VIAJE INESPERADO CON PAPA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por angelblack.
Un día jueves 4:30 de la tarde, todos en casa sentados viendo un programa de televisión……
Papa: mañana tengo una reunión de trabajo, es a medio día y tengo una sorpresa para los dos.
Mama: y ¿Cuál es la sorpresa amor?
Yo: si papa dinos, ¿Qué sorpresa nos vas a dar?
Papa: pues el hotel donde va hacer la reunión está cerca de la playa, así que ya hice reservaciones; alisten maletas porque “nos vamos el fin de semana a la playa”
Yo: que bien papito, vamos a ir a la playa!! “vamos a ir a la playa!!
Mama: y precisamente tienen que ser este fin de semana?
Papa: si amor ya lo tengo todo planeado, ¿te gusta la sorpresa?
Mama: si, muy buena tu sorpresa… pero no puedo ir con ustedes… lo siento…
Papa: pero ¿Por qué mi amor? ¿Te sientes mal, te pasa algo?
Mama: estoy bien, gracias por preocuparte. Pero tengo conferencia de medicina y es muy importante que asista. Es el sábado todo el día.
Yo: no puede ser mama, ¿entonces no vamos a ir?
Papa: no vayas a tu conferencia y vamos a la playa, la vamos a pasar muy bien. (Pero si no puedes ir, voy a cancelar todo y nada más voy a la reunión)
Mama: no, pues igual no tengo con quien dejar al niño, así lo llevas contigo y pueden divertirse juntos. “como padre e hijo” la van a pasar bien chicos.
Ambos nos quedamos viendo, a mi padre se le dibujo una sonrisa en su rostro, en su mente pasarían miles de cosas. No podía desaprovechar esa oportunidad.
Papa: bueno mi amor, si no puedes ir; trataremos de no divertirnos mucho sin ti (guiñándome el ojo)
Mientras mama se queda a Preparar las maletas con lo necesario, pues el viaje seria temprano porque mi padre llegaría a su reunión a medio día del día viernes.
Mi padre le dice a mi mama que iría a recoger unos documentos, que no tardaría en regresar, así que le dije si podía acompañarlo, él dijo que si, así que nos subimos a su coche, en el camino prendió el estéreo. Dimos un par de vueltas por varias calles de la ciudad, luego estaciono el coche.
Me dijo que no podía ir, que lo esperara en el coche, poniéndole seguro a las puertas y prendiendo la alarma del coche se fue, quedándome ahí como el me lo indico.
Después de unos minutos vino con una bolsa, le pregunte que era, me dijo que era algo que usaríamos dentro de nuestro viaje y que la pasaríamos muy bien (tocándose el pene que a través de la tela del pantalón se notaba que lo tenía bien duro)
Yo: ¿puedo tocarlo?
Papa: si claro, vente un poco más hacia mí.
Colocando mi mano en su pene que estaba bien duro, prendió el coche y partimos, en uno de los semáforos papa se bajó el cierre del pantalón, bajo un poco su bóxer sacando su pene. (El cristal polarizado y la tarde nos ayudaba a no ser descubiertos)
Papa: ¿quieres chuparla hasta que lleguemos a casa?
Sin decir palabra alguna, me acomode en mi asiento del copiloto y empecé a introducirme la cabeza de tan rico pene, papa dio vueltas por las calles menos transitadas, el coche iba despacio pues no teníamos prisa en llegar… trataba de tragar lo más que podía del miembro de mi padre.
Papa: aaaahhhh, aaaahhhh que bien la chupas, sigue aaaaahhh aaaaahhh ya quiero que estemos solos en la playa para comerme ese culito rico que tienes. Aaaaahhh, aaahhhh (tocándome las nalgas por arriba de la ropa.
Papa dio unas vueltas por la ciudad, tomándome del cabello con una mano guiaba mi cabeza hacia su pene, mientras hacía movimientos con la cadera. (Metiendo su mano por debajo de mi pantalón y mi ropa interior sentí su mano caliente que tocaba mis nalguitas, se llevó el dedo a la boca para mojarlo para luego llevarlo directo a mi pequeño orificio anal y empezó a sumergirlo.
Yo: (sacándome el pene de la boca) mmmmmmm que bien se siente papi.
Papa: claro hijo, ya quiero estar contigo solos este fin de semana, lo bien que la pasaremos, aunque una probadita no hará daño a ninguno de los dos.
Estaciono el coche en un lugar oscuro debajo de la sombra de un árbol, abrió la puerta de atrás tomo una playera azul que tenía en el asiento de atrás y regreso al volante. Apagando las luces del coche prendió la luz de su celular.
Papa: ponte mi playera sobre tu ropa, quítate solamente el pantalón y vienes a sentarte sobre mí.
Haciendo lo que me indico en unos minutos ya estaba sentado sobre mi papa, frente al volante. Mi padre me levanto un poco, bajo mi ropa interior hasta mis rodillas escupió saliva en su mano y me lo puso en mi culito, tomando su enorme pene lo coloco en la entrada y me hizo sentar.
Yo: ay, ay, duele papi.
Papa: solo un poco quito pero ya pasa, tranquilo, no te muevas que te puedes lastimar.
Mi esfínter dio paso a ese pedazo de carne que poco a poco se fue enterrando en mí, la cabeza estaba completamente dentro. Tomándome de la cintura papa empezó a moverme de arriba hacia abajo.
Papa: aaaaahhh…. quiero que esto lo bayas haciendo tú, voy a prender el coche y conduciré por las calles menos transitadas.
Prendió el coche (el coche de papa es automático) avanzando un poco despacio por las calles, yo me movía enterrándome una parte nada mas de su herramienta, subiendo y bajando, (por la playera grande, los vidrios polarizados nadie se imaginaba que dentro del coche yo estaba siendo cogido por mi padre)
Mi papa estaba disfrutando más que yo, pues sentía como gemía cerca de mi oído. Moviendo también su cadera, mientras yo con mis manos en cada pierna acompasaba el ritmo.
Fueron varias calles transcurridas, varios minutos de placer, en que los dos disfrutamos de esa adrenalina, pero papa anuncio su corrida. Diciéndome al oído que no aguantaba más y que me dejaría su leche dentro. Me dio una fuerte embestida que fui a dar al volante (presionando el claxon) haciendo que la gente que va caminando voltee a ver hacia el coche.
Yo: aaayyyyy, me dolió….
Papa: aaaaaaahhhhhh, aaaaaaahhhhhh discúlpame hijo, no quise lastimarte. ¿Estás bien?
Yo: si, papi. Estoy bien… jejejeje.
Papa: ok, aprieta bien el culito… no dejes salir nada hasta que lleguemos a casa. Pásate al otro asiento y ponte el pantalón y me das la playera para que yo me limpie.
Paro un momento el coche para que yo me pasara al otro asiento, le di la playera para que se limpiara y yo me acomode toda la ropa. Cuando quedo limpio partimos a casa… pero yo había mojado con mi saliva parte del pantalón de mi papa (al llegar mama nos esperaba), papa se sacó la camisa del pantalón para tapar la humedad.
Mama: ¿A dónde fueron chicos?
Papa: (mirándome) recuerda hijo, de lo que hacemos nunca comentes nada con nadie ni con mama.
Yo: si, papa.
Papa: pues como no encontramos a mi compañero, fuimos a dar una vuelta por la ciudad y de paso Luisito se comió un rico helado….
Mama: y para mi nada, ¿Qué es eso que traes ahí?
Yo: me lo comí solo, papa no quiso mami. Jejejeje.
Papa: son unas piezas que me pidieron para el coche. Los dejo porque voy a ducharme.
Mama: ok amor….
El viernes por la mañana nos despedimos de mama y partimos a la playa, después de 3 horas llegamos a nuestro destino, tomamos un taxi y llegamos al hotel, pasamos a la recepción.
Recepcionista: disculpe joven, no tengo habitaciones disponibles, todas están reservadas, solamente si gusta esperar a ver si alguien cancela.
Joven: gracias, muy amable. (Revisando su celular, parado a un lado)
Recepcionista: buenos días señor, ¿le puedo ayudar en algo?
Papa: buenos días, hice reservación de dos habitaciones.
Recepcionista: me podría indicar su nombre por favor.
Papa: Eduardo Nava.
Recepcionista: ok señor, nada más tomo unos datos y le entrego las llaves de sus habitaciones.
Papa: escuche que ya no tiene habitaciones?
Recepcionista: así es señor,
Papa: ¿y si quisiera cancelar una habitación me devolverían el dinero?
Recepcionista. Pues como ya pago con tarjeta no creo. Pero tiene que verlo con admiración, puedo indicarle donde es.
Papa: pero a de ser un lio eso, gracias. Espere un momento por favor.
Mi padre se dirigió hacia donde estaba el joven, estirando la mano lo saludo.
Papa: buenos días, mi nombre es Eduardo, hace un rato escuche que quieres una habitación?
Joven: buenos días, si pero no hice reservación y mis amigos están hospedados en este hotel, pues pasaríamos el fin de semana aquí.
Papa: mira yo reserve dos habitaciones una junto a la mía, pues vendría mi esposa e hijo, pero ella no pudo venir y pues si gustas te puedo dar la habitación y así me evitas el lio de ir a administración a tratar de que me devuelvan el dinero.
Joven: pues me parece perfecto. Yo me arreglo con usted entonces.
Después de unos minutos nos entregaron las llaves, subimos en el elevador y ahí supe que el joven de 26 años se llama Roberto, (descripción) piel morena-claro, medirá 1,70, cuerpo marcado, ojos cafés, cabello corto chino. Simpático el joven.
Mientras ellos conversaban y se conocían un poco yo jugaba en mi ipad, llegamos a las habitaciones, nos despedimos “cada uno a lo suyo”.
Entramos en nuestra habitación, dejamos las maletas, me asome al balcón era una vista impresionante, mi padre dijo que bajáramos pues teníamos que desayunar algo.
Cuando estábamos desayunando sonó el celular de mi padre, era su jefe, diciéndole que la junta se cancelaba a la hora indicada, pues se retrasaría unas horas pero que si se haría a las 6 de la tarde en el lugar indicado. Papa colgó y dijo que era su jefe que le habían cambiado la hora de la junta que sería más tarde.
Papa: por lo visto tenemos libre toda la tarde así que empecemos a disfrutar de este lugar.
Yo: que bien papa. Vamos a la playa.
Papa: si vamos a ir pero antes tenemos que ir a comprar unas cosas, termina de desayunar y vamos.
Yo: ok papa.
Cuando terminamos, salimos a dar un recorrido por las calles de la ciudad, centro comercial y otras tiendas compramos bloqueador solar, lentes del sol, traje de baño entre otras cosas. Después Regresamos al hotel, rápidamente me fui a cambiar, papa hizo lo mismo y nos fuimos a la playa.
Siempre me ha encantado el mar, correr en las holas sin retirarme mucho de papa, en ocasiones él también se puso a jugar conmigo, me puso bloqueador, me hacía travesuras, tomos jugo y comimos en la playa. Así pasamos una hermosa tarde del día viernes.
Luego regresamos al hotel pues mi papa dijo que tenía que descansar pues en unas horas seria su junta. Por tal motivo regresamos a la habitación del hotel.
Cuando llegamos papa me pidió entrar a la regadera para quitarme el resto de arena y ponerme ropa limpia, después de unos minutos Salí envuelto en una toalla, papa termino de secarme, luego se metió a la regadera minutos más tarde salió con una toalla en vuelta en la cintura. Fue por una crema y me dijo que si le quería poner crema en todo el cuerpo (quitándose la toalla), se tiro en la cama boca abajo le puse crema en toda la espalda y los brazos bajaba hasta su cintura, pasaba mis manos por sus nalgas y piernas luego subía hasta su hombros, yo no dejaba de observar esa enorme espalda y claro su enorme trasero. Luego papa giro viendo hacia el techo, puse crema en su pecho, los brazos, estomago, tome más crema y continúe en cada pierna.
Yo: papi ya termine…. (Deberás admiraba el cuerpo de mi padre)
Papa: gracias hijo, a ver acuéstate, ahora yo te voy a poner a ti.
Destapo la crema puso un poco en sus manos, me puso en la cara y cuello luego en el pecho, y todo el resto del cuerpo hasta los pies. Luego me puse boca abajo, puso crema en toda mi espalda hasta mis nalgas, Tomo un poco más y volvió a poner sus enormes manos en mis nalgas las masajeaba, separando mis nalgas con la mano izquierda dejo caer algo de crema en mi culito.
Su dedo índice derecho lo movía circularmente, hizo un poco de presión deslizándose hacia dentro de mí. Lo movía circularmente yo empezaba a sentir ese rico placer…. Estuvo jugando un rato sacando y metiendo su dedo. Luego se subió arriba de mí sujetando su peso con sus brazos; ahí pude sentir que su pene que estaba completamente erecto se acomodaba entre mis nalguitas buscando la entrada de mi culito.
Papa: te gusta bebe. (Susurrando y mordiendo mi oreja, que me puso la piel chinita)
Yo: si papi, me gusta mucho.
En eso siento como mueve su cadera hacia delante, movimiento en el cual la cabeza de su pene intentaba entrar en mí. Hizo ese movimiento un par de veces. Con mi mano derecha tome su pene lo puse en la entrada de mi culito, hizo un movimiento con más fuerza siento como la punta trata de abrir mi agujerito (provocándome algo de dolor) Luego se levantó de la cama. Dirigiéndose hasta su maleta. Sacando unas cosas regreso a mí diciendo:
Papa: por ahora no podemos continuar, me tengo que ir a la reunión con mis jefes, pero cuando regrese vas a ver como la vamos a pasar de bien. Mientras ve preparando esta cuevita rica para que se vaya acostumbrando a mi pequeña serpiente (agarrándose el pene parado y sacudiéndolo)
Me dio un bote de lubricante, un pequeño juguetito y me enseño como utilizarlos durante su ausencia, papa se fue a vestir y se despidió para ir a su reunión, dejándome solo en la habitación diciéndome que no saliera ni le abriera a nadie hasta que el regresara.
dejen sus comentarios amigos….
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