Viaje de pesca con mi primo III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Tinchoxxx.
Pescamos hasta la madrugada, venciéndonos el cansancio, así que avisamos a nuestros padres y nos fuimos a nuestro campamento, a dormir a nuestra carpita.
Alejandro, mi hermanito, nos había pedido permiso para dormir con nosotros así que mas tarde nos seguiría.
De camino, Sergio me hizo detener porque me quería preguntar algo, asi que paramos junto a un árbol casi llegando a la carpa.
– Che Jorge, te puedo preguntar algo?? – Dijo Sergio.
– Pero si boludo, dale.
– No te vayas a enojar eh !!
– Dale pajita, te dejaste romper la cola hace un rato y no me vas a poder preguntar lo que quieras???.
– Bueno…tengo ganas de cojerlo al Ale.- me largó de una.
Yo quedé como Adán, el día que se dio cuenta que eva era la única mina que existía jajajaja.
– Jajaja, es una broma no ?? – Fue lo único que me salió.
– Mmmm, ves ya te enojaste – Dijo Sergio.
– Nada que ver che, es que…..en serio me decís???
– Mas vale, me re gusta el culo que tiene, pero si te enojas no hago nada.
La verdad me dejó medio atontado, no supe como reaccionar, solo recuerdo que me sonreía como nervioso. Hasta que pude reaccionar.
– Pero….entonces yo no te gusto mas??? – Fue lo que se me cruzó por la cabeza.
– Claro que me gustás, mas vos que el, pero tengo ganas nomás de cojerlo nada mas.- Dijo agachando la cabeza como con vergüenza.
Comencé a caminar hacia la carpa como si me hubieran pegado una trompada en la cara y el detrás de mí. Los dos en silencio. Nos metimos en la carpa, cada cual en su bolsa de dormir y el silencio era de terror en ese momento.
Habrán pasado 10 minutos mas o menos y decidí volver a hablar.
– Pero es mi hermano. – Dije-
– Ya sé, no te enojes.
– No, no me enojo con vos, de veras, pero es que…
– Soy una verga no ???
– Yo te quiero Sergio, en serio.
– Yo también te quiero.
– Pero lo querés a Alejandro también.
– Noooo, es que lo vi en boxer y que se yo…me gusta el culito que tiene.
Entonces el giró hacia donde yo estaba, cada uno en su bolsa, me abrazó y me dio y beso en la boca.
– Pero si no querés no pasa nada perdoname. – Me dijo casi llorando.
Yo estaba como mareado, entre enojado y triste, confundido, la verdad no sabía como reaccionar ante eso. Me había lastimado eso, pero también me producía morbo. Así habremos estado una media hora hablando, yo no le decía que si y el no intentaba convencerme. Solo charlábamos. Poco a poco me fui dando cuenta que si le decía que si, Sergio se iba a encamar con mi hermanito y yo lo sabría. Pero si le decía que no, quizás también se lo iba a coger pero a escondidas, así que decidí decirle que si. Inconscientemente y hoy a la distancia, me doy cuenta que fue lo mejor.
– Bueno, pero si se llegan a enterar nuestros viejos, se arma la podrida.- Dije.
– No se van a enterar. – Dijo con seguridad Sergio.
– Mas vale, si se enteran yo no tengo nada que ver eh.
– Bueno.
– Y cuando lo vas a cojer ??
– No se, dentro de un rato cuando se venga a dormir.
– Acá en la carpa conmigo adentro???!!!!
– Y si…total que tiene ??
– Y despues si yo te quiero coger vos te vas a dejar???
– Mas vale.- Dijo.
– Bueno, está bien.
Después de mi “autorización” nos quedamos en silencio otro largo rato. Hasta que, como vi que Alejandro no venía, decidí apurar las cosas.
– Che, Sergio, este no viene, a lo mejor se queda toda la noche allá.
– Ufaaa, andá a buscarlo.
– Nooo, andá a buscarlo vos, si vos te lo queres cojer jajaja.
– Bueno.- Dijo Sergio
Se puso algo de ropa y se fue donde estaban nuestros padres, mientras yo me quedé pensativo en la carpa. La imagen de Sergio montando a Alejandro, fue lo primero que me vi en mi mente, enseguida mi pene se me puso duro y los ratones en mi cabeza hicieron el resto. Esas imágenes me calentaron tanto que terminaron de convencerme, así que solo me dediqué a pajearme despacito mientras los esperaba.
Un rato después, escuche las voces de mi viejo y Sergio que venían, así que rápido metí mi cabeza en mi bolsa y me di vuelta haciéndome el dormido. Escuche como abrían la carpa y se acomodaban. Mi papá los despidió y cerrando la carpa se fue.
– Che Sergio, yo tengo frio.- Dijo Alejandro.
– Vení metete en mi bolsa y así dormimos calentitos los dos.- Le propuso Sergio
Yo pensé que mi hermano le iba a decir que quería dormir conmigo, pero mi sorpresa fue cuando en la penumbra vi como los dos se quitaban la ropa quedando en bóxers, entre risitas bajas y se metían en la bolsa.
Podía escuchar con claridad como hablaban en voz muy baja, susurrando, asi que lo que no veía podía imaginármelo con total claridad.
Veía la cara de Sergio que se había puesto frente a mi y Alejandro detrás de el, quedando espalda con espalda. Luego de unos minutos, Sergio le pidió a mi hermano que se diera vuelta y lo abrazara, lo que hizo despacio, dejando destapados los hombros. Sergio colocó el brazo derecho de mi hermanito por debajo del de el, sin quitarme la mirada de los ojos, a escasos 20 cm de mi cara. No habían pasado ni dos minutos, cuando siento una risita suave de mi hermano y entonces Sergio, sacando sus manos de la bolsa, me hizo el clásico gesto de coger, juntando su dedo índice con el pulgar creando un círculo y pasando del índice de su otra mano por dentro. Mordiéndose en labio inferior y cerrando los ojos.
Alejandro no podía verme ya que su carita estaba pegada a la espalda de mi amorcito, así que yo podía ver cada vez mas claro la acción.
Estuvieron un rato largo así, con Alejandro dándole pija a mi Sergio, hasta que mi amorcito, se fue girando para quedar frente a frente con mi hermano. Ahí tuve que entrecerrar los ojos para que el no viera que estaba despierto, pero podía ver con claridad a Sergio subido encima, comiéndole la boca de un beso profundo como lo hacía conmigo.
5, 10 minutos, no los sé, nunca se despegaban ni dejaban de restregarse el uno con el otro, yo estaba que explotaba de la calentura, pero no podía ni debía unirme a ellos, así que seguía inmóvil, viendo la acción.
Entonces escuche:
– Ale, ponete boca a bajo así te cojo.
– Bueno.- Dijo y se dio vuelta.
Entonces Sergio, movió la cabeza de mi hermano para que quedara viendo hacia el lado opuesto donde yo estaba y lentamente se terminó de quitar su ropa interior y le quitó la de el, provocándole risitas.
Despacio, sacó primero su bóxer y lo colocó junto a mi cara, para después sacar el de mi hermano y mostrármelo como si fuera un trofeo.
Ahí volvió a posarse sobre el y fue metiéndose dentro de la bolsa, llegando con su cabeza a la altura de la cintura de Alejandro, lo que claramente me mostraba que le estaba chupando el culito.
Mi hermano estaba boca abajo, pero levantaba su cabeza en señal de que le estaba gustando, dejado salir unos suspiritos que me volaron la cabeza. Parecía una nenita de verdad como gemía. Era mas putito que nosotros dos por como lo gozaba.
Después de la chupada de culito y seguramente la dedeada que le dio. Sergio fue subiendo hasta quedar emparejado su pecho sobre la espalda de Ale, sacó su mano derecha de la bolsa de dormir, mirándome a los ojos, salivó sus dedos, volvió a meterla dentro para humedecer el culito de mi hermano. Pero no se muy bien si por morbo o por comodidad, le pidió a Ale que salieran de la bolsa, total ya no tenían frio. Al principio mi hermano no quería pero lo convenció. Yo cerré fuertemente los ojos para que Ale viera que dormía. Entonces Sergio, tocó mi brazo en señal de que ya podía abrir los y mis ojos no podía creer lo que veía.
Ahí estaba Sergio de rodilla con sus 10 cmts. De pijita súper dura, detrás de mi hermanito que estaba en cuatro patas, con sus manitas bajo el mentón, con la cabeza girada en el lado opuesto al que yo estaba.
Sergio estaba haciendo todo para que yo viera, el quería que yo viera como desvirgaba a Alejandro, y eso en vez de enojarme me recontra calentaba. No me pregunten porqué, pero era así.
Con su mano derecha, mojó otra vez con saliva sus dedos y la colita de Ale, luego su verga y se la arrimó despacito, le acomodó la cabecita en la puerta y cuando al parecer la tenía bien encaminada, me miró fijamente y de un solo empujón se la mandó hasta el fondo.
Solo escuché un Huuumm !! ahogado de mi hermanito y pude ver los ojos cerrados de Sergio. En clara señal de que se la había metido todita.
Enseguida comenzó a meterla y sacarla tan rapido que me sorprendia, apoyando su cabeza contra la de Alejandro, para que así no girara y me viera, sin quitarme la vista de mis ojos me hizo señas de que me pajeara. Le hice señas que no quería. Entonces el puso cara como de enojado y lo ensartó tan fuerte a Ale, que le sacó un
– ¡¡¡Hayyyy!!! Despacio!!
Seguido de otro gesto de que quería que me pajeara. Yo comprendí que si no lo hacía lo iba a ensartar duro a Alejandro, así que fue casi automático como me empecé a masturbar viéndolo a el cojerse a mi hermano.
Me hice una paja hermosa, viendo y sintiendo que se lo cojia, fue algo loco todo, pero lo disfrutaba.
Entonces la sorpresa.
– Che Ale, y si lo despertamos a tu hermano???? Le dijo Sergio a mi hermano.
Del susto yo me giré rápido y me hice el dormido.
Pude escuchar entonces.
– Pero y si le cuenta a papi???? Respondió Ale.
– Dale, no pasa nada.
– Bueno.
Entonces Sergio se acercó a mi, metió su mano en mi bolsa de dormir y me agarró la verga, a que estaba a mil. Entonces yo hice como si me despertara y le pregunté.
– Que haces ??
– Te hago la paja. JAJAJAJA.- Contestó
Entonces abrí bien los ojos y ahí estaban los dos, desnudos, con sus verguitas bien paradas, riéndose.
– Sergio me estaba cojiendo.- dijo Ale riéndose.
– Te estaba cojiendo??? .- Pregunté yo con cara de enojo.
– Si, hace rato y vos ni cuenta te dabas jajaja
– Que sos putito vos o que???
Entonces quedó Alejandro con cara de vergüenza mirando el piso.
Para que la cosa no se enfriara, le dije a Sergio que por cojerse a mi hermano, yo lo iba a coger a el.
Entonces mi hermano puso cara de alegría, porque iba a ser vengado jajajaja
Tomé a Sergio por atrás y de un solo empujón se la ensarté. Dio un gritito como de dolor, pero se la re aguantó y lo comencé a bombear.
– Ahora vos, por putito, chupásela a el mientras me lo cojo.- Dije a Ale.
Se puso a nuestro lado en cuatro patitas y metió su cabeza por debajo para chuparlo, así aprovechamos y nos dimos un besos de lengua con mi amorcito mientras lo bombeaba, mientras miraba y escuchaba como mi hermanito le chupaba la verga a Sergio. Menos mal que estábamos alejados del campamento de nuestros padres, porque las risas, los gemidos, los ruidos que hacíamos eran una locura. Sergio me pidió que lo dejara cojerlo a mi hermano, entonces le dije que se pusiera delante en cuatro y ahí lo ensartó mientras tenía la mia adentro. Cojimos en esa posición un buen rato, hasta que sentí que me apretaba la verga con el culito, señal que estaba teniendo un pequeño orgasmo, lo que me llevó a mi tambien a sentir lo mismo, con la diferencia que esta vez, sentí algo que me salía de la verga, tan rico que casi parecía que iba a perder el conocimiento, tensando mi cuerpo, dándome temblores y apretándome contra su cuerpo, en un último empujón le día tan fuerte que quedamos os tres encimados, uno dentro del otro como desmayados, hasta que Ale nos pidió que nos quitemos.
Sergio se la sacó y mi hermano pudo salir de debajo nuestro para colocarse su boxer, su remera y meterse a la bolsa de dormir, durante todo ese tiempo nosotros dos permanecíamos pegado sin movernos. Hasta que nos hizo reaccionar Ale.
– Jorge, estas bien???.- Pregunto Ale.
– Si, si, estoy bien.
– Y Sergio???
– Si yo también estoy bien.- Dijo Sergio entre risitas.
No me quedó mas remedio que sacársela, vestirme y meterme a mi bolsa de dormir, casi desmayado. Tanto que ni siquiera me fijé en ellos dos.
Me debo de haber dormido a los dos minutos porque ni se lo que pasó después. Pero mi despertar fue….. bueno, eso para el próximo relato, espero comentarios.
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