Vestidita de nena

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por marcostiento.
Por marcostiento

Esta es la tercera parte del encuentro con Carlos, debido a que su familia estaba de vacaciones nuestros encuentros con Carlos eran de por lo menos 3 o 4 veces por semana, hasta que llego su familia. Resulta que un día nos encontramos como siempre, a las 14 hs cuando mi mama se iba al trabajo, a una cuadra de mi casa, subí a auto, un cálido hola como estas salí de sus labios. Bien dije sonriente. Hace calor vamos a tomar un helado? pregunto mientras encendía el auto. Si vamos, dije sonriendo. Bueno pero primero vamos a mi casa agrego rápidamente. Bueno dije mientras me imaginaba lo que pasaría. Llegamos a los pocos minutos, una vez adentro me tomo de la mano y subiéndome a una silla, en e ll comedor, comenzó a sacarme la ropa hasta dejarme completamente desnudo. Me miro a los ojos, me bajo con dulzura de la silla, me tomo de la mano y me llevo hasta la pieza de su hija donde en la cama había unas prendas de mujer, mejor dicho de niña. Mire la ropa y esto? pregunte curioso.

Cámbiate, es de mi hija respondió, sonriente. Tome las prendas y comencé a ponérmelas lentamente, primero el culote de color verde manzana, luego el vestido (del mismo color que la bombacha) que tenía un pequeño escote en la espalda y una pechera que se ataba al cuello con unas tiritas, me senté en la cama y lentamente me puse unas sandalias abiertas que se ataban al rededor de mis pantorrillas. Finalmente tome la peluca de cabello de color oscuro, con corte carreé, y me la puse mirándole a los ojos. Ya esta, dije sonriente. No falta esto, respondió mientras se acercaba a mí con un lápiz de labios. Para pintar mi boca con un rosa suave. Si ya esta, vamos dijo sonriendo.

Me mire al espejo, el reflejo de una hermosa y tierna niña, se reflejaba frente a mí. Sonreí y sin dejar de mirarme dije ¿esa soy yo?. Si amor, respondió mientras ponis sus manos en mis hombros. Vamos? dijo al tiempo que sus dedos deslizándose por el escote acariciaban mi espalda. Si vamos dije, y recordando como camina mi tía (como una modelo, es decir poniendo un pie adelante de otro) salí de la pieza. Carlos que venía detrás mío dijo Ayy, mami como se te mueven las caderas. Una sonrisa se dibujo en mis labios, y sin darme vuelta continúe caminando en silencio. Salimos de su casa y tomando la ruta nos dirigimos a la ciudad siderúrgica, donde al llega se detuvo frente a la heladería. Ya vengo dijo y saliendo del auto fue a comprar los dos helados: Hacia calor, abrí la puerta del auto una suave brisa que se había colado por debajo de la falda, hizo estremecer mi cuerpo. Luego de unos pocos minutos, mi amante regreso con un bote de cuarto kilo de helado. Me acomode en el auto, cerré la puerta, y agarrando la cucharita comencé a tomarlo en silencio. Estaba en eso cuando levante mi cabeza, y notando la mirada obscena de Carlos, pregunte Qué pasa?. Nada, dijo sin dejar de mirarme.

Luego de unos minutos cuando ya casi habíamos terminado, Carlos tomo mi mano y apoyándola sobre su bulto dijo: Mete la mano. Obedecí en silencio, lentamente baje el cierre y metiendo mis deditos comencé a tocar su caliente glande. Ayy, mi amor, vamos a otro lado, dijo al tiempo que ponía encendía el motor del auto. Solté su miembro, me mojaste la mano dije mientras sacaba mi lengua para lamber su dulce jugo seminal de mis dedos. Tomo la ruta luego de unos 20 minutos llegamos a pequeño bosquecillo, doblo a su izquierda y tomando un camino de tierra se detuvo detrás de unos árboles. A dónde estamos? pregunte curioso. En Forestal, dijo poniendo una de sus manos en mi cintura, al tiempo que acercaba lentamente sus labios a los míos. ¿Y si viene alguien? pregunte con voz suave. Tranquilízate, no viene nadie por este camino, es más directo por donde vinimos, dijo uniendo sus labios a los míos en un profundo beso. Su lengua, ágil bailarina, invadió mi boca llenándola con el sabor de su saliva. Envolví su cuello con mis brazos, sus labios dejaron los míos, para comenzar a besar mi cuello. Ay me haces cosquillas dije al sentir como su naciente barba raspaba mi piel.

Carlos sonrió, y metiendo una mano debajo del asiento lo deslizo hacia atrás. No sin dificultad Carlos se acomodo en el espacio recién hecho en el medio de mis piernas, me miro a los ojos sus manos lentamente se deslizaron por debajo de la falda hasta llegar a mis caderas, al tiempo que sus labios comenzaban a besar mis tetillas por encima del vestido. AHHH, gemí al sentir la calidez de sus aliento que traspasaba la fina tela de la prenda. Lentamente sus manos comenzaron a subir por mi cuerpo, hasta llegar a mi nuca donde sus dedos desataron la fina tira de la parte superior del vestido. La pechera, que cayó suavemente dejo al descubierto mi infantil torso, para que sus labios comenzaran a besar y chupar mis pequeños pezoncitos. AYYY, AYY, exclame al sentir la suave succión de sus labios y el roce de su barba. Te gusta? pregunto mientras una de sus manos se metía por debajo de la falda. SIII, dije con voz suave, al tiempo que levantaba un poco mis caderas para facilitar la llegada de su mano a mis nalgas.

Date vuelta dijo con voz suave, obedecí en silencio me di vuelta para quedar en cuatro patas. Los dedos de Carlos corrieron la bombacha hasta dejar parte de mi cola al descubierto, para luego abrir mis nalgas donde zambullo su rostro. AHH, AYY, gemí al sentir como su lengua comenzaba a recorrer circularmente mi ano, instintivamente extendí mis manos hacia atrás y tomando mis nalgas las abrí aun más. Mi amor, ¿eso quieres? pregunto mi amante de manera obscena. No respondí, lentamente uno de sus dedos comenzó a entrar en mi pequeño y hambriento esfínter. MMM, MMM, gemí al sentir como entraba y salía de mi ser. AYY, AYY, METELO, dije con voz afeminada. Si mi amor, dijo mientras abría la puerta. Salimos del auto Carlos abrió el baúl y sacando una sábana blanca y tendiéndola en el pasto, dijo Veni amor. No, no quiero dije de manera traviesa, al tiempo que me paraba frente al vehículo. Si veni, dijo mi amante acercándose a mí. No, no respondí alejándome de el. Si veni dijo mientras saltaba el capot del auto para darme alcance. AYY, NO, NOO, exclame cuando sus manos me tomaron por la cintura. Si me gusta que te hagas la difícil, dijo Carlos mientras me ponía de espalda en el capot del auto, abrió mis piernas y poniéndolas sobre sus hombros comenzó a besarlas lenta muy lentamente. AYY, AYY. Comencé a decir con respiración agitada.

Con mis piernas aun en sus hombros, estire mi mano y corriendo la bombacha dije METELA, METELA. Carlos sonrió su mano derecha saco su pija, y posándola en mi esfínter comenzó a cogerme suave muy suavemente. AYY, AYY, AHH, AHH, comencé a gemir entre placer y dolor al sentir como su caliente falo se abría paso dentro de mi esfínter. Ya ya amor dijo mientras sacaba su falo de mi cola, del bolsillo de su pantalón saco un frasco de vaselina que unto en su duro glande, para luego meterlo de una estocada. AHH, AHH, SIII, SIII, dije casi a gritos al sentir nuevamente como entraba ese enorme pedazo de carne en mi ser. Te gusta así? pregunto con voz suave. No respondí, mis gemidos de placer, de hacían saber a mi amante que si, que si me gustaba. Hay amor como te entra mi pija, dijo Carlos mientras se movía mas y mas rápido, haciéndome estremecer de placer. AASSIII, AASSII, dije entre gemidos. Si goza, goza mamita, exclamo mi amante mientras dejaba estallar su pija dentro de mi ano. Ahh, mi amor que lindo culito que tenes dijo mientras sentía como su pene latía dentro mío. Abrí los ojos, unas pequeñas gotas de sudor brillaban en su frente, Carlos sonrió, lentamente sus labios comenzaron a besar mis piernas. MMM, MMM dije entre suspiros, al tiempo que comenzaba a mover mis caderas en círculos. Quieres mas? pregunto sonriente. SI, dije sin dejar de moverme, al tiempo que apretaba y soltaba mi esfínter. Si, como me calentas mamita, exclamo con vos obscena, al tiempo que de un tirón me arrancaba la bombacha. Inclino su cuerpo y poniendo sus manos debajo de mis nalgas me levanto como un muñeco, mis piernas que se habían deslizado de sus hombros, colgaban colgaban inertes por sobre sus antebrazos,

Mientras mis brazos se envolvían en su cuello, al tiempo que mi amante comenzaba a bajarme y subirme por su gruesa y caliente pija, haciéndome gemir de placer al sentir como como su falo me entraba en mi ser, para luego levantarme de un tiron. AHHH, AHHH, AYYY, AYYY, exclamaba mientras me mordía los labios. Te gusta? pregunto acercando sus labios a mi oído. SIIII, SIIII, con voz afeminada. Sin decir nada mi amante comenzó a subirme y bajarme mas y mas rápido. AHHH, AHH, PAAPII, PAAPII, SII, AASSIII, AASSIII, repetía como una puta en celo, mientras mi cuerpo gozaba de placer. Si goza putita goza, repetía Carlos mientras me mordía suavemente la oreja. AHH, MAASS, MAASS, pedía con mi cuerpo estremecido y embriagado de placer. Mis dedos que bajaron de su cuello, hasta su espalda clavaron mis pequeñas e insignificantes uñas en su piel. Carlos suspiro y exclamando un: Ay, mami, y comenzó a subirme y bajarme por su grueso tronco de una manera salvaje, podríamos decir de una manera casi animal. AHH, SIIII, POORR DIIIOOSS, AASSSIII, POORR DIIOOSS, AASSIII. gritaba para luego sentir como su pija estallaba nuevamente en mi culito. Ay, mami dijo mientras me llamaba hasta la blanca sabana que nos esperaba ansiosa. Me bajo en silencio, por mis piernas temblorosas comenzó a chorrear su blanco y espeso semen, que comenzó a salir de mi ano.

Carlos sonrió me miro a los ojos, rápidamente se saco toda la ropa, en su cuerpo de hombre maduro (45 o 50) se reflejaba los tibios rayos de sol de la tarde. Como me gusta culiarte mamita, exclamo mientras que arrodillado frente a mí me sacaba el vestido de su hija, dejándome desnudo. Le mire sonriente, mi amante me miro de arriba abajo, una sonrisa como de depravado se dibujo en su rostro haciéndome ruborizar de vergüenza, al tiempo que en mi mente me imaginaba como me vería parado frente a el completamente desnudo solo con unas sandalias en los pies. Me tomo por la cintura y acercándome a su caliente cuerpo, nos recostamos en la sabana. Sus labios que rápidamente buscaron los míos, sus manos comenzaron a bajar por mi espalda hasta llegar a mis tiernas e infantiles nalgas, donde uno o tal vez dos de sus dedos se introdujeron en mi ano. MMM, MMM, gemí entre sus labios, luego de unos segundos, nuestros labios se separaron, lentamente comencé a besar su torso, primero sus tetillas, para finamente bajar por su ombligo hasta su semi dormido sexo, donde desapareció en mi boca. Ahh, si chupa así, repetía tomándome por los cabellos. Lentamente su pija fue creciendo en mi boca quedar, como si fuera una lanza, totalmente parada. Sonreí, sin decir nada, pase mi pierna derecha por sobre su cintura, recosté su pija sobre su estomago y montándome sobre ella incline un poco mi cuerpo al tiempo que comenzaba a decir; SABES ME LO HAN HECHO VARIOS HOMBRES, MI PRIMERA VEZ FUE CON UN SOLDADO CUANDO TENIA 6 O 7 AÑOS, LUEGO FUE MI TIO, SU AMIGO, UN VECINO Y MI PELUQUERO. PERO SABES NINGUNO ME LO HACE COMO VOS, SABES ME GUSTA TU PIJA, ME GUSTA COMO ME LA HACES. La reacción de Carlos no se hiso esperar, y tomándome por la cintura, me subió un poco hasta que su pija quedó libre de mis nalgas, con su mano izquierda en mi espalda me empujo sobre el, recostando mi torso sobre el suyo, mientras que con su mano derecha metía su glande en mi dilatado agujerito. AHHH, AHHH, AYY, AYY, AHH, exclame al sentir adentro su caliente pedazo de carne. Su rostro cercano al mío me dejaba sentir su dulce aliento, con mi respiración entrecortada por mis constantes gemidos, estire mi pierna izquierda, fue entonces que Carlos, como si fuéramos uno o como su supiera mis movimientos, rápidamente y con cuidado giro sobre mí, dejándome recostado boca arriba.

Mi amante ergio su cuerpo y tomando mis piernas con sus manos las puso sobre sus hombro, Sin decir nada inclino su cuerpo, que envaráis ocasiones había cubierto mi cuerpo de niño, y comenzó a moverse lenta muy lentamente dejándome sentir como entraba y salía su miembro de mi ano. Mas, quieres más? pregunto sin dejar de moverse. SIII, AHH, AHH, AHH, AYY, SIII, respondí con voz gimiente. Carlos saco su pija y acariciando mi cola dijo suavemente, date vuelta. Sonreí, sin decir nada me di vuelta, y apoyando mi cara en el suelo, quede en cola en punta, estire mis brazos hacia atrás y poniendo mis manos en mis nalgas las abrí para recibir a mi amante. Uyy, que abierto tenes el agujerito mami, dijo mientras comenzaba a meter su pija más profundamente en mi esfínter. AHH, AHH, AYYY, dije al sentir como parecía llegar a la garganta. Un poquito mas, dijo, mientras la enterraba mas y mas adentro. AYY, AYY, YAAA, YAAA, MEE HAAGOO, MEE HAAGOO, exclame mientras sentía como un escalofrió recorría mi infantil cuerpo. Ya, ya es un reflejo mi amor dijo, mientras sin hacer caso a mis suplicas seguía metiéndolo mas y mas. AYY, MEE HAGOO, MEE HAAGOO, YAA, YAA, suplicaba a mi amante.

Sin decir nada Carlos desenterró un poco su pija, lentamente la sensación de escalofrió junto con las ganas de ir al baño fue desapareciendo. Paso pregunto mientras acariciaba mi cintura. SIII, respondí. Esto te va a encantar dijo mientras se comenzaba a mover alternando sus estocadas con movimiento lentos y rápidos. AHHH, AYYY, AHHH, SIII, AHHH. Exclame al sentirla no solo muy adentro sino también por esa sensación de escalofrió que había recorrido mi cuerpo recientemente. YAA, MEE HAAGOO, MEE HAAGOO, dije con voz temblorosa. Carlos sin decir nada volvió a desenterrar su pija de mi ano, y sin dejar de cogerme espero un poco para luego volverla a meter profundamente. AHH, AHH, AYY, MEE HAAGOO, MEE HAAGOO, gemí mientras un escalofrió, recorría mi estremecido cuerpo. Sin decir nada mi amante continuo bombeando lentamente, dejando estallar su pija nuevamente en mi esfínter. Ahh, que lindo que te culie mami, exclamo mientras dejaba caer su cuerpo sobre el mío, empujándome por su peso a recostarme en la sabana. Luego de unos segundos se bajo de encima mio, y poniéndonos de costado pregunto acercando sus labios a mi oído, Te gusto?. SI MUCHO respondí sonriendo, Carlos que estaba de detrás de mí, me envolvía con sus brazos, bajo el tibio sol de la tarde. Bueno espero que les haya gustado, les digo que la historia es 100 % real.