Viaje a Monterrey (1er Dia)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por dres14.
Llegué a Mty y quedé de ver a un chico en la tarde para platicar y ver que se daba. Llegada la tarde, nos encontramos, era un chico guapo, de aprox 1.65, delgado y con un cuerpo definido, tenía 17 años, aunque después me confesó que tenía 16.

Caminamos por un rato, tomamos un café y decidimos ir al mi hotel, yo pensé que me dirían algo en la recepción, pero pase como si nada. Ya en el cuarto, empezamos a platicar más cachondamente y empezamos a acariciarnos y besarnos, el sillón empezó a quedar chico y nos pasamos a la cama, donde lo acosté y empecé a besarle el cuello mientras que con la mano le acariciaba los pezones por encima de la playera. Minutos después le quite su playera y vi ese hermoso cuerpo, lampiño de chavito, algo marcadito que me excitaba mucho, le bese el pecho, lamía sus pezones y mis manos ya estaban acariciando su bulto por encima de su jeans.

Baje a lamer su ombligo, solo escuchaba sus gemiditos de placer, mientras desabrocho su cinturón y su jeans, se los quito y abajo una trusa con un estampado de bob esponja, y un bulto que ya quería salir. Empiezo a chupar su pene por encima de su trusa y siento como empieza a salir el pre de su pene, le bajo la trusa y wow, si sólo hubiera visto su pene diría que tenía unos 19 años, una verga no muy gruesa pero de uno 18cm, con poco prepucio. Se la empiezo a mamar y sus gemidos cada vez más fuertes y más excitantes, no soy de garganta muy profunda, pero él quería que me la tragara toda, me toma de la cabeza y empieza a empujarla para que me la trague toda, sentía ganas de vomitar terribles, pero me encantaba tragármela toda.

Estando ya los 2 desnudos, lo pongo boca abajo y le pregunto si antes ya le habían dado un beso negro a lo que me contesta que no. Le digo tranquilo te lo daré y me dices si te laten o no. Empecé a besar y lamer sus pompas, redonditas y duritas, ya que es un chico deportista, hasta que llegue al centro y empiezo a lamer, se retuerce de una manera que me sacó de onda, y le pregunto: ¿No te gusto? Y me dice: Me encanta sigue…

Lo lamí hasta que ya no me quedaba saliva, el súper excitado gemía, en eso me dice cógeme, y alzó sus nalguitas pidiendo verga, cosa a lo que no me negué, le digo espera te pongo algo de lubricante y me dijo no, ya estoy dilatado. Y efectivamente entró como si nada, aunque no la tengo muy gruesa, y empecé a cogerlo, se puso en 4, luego se sentó sobre mí y gemía con un placer que excitaba a cualquiera.

Lo lleve al escritorio, lo recosté y sigo dándole, mientras lo masturbaba, minutos después lo cargo, dice y ahora qué? Y yo así de.. Tranquilo sé lo que hago, lo levantaba un poco y luego lo dejaba caer para penetrarlo bien rico.
Durante unos 20-30 min estuve dándole verga cuando él se vino y llenó todo mi pecho de sus mecos, calientitos y de un jovencito, los más ricos, explotó como si no se hubiera masturbado en años, yo terminé en su cara para mi sorpresa se los comió.

Descansamos un rato echados en la cama hasta que me dijo que tenía que irse, le dije si quieres date un baño rápido para que no te vayas con olor a sexo, a lo que accedió.

Mientras se daba un regaderazo no puede evitar entrar y acariciarlo de nuevo. Y bajo el agua caliente lo volví a coger, esta vez duro unos 10-15 min hasta que se vino, ya no con tanta leche.

Terminó de bañarse, salió y se vistió. No puede aguantarme las ganas de decirle que tenía una verga bastante buena, inclusive flácida y debajo de su trusa se le notaba una buena verga.

Nos despedimos y aún seguimos en contacto, no espero las ganas para volver a Monterrey y pasar más tiempo de calidad con aquel chavito.

Y eso sólo fue el primer día… faltaban 3 para que regresara al D.F. pero eso se los cuento en otra historia.