VERANO, SOL, PILETA Y SEXO…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En algunas oportunidades, mi amigo me habia invitado a la pileta de natación que hay, en el complejo donde está su departamento… Como está ubicada en el último piso de la torre, recibe sol durante todo el día y sabíamos que en horas de la siesta, en días laborables, son muy pocos los vecinos que la frecuentan… En esas oportunidades, que estabamos solos, aprovechábamos para broncearnos con mini bañadores e incluso sin ellos, para que nuestro culitos adquirieran un color similar al del resto del cuerpo…
Ese día decidí pasar a cumplir con mi encargo y como era un día muy soleado, aproveché para usar la pileta… Como volvía de la oficina y con vestimenta de trabajo, tomé prestada de mi amigo, la ropa necesaria. Tengo que aclarar que mi amigo usa un talle de ropa más chico que yo, por lo que el bañador y la remera elegida, me quedaban bastante ajustados… Lejos de quedarme mal, resaltaban mi cuerpo y yo apostaba a que iba a estar solo, ya que eran las 3 de la tarde, y no me vería nadie.
Subí a la pileta, elegí una reposera, me pasé bronceador por todo el cuerpo y me tendí al sol. Como había madrugado para ir al trabajo, en un momento me adormecí. Soñaba que era poseido sexualmente, de manera salvaje, por un compañero de oficina que me vuelve loco, pero con quien no logro avanzar ya que el está casado y según sus palabras, los gays no le van… Era tan vivido el sueño que me desperté, por mis quejidos de gozo y una tremenda erección, que el bañador casi no podía contener…
Decido meterme a la pileta, para que el agua fria me baje la calentura y la erección, en eso estaba, cuando veo que llega un nuevo bañista. Un "tipazo" como a mi me gusta, de unos 40 años, físico común, bañador formal, remera basica y una boca carnosa y deseable. Imposible no repara en su bulto, venía bien dotado. Verlo arruinó los resultados conseguidos por el agua, aumentó nuevamente mi deseo…
Desde el borde de la pileta me saludó, se presentó como Martín y me preguntó como estaba el agua. Respondí a su saludo, le dije mi nombre y lo invité a que comprobara él mismo, lo buena que estaba el agua, para darse una zambullida. Se despojó de su remera, dejando ver su torso y se tiró a la pileta. Nadó hasta donde yo estaba y comenzo la conversación, era agradable escucharlo y sobre todo, ver de cerca esa boca que me volvía loco. Mientras seguía su charla, mi mente imaginaba esos labios recorriendo mi cuerpo y temblaba de placer…
Argumentando que hacía mucho rato que me estaba bañando y que quería tomar sol, salí de la pileta… Al rato,él tambien sale y elige una reposera al lado de la mía, pregunta si no me molesta su conversación, a lo que respondo que no… Me cuenta que es muy conversador, cosa que ya me había dado cuenta, y que como hace dos días que está solo, ya que su señora viajó a no se donde, tenía muchas ganas de charlar. En mi mente la noticia se traduce en que, cero posibilidades de sexo, ya que es heterosexual, pero como es un tipo que me calienta y su compañía es agradable, bien puedo intentar seducirlo y de última, pasar un rato agradable con una compañía interesante…
Charlamos de todos los temas y la verdad que la conversación es divertida, en un momento me pide un poco de bronceador ya que él no tenía, se pasa por todo el cuerpo y cuando llega el momento de la espalda, me pregunta si no le puedo poner yo, ya que siempre le pone el bronceador en esa parte, su mujer y él es un inutil.. Lo hago acostar y me deleito tocando esa espalda, mi deseo que fue creciendo con el rato compartido, se acrecienta con esa situación. Mi pija crece de nuevo y es casi imposible ocultar mi erección por lo que me acuesto boca abajo, para que Martín no se de cuenta…
Seguimos la conversación, que pasa a bromas, risas y temas sexuales. Él confiesa que le vé el culo a las minas y se muere de ganas de probar la penetración anal. Que se lo propuso a su esposa y que ella no quiso ni hablar del tema, y en tren de confidencias, me cuenta que ella, tampoco le da sexo oral, argumentando que eso es cosa de "putas"… Semejantes declaraciones me ponen más caliente de lo que estaba, ya quería darle todo lo que su mujer no le daba. Yo le cuento que probé el sexo anal, que es fabuloso, le digo que no solamente las minas pueden darle la oportunidad de probar, y que comerse una buena pija, era un manjar incomparable…
Me doy vuelta en la reposera, dejando ver mi erección y ya dispuesto a avanzar, le digo que la conversación me habia puesto re caliente, que necesito un baño para calmarme. Él tambien muestra su pija parada y me invita a bañarme, porque confiesa que tambien tenia muchas ganas de sexo y su mujer, no estaba. Ahí decido que esa boca, ese cuerpo y esa pija tienen que ser mías, necesito probarlas, quiero sentirlas y deseo ser por un rato, la alegría de ese hombre… Martín.
Camino delante de él, sabiendo que el bañador destacaba mi culo y me contorneo, como dandolé tiempo a que inspeccione y descubra, un buen lugar donde volcar su pasión y cumplir su deseo de sexo anal. Entramos a la pileta y mi estrategia dió resultados, Martín me pregunta que habia querido decir antes, con las minas y el sexo anal, le digo que un hombre tambien puede hacerlo disfrutar. Me acerco a él, me pongo de espaldas y le froto mi culo sobre su pija. Me muevo lentamente y siento como aumenta el tamaño de esa pija que ya se veía, grande y comestible…
Escucho un quejido de placer que escapa de los labios de Martín, me doy vuelta, lo enfrento y le pregunto que sintió. Confiesa que enloquecíó, teniendoló parado delante mio, apoyo mi mano en su pecho y bajo lentamente a su pija, quiero palpar la verga que mi boca hambrienta y mi culo ya deseoso, se van a comer… Me agarra mi mano, me atrae hacia su cuerpo y me dice al oido que estoy a punto de hacerlo explotar de ganas de volcar, que quiere seguir, pero no sabe que tiene que hacer… Yo, sabiendomé ganador, le respondo entre risas que puede hacerse una paja y acabar en la pileta, o que puedo enseñarle que hacer, en un lugar donde estemos a solas y donde podamos disfrutar de nuestros cuerpos y ganas…
Propone que bajemos a su departamento, nos secamos apresuradamente, nos ponemos las remeras y arrancamos. En el ascensor pruebo su boca mientras sus manos palpan mi culo, le digo que le va a gustar y que es todo para él. Llegamos a su casa, envueltos en un torbellino de placer y deseo. Besos profundos, abrazos y excitación denotan nuestras ganas mutuas de poseernos. Libero su pija, me agacho y comienzo a comerselá, está toda humeda con liquido preseminal delicioso, mi hombre estaba bien caliente. Me deleito con ese delicioso pedazo de carne, que me penetra hasta la garganta y calma mis ansias de verga…
Sin poder resistirse al placer que le está dando mi boca, Martin agarra mi cabeza y comienza un movimiento de cadera, su respiración se acelera, sus penetraciones se hacen más ritmicas y profundas, se cae la última barrera que lo contenía y estoy logrando que me coja la boca, sus estocadas me probocan temblores de placer, lagrimas saltan de mis ojos y no hay lugar para las arcadas. Quiero más de ese hombre, necesito probar su leche. Su aplicación da resultados, siento un primer chorro de riquísima leche, que se continúa con varios más. Trago como bebé hambriento toda esa deliciosa descarga y es tanta que desborda de mis labios…
Martín se recupera, me saca su pija de la boca, yo se la limpio con mi lengua, no quiero desperdiciar nada de ese nectar. Me abraza, me besa sin importarle los restos de su leche en mi boca. Al ver mis ojos con lágrimas, pregunta si me hizo daño, me pide disculpas, que estuvo muy bruto, que me habia advertido que no sabia que hacer… Yo sonrío y le digo que no me hizo mal, pregunto si fue placentero y si está dispuesto a continuar. Con cara de placer dice que nunca acabó de semejante manera y con sorpresa pregunta si "hay más". Le digo que si, que hay más… Que mi culo desea probar esa hermosa herramienta, mientras se la acaricio y logro ponerla nuevamente dura y firme.
Me invita a su cama, y me pregunta que tiene que hacer… Yo lo voy guiando, le digo que tiene que actuar como si estuviera con una mina, besos, abrazos, caricias. Le pido que me desnude, cosa que hace delicadamente y calentándome cada vez más, le digo que tiene que lubricarme el orto para que pueda recibir su pija y se lo ofrezco. Comienza timidamente a pasarme la lengua y a darme besos. Con mis quejidos de placer le voy haciendo saber como me excita, pierde los frenos, comienza con una comida de culo espectacular, su boca carnosa, que me vuelve loco y su lengua demandante, comienzan a dilatar mi agujero de placer…
Le pido que me penetre con un dedo, lo hace lentamente, su largo dedo prepara mi orto para más…Mientras le pajeo su pija, para mantener su erección y ya deseando sentirla en mi culo hambriento. Pido dos dedos adentro y con esa penetración, que acarician mi esfinter y me hacen temblar de placer, llego al orgasmo, largando enorme cantidad de leche. Recójo mi leche con la mano y le pido que me de su pija, la lubríco con leche calentita y le digo que ya estoy listo, para que su poderosa herramienta, me rompa el culo… Esas palabras aumentan su ya insuperable erección.
Le pido que me coja de frente, por lo que me acuesto de espalda, levanto mis piernas y guio su pija a mi agujero de placer. Lo acomodo y lo dejo hacer. Me penetra lentamente, cuidadosamente pero no para, hasta que sus huevos chocan con mi culo. Sentir semejante lanza dentro mio, era cumplir un sueño. Martín toma confianza y empieza su cogida, se mueve como un maestro. Su vai ven ritmico me arranca gemidos de placer, mientras todo mi cuerpo disfruta plenamente de ese hombre y su verga… Lo beso, lo acaricio y pido más… Mis pedidos lo vuelven más concentradoy dedicado, con una serie de embestidas, me transporta a un nuevo orgasmo, mi pija larga abundante leche y mi orto se lubrica por dentro en una acabada anal, incomparable. Mi cuerpo es totalmente invadido por una sensación satisfactoria y prolongada.
Martín sorprendido por mi acabada, para su movimiento y deja que disfrute de ese momento. Entre suspiros de placer, le pido que me de más verga y vuelve a su trabajo. Su pija entra facilmente, lubricada por la humedad de mi recto, por lo que sus embestidas son más profundas, más intensas y es inevitable lo que viene a continuación. Siento crecer su pija dentro mio, se que voy a obtener, una vez más, mi premio, la deliciosa leche de ese macho… Alcanza su orgasmo e incontable chorros de lefa me llenan por dentro, y me hacen sentir pleno, satisfecho, colmado… Recuperado, se recuesta sobre mi, entre besos y caricias confiesa que fue sensacional, se muestra sorprendido por la satisfacción que un lindo culo, puede lograr y reconoce que es incomparable la penetración anal…
Esa noche me quedé en su casa, cogimos y al día siguiente, cogimos. En dos días incomparables, le enseñe las artes amatorias entre hombres. Saboreó mi pija, tuvo mi culo cuantas veces quiso y yo le saqué tanta leche que lo dejé, completamente satisfecho, casi seco. Le dí todo lo que su mujer no le dá y durante todo el verano, disfrutamos del sol, pileta y SEXO…
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