste, sus padres se estaban divorciando. Le digo que no se preocupara ya que mis padres eran divorciados y que lo comprendía.
Juan llevaba una remera holgada y una maya color blanca. Cuando se sienta al lado mío, veo que cada vez que yo miraba al mar él me miraba las piernas y también el bulto. Esconder semejante pija era dificultoso en mi vaquero ajustado pero no notaba nada raro en él. Después de estar conversando por 15 minutos, ya tenía mis piernas acalambradas. Juan se levanta sobresaltado porque una ola le había alcanzado y se había mojado la ropa. Se saca la maya para dejarla al lado y así se secara mas rápido pero la remera no, ya que le daba vergüenza por sus rollitos en la panza.
Me rio y nos reímos. La roca le estaba haciendo doler la cola y me saco la remera para que se sentara arriba de ella. Le veo las piernas y era lampiño, ningún pelito y pensé que seria así en todo el cuerpo. Juan me comenta que le daba vergüenza la situación porque yo estaba con mi jean. Yo por mis adentros pensaba que él quería verme el bulto y como estaba caliente, me levanto y me lo saco. Mi slip blanco queda a la altura de su cara y me detengo unos minutos para masajearme las piernas porque las tenía dormidas. Me acuesto en una roca de al lado, que era semiplana y me pongo mis manos debajo de mi cabeza.
Todo mi cuerpo podía ser observado por Juan y me encantaba que el me mirase de reojo para ocultar su calentura. Me halaga mi cuerpo y me mira el estomago por las abdominales que se me marcaban y me pregunta si él alguna vez tendría así, y le contesto que con gimnasia todo se podía. Me comenta que yo tenia mucho pelo en las piernas y el no y que muchos de sus ex compañeros de la secundaria se reían porque era lampiño. Quería saber si había pensado depilarme y le comento que si porque al hacer gimnasia cuando estaba traspirado, mi pantalón de gimnasia se pagana a mi piel y me hacia doler. Su madre era peluquera y me dice que me podría hacer, pero le digo que no, que me aguantaba.
Ya eran como las once de la noche y estaba muy caluroso, ideal para dormir cercad el mar. Me estiro mas y el me mira las piernas y ya no paraba de mirarme, yo me hacia el tono pero el seguía mirándome. Mi pija había comenzado a moverse y se me notaba una erección. Como tengo la cabeza de mi pija grande, se notaba mi calentura pero él no decía nada. Otra vez cae una ola y el se acerca mas a mi. Estábamos pegados y el estaba sentado mientras yo estaba acostado en la roca. Me toca el estomago y me dice de lo duro que lo tenia y que el también quería estar como yo. Al momento de tocarme, me rio porque tengo cosquillas y el se ríe también. Me pregunta si yo le podía dar algo de pelos en las piernas y volvemos a reírnos.
Al rato le digo que me iría en unos minutos pero me pide que me quedara un rato mas haciéndole compañía. Con sus manitas, me seca unas gotas que me habían salpicado por la ola y me toca las piernas y el estomago. Yo suspiro y el se da cuenta de mi calentura y me dice cuanto media mi pija porque se notaba grande. Le digo que 23 cm y el se quedó sorprendido y me dice que chicas no me faltarían y le respondo que no. Otra ola nos salpica y aprovecho la oportunidad para secarme las gotas de las piernas y me pregunta donde mas me habían caído y le digo abajo de mi estomago. Me toca delicadamente el slip y después que yo suspire profundamente, siguió tocándome y me marcaba con sus manos el tronco de mi pija.
Me pregunta si me gustaba y le digo que si. Se acerca más y su carita se aproximo a mi slip. Y me mira. Le doy mi aprobación y comenzó a lamer el bulto de mi slip. Me lamia las bolas por debajo de mi slip y recorría con su lengua todo el tronco y se detenía en la cabeza de mi falo. A esa altura, todo mi slip estaba mojado y me saca el slip y agarra con sus dos manos la pija y se la mete en su boca. Llegaba solo a la mitad de mi pija y por ratos quería meterse un huevo pero no podía. Me lamia debajo de mis huevos y eso me ponía como loco, me recontra excitaba. Mi pija ya estaba por terminar y yo también. Insistentemente la sacaba y él se la ponía de nuevo en su boca.
Se notaba que no tenía mucha experiencia. Me había dicho que se la había chupado a algunos compañeros de su escuela pero nunca le había tocado una tan grande. Sonriéndome, le digo que me aproveche. Al rato de lamerme y succionar mi cabeza, iba a acabar y me vuelco para el otro lado pero me toma por el tronco y se la metió. Tuve cinco espasmos y toda la leche fue a para a su boca. Y se la trago toda. Todo mi semen estaba en su boca y luego se lamia los labios.
Era un perfecto puto y me calentaba. Ninguna chica me había chupado de esa manera y se había tragado mi leche. Le había encantado. Pero seguía caliente y mientras nos besábamos apasionadamente, introduciéndole mi lengua en su boca y él tragándose mi saliva, comencé a meterle un dedo en su ano y después, con mi saliva, le metí otro mas. Juan no se quejaba y le doy vuelta y le lamo el culito y el orificio del culo. Juancito aullaba de placer en ese momento. Pero intente meterle mi pija y no podía, le dolía mucho. Me acuesto nuevamente y dejo que el se sentara en mi pija. Comenzó despacio y luego de algunos movimientos, entro la cabeza y después unos centímetros más.
El se movía y me estaba montando y me encantaba, pero no podía metérsela toda. Me siento con mi pija adentro de él y le tomo de los hombros, y hago fuerza hacia abajo. Gritó al comienzo pero después que había entrado un poco más, se movía haciendo una forma de ocho. Me paro con mi pija adentro de él y comenzamos a coger nuevamente. Luego, lo pongo con su pecho en la roca y comienzo a embestirlo suavemente al comienzo pero con calentura después le entró toda.
Le dolía toda pero yo estaba caliente y le daba lo que el pendejo quería. Sentía mis huevos pegarle en su colita. Nunca había cogido tanto tiempo y al rato, vuelvo a eyacular dándole toda mi leche adentro de su culo. Me quede como 5 minutos dentro de él y después que se me había bajado la pija, se la saco. Nos vestimos y como buen puto, me pide mi slip como recuerdo. Yo me pongo su bóxer.
Cuando me levanto y ya puesto su bóxer, se baja otra vez y me vuelve a lamer el bulto por arriba del bóxer. Estuvimos como 2 minutos así y mi pija se había levantado otra vez. Juan quería guerra y yo se la daría nuevamente.
Me chupa la pija, me lame el tronco una y otra vez y se saca el slip y le inserto mi pija nuevamente. Esta vez, como ya estaba lubricado, se la meto hasta al fondo. Lloraba de placer y me encantaba y me pedía más. Le doy por tercera vez mi leche pero estaba vez se dio vuelta y se la trago. Se pone mi slip y la maya y nos besamos.
Caminando ya para la calle, debajo de un farolito todavía alejado, me dice que tenía mojado el slip. Se lo bajo y veo que tenía hilos de sangre. Se notaba bien porque era blanco. También tenía mojado por la leche que se le estaba saliendo. Nos besamos y partimos para nuestras casas pero se da vuelta y me dice si quería coger mañana. Le digo que a las once lo esperaría en el mismo lugar.
Así estuve cogiéndolo todo el verano. Inclusive fui hasta su casa y me presento como un compañero de la universidad que lo había ayudado en anotarse en unas materias. Sus padres eran de salir seguido todas las noches, y cogíamos todas las veces que podíamos allí o sino en nuestra roca. Luego, me presentó a un compañero de su escuela que era un verdadero puto en la cama. Les di una vez en la roca cerca de la playa y me comenzaron a lamer todo el cuerpo. Les ponía loco mi estado físico y mi verga. Pero esa es otra historia…
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