Viaje a la Capital I: Cine Apolo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por SamK.
Un día viaje a la capital de Chile, Santiago a ver a mi pareja, llegué un día viernes por la mañana de sorpresa. Ese día a él le correspondía trabajar. Así que me quede solo en el departamento. Como estaba aburrido me metí a internet para ver un poco de pornografía o leer relatos eróticos de esa forma pasar más rápido el día, haciendo la hora para ver a mi pareja. Resulta que entre tantos relatos, leí uno que hablaba de los cines pornos y me picó el bichito de la curiosidad, me puse a buscar por internet, donde había cines de ese tipo en Santiago y en mi búsqueda di con el cine Apolo, averigüé como llegar y salí del departamento a conocer el ambiente.

Cuando llego, pago mi boleto ($2.500), bajo por las escaleras y me encuentro con un pasillo ancho en donde habían algunas bancas y dos tipos conversaban (uno de ellos parecía travesti). Posterior a eso veo a ambos costados dos salas, a mi costado izquierdo una sala pequeña, con unas pocas sillas y un televisor LCD de aproximadamente 48 pulgadas en el cual transmitían películas pornográficas homosexuales. En esta sala solo se encontraba un señor mucho mayor de lentes quien disimuladamente se tocaba el bulto dentro del pantalón (y tenía un bolso sobre este para disimular). Estuve menos de un minuto dentro de esa sala y me dirigí a la sala más grande en donde proyectaban porno heterosexual, una asiática teniendo sexo con dos hombres vergones y morenos (muy guapos). En esa sala se notaba que había un poco más de movimiento que en la anterior, aproximadamente eran 6 hombres, no pude distinguir edad ni formas ya que estaba todo bastante oscuro. Camine un poco y me puse a explorar el lugar, note que delante, por detrás de la pantalla hay un espacio en donde estaban algunos hombres, pues no perdí tiempo y camine en esa dirección para ver qué pasaba.

Cuando estaba en la esquina de aquella pieza detrás de la pantalla, se acerca un tipo, de aproximadamente 30 años. Le pregunto si se puede fumar en ese lugar, él me contesta que sí y me fumo un cigarro. Cuando lo termino, el tipo se me acerca un poco y me comienza a tocar la verga, mientras yo hacía lo mismo con su trasero, él ya me tenía la verga fuera del pantalón y me masturbaba, mientras yo bajaba sus pantalones y me encuentro con un culo lampiño y suave, dentro de un jockstraps. Lo toco, y comienzo a acariciar su ano, cuando me percato que está realmente limpio (ya que no se podía ver, solo tocar y sentir), me agacho y le doy un beso negro, el tipo gemía como loco mientras mi lengua entraba en su ano. Con el no hubo ningún tipo de conversación ni nada, solo fue placer, luego me levanto y el tipo me regala una rica mamada, cuando ya estaba completamente erecto, lo levanto y lo giro y lo penetro sin cautela, introduzco mi pene dentro de su rico ano, mientras el gemía, estuvimos así durante aproximadamente 10 minutos, cuando aparece otro tío, y se nos queda mirando desde fuera (claro que con lo oscuro que estaba no podía apreciarnos bien). En eso mi amante se levanta y se retira, dejándome solo y con media erección acuesta. Sin embargo no me importo mucho, ya que el tío que nos estaba mirando se acerca y me agarra la verga para ponerse con las manos en la pared, levantar el culo y entregármelo todito. Lo penetre de una, sentía como sus anillos se abrían a mí, este tío tenía más de 45 años, me gemía y me decía que hace rato no se lo metían, en todo caso le creí ya que estaba bastante apretado. Después de 10 minutos aproximadamente quería venirme y se lo digo, entonces el tío me suplica que le llene de moco el ano y gustosamente lo hice. Al rato lo saco, me limpio y salgo del lugar para sentarme en las butacas a descansar, mientras me fumaba un cigarro.

Después de encontrarme recompuesto, me levanté de la butaca y nuevamente me dirigí detrás de la pantalla. Cuando llegó se me acerca un tipo calvo de aproximadamente 30 años, cuerpo normal, buen culo y lampiño, este me besa y luego me pone de rodillas a mamar su verga y la de un amigo. Estaba en aquella faena cuando se nos acerca otro tío más y comienzo a alternar mis mamadas en aquellas tres vergas de aproximadamente 17 cm, de contextura normal. Luego me levanto y nos damos un beso los cuatro. Los dos primeros hombres se alejan para hacer de las suyas y a mí con mi nuevo amigo se nos une otro delgado de 40 años quien sin pensarlo nos ofreció el culo. Un culo bien cuidado, lampiño y goloso al cual no tardamos en penetrar alternadamente, hasta llenarle de nuestra leche. Después él nos lamio la verga para dejarla bien limpia.

Me quedo un rato mirando y luego bajo a una especie de cuarto oscuro que tiene el cine. Se me acerca un tío de 35 años, quien me comienza a mamar la verga y luego el culo. Que delicia sentir una lengua dentro de mi ano, llevaba mucho tiempo sin hacerlo. Al rato me introduce su verga de 19 cm, comienzo a gemir como una perra en celo, mientras él me dice al oído que soy una guarra, que busca pene en un cine porno, que me va a preñar bien preñada, eso me ponía más cachondo, estuvimos un rato así, yo de pie con mis manos a la pared y el taladrándome el culo con su verga, hasta que se aferra más a mí, me jala el cabello hacía atrás y me deja el culo lleno de su esperma. Me da un par de nalgadas, y me pone un plug de cola de perro (una especia de consolador) dentro de mi ano, para que no desperdiciara su leche. Así que me envalentone y me quité los pantalones, los metí dentro de mi mochila y salí del cuarto oscuro para ir a sentarme a ver nuevamente la película, hasta que aparecen dos tíos que me quedan mirando y en breves momentos me tienen comiéndome sus vergas de 18 y 19 cm respectivamente.

Al rato me dan una feroz follada en las butacas, muchos de los espectadores de la película voltearon a ver quién era la perra que estaba gimiendo en vivo y en directo, yo solo me entregaba al placer. Una vez que ambos acabaron me levante y fui al baño a botar toda la leche, ya no tenía el plug puesto que me lo habían sacado para follarme, me puse mis pantalones y nuevamente subí al cuarto detrás de la pantalla, en donde apreció un tipo muy guapo, delgado él de 25 años (lo supe después cuando conversamos) nos fajamos y luego e se sintió incómodo y se fue, al rato lo sigo, conversamos un rato y fuimos al cuarto oscuro, nos besamos

Luego le di sexo oral, su verga era de 15 cm y delgada, luego lo volteo y comienzo a darle un beso negro, el gemía de placer, tanto así que me suplicaba que lo follase, ni tonto ni perezoso me levanto, lo pongo con las manos contra la pared y le penetro, estuvimos en la misma posición hasta que acabe llenándolo el culo de semen. Después de eso nos vestimos y nos fumamos un cigarro conversamos de muchas cosas y nos fuimos juntos del cine.