Vi algo que no debía, o tal vez si
Curso mi último año de secundaria, vivo en un municipio tranquilo y con mi mamá..
Me llamo Axel, tengo 15 años: de piel nivea, ojos cafés y pelo negro. Esto me sucedió hoy en la mañana, tengo un amigo que es mi vecino a un par de casas; se llama Charlie de 15 años igual sólo un poco más grande por unos meses, es el único con cabello anaranjado y ojos azules de la calle. Normalmente me invita a su casa a jugar videojuegos, su mamá siempre me trataba amablemente. A eso de las 11 de la mañana fui a su casa dispuesto a jugar un nuevo videojuego que el novio mi mamá me había comprado, llegué y toque la puerta un par de veces ya que su timbre no servía desde hace unos meses; al no ver que abrían gire el picaporte asomándome. Su sala estaba completamente en silencio, entré; ya que ellos me trataban igual que de la familia. En la cocina no estaba nadie igual, me serví un basó de agua tomando tranquilamente cuando oí un ruido en la segunda planta. Subí las escaleras lentamente, cada vez se oían un poco más las voces.
– Vamos Charlie, se que te va a gustar
Escuché la voz del medio hermano de mi amigo, él se llamaba Gustavo; de cabello negro y ojos verdes, tenía ya 25 años de cuerpo musculoso. Me extrañé ya que él vivía con su novia y su pequeño hijo recién nacido, era Marín.
– Pero.. No se, tengo miedo..
– Mamá salió y regresa hasta la tarde. Acaso ya no quieres?
Me acerqué oyendo su conversación, la puerta estaba entre abierta. Me asomé con un ojo viendo la habitación; Charlie estaba sentado frente a la cama con un short deportivo color crema y una playera roja. Su hermano estaba de pié frente a él; entre las piernas abiertas de mi amigo, el mayor llevaba un pantalón de mezclilla negro ajustado, y una playera blanca.
– Te estuve extrañando todo el tiempo, y tu? No extrañaste esto?_ dijo el hombre frente al pelinaranja, tomando la mano y pasandola por su bulto. Como Gustavo me daba la espalda no podía ver bien la cara de mi amigo Charlie. Sentí mi corazón acelerado, nunca me imaginé algo así de ellos; normalmente eran muy cariñosos con migo y hasta me trataban igual que un hermano menor.
– Si.. bu.. bueno, no se_ dijo apartandose, Gustavo se quito la playera dejando ver su fuerte espalda con un tatuaje de un ángel entre los hombros de éste, sentí mi pene despertar al verlos.
– Vamos Charlie, se que te gusta. No puedo olvidarme de tus ricas nalgas_ dijo Gustavo jalando por los pies al menor y metiendo ambas manos por los lados del short crema y acariciando las bolas y pene de Charlie.
– Espera, no está bien. Mejor juguemos a otra cosa_ dijo Charlie tratando de levantarse de la cama, su hermano mayor lo abrazo metiendo ahora la mano por su camisa y acariciando el estómago.
– Se que te gusta mi verga, la primera vez que te coji me vine como nunca antes_ dijo el pelinegro apartandose y quitando su pantalón así como los boxer negros, vi su enorme pene duro saltar; mediría unos 20 centímetros, con los bellos negros recortados. Sus bolas colgaban, no se porque pero se me hizo agua la boca al ver eso, mi amigo pelinaranja se quedó quieto viendo a su hermano acercarse a él.
– Dime que no te gustó las veces que te la e metido y te dejaré en paz_ dijo el chico alto viendo como su hermano no perdía de vista esa polla frente a su cara. Charlie pareció pensarlo pero luego tomó con una mano el tronco y metió a su boca la cabeza rosa y húmeda de la verga..
– Eso creí_ dijo el pelinegro tomando la cabeza de su hermanito y metiendo más del falo duro en la boca de éste, no pude evitar tocar mi propia erección al ver eso; mi amigo chupaba y lamia desesperado mientras su hermano mayor suspiraba.
Charlie metía y sacaba de su boca el pedazo de carne, veía su lengua deslizarse por el falo lleno de venas; Gustavo suspiraba.
– aaa nadie me la a mamado como tu, tienes una boca muy fria_ dijo embistiendo contra los labios rojos de mi amigo y éste apretaba los ojos por las arcadas. Mi pene me dolía de todo lo que veía y escuchaba, unos minutos después vi como el mayor soltaba semen en la boca de su hermano, Charlie trago la sustancia blanca e incluso escurria por su barbilla cayendo al suelo de madera.
– Lo has hecho bien hermano, que me dices? Quieres verga?.. ya van casi dos meses que no te cojo_ dijo Gustavo limpiando el sudor de su frente, no pude evitar pasar mi mirada por sus piernas fuertes, observando la verga aún dura y con semen bajando por la punta; luego su torso marcado, con algunos tatuajes en él. Siempre me pareció muy atractivo pero hasta ahora le ponía esté tipo de atención.
– No se, siempre me duele mucho..
Gustavo iba a decir algo cuando por un descuido se me cayó el juego que llevaba en las manos, viendo como ambos voltearon sobresaltados; sin poder saber que más hacer salí corriendo rápidamente y bajando por las escaleras, saliendo dando un portazo y casi tropezando con las macetas de afuera. Ni siquiera me dio tiempo de recoger mi disco del suelo, al llegar a casa me recargue contra la puerta sintiendo mi corazón golpeando mi pecho. Desde hace unos meses noté a Charlie extraño con su hermano cuando éste venía a ver a su mamá y a mi amigo pero no le daba importancia; ahora entendía que significaba esas miradas.
Subí a mi habitación para darme una ducha, no estaba seguro de como ver a Charlie después de esto. Me quite la ropa en mi habitación caminando desnudo por el pasillo hacía el baño; mi mamá había salido por las compras y normalmente se tardaba hasta las 2 o 3 de la tarde a hacer la comida. Ella tenía un novio de 36 años menor que ella, mi papá nos había dejado hace unos años. Casi entrando al baño escuche el timbre de la puerta, sentí mis piernas temblar imaginando quien podía ser, regresé: sólo poniéndome un short azul que me quedaba a media pierna y una camiseta con estampado de Micki Mause. Baje descalzo viendo la silueta de alguien tras la puerta, respire hondo y abrí. Era Charlie.
– Ho.. Hola, que haces aquí Charlie?_ dije nervioso tratando de sonreir.
– Puedo pasar? Estas sólo Axel?_ dijo tranquilo, yo asentí viendo tras él pero venía sólo. Cerré la puerta al dejarlo entrar y se sentó en la mesa de centro viéndome serio.
– Quieres jugar?_ quise morder mi lengua por mi estupidez, había olvidado mi juego fuera de su habitación. Él se acercó sacando el disco debajo de su playera; sujeto por su short crema.
– Claro, creo que dejaste esto en mi casa; te vi por la ventana al salir_ dijo sonriendo, yo no supe que decir o hacer; quise salir corriendo nuevamente pero estaba en mi casa. Charlie no me dejó responder subiendo por las escaleras directo a mi habitación. Lo seguí en silencio sin poder evitar ver su trasero frente a mi; el siempre fue muy amable con migo, era un chico muy maduro para su edad. Llevaba su cabello peinando hacia un lado, me gustaban sus casi rizos naranjas, con la parte de atrás y los lados muy corto.
Charlie entró y encendió mi televisión y Xbox como si fuera su casa; así como yo era en la suya. Me senté temblando ligeramente a su lado y viéndolo de reojo en momentos. Creí que me amenazaria o algo parecido pero era igual de amable que siempre; me gano y luego yo a él. Media hora después se aburrió y acostándose en la cama con los pies colgando, tenía las piernas abiertas. Lo vi; estaba con los ojos cerrados y estirandose, me fue imposible no ver su entrepierna; se marcaba por sobre la ropa.
– Te gustó?_ casi salte por su sorpresiva pregunta, me veía aún acostado, yo sentado a su lado. Hice como si no lo había escuchado, viendo la pantalla frente a mí; entonces sentí como se levantó y pasó su mano por mi cintura abrazandola, contuve la respiración sintiendo los nervios apoderándose de mí.
– Ya sabes lo que e hecho con mi hermano, se que no dirás nada verdad Axel?_ Voltee viendo como estaba pegado a mí, casi apoyándose de mi hombro. Sus ojos verdes me veían serios.
– No diré nada, tranquilo Charlie_ dije con una sonrisa, sabía que podría pasar si alguien se enteraba y mi amigo no merecía esa traición por mi parte.
– Gracias, sabes? Me alegro que lo sepas Axel_ me vio sonriendo, un poco extraño a mi parecer. Apretando con más fuerza mi estómago.
– Porque?_ dije casi tartamudeando pero aclarando mi garganta para no hacerlo.
– Porque me gustaría saber lo que siente mi hermano, eres mi mejor amigo. ¿No te gusta la idea de perder tu virginidad con migo?_ me sorprendió bastante eso, Charlie tenía un cuerpo más desarrollado que yo; incluso ya practicaba boxeo, me ganaba de altura casi por una cabeza. Me quedé viendo mis pies nervioso; me había gustado lo que vi antes pero no estaba seguro si quería hacer eso con mi amigo.
– Yo.. no lo se, apenas tengo 15 años_ dije tiritando sin razón aparente, apreté los dientes para que no se oyera el castañeo. Charlie me beso suavemente mi cuello y luego pasó la punta de su legua por mi lóbulo, solté un jadeo por la sensación de su lengua en mi oreja.
– Prometo que te gustará. No se si a ti te pase igual; pero desde hace tiempo me empezaste a gustar_ dijo en un susurro, voltee rojo por éso; el pelinaranja sin duda era muy guapo y varonil para sus 15 años, ya muchas chavas estaban tras él por lo singular de sus atributos.
– Yo.. tal vez siento lo mismo. Charlie, me dejaras hacerte lo mismo? También.. quiero saber que se siente_ dije armandome de valor, volteando hacia él: me vio un momento y luego se acercó besando mis labios fugazmente.
– Por supuesto, ¿eso es un si?_ yo sólo asentí. Charlie me rodeó con sus brazos por el cuello y precionando con fuerza sus labios contra los míos; me quedé sorprendido por su forma demandante de besarme. Jalo mi cabello con fuerza metiendo su legua al quejarme del dolor, presionado su peso contra mí; quedando acostados, él encima mío y casi devorando mi boca. Tuve que empujarlo al quedarme sin aliento.
– Aa Charlie, aa lo siento_ dije respirando agitado, él me vio con una sonrisa.
– Disculpame Axel, espere probar tu boca mucho tiempo y es como lo imaginé_ Charlie ahora besaba mi cuello succionando ligeramente, y pasando la lengua por el. Gemi y riendo por las cosquillas que me hacía. Pase mi mano por su espalda, aspirando su aroma del detergente de su ropa. Baje tocando sutilmente esas nalgas duras, Charlie rió separándose.
– Puedes tocar lo que quieras, yo haré lo mismo_ dijo lamiendo mis labios pasando por mi mejilla hasta meter la lengua en mi oído.
– aaa_ gemi sintiendo su pene duro contra mi estómago, así como el mío rozó su pierna; con ambas manos estruje sus nalgas de nuevo. Charlie preciono con mas fuerza su erección contra mí excitado.
– Déjame ir primero yo, luego tu me darás de acuerdo?_ dijo separándose un poco, yo asentí nervioso aún. Charlie se quito la playera roja dejando ver su torso blanco, ligeramente marcado. Alzó mi playera besando mi estómago pero lo aparte al sentir muchas cosquillas.
– Espera.. se siente raro_ dije aún entre risas, él rió igual. Me quito la camisa algo brusco. Me veía con intensidad, trate de cubrir mi cuerpo ya que era menos masculino que el suyo.
– Eres hermoso_ me dijo con una sonrisa besandome nuevamente y dando ligeras embestidas en mi erección, mi corazón estaba acerado y tenía un ligero dolor entre mis genitales y mi ano. Charlie se separó; quedando de pie en la cama y desabrochando su short, bajandolo lentamente como jugando con migo. Finalmente quedó desnudo, con ambos pies a mis lados. Desde abajo vi sus bolas colgar bajo su pene que media 17 centímetros; bastante bien para su edad.
– Te gusta? Ahora es tu turno_ dijo sentándose a un lado de mi: con las piernas abiertas y flexionadas, podía ver su ano en esa posición; rosa y palpitando.
Me levanté quedando de rodillas y bajando mi short; mi pene saltó y finalmente quedé desnudo igual. Charlie se acercó besando mi hombro bajando por mis pezones, estómago y finalmente mi pene duro: metiendo a la boca casi por completo, era una sensación muy extraña pero me gustó bastante.
El pelinaranja metió a su boca mis genitales, jalando con sus labios la piel; yo mordia mis labios para no gemir, no creí que fuera tan experimentado en esto.
– Quieres intentar? Vamos_ dijo Charlie tomando su pene, yo trague saliva inclinandome. Tenía la cabeza algo roja y las venas se marcaban por el tronco hasta los bellos casi rojos igual que su cabello, abrí mi boca probando; tenía un sabor extraño pero no me desagrado, Charlie gemia levemente y tomó mi cabello metiendo despacio más de su pene en mi boca. Unos momentos después me separó quedando de rodillas frente a frente.
– Me encantan tus labios_ dijo mi amigo antes de besarme, metiendo la lengua y pasando sus manos por detrás de mi, abriendo mis nalgas y tocando con un dedo mi entrada.
– Ya te has masturbado?_ me dijo tomando mi pene y el suyo; pasando la mano cerrada de arriba a abajo.
– Aa n-no.. bueno, sólo una vez_ dije ya que la vez que lo intenté no sentí gran cosa, no como ahora que me gustaba sentir su pene pegado al mío y su mano caliente en ellos.
– Je, me hubieras pedido ayuda antes_ dijo Charlie besando mi cuello otra vez, sentí como me venía; gimiendo y respirando con dificultad.
Charlie me vio algo sorprendido, luego sonrió lamiendo su mano. Luego acercó su dedo donde estaba una gota del líquido blanco, abrí mi boca probando. Sabía salado.
– Sabe bien no?_ yo asentí apenado.
– Quiero ver tu ano, date la vuelta_ dijo Charlie, no podía negarme a esos ojos verdes. Lo hice; quedando apoyado de codos y rodillas con éstas abiertas, el pelinaranja tomo con sus manos cada una de mis nalgas separando y pasando la lengua entre ese lugar caliente.
– aaa
Charlie daba lengüetazos y jalaba con cuidado mis genitales que colgaban, yo apretaba los ojos y gemia al sentir esa sensación húmeda, en momentos mordia suavemente mis nalgas.
– Estas listo Axel? Quiero cojerte ya mismo_ dijo Charlie masajeando mis nalgas, sin esperar mi respuesta escupió en mi ano y metió suavemente un dedo.
– aaa du-duele!
Charlie metía y sacaba muy lento; unos minutos después ya sólo sentía lo caliente de su dedo abrirse paso por mi entrada, me informó que metería otro dedo y así lo hizo. Esta vez sólo me sentí incómodo, el tercero si me dolió un poco pero aguante bien.
– Tratare de meter con cuidado. Resiste Axel_ dijo Charlie, yo voltee viéndolo; escupió saliva a su mano y pasandola por su pene duro. Sentí como la cabeza acarició mi ano, luego presionó con fuerza y yo cerré los ojos por el dolor. Me queje apretando las sábanas al sentir como entraba la punta.
– Tranquilo, cuando la tengas adentro lo demás será más sencillo_ dijo mi amigo tomando mis hombros; luego abrazandome por el estómago y metiendo lentamente el resto de su miembro. Creo que mis lágrimas salieron al ser penetrado por entero, mi ano dolía mucho con ese pedazo de carne abriendome. Un minuto después ya me dolía menos.
– Puedes moverte, creo que ya no duele tanto_ dije respirando hondo para relajarme.
– De acuerdo, se siente muy rico tu interior_ dijo separándose y saliendo lentamente para después entrar igual. Poco a poco sentí el placer; su pene caliente me hacía suspirar al deslizarse por mi entrada y sus genitales chocando con los míos.
– Más.. aa más duro_ dije agitado, Charlie obedeció dando fuertes embestidas contra mis nalgas, oyendose el sonido por toda la habitación.
– aaa! mm Charlie, me gusta
– Aa! a mi también aaa! ya lo verás igual
Dijo aún cogiendome rápidamente, me levanté quedando pegado a su pecho; ambos de rodillas sobre la cama. Charlie me acariciaba el estómago y apretaba mi pezón.
– Aa Axel, quieres montarme?..
– ¡Aaa! a que. Te refieres_ dije con la frente sudando, Charlie sacó su pene y se acostó boca arriba con las piernas abiertas y sujetando su falo.
– Siéntate sobre mi, quiero que des sentones sobre mi verga_ dijo el pelinaranja, me sonroje al oír aquello pero obedecí; me apoye de una rodilla y sentí su pene entrar en mí nuevamente. Quedé sentado sobre mi amigo viendo sus ojos verdes, me sonrió divertido.
– Cuando quieras, soy todo tuyo_ dijo riendo, reí igual empezando a subir y bajar rápidamente; tanto como podía. Charlie y yo gemiamos al estar unidos y cogiendo de esa manera, unos minutos después Charlie dijo que se vendría dentro de mi. Yo me vine antes por la sensación: la fricción en mi ano me estaba volviendo loco. Solté algunos chorros de semen en el estómago de mi amigo y luego él jadeo con fuerza llenando mi interior de su leche.
Me detuve tratando de regular mi aliento, Charlie me extendió el brazo para que me acostara con él; me levanté sacando su miembro de mi interior. Apoye mi cabeza contra la suya, viendo su rostro de perfil. Su piel tenía una capa de sudor y respiraba todavía más agitado que yo, pase mi mano por su vientre quedando abrazado a él.
– Je, fue increíble. Quieres follarme ahora?_ dijo con una sonrisa viéndome a los ojos, se veía tan guapo y más al tenerlo pegado a mi cara.
– Aa creo.. Creo que mejor más tarde, tengo sed_ dije riendo, mi mamá regresaría pronto pero siempre podía ir a su casa.
– Esta bien, tenemos mucho tiempo para éso_ dijo riendo, yo sabía a que se refería; nuestra amistad daría un cambio a partir de ahora. Nos paramos llendo rápidamente a la regadera y bañandonos entre besos y risas, Charlie no perdía oportunidad de acariciar mis nalgas así como mi entrepierna y yo hacía lo mismo con él.
Ya vestidos comimos unos pastelillos del refrigerador y un basó de leche, subimos a seguir jugando. Unos minutos después recordé.
– Charlie, tu hermano.. como empezó? Ya sabes.. tu y él_ el pelinaranja me vio serio, luego puso pausa al juego.
– Es algo larga la historia. Te la contaré pero antes hay algo que debo decirte..
– Que es?_ me puse nervioso nuevamente, sus ojos verdes me veían serios.
– Mi hermano me permitió que yo sea el primero en.. bueno, cojerte. Pero está decidido a hacerlo él también, que dices tú? Podría intentar disuadirlo para que te deje en paz_ parecía preocupado, yo conocía bien el temperamento de Gustavo; era bastante malhumorado a pesar de ser simpático.
– Yo…
..
Continua, espero disfrute del hermano mayor👍
Qué bonita y excitante historia. Espero pronto cuentes más.
Me calento tanto tu relato…quiero que continue.
como continua
💦💦💦 buen relato!