Viaje de pesca con mi primo VI
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Tinchoxxx.
Aquellos días fantásticos de pesca y descubrimientos, se iban culminando, pero nuestros contactos sexuales se incrementaban día a día, a veces los dos solos y otras veces participaba Alejandro, ese era mi regalo para Sergio, porque aunque me provocaba celos verlos como cogian, me hacía feliz verlo a Sergio feliz.
rarezas que tenía y tengo, pero bue.
La charla que tuvieron nuestros padres con nosotros, fue enriquecedora, aunque como se darán cuenta, por nuestra edad no alcanzamos a comprender enseguida todo lo dicho, por mi parte y creo que a Sergio también le pasó los mismo, entendí algo así como que podíamos coger como y cuando quisiéramos, los años nos hicieron comprender mejor las cosas.
Durante la madrugada se desató una tormenta, no muy fuerte pero si con mucha lluvia, así que temprano en la madrugada ya estábamos despiertos.
Abrimos la carpa para recostarnos los tres boca abajo con las cabezas mirando hacia fuera, gracias a la galería de la carpa no nos mojábamos nada veíamos caer la lluvia con relámpagos a lo lejos, un paisaje que solo se puede apreciar plenamente donde no hay luz artificial.
Así como estábamos, tenía a Sergio a mi derecha, así que estiré un poco mi brazo y lo posé sobre la espalda de el para acariciarlo.
Fui bajando despacio, hasta tocar la parte alta de su cola, la que estaba desnuda como lo estaba antes de dormirnos.
Lo acaricié suavemente, pasé mi dedo índice por su zanjita, acariciándole con la yema del dedo su agujerito, entonces el levantaba la cola un poco y abría los cachetes para que le metiera bien el dedo.
Alejandro nos miraba recostado como estaba, apoyando su cara sobre sus manos.
De pronto sentí su mano sobre la mía, acompañándome en las caricias y a la vez acariciaba mis dedos también.
No se muy bien porque pero nos quedamos viendo mientras nos acariciábamos las manos y a la vez a Sergio, todo eso, la mirada, las caricias, los ojos de mi hermano clavados en mi, me encendieron mal.
Alejandro lo captó y se fue subiendo sobre la espalda de Sergio hasta tener su verguita justo sobre la cola de el, sin quitarme jamás la mirada de mis ojos, como si estuviera pidiéndome permiso para subirse o desafiándome, no lo se, pero me encantaba.
Cuando estuvo completamente encima, su cara quedó a no mas de 10 cmTs.
De la mía, cerré los ojos y mis labios se fueron a buscar los de mi hermano.
Literalmente, le comí la boca y me comía la mía, una delicia que no esperaba pero encantaba.
Luego separé mis labios de los de el y seguí con las caricias mientras Alejandro lo cogia a Sergio.
Sergio solo se dejaba hacer, entonces lo hice levantar la cola sin que alce la cabeza para que quedara casi en cuatro patas, acomodé a mi hermano detrás de el y guié su verguita a ese hoyito que era mío, con un poco de saliva la pijita de Alejandro entró completa para comenzar a bombearlo con ganas.
Yo estaba en las nubes con ese espectáculo, ninguno decía ni una palabra, solo disfrutábamos el momento, el que duró varios minutos hasta que mi hermano se cansó y cayó agotado al lado nuestro.
– Te gustó Alejandro?.
– pregunté.
– Si si ¡!.
– contestó
Sergio seguía acostado boca abajo, me acerque a su boca y lo besé.
Luego no se porqué, la verdad, en ese silencio cómplice de los tres, sin pensarlo, pregunté.
– Sergio, quien de los dos te gusta más ?
– Y.
vos.
– contestó
– Y a quien querés mas?
Hubo un silencio, silencio que me sirvió para darme cuenta que estaba celoso y que estaba haciendo preguntas que no debía.
– vos no me crees que yo te amo?.
– preguntó Sergio viéndome fijamente y serio a los ojos.
Me puse rojo de vergüenza, ahí me di cuenta que había estado mal mi pregunta, hasta Alejandro creo que se dio cuenta porque me quedó mirando fijamente también, ambos como esperando mi respuesta, la cual no dí, solo bajé la vista avergonzado.
– Dale un beso.
– Me ordenó Alejandro.
Acerqué mi boca a la de Sergio y lo besé suavemente pero el solo me miraba, sin rechazarme pero sin compartir el beso.
Entonces se giró hacia mi hermano, lo abrazó, le dio un beso en la boca y mirándolo a los ojos dijo.
– Está celoso !!!.
–
Los dos soltaron una carcajada que me hizo sentir peor, mas avergonzado y humillado.
Esto duró un buen rato, yo muy enojado y ofendido y ellos muy divertidos y cómplices.
Me lo merecía.
Así estuvimos hasta que salió el sol y la lluvia seguía.
Nos levantamos y corrimos hasta el campamento con nuestros padres para desayunar.
Una vez allí, no nos dirigíamos la palabra, evitábamos mirarnos.
Estábamos enojados realmente, obviamente Alejandro estaba en sus cosas con la caña de pescar y demás, así que el drama era solo de nosotros dos.
Cerca de mediodía y viendo que no paraba la lluvia y el pronóstico pintaba para mas, decidieron adelantar un día la partida y esa misma tarde nos volvimos para la ciudad.
Como una hora después de tomar la ruta, comenzó a anochecer, nosotros tres juntos en la mesa del comedor.
– Estas enojados conmigo? – Me preguntó Alejandro.
– No.
– contesté secamente.
– Y con Sergio??
Silencio de mi parte acompañado de un cruce de miradas con el.
– te enojaste porque lo cogí? – preguntó mi hermano.
– Noooo ¡!!
Entonces Sergio le dijo algo al oído a mi hermano y luego el asintió con una sonrisa.
Sergio me hizo una seña para que los siguiera donde estaba el dormitorio, cerró la puerta tras de mi y se tiró encima mío para caer los dos sobre la cama y mirándome a los ojos preguntó
– Me perdonás??
– Porque se rieron de mi?
– Es que.
no se.
– Se burlaban porque te pregunté eso, por eso.
– Nada que verrrrr ¡!!
– Si, si, por eso.
Porque a vos te gusta mi hermano mas que yo.
– Ves, ves no me crees que te amo a vos, bobo.
– Y si me amás porque te reíste??
– No seeee ¡!! .
Jorge, te amo, porque no me crees?
– Te gusta Alejandro?
– Que se yo si me gusta, aparte.
si no querías que me coja porque no lo paraste?
Ahí me dejó sin preguntas ni respuestas, era obvio que yo no podía responderle.
– Que se yo si me gusta, aparte.
si no querías que me coja porque no lo paraste?
– No se.
– Te gustó?
– Y .
si.
– Ves, ves, entonces porque te enojaste?
– Es que creía que el te gustaba mas que yo.
Sin decir mas palabras me abrazó, pegando su boca a la mía, metió como desesperado su mano en mis boxer, tomó mi verguita dormida y la apretó un poco diciéndome al oido.
– Queres cojerme??
– Siii ¡
– Trabá la puerta.
Lo hice y volví a la cama, nos metimos bajo el acolchado y como locos nos besamos y manoseamos, le bajé el boxer negro que tenía, saqué mi ya parada verga, la ensalivé, lo hice poner en cuatro y se la mande de una, como con furia, tanto que el mordió la almohada y giró su cabeza para pedirme que mas despacio.
Mi huevitos chocaban con su cola y hacían ese clásico ruidito al golpear, lo cogía como poseído, era mezcla de calentura y enojo, no lo se, tanto que fueron apenas menos de 3 mintuos creo, porque enseguida sentí esa corriente por todo el cuerpo y volví a sentir como bajaba hasta salir algo por la punta de mi pijita y perderse dentro de su cola, había tenido otro orgasmo, rápido, pero intenso, hermoso.
Aunque ya había acabado, seguía moviéndome como si aún no lo hubiera hecho, como si el cuerpo no comprendiera, hasta que el me sacó del transe con un:
– Ya está, te gustó? Te sacaste las ganas?
– Si.
ya está.
Se la saqué despacio, giramos y nos quedamos abrazados de frente, yo sobre el mientras lo miraba me dijo
– Me hiciste doler.
– Me perdonás?
– Me gustó, me gustas, te quiero, te amo,.
– Decía mientras me abrazaba como si quisiera dejarme sin aire.
– Paraaaaa, no puedo respirar.
Lo separé de mi y recién ahí pude ver que le brillaba los ojos y lagrimeaba
– Tanto te hice doler, perdoname en serio.
– No bobi, no me dolió tanto.
– Y entonces.
?
Ahí comprendí que no era dolor lo que sentía, era amor lo que me expresaba, sin palabras, solo con su mirada y sus lágrimas, amor de pendejos, pero amor al fin.
Este capítulo no fue tan sexual, porque quería contar un poco más nuestros sentimientos.
Y para aquellos que en los mensajes preguntaban nuevamente si nuestros padres tenían relaciones con nosotros, les aclaro que jamás tuvieron nada con nosotros ni nos propusieron nada con ellos.
Pronto la séptima parte.
Un abrazo y gracias por los mensajes.
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