Viaje por Dubái
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por morochouruguayo.
Llegamos y nos recibió un muchacho de la organización que nos llevaba, realmente hermoso, labios carnosos, tez cobriza por el sol, ojos casi verdosos, delgado pero con muy buen estado físico a la vista.
Enseguida cruzamos miradas, me dio la mano y sonrió, su español con acento lo hacía más atractivo y no podía sacarle le vista de encima, cada cosa que decía lo imaginaba desnudo en mi cama.
Llegamos al hotel donde nos hospedaríamos y realizaríamos nuestra primera actuación, realmente un palacio hermoso lugar muy moderno pero con el toque árabe. Nos asigna las habitaciones donde los que no estuviesen casados por más novios o parejas que fueran no podían estar juntos, por lo que solo tres parejas estuvieron en habitaciones para matrimonios, los demás nos dividieron de a dos hombres con hombres y mujeres con mujeres, pero los hombres éramos impar por lo que a un hombre le tocaría quedarse solo en una habitación doble.
Cuando nos retirábamos a nuestras habitaciones, nos llama el director de la compañía y nos dice que el chico guía se quedaría en la habitación donde estaba un hombre solo ya que a la mañana partiríamos temprano y no le daba el tiempo para ir a su casa y regresar. Mi corazón se acelero ya que adivinen a quien le asignaron la habitación solo? ¡Obvio que a mí!
Nos dirigimos cada quien a su habitación y Jasen (así se llamaba el guía) ayudándome con mis maletas y su bolsito de mano.
Ya en la habitación acomodamos nuestras cosas y charlábamos de cosas de “hombres”, futbol, admiraba a Forlán, Cavani, Suárez y al nuevo entrenador de su equipo favorito Diego Aguirre todos uruguayos. Le dije que me daría una ducha y comencé a desnudarme delante de él. No miraba directamente ya que agachaba la cabeza, pero miraba por un espejo del placar frente a su cama, me quede totalmente desnudo, se me cae adrede la toalla delante de él, me agacho a levantarla y le hago un guiño, entro al baño y veo que hay dos duchas y en medio de ambas un lavabo y un inodoro. Salgo y le digo que hay dos duchas que si quiere ir ganando tiempo para salir a cenar todos juntos, y accede a lo que le digo, viene envuelto en una toalla, pero dejándome ver su torso cubierto de bellos negros, unos pectorales hermosos y abdominales muy marcados, brazos igual de peludos y también sus piernas una escultura caminando.
Yo ya me estaba duchando con la mampara abierta y me hacía el distraído, por mi mala suerte él cerró su mampara, pero fui hasta su ducha y le dije tienes shampoo me olvide en la maleta el mío. Para mi asombro miro su verga y estaba bien parada a full, intento cubrirse y le dije que no lo haga y me metí con él a su ducha y directamente sin preguntar le plantee un beso y me lo respondió con muchas ganas, mi erección no se hizo esperar y me la agarró con su mano y comenzó a masturbar yo hice lo mismo con su verga.
Se agacho y comenzó a chupar mi verga, luego alternamos y le di el festín a su hermosa verga de aproximadamente 20 centímetros. Me hace poner de pie, me pone contra la pared y me introduce su lengua en mi culo que disfrute como nunca, tome mi turno para hacerle lo mismo, abrí sus nalgas peludas y goce ese culo divino a pura lengua.
Salimos de la ducha, nos secamos y abrazados nos fuimos a la cama, continuamos besándonos frenéticamente, de ahí se da vuelta y comienza a chupar mi verga, dejándome la suya frente a mi boca, ni se imaginan el 69 espectacular que hicimos, alternaba con sus huevos enormes y su culito cada vez más dilatado por mi lengua y algún de do que le metía. Ni lento ni perezoso se sentó encima de mí y de golpe quedo ensartado en mi verga totalmente, me cabalgo como nadie, cambiamos de posición lo acuesto boca arriba levanto sus piernas las pongo sobre mis hombros y comienzo a darle placer y se notaba lo gozaba a full por como gemía, poco antes de acabar, se vuelve a sentar encima de mí y me cabalga se viene encima de mi sin tocarse, jamás había visto a un hombre acabar así sin tocarse y lanzar chorros de espesa leche sobre mi pecho y alguno que otro llega a mi cara, de inmediato yo no aguanto más y le dejo dentro mi leche. Se tumba encima de mí limpia mi cara con su lengua donde estaba su leche y así abrazados dormimos un ratito, ya casi 20 minutos nos despertamos nos duchamos rápidamente y bajamos a cenar.
Si les gustó este relato real, me avisan y continuo contándoles mis hermosos días en Dubái, donde conocí a un hermano y un primo de Jasen.
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