Violado a los 10 años
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por luzquiños.
Roberto es un homosexual de 39 años, poco comunicativo a pesar de que asistimos a fiestas de ambiente donde hay mucho barullo, pero él habla poco, sonríe y tiene como un aire de tristeza siempre. Una noche me entere porque era así, estábamos solos en el departamento y a Roberto se le dio por contarme su pasado y como siendo solo un niño de 10 años experimento el sexo anal con un joven de 23.
Era enero del año 1983 cuando Roberto recién había cumplido los 10 años, vivía en el Rímac, un barrio populoso de Lima, su casa estaba al fondo de una quinta o callejón, lo que se conoce en otros sitios como una vecindad. Las casas allí son antiguas como el mismo barrio, tienen un solo piso con paredes y techos altos de adobe o quincha. Robert vivía allí con una tía alejado de su madre que estaba en Argentina donde ya tenía otro compromiso y dos hijas y solo a veces enviaba dinero a la tía para la manutención del niño.
A su padre lo conocía solo de vista, sabia quien era, pues vivía en el mismo barrio, pero no tenían ningún contacto porque el mal hombre no quiso saber nada y nunca lo reconoció como hijo. Todo esto lo hizo un niño inseguro, frágil, tímido, además físicamente era muy delgado, piel clara y pelo castaño. Tenía mucho miedo a la agresividad y a las riñas de la gente, sobre todo a las riñas entre chicos, que era cosa común en el barrio donde desafiaran unos a otros.
Una tarde que miraba una de esas riñas, de pronto lo pusieron en el medio del círculo para que se peleara, no tenia escapatoria y se puso a temblar, en eso vio que al frente estaba un chico pequeño llamado Salomón al que también le decían Salo de solo 7 años pero bien fornido , además sabia fajarse pues tenía como ocho hermanos que eran muy avispados y peleadores . Salomón pegaba a todos los de su edad y hasta a chicos más grandes.
Con gritos los mocosos alentaban a Salo, que se le fue encima a Roberto y en pocos segundos le lleno la cara de puñetazos, Roberto intento algunos golpes que fueron al aire y entonces Salo le dio un fulminante puñetazo en la mandíbula que lo dejo sentado en el piso ,sintió ganas de llorar y Salo se tiro sobre èl se sentó sobre su pecho le sujeto los brazos con las rodillas y le lleno de puñetazos la cara hasta hacerlo llorar , recién ahí los separaron porque el que llora pierde , el vencedor fue aplaudido y el derrotado quedo llorando , con la ropa y las piernas sucias , pero lo peor no fue la derrota sino las burlas de todos por haber sido vencido por un niño mucho menor. Desde ese nefasto día cada vez que salía a la calle querían que volviera a pelearse con Salo, así que paraba corriendo y escapándose de los chicos.
Roberto opto por salir poco de casa, solo si debía comprar algo, la pasaba solo pues su tía salía a trabajar y le dejaba comida para calentar, hacia limpieza, leía o miraba tv, pero un día descubrió que subir al techo de la casa era interesante. Era verano estaba de vacaciones escolares y tenia tiempo de sobra . Robert siempre vestía polo o polera blanca y el shorcito celeste de deportes de la escuela , sin calcetines , unos zapatos ya muy gastados…siempre estaba con las rodillas sucias y el pelo algo crecido porque su tía lo tenía descuidado.
Subido en el techo el niño se aventuró y paso a las otras viviendas haciendo el menor ruido posible y allí descubrió un mundo de objetos viejos arrumados, había de todo, llantas, muebles viejos, cajas costales y chucherías que la gente tiraba a sus techos, también habitaciones de madera usadas como depósitos. Al día siguiente repitió su excitante aventura, esta vez se alejo más de su casa y entonces encontró una gran caja con objetos curiosos y comenzó a extraer las cosas, cuando de pronto una voz de hombre lo sobresalto.
¿¡Qué haces acá chibolo quieres robar!?
Al voltear muy asustado, vio que era el hermano mayor de Salo , llamado Carlos y que conocía de vista , el joven tenía 23 años, era un vago y maleado como el resto de sus hermanos, toda una familia era de sospechosa reputación y malvivir,
Roberto temblaba de miedo y quedo paralizado ycasi llorando dijo:
-Solo estoy mirando joven-
-¡Eres un mentiroso, seguramente estas en mi techo para robar! te llevare a la comisaria- dijo jalándolo del brazo
Roberto comenzó a gimotear y suplicar que no lo hiciera. Carlos se detuvo.
-Te conozco, eres el chibolo maricon que mi hermanito Salo anda dando zurras, ja ja ja que marica eres…no sabes ni defenderte.
Le soltó el brazo y lo miro de pies a cabeza con una sonrisa extraña, se dio cuenta que el niño tenía bonita figura y entonces pensamientos y deseos lascivos para con el niño invadieron su perversamente mente .
-Bueno está bien no te llevare a la policía pero tienes que arreglar todo y meter la caja en ese depósito y señalo una habitación de madera.
Veía al niño agacharse, su diminuto short mostraba sus piernas desnudas y resaltaban su culito levantado y tentador Carlos sintió que deseaba mas al niño, su carita asustada le decía que podía dominarlo a su antojo, así que en su mente retorcida decidió que no podía perder esta oportunidad de meterle la pinga a un niño tan lindo.
Lo miraba y cada vez lo excitaba mas y mas, así que decidió ahí mismo que tenía que cacharselo en el deposito , tenia que penetrar , romper ese culito virginal a como de lugar.
Robert termino su labor y se sintió tranquilo de no ser acusado , no sospechaba que iban a aprovecharse de su inocencia .Carlos hizo entrar al niño a la habitación , se sentó en una cama destartalada cubierta con un viejo colchon y una manta , lo ubico entre sus piernas Roberto lo miro a la cara y de pronto sintió que le bajaban de un tirón el short y el calzoncillo hasta sus tobillos.
-Vaya que tenemos aquí, un lindo pajarito –dijo Carlos y comenzó a agarrarle el pipilin , luego lo puso de perfil y le manoseo el desnudo culito, su enorme mano abarcaba las dos nalgas . El niño se quedo boquiabierto, nadie lo había tocado asi nunca pero no hizo nada, se dejo hacer. Entonces el deseo y la pasión dominaron totalmente al joven pervertido y con ambas manos acerco al niño hacia èl , sus labios buscaron los del niño dándole un beso apasionado como si de una mujer se tratara….Robertito se sorprendió al sentir una lengua moviéndose dentro su boca y una mano de Carlos colocada entre sus piernas y subiendo a sus nalgas , a su espalda y volviendo a bajar para estrujar con fuerza sus nalguitas , trato de separarse pero su fuerza infantil era ínfima contra la fuerza del abrazo del amante, que aun besándolo comenzó a desvestirlo hasta dejar al niño completamente desnudo, luego también se quito el polo y volvió a besarlo siempre con una de sus manos entre las piernas. El beso era interminable y Roberto e empezó a sentir un cosquilleo agradable que le subía de su entrepierna por la espalda hasta la nuca, abrió un poco las piernas para acomodarse y también sus labios, y asi, casi sin darse cuenta estaba cediendo a los requerimientos del adulto. Carlos se dio cuenta y la pasión aumento, de allí no saldrían hasta haber consumado el coito anal.
Carlos se detuvo y se incorporo, sentó al niño en la cama y frente a él se quito el pantalón y la truza, agarro su enorme pinga erecta y apuntando al niño le dijo:
-¡Esto es para ti marica , esto es lo que te voy a meter por el poto!¡ porque pinga es lo que necesitas rosquete, una buena pinga para tu culito hambriento que está que pide.
Se acerco y volteo al niño, lo alzo como si no pesara nada y lo acomodo de cuatro patitas en la cama, se acomodo detrás y coloco la punta de la verga en el orificio anal e intento la penetración…Roberto sintió un dolor agudo , como si la verga tuviera una punta aguda, lo punteo varias veces pero la penetración se hacía casi imposible
-Estas cerradito, pero así es mas rico ya lo he hecho antes- se echo saliva y se acomodo nuevamente y agarrando la verga con una mano empujo logro meterle el glande.
Roberto al sentir su ano invadido grito y comenzó a gimotear
– ¡ Ayyyy me duele me duele Ayyy- pues el dolor era insoportable, trato de salirse pero Carlos lo agarro de las ingles y lo mantuvo quieto.
-Asi duele la primera vez cabro, tienes que aguantar- Buen rato mantuvo la cabeza de su atrapada por el esfínter…gozando los movimientos a los lados que hacia el niño para salir.
-Que rico aprieta tu culito la pinga, muévete así vas a dar gusto a los hombres-
El joven entonces se acomodo mejor y dijo muy exitado -¡Te la tengo que meter toda, te la tengo que meter completa! Y forzó mas la penetración.
El niño sintió que le rompían el culito y comenzó a llorar. Como había mucha resistencia se la saco y le dijo …esperame un momento no te muevas, no te muevas ya sabes . Se alejo un buen rato Roberto se calmo pero estaba tan asustado que ni se movió , solo cuando lo sintió regresar volteo la cabeza y lo vio entrar con la verga super parada y muy brillosa por algo que se había echado.
-Ahora si te va a entrar con esta pomada- le echo en el ano la pomada ,coloco otra vez la pinga en la entrada deseado hoyito , agarro las ingles al menor y empujo…el enorme miembro comenzó a entrar lentamente abriéndose paso en el tubo rectal, entraba lento pero sin pausa la resistencia del esfínter cedía dilatándose como una aro que se abre a las dimensiones del grosor de la verga , El niño comenzó a gimió y se quejaba, el dolor lo hizo apretar los dientes y los ojos con fuerza, y mover su cabeza, el dolor del desvirgue era insoportable, comenzó a llorar pero el malvado violador no tenía la compasión, mas bien se exitaba con los chillidos y el dolor del chico.
Robertoestaba siendo sodomizado y se sentía raro muy raro por lo que le estaba pasando en su cuerpo , con su recto invadido sentía como si lo estuvieran partiendo e dos o descoyuntando, ese enorme dolor solo lo sentiría así una vez en su vida.
Carlos estaba imparable , entonces dio un último empujón y toda la verga se fue adentro , entrando totalmente en el recto del niño.
-¡Ahhhh ya entro toda! Ahhhh Ahhhh!!!!!!!! -decía como un triunfo..
Había logrado su objetivo, ahí la mantuvo quieta un buen rato y le pregunto al niño
-Ya la tienes toda adentro ¿Qué sientes?
– ¡Ay ay quiero que me la saque ayyyyy!…gimoteaba el niño para gusto del pervertido; entonces comenzó un mete y saca, primero lento y poco a poco fue subiendo en intensidad del hasta hacerlo rápido. Ahora se movia frenéticamente sacudiendo al pequeño como si fuera un muñeco, luego se detenía para darle un respiro y empezaba otra vez a moverse como un loco en un bombeo barbaro. El niño seguía quejándose por la penetración profunda, en ese deposito apartado se escuchaban sus gemidos acompañados del jadeo del Carlos y el sonido de cama vieja con los sacudones .Lo cogió largo rato y entonces de pronto exclamo: ¡ Me vengo me vengo Ahhhhhhhhh!!
Se detuvo y dejo que su verga en violentos espasmos echara abundante semen en el intestino del pequeño. La violación había sido consumada , mantuvo la pinga un buen rato y luego la saco baboseante y palpitando del hoyo abierto. La violación del niño, estaba consumada y su deseo satisfecho..
Así fue como Roberto de pequeño conoció el dolor del coito homosexual .El tamaño de una verga de un hombre y todo el vigor, la energia , toda la agitación de un joven macho dándole por atrás .
Terminado el acto contranatura Carlos limpio al niño cuidadosamente y lo hizo repetidas veces pues no dejaba de chorrear semen del orificio. Cuando tuvo la seguridad de no dejar huellas, vistió a Roberto y sabia que tenía que asegurar su silencio con el miedo.
Le agarro fuerte las mejillas con una mano y le dijo:
-¡Ya sabes putito ahora eres mi mujer, lo que paso no debes de decírselo a nadie, a nadie o me vengare de ti y de tu tía, a esa vieja la conozco del barrio! ¡ya sabes rosquete nada de hablar!
-¡No Carlos, no le diré a nadie te lo juro no dire nada , pero no nos hagas daño por favor . Juro que no diré nada! dijo lloroso y aterrorizado Roberto.
-Está bien, pero ya sabes que vamos a seguir jugando aquí los dos, te espero en dos días , ahora ya puedes irte .
Roberto se alejo caminando medio torcido por el dolor de su culito desflorado, en la mañana había sido un niño inocente y ahora se sentía un niño sucio, bajo a su casa vacía , cuando llegó su tía no dijo nada y estuvo silencioso en la mesa , se fue a acostar temprano , le dolía todo el cuerpo, se fue quedando dormido pensando en lo ocurrido, mientras sentía latir su anito con un dolor le duraría varios días.
Roberto no solo volvería una sino varias veces a encontrarse con el violador. Siempre amenazado escuchaba su llamado con un silbido ,y subía al techo para ir con él , siempre las cogidas fueron con violencia y dureza pero el dolor no era ya como la primera vez, el menor se dejaba hacer de todo y tampoco entendía como acompañando a su miedo y dolor había cierto gustito por sensaciones placenteras que empezaban recorrer su cuerpo ,y a pesar del terror una atracción crecía por los manoseos y besos que le daba Carlos en todo su cuerpo y por ese enorme miembro viril que penetrándolo le hacía llorar. Cuando el dolor se atenuaba en pleno acto amatorio sentía un gustito y su pijita se paraba algunas veces. Por su corta edad no tenia orgasmos ni eyaculaciones, pero si un cosquilleo embriagante. No entendía todas estas sensaciones esa mezcla de miedo, secreto oculto y placer hacían un enredo en su mente.
En el caluroso verano de 1983 el niño fue follado muchas veces, entre los brazos y piernas de Carlos se revolcó con el amante en la vieja cama. Sus nalgas fueron masajeadas, apretadas, mordidas, su anito lamido, dilatado y penetrado. Aprendió a chuparle la pinga a su primer marido y a dejarse poner en poses sexuales como un muñeco sin voluntad, para deleite del hombre.
Carlos encontraba mucho placer abusando del niño, le gustaba el dominio que ejercía en el acto sexual y también en su vida. Lo asustaba y amenazaba porque solo así no contaría a nadie lo que le hacía en la azotea y mantendría un silencio cómplice.
Cuando quería follarlo, se acercaba por el techo y le silbaba, y el niño sabia que tenia acudir a la cita amatoria en la azotea, esa era la forma de llamarlo para sus encuentros.
Ya tenían mas de un mes así cuando sorpresivamente Robertito tuvo que acompañar tres días a su tía a la provincia de Yauyos y no acudió a los llamados.
Carlos estaba molesto pensando un desaire. Al volver a Lima el pequeño fue una mañana con su tía a la panadería, y allí se encontró con Carlos. El niño lo miro asustado y se pego a la tía, el joven malvado espero que la tía se alejara a la caja a pagar y se acerco a Roberto y le dijo bajito pero amenazante:
No te hagas el listo conmigo, ya sabes lo que te puedo hacerle a ti y a tu tía si no me obedeces te espero donde ya sabes a las tres.
-Si Carlos, iré sin falta- contesto el menor asustado.
Esa tarde volvería a su padecimiento, pero también a esa extraña atracción que no entendía y que sentía por el hombre que le hacía daño.
Excitante ojala alguien me hubiera hecho lo mismo,me encantó
Es uno de los mejores relatos que he leído. Súper excitante. ¿Habrá continuación…?