Viaje de Egresados con mi mejor amigo (Noche 1)

Un viaje de egresados con Yo y mi mejor amigo Eduardo nos volvimos muy cercanos. .
Mi nombre es Pablo, y esta historia ocurrió cuando tenia 11 años. Era el ultimo año de la primaria, y todos los cursos del mismo año hicimos un viaje de egresados. Aunque mas que viaje, era una tarea disfrazada de viaje ya que la mayor parte del viaje la pasábamos visitando lugares históricos, y al final teníamos que hacer un informe de todo lo aprendido, ósea cualquier cosa menos un viaje. El viaje duró 5 días, y el horario de todos los días era el mismo:

Despertar y desayunar a las 7. De hay en adelante era todo el día visitas guiadas a lugares súper aburridos, solo pausando para comer. Y después de la cena como a las 8, teníamos el resto de la noche libre para hacer lo que quisiéramos, pero claro, sin abandonar el hotel donde nos hospedábamos. El hotel tenia discotecas, sala de juegos, cine, y otras cosas, pero realmente a mi nada me interesaba, les digo mas, si hubiera sido por mí, ni siquiera hubiera ido, pero era obligatorio, así que, ajo y agua.

Pero por suerte, en lugar de tocarme una habitación con varios compañeros que ni me agradan, me tocó por puro azar, una habitación para 2 personas, y mi compañero era Eduardo.

Aquí les presento a Eduardo, mi mejor amigo desde que empecé la escuela, también tienen mi edad, y es de las pocas personas con las que me llevo bien. Tenemos mucha confianza entre nosotros, y somos casi como hermanos. Me alegre mucho poder compartir el cuarto con el. Y en vez de ir a pasear por el hotel, nosotros preferimos quedarnos toda la noche en la habitación, disfrutando del aire acondicionado y el wifi gratis. Bueno, eso solo fue para ponerlos en situación, ahora comienza esta linda historia. Todo lo que ocurre durante el día es aburrido y totalmente irrelevante, así que la historia solo cuenta lo que pasa durante las noches, ahora si, continuemos.

Noche 1. Edu y yo estábamos disfrutando de la noche como nos gustaba, jugando Fornite tranquilos en nuestro cuarto, sin que nadie moleste. Era primavera, asi que hacia calor, solo estábamos en calzoncillos y remeras muy cortitas. Ya nos teníamos tanta confianza que no nos molestaba. Entre partida y partida, hacíamos apuestas para el que perdía, y entre apostar monedas del juego, o caramelos, la cosa subió de tono, hasta que:

Edu: ¿Qué ahora que apuestas?

Yo: Si ganas, te mostraré algo que jamás viste de mí.

Edu: ¿es algo vergonzoso?

Yo: Si, bastante.

Edu: (Se ríe) acepto entonces.

La partida terminó, y Edu ganó, y exigió ver lo que le prometí. Entonces yo delicada mente, me baje un poquito mi calzoncillo, y le enseñé el pene.

Edu: (se ríe) ¿eso era?

Yo: Si, ¿no es humillante?

Edu: pues ahora tendrás que seguir jugando con el pene afuera.

Yo: que malo sos (pero entre bromas, me gustaba)

Las partidas continuaron, pero yo miraba de reojo como Edu miraba mi pene disimuladamente. Eso me daba sensaciones lindas, y mi pene se empezaba a poner mas y mas duro. Edu cada vez miraba mas, y por esas distracciones empezó a perder mucho.

Edu: bueno como perdí tantas veces, te revoco tu castigo, puedes tapar tu pene

Yo: gracias por la oferta, pero creo que me pondré un poco mas cómodo.

Entonces yo me saco completamente el calzoncillo, y cambien dejé mis huevos al aire.

Yo: Así esta mejor.

Edu: (bastante sorprendido) ¿no te da vergüenza?

Yo: ¿y porque? Estamos en privado, la puerta de la habitación tiene llave y nadie mas puede abrirla, y además estoy con mi mejor amigo y la persona que mas confió en el mundo

Edu: (se sonrojó un poco con una sonrisa) jajaja eso sonó bien puto.

Ambos nos reímos, y yo notaba que el calzoncillo de Edu empezaba tener un bulto grande. Al cabo de un rato nos aburrimos de jugar Fornite, y nos acostamos un rato. Yo separaba bien las piernas para que se me viera el pene duro y Edu dice:

Edu: ¿vas a quedarte así toda la noche?

Yo: No. (entonces me saco la remera, quedando completamente desnudo) así esta mucho mas cómodo.

Edu: ¿Por qué te desnudas?

Yo: porque se siente muy lindo, deberías intentarlo.

Edu: ¿Qué querés que me ponga en bolas? (lo dice con un toque sarcástico, se notaba que si quería)

Yo: si no quieres, no, pero si quieres, si.

Edu entonces se bajo el calzoncillo y se quitó la remera

Edu: Listo, ¿feliz?

Yo: jajaja si, logro convencerte.

Edu: No pendejo, yo lo hice por mi propia cuenta.

Yo: lo que tu digas, ¿y que quieres hacer? Son apenas las 10 la noche, es re temprano.

Empezamos a revisar nuestros bolsos, tenias juegos de mesa, libros, y otras cosas para divertirnos, pero yo no podía dejar de mirar el pene de Edu. Era mas grande que el mío, con algunos pelitos, y estaba muy muy duro. Edu se dio cuenta de eso.

Edu: ¿que tanto miras?

Yo: solo miro tu pene jajaj.

Edu: Tremenda sinceridad

Yo: No le mentiría a mi mejor amigo jaja

Edu se puso muy travieso, y de su bolso sacó un tablero de Twister, y me desafió a jugar. Yo encantado. Empezamos el juego los 2 desnudos, y poco a poco la cosa se empezó a poner mas caliente. Mientras mas girábamos la ruleta, mas cerquita nos poníamos uno del otro. Ambos sentíamos nuestro cuerpo muy pegados. Me tocó una posición donde tenia que levantar mucho mi trasero.

Edu: Estas bien culon Pabli.

Yo: ¿celoso de mi culo?

Edu: Para nada, si yo te gano.

Yo: A si, demuéstralo.

Entonces dejamos el juego, y nos dirigimos el baño, donde había un espejo grande. Nos pusimos de espaldas para comprar culos, y efectivamente el mío era mas grande.

Yo: ja lo vez, mas grande y redondito que el tuyo.

Edu: Bueno, el culo es algo que presumen las chicas, lo importante de los chicos está al frente.

Entonces nos volteamos y empezamos a comprar penes. Los pusimos muy pegaditos rozándose. El de Edu era mas grande.

Edu: vez como te gano en lo mas importantes.

Yo: esta bien, pero falta algo mas importante.

Edu: ¿el que?

Yo: ver quien tiene los huevos mas llenos.

Empecé a pajearme, tenia pene tan duro que se sentía súper rico. Edu no se quedó atrás y empezó a pajearse intensamente.

Edu: ¿ya te pajeaste antes?

Yo: si claro

Edu: ¿muchas veces?

Yo: solo algunas. Como en casa comparto cuarto con mi hermano, y mis papas esta en el cuarto de al lado, no tengo mucha privacidad, así que lo hago cuando estoy solo.

Edu: Sabe a mi me pasa igual, no tengo mi propio espacio en casa, pero esto se siente muy bien.

Era la primera vez que nos pajeábamos sin tener que escondernos, y esa sensación era tan rica, que no pasó mucho tiempo antes del llegar al limite.

Yo: no aguanto, vos a acabar

Edu: Yo acabare mas, ya lo veras.

Fuimos al inodoro, y apuntamos nuestros penes durisimos al agua, y en solo unos segundos nos acabamos. Y sin exagerar, fue el orgasmos mas intenso que tuve en mi vida. Normalmente acababa en el baño, con la ropa puesta, haciendo silencio para que nadie escuche, con el miedo de que alguien entrara al baño y me descubriera. Pero ahora estando todo desnudo, con Edu al lado, y gimiendo tremendamente, sentí una libertad y un placer tan grande, que no puede evitar cerrar los ojos, mientras mi pene tiraba chorro tras chorro de leche. Y Edu igual, acababa tan intensamente entre gemidos, que no contamos cuanta leche tiró cada uno. Luego de tremendo orgasmos quedamos allí unos minutos, desnudos y sudorosos, con las piernas temblando, sujetando nuestros penes y los ojos cerrados, respirando profundamente. Cuando recuperamos el aliento, vimos el desastre que aviamos hecho. El inodoro quedó lleno de leche, nunca había disparado tanta cantidad, pero como estaba todo mezclado, terminamos en empate. Fue tan intenso el orgasmo que nos aflojó la vejiga, y teníamos ganas de hacer pipi. Y entonces competimos en a ver quien tira mas pipi. Nos divertimos mucho viendo como salía toda la pipi de nuestros penes medio flácidos. Cuando se terminó, y estábamos muy cansados, las erecciones habían desaparecido, y el reloj marcaba las 3 de la mañana. Casi arrastrándonos llegamos a las camas y nos acostamos a dormir. Destapados y desnudos. El aire acondicionado se sentía tan lindo en nuestros cuerpos todos transpirados. Y nos dormimos en un instante.

Fin de la noche 1.