Viaje a Monterrey (3er dia)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por dres14.
Una vez que Fernando se fue, le mandé mensaje a un chico que encontré en Facebook, me pasó su celular desde días anteriores y estuvimos en contacto.
Le pregunté que si tenía la tarde libre y me dice que no, que podía hasta las 6.
Quedamos de vernos en el la estación del metro “Y”, cerca de Parque Fundidora.

Ese día alrededor de las 3 ya había terminado de ver las cosas del trabajo y estuve a tiempo en donde quedamos, en las fotos en chico no tenía más de 16 años y se veía súper femenino, pantalones ajustados a la cintura, playeritas escotadas y cara de niña.

Llegó en metro, y bajando la estación, inmediatamente lo reconozco, un putito súper afeminado, traía unos jeans pegaditos, playera blanca escotada y una chamarra café.
Tenía la típica vos del norte pero afeminada, cosa que me gustó bastante.
Nos dirigimos al hotel mientras nos conocíamos un poco más.

Él nunca había estado con otro chico en esa situación, todo era nuevo, se veía medio nervioso y sin saber bien qué onda.
Prendí la tele para que se relajara un poco y seguimos hablando, unos 20 minutos después empiezo a acariciarle la pierna y decirle cosas bonitas, cosas que todo putito quiere escuchar, que lindo eres, que bonitas piernas, que buen cuerpo, empieza a tomar un poco de más confianza y que le planto un beso, de ahí todo fue calentándose.

Le encantaba que le acariciar su cabello y que lo besara, besos que duraban de 5 a 10 minutos.
Poco a poco nos fuimos desvistiendo, tenía un cuerpo muy bonito, delgadito, de niño, ni un vellito.
Lo lleve a la cama y empecé a lamerle sus pezones, su pecho, y acariciar todo su cuerpo.
Cambiamos de lugar y empezó a bajarme el pantalón, y empezó con unos ricos besos a me verga sobre el bóxer después lo bajo y empezó a mamarlo, tenía una boca calientita, rica, y hacía bastante bien la garganta profunda.
Lo tome de la cabeza y empecé a llevarlo a mi ritmo para q se la comiera toda, unos minutos después sin avisarle me vine dentro, cosa que no le gustó mucho porque inmediatamente se salió y escupió la lechita.

Le dije: “Ahora es mi turno”, le baje el pantalón y su bóxer, lo pongo de espaldas y empiezo a darle un beso negro, solamente se retuerce y gime de placer, me dice si papi, lámelo todo, bésame, así… ya que dilaté su ano un poco le empiezo a meter un dedo, entro sin problemas, 2 dedos, le molestó un poco pero entraron, luego 3 dedos, le dolió un poco pero a los pocos minutos solo sentía placer, a ratos me volteaba a ver y sus ojitos estaban perdidos disfrutando de cada segundo.

Me dice: “Cógeme, quiero sentir tu verga en mi culo, tus huevos dándome nalgadas”

Me hice un poco del rogar, pero obvio no me iba a negar, él solito se empina y me deja ver su hoyito rosa y dilatado, la cosa más hermosa q he visto, no resistí y le di un besito de nuevo, cosa que le encanto.
Empiezo a meterle la cabeza y empieza a gemir; me dice: “mételo de un golpe” y yo así de… te puedo lastimar… pero el insiste, se lo meto de golpe y lanza un grito de placer, rápidamente empiezo con el mete y saca, el culo más sabroso, mejor que el de mi primer día.
Apretaba súper rico, y el chico lo disfrutaba como si fuera el último de su vida, a los 5 minutos casi me vengo, pensé en otra cosa, me detuve un rato y ya q pasaron las ganas le seguí dando.

De perrito, la cuchara, la profunda, la fusión, en V, el misionero, hicimos casi de todo, el chavito, estaba vuelto loco, entre cansado y ya quería venirme, el me pide que si podía echárselos en la boca que se los quería comer, obvio le dije q ni había problema, me salí, y con 2 o 3 jaladas me vengo, lance unos chorros que nunca más he lanzado, le llené toda su boca de lechita y toda se la comió, le dije quedó un poco en mi cabeza e inmediatamente empieza a mamara para limpiarla.

Nos metimos a bañar y nos quedamos dormidos un par de horas.
Serían aproximadamente la 1 de la mañana cuando desperté y lo ví ahí desnudo, no me aguanté las ganas y empecé a rosarle su anito con mi verga, a los pocos minutos despierta, me besa y me dice tiene alberca el hotel? Le conteste que sí, pero que seguramente estaba cerrada, saco de su mochila un traje de baño de esos tipo trusa y me dijo vamos a nada un rato, fuimos a la alberca y estaba destapada, nos metimos y empezamos a tocarnos para calentarnos un poco.

Su taje de baño era blanco, pero al contacto con el agua se hacía casi transparente y solo veía ese culito que pedía más verga, con un brazo lo tomo por la espalda y con el otro le bajo su traje de baño, el todo sumiso saca las nalgas, por mi parte saco mi verga y empiezo a frotarlo contra sus nalgas, al ratito ya estábamos cogiendo en la alberca del hotel, con el miedo de que alguien llegara y nos viera más la excitación que teníamos fue algo increíble que he tratado de repetir.

Terminé viniéndome dentro de él, nos besamos y estuvimos un rato más en la alberca y como a las 2:30 regresamos al cuarto.
Dirimimos y a horas después él se fue a su casa y yo al aeropuerto, mi aventura en Monterrey había terminado.
Regrese casi 1 año después, no hubo tanta acción, pero ya les contare.

Lamentablemente perdí el contacto con este chico, espero algún día volver a encontrarlo y pasarla igual o mejor.