Viaje a playa con regalo incluido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kamel.
Saludos a todos amigos.
Les voy a contar lo que me ocurrió en el verano, en que me fui de mochilero a una playa de mi país.
Para los que no han leído mis relato soy de tez blanca, ojos marrones, con un cuerpo formado, gracias a mis horas de gimnasio.
En el verano resolví visitar de vacaciones a la playa, solo, en busca de un poco de tranquilidad, así que tomé mi ropa, la mochila y un sábado partí a la ruta a esperar que algún automovil me llevara hacia la playa.
Luego de unas horas de espera, se detuvo una camioneta, con vidrios polarizados, de manera que no podía ver al conductor.
Me acerqué a la ventanilla del acompañante y me abrieron la puerta, me dijeron "sube", tiré mi mochila en la caja de la camioneta si con mi mejor sonrisa subí al auto.
Mi sorpresa fue grande al ver al hombre más hermoso que jamás haya visto, Era un macho de color, bien negro, unos labios carnosos, dientes alineados blancos, y un cuerpo de infierno, musculoso,deliciosamente marcado.
Llevaba un sueter blanca ajustada al cuerpo que permitían admirar sus pectorales, hombros y bíceps voluminosos.
Unos jeans claritos y al cuerpo que delimitaban unas fornidas piernas, y dejaba entrever un gran bulto.
Me senté y dije: -hola, hasta dónde vas? – voy a Coclé (una provincia de mi país camino a la playa), si querés te puedo dejar allí? – si muy bien, yo voy a la playa a distraerme un poco.
Seguimos hablando de cosas mundanas, hasta que terminamos hablando de sexo.
Me preguntó si tenia novia, a lo que respondí que no, él me dijo que tampoco tenía, y que hacia mucho que no estaba con nadie y estaba muy deseoso de una sesión de sexo.
Le dije que con ese cuerpo no le sería difícil encontrar alguien con quien tener sexo.
Me miró fijo a los ojos y me dijo: -¿Te gustaría probarme? vi tu cola cuando pedias que te llevara al costado de la calle y me gustaría probarla-No sabía que decir, ese macho me estaba proponiendo sexo y la verdad nunca había tenido sexo sin conocer a la persona, pero ese negro estaba delicioso y me gustaba mucho; yo había comprado unos condones para estar listo para cualquier situación.
Solo dije: -bueno busquemos un lugar.
Me acerqué a su lado, el pasó su fuerte brazo por sobre mi hombro envolviéndome con su olor a macho, giró la cabeza y me besó con esos labios carnosos que tanto deseaba desde que subí a la camioneta.
Frenó y estacionó la camioneta a un lado de la ruta en un bosquecito, no podía verse nada desde la ruta ya que había oscurecido, me dio algo de temor aunque debo confesar que era una de mis fantasías hacerlo en el auto con un desconocido.
Nos besamos y abrazamos, me apretaba a su cuerpo con sus fuertes brazos, podía sentir su pecho contra el mío, le saqué el sueter dejando a ese semental negro con el torso desnudo, pude admirar sus abdominales tan marcados, me senté sobre él, de frente encontrándome entre el volante de la camioneta y su pecho, comencé a refregar mi colita sobre su miembro, que lentamente comenzaba a despertar, sintiendo que emanaba un calor incontrolable que me quemaba el culo.
Empecé a besar su cuello lamerlo lentamente con mi calurosa y húmeda lengua empapando su negra piel con mi saliva, seguí con su pecho, enormes pectorales como rocas, lamí y mordí sus pezones, los succionaba como un gatito sediento.
Él solo decía: -si mi putito si, como sabes calentarme
Salí de esa posición y fui desprendiendo su jean metí mi mano y agarré un trozo de carne, no podía rodearlo con mi mano, lo saqué y corrí su prepucio lentamente, dejando al descubierto una cabeza, un glande morado e hinchado, del cual emanaba un exquisito olor a macho, ese olor que despiden las vergas que a uno le hacen dar ganas de engullirlas como el si fueran el alimento de los dioses.
Pasé mi lengua por mis labios para humedecerlos y me dispuse a mamar aquel palo negro, con una tenacidad que hacia al negro retorcerse de placer.
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!! Que bien la mamas, hooooooooooh ,aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh así, mmmm que puto eres mmmmmmmm….
Como me gusta……… así, asiiii…….
más……….
huuuuuuuuuuuuu sigue así beeb.
Ese negro sí que estaba gozando, y yo ni que hablar con esa verga en la boca.
Mientras me la tragaba, con la otra mano le amasaba los huevos, se los estrujaba queriendo exprimir esas bolsas llenas de leche.
Su pene era enorme estaba muy brillosa producto de mi saliva y su piel estaba muy tensa, por lo que se marcaban unas venas enormes en toda su longitud, luego él tomó el rol dominante, me volteó sobre el asiento dejándome en cuatro patas, con mi colita apuntando a su cara, me dijo: -ahora vas a ver lo que es estar con un negro.
-si quiero saber que se siente, eres mi macho haceme lo que quieras- respondí.
Bajó mis pantalones dejando al descubierto mi blanco y depilado culo, tomó mis nalgas con sus dos manos enormes y comenzó a pasar su cálida lengua por mi raya.
-mmmmmmmmmmm que placer, mmmmmmmmmm así, si así… mojame toda la colita, repetía yo, que me encontraba sumido en un éxtasis total.
Si que buena cola que tienes pendejo, que puto, como te la depilas, no tienes ni un pelito en el culo.
El negro no paraba de chupar mi cola, en eso siento que me empieza a meter un dedo en el culo.
Que delicia esa vara negra clavada en mi blanca y frágil colita… Me moría de ganas de sentir su pene, comerla toda con la culo.
El negro sacó de la guantera de la camioneta condones y un pote crema para manos, me untó la cola y luego se untó la pija, era hermoso ver ese pene oscuro con crema blanca sobre toda su extensión.
Luego apuntó a mi culo dilatado, apoyo su glande, me tomo por las caderas y me empujó hacia su cuerpo.
-mmmm, hooooooooooooooo asiiiii, huuuuuuuuuuuuummmmm.
Decía yo mientras me iba abriendo la cola con esa estaca color ébano.
-Que cola más calentita tenés repetía él, como me gusta cogerme pendejos como vos huuuuu siiii que buen puto sos.
mmmm como no te encontré antes uuuuffffffff.
Poco a poco fui recibiendo ese descomunal pedazo, y comenzó a apurar su mete y saca, solo se sentía el ruido de mis nalgas contra sus muslos y el golpeteo de sus largos y colgantes huevos que como un péndulo chocaban contra los míos haciendo un "plof, plof, plof"
Comenzamos a transpirar, ya que dentro de la camioneta hacia mucho calor y el olor de dos machos cogiendo inundó el habitáculo.
Me clavaba estocada, tras estocada y mi cola resistía heroicamente las embestidas de ese semental .
Apoyó su pecho en mi espalda, mientras seguía bombeando y comenzó a morder mi cuello y besar mis orejas.
Pasó su mano rodeando mi cuerpo y llegó a mi pene que estaba como una roca y empezó a masturbarme con su mano, me masturbaba salvajemente, mientras arremetía contra mi cola con su pene.
Me decía al oído: – ¿te gusta putito?, te gusta? Huuuuuuu que cola mas apretadita huuuuuuuuuu, como me gustas ohhhh y metía su húmeda lengua en mis oídos.
.
Luego comenzó a estremecerse y bombear más fuerte y con un alarido: -aaaaahhhhuuuuuuuuuuhhhhhhoooooooooohaaaaaaaaaaa!!!!Comenzó a eyacular en mi cola con borbotones de leche caliente y espesa, yo al sentir ese espeso néctar albino, comencé a derramar mi leche en el asiento de la camioneta.
El corpulento negro se desplomó sobre mi espalda agotado por el trajín de la cogida.
El enorme peso de su cuerpo musculoso hizo que me desplomara también yo sobre el asiento lleno de mi esperma.
Nos quedamos dormidos, él sobre mí, abrazados, con los cuerpos sudorosos, sentí como su verga se zafó de mi ano, dejándolo agrandado, y por la cara interna de mis muslos comenzó a correr el esperma del negro que poco a poco y como una cascada iba saliendo, por mi deformado ano, de mis intestinos.
Me llevo a una playa maravillosa se retiró me dio un ricooo beso y luego después de dos días regresa conmigo para pasar juntos unos días de ensueño donde hicimos todo lo que nos pedía nuestro cuerpo.
Gracias por leer mi relato
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