VIOLE AL NIÑO DE MI PADRASTRO
El nuevo esposo de mi madre tenía un hijo de 07 años de edad. El niño era de otro matrimonio del esposo de mi madre. Ayudé a ese niño a que creciera y se desarrollara. Lo llegué a convertir en mi mujer. (Lo violé pero resultó algo bueno de ello)..
VIOLE AL NIÑO DE MI PADRASTRO
El nuevo esposo de mi madre tenía un hijo de 07 años de edad. El niño era de otro matrimonio del esposo de mi madre. Ayudé a ese niño a que creciera y se desarrollara. Lo llegué a convertir en mi mujer. (Lo violé pero resultó algo bueno de ello).
Hola, contaré esta historia en el año 2022. Esto ocurrió hace 15 años, en el 2007.
Me presento: Mi nombre es Edras, en la actualidad tengo 50 años, cuando ocurrió esto tenía 35 años. Soy de Guatemala, departamento de Suchitepéquez. En ese entonces era un hombre que tenía un cuerpo que, si no era de GYM, si era tonificado y bien tallado, nada de piel suelta ni gordos, ni nada de eso. Piel color moreno claro, barba bien formada y abundante, velludo corporalmente, nunca me depilaba nada, ya que consideraba que eso de depilarse era algo muy femenino y no de hombres. Soy del pensar que el hombre debe de ser peludo y no debe de depilarse nada. Soy velludo del pecho, axilas, estomago, pubis, testiculos, muslos, piernas, brazos. Soy profesional, soy Ingeniero Ambiental. He trabajado desde ese entonces para el gobierno en puestos muy bien remunerados económicamente, lo cual me ha permitido mantener un estilo de vida económico, medio alto (igual que al resto de mi familia). Soy y he sido, el típico hombre que cumple completamente todo el estereotipo que la sociedad tiene fijado como “Macho”, “Masculino”, “Varonil”, etc. Habia sido hasta ese momento en el 2007, un hombre Heterosexual y nunca pense que cambiaria eso y menos a los 35 anos. Incluso estuve casado, pero nos divorciamos. Estuvimos casados únicamente unos 6 años, ya que nos divorciamos porque yo era mujeriego. Para el 2007 ya llevaba 4 años divorciado. Nadie jamas en la vida dudo o cuestiono mi orientacion, ya que aparentemente, como dije, cumplia todos los estereotipos de un hombre heterosexual. Me gusta el fútbol, los automóviles, hacer ejercicio, deportes en general, etc.
Mi madre se había casado con un hombre a los años que ella enviudó de mi señor padre.
Ella llevaba casada 5 años para ese entonces, pero con el señor que se casó, tenía un hijo de su anterior mujer, el cual tenía solo dos años, ya que la mujer los abandonó y emigró del país.
Mi madre ya mayor aceptó al hijo de su actual esposo. Crió a ese niño cómo su hijo propio. Así es que si, yo conocía a ese niño desde los 2 años de edad y prácticamente lo vi crecer y encariñarme con él como un miembro de la familia. Todo parecía normal, una familia normal. Un padrastro respetuoso, de clase, etc. Una madre respetada, amada y todo normal.
El niño, el cual se llama Javier, creció en casa y nos encariñamos todos con él. Lo vi como un hijo o sobrino, siempre. Conforme fue creciendo, notaba en él ciertas conductas no muy “Varoniles” en comparación con los demás niños varones de su edad, etc. Por ejemplo, a él no le gustaba jugar con otros niños, prefería tener más amigas, jugar más cosas como hacer comida, ir de compras, etc. sus expresiones eran muy notorias o femeninas, incluso como hablaba, comía y caminaba. En resumidas cuentas, por alguna razon yo sabia que la orientación de el no seria heterosexua, si no gay o en última instancia, bisexual. De cualquier manera, era solo mi idea basada en los estereotipos con los que uno fue criado lamentablemente. Describiría la apariencia física de Javier de la siguiente manera: 7 años de edad, altura de un metro o un metro diez. No era muy alto. Apariencia fina, como de rasgos femeninos, blanquito a morir, cabello castaño, lasio, mirada tierna o curiosa, le faltaban unos dientes de enfrente, delgadito, como dije…muy finito y delicado.
En ese año 2007, en la misma casa vivíamos: mi padrastro, mi madre, Javier, una hermana menor de 29 años y yo. La casa era mía, y mi hermana junto con mi madre vivían allí. Cuando mi madre se casó de nuevo ella quería que siguiéramos viviendo juntos y aunque su esposo no quería (ya que tenía su propias casas) accedió por complacer a mi madre. Así es que éramos en total 5 personas viviendo en la misma casa. Mi mamá iba al club tres tardes por semana, lunes, miércoles y viernes. Mi hermana trabajaba en publicidad todo el día fuera de casa, mi padrastro trabajaba en arquitectura, de igual manera, todo el día fuera de casa. Javier estaba en su primer año de primaria, estudiaba en las mañanas y regresaba a casa tipo 3:00 pm (casi la hora en la que yo iba llegando). Ese año se adaptó muy bien, ya que yo ese año trabajaba solo en las mañanas y así podía cuidar a Javier los días que mamá iba al club en la tarde.
Todo empezó una tarde que Javier llegó a casa (yo ya estaba en casa de regreso). Todo transcurrió con normalidad, le serví el almuerzo que mi madre le dejó preparado, comió, vio la T.V. Yo me subí a mi cuarto a ver T.V. estando alli me senti caliente por unos anuncios algo subidos de tono que pasaban en ciertos canales. Me masturbe, luego me relaje. Así que decidí bajar a ver que estaba haciendo Javier, pero me di cuenta que estaba ya en su cuarto. Me preocupa un poco ya que fui imprudente en algo. Mi cuarto tenia una ventana que daba para adentro de la casa en el pasillo, pero la cortina no estaba toda toda cerrada, todo se me vino a la mente y me sentí apenado y avergonzado si es que en dado caso, el me hubiera visto masturbandome. Logre observar que Javier jugaba en su dormitorio. Él estaba jugando con unas botellas de agua, así que me pareció curioso. Decidí quedarme a observar de qué jugaba. El pretendía que sus botellas de agua que había subido al dormitorio, eran sus hijos o sus bebés y al parecer jugaba a que era la mama, ya que jugaba que los amamantaba desde su pecho mientras cargaba a las botellas. En ese momento confirmó al 100% que él sería gay y que le gustaría ser una niña. Me sentí confundido y apenado por él, pero lo deje seguir jugando. Los días transcurrieron con normalidad, pero a mi no se me olvidaba lo que Javier estaba jugando ese día que lo observe. Es en ese detalle que comenzó el problema, ya que estar pensando en lo que él jugaba, hizo que mi imaginación volara y volará e imaginara muchas cosas, sobre cómo sería cuando creciera y que le gustaría, etc. A raíz de esos pensamientos en una tarde que también estaba caliente, decidí masturbarme y esos pensamientos sobre Javier vinieron a mi mente. Imagine que le daba yo el gusto de estar con un hombre y que lo convertiría en una mamá, o niña, tal como a él le gustaría. Asi que decidi masturbarme pensando en él, imaginaba que le hacía el amor en su anito de niño. En resumidas cuentas, acabé, acto seguido me sentí sucio y culpable. ¿Cómo es posible que al que prácticamente quiero como un sobrino fuera la razón de mi masturbación? – Me pregunté.
Salí del cuarto, me dirigí a ver a Javier. Al verlo, aunque me seguía sintiendo sucio y culpable, había un sentimiento al cual le parecía aceptable, morboso y rico, el hecho de que me haya masturbado la salud de Javier. Decidí apagar ese conflicto en mi mente así que me obligaba a no pensar más en él ni en nada más relacionado a eso. Era muy duro, me costaba controlar mis pensamientos. A mis 35 anos, trataba de ir a bares, tener sexo con amigas, etc. (disfrutaba de todo ello, obviamente) pero aun asi tenia guerras internas tratando de no pensar en Javier.
Un día, Javier llegó a mi cuarto, una tarde estaba yo cuidándolo. Me pidió que jugara con él en unos juegos de “Operando” que él tenía. Accedí a que jugamos, luego de un rato él me dijo que iba a ir a jugar a su dormitorio, así que se fue a su dormitorio. Unos momentos después quise ir a ver que jugaba, seguía jugando a que él era la mamá de sus “bebés”. Me valió todo y le pregunté:
E: Yo (Esdras)
J: Javier
E: ¿Qué estás jugando?
J: Eeh, nada. Solo viendo que se me ocurre jugar. – Respondió nervioso y apenado.
E: No tengas pena, Javier. Vi que jugabas a que tienes bebes. Tranquilo no tiene nada de malo, tu sigue jugando tranquilo.- Le dije mientras entraba en su dormitorio y me sentaba en la orilla de su cama.
Por mi mente paso la idea de decirle si quería que jugaramos a la mama y el papa. Así que me arme de valor a pesar que yo sabía cuales eran mis intenciones, pero ya estaba harto de pelear contra mi mente asi que decidi decirselo.
E: Quieres que juguemos a la mama y al papa? – Le pregunte.
J: Bueno, esta bien, Pero como? – Me respondio.
E: Es un juego en el que yo soy el papa y tu eres la mama. – Le explique.
J: Está bien, pero no le digas a mamá y a papá de que voy a jugar esto si, por favor. – Me dijo.
De alguna manera Javier sabía que eso de que él jugara a ese jueguito y que él fuera la mamá, estaba “mal”.
Asi que procedi a tranquilizarlo para que se sintiera en confianza, diciendo:
E: Descuida, no tengas pena, no le diré nada, será solo secreto entre vos y yo.
Procedí a decirle que era lo que en realidad implicaba jugar a la mama y el papa.
E: Vamos a jugar pero lo jugaremos bien, si.
J: Esta bien.
E: ¿Sabes lo que los papás hacen cuando viven juntos y se aman?
J: Tienen bebés. – Me respondió rápidamente.
E: Si, asi es. Pero para tener bebés deben hacer cosas que hacen en la cama. Ven para acá, te voy a enseñar. – Le dije mientras lo cargaba por su torso y lo aventaba a la cama.
J: Está bien, pero juguemos de que las botellas de agua son los bebés que tenemos, si.
E: si, si esta bien, como tu digas.
Comencé a quitarle su camisa, cuando me interrumpió diciendo:
J: Pero el papá tiene que ir a trabajar y la mamá se queda en casa cuidando a los bebés. Así que tienes que irte de aquí y yo me quedo cuidando a los bebes, por que soy la mama.
E: !Nooo!, Antes de eso los papás se tienen que amar y hacer un bebe. Te enseñaré cómo se hacen los bebes.
Procedí a terminar de desnudarlo ya todo, luego rápidamente me desnudé yo. Verlo desnudo me prendió al MIL. A la vez me asombraba a mi mismo el hecho de que un niño me tuviera así de prendido. No solo por la edad sino que aparte de eso, era niño y no niña. En ese mismo momento me respondí a mi mismo, que me guayaba ya que era muy femenino y tierno. Además que siempre tuve atracción por menores, solo que no tan menores, hasta esa vez.
Logre observar que tenía un mini pene (Obvio por su edad). Era color blanco y glande rosado. Sus testiculos apenas se le veian, era diminutos y bien metidos o escondiditos. (Supongo que sus hormonas eran más femeninas y por eso hasta su cuerpo era fino en sus partes íntimas)
Él se quedó viendo mi cuerpo, se centró en mi torso. Tal vez lo vio extraño, debido a lo peludo que soy y lo ancho que soy. Para un niño de esa edad, sería la primera vez que ve eso, así que sería algo completamente nuevo. Sin duda, tal vez ni tenía idea que el cuerpo de un hombre era así de grande y peludo por todos lados. El me dijo:
J: ¿Por qué tienes pelo en tu cuerpo?
E: Así es el cuerpo de un papa. – Le respondi.
Sin pedir permiso o preguntar algo, se puso a tocar mi pecho y abdomen. Luego vio mi pene, (Ya estaba erecto y con líquido preseminal) pero no lo tocaba ni nada, solo lo veía. Así que le dije que lo podía tocar, que era de él y que las mamás tocan el pene al papa para hacer el amor y hacer bebés. Javier estaba atónito, él era super platicador, pero esa vez estaba como que perdido o retraído, no dicia mayor cosa. Le dije luego:
E: Javier, te diré “Mi amor”, por que así se dicen los papás, si. Tú también tienes que decirme así.
J: Está bien, Mi amor.- Me dijo.
En ese momento , !uuuf!, me excite aún más, se sintió una conexión indescriptible. Le comencé a besar directamente su boca y él se dejó. Era algo torpe ya que era un niño y nunca había besado, por supuesto él era un virgen completamente. Lo guié en todo el juego previo, él solo se dejó llevar, era un sumiso total, eso me gusto.Le di vuelta para ver sus nalguitas y me gustaron, eran normales para un niño de su edad. Procedí a abrir sus nalgas y tenía un anito rosadito, obviamente debido a que era blanquito. Comence a hacerle el famoso “beso negro” al inicio solo se volteo a berme, le indique que se dejara por que a los papas les gusta hacerle eso a las mamas. El procedió a decirme que le picaba mi barba pero le indique que los hombres son así y tiene que aceptarlos así. Procedió a acostarse y dejar que yo le hiciera de todo, todo con mis labios y lengua. Llegó el momento en el que ya quería que él me hiciera un oral. Lo coloque boca arriba, me abrí y me monte encima de él. Le meti mi pene erecto en su boca, comenzó poco a poco, ya que no sabía cómo hacerlo. Describo mi pene como promedio, mide 16 cm, solo que si es grueso, eso le gustaba a las mujeres y yo estoy fascinado de tener el pene grueso. Sentir su boca toda estrecha, ya que le costaba abrir la boca, era una sensación indescriptible. Se la metió hasta el fondo, ya que tenía muchos deseos de hacerlo, pero él se quejó, ya que hizo arcadas. Luego de eso le dije:
E: Es hora que hagamos el amor, vamos a hacer bebés.
J: Bueno. – Se limitó a decir.
Levanté su piernas para hacer la posición del misionero, no me iba a perder las caras que iba a hacer un niño virgen al ser penetrado. Le eche muchisisisima saliva al ano, así como en mi pene. Sabía que le iba a doler y la verdad eso me tenía super nervioso. Pero no tanto como para parar el “juego”. Ya habíamos llegado hasta allí, así que tenía que terminar el acto. Procedí a introducir la cabeza de mi pene en su anito, el hizo un gesto de queja o dolor, a lo cual solo le dije que respirara como cuando le ponían inyecciones y así lo hizo.
Segui empezando la penetracion, pero estaba tomando una eternidad , ya que aun que lo tenia dilatado debido al beso negro que le hice aun asi no era lo suficiente ya que por su edad su cuerpo no era muy grande y menos para aceptar un pene grueso. Apenas las mujeres aceptan un pene grueso en sus vaginas, ahora en un anito de un niño de 7 años, pues mucho más difícil. Tuve que tener mucha paciencia y besarlo en su boca para que se fuera acostumbrando. Poco a poco, milimetro a milimetro, mi pene le iba entrando, tomó demasiado tiempo solo para que le entrara la cabeza. Así que exploté y ya no aguante más y me dije a mi mismo que se la iba a dejar ir así le doliera o no. Se la deje de ir de un solo, pero no fue fácil, su ano era muy estrecho o sus caderas lo eran, no se. Pero fue difícil y me costó meterselo. Mientras tanto, el me me dijo:
J: Esdras, paraaa, duele, duele, duele. Ya no, ya no.
Yo hice oídos sordos, así lo violara no me importaba, comencé a metercelo y él comenzó a llorar, pero de una manera fuerte, fuerte. Tuve que tapar su boca, él pataleaba me pegaba con sus manitas, pero yo se las controle como pude. Disfrutaba tanto eso apretadooooo que se sentía, estuve metiendocelo y sacandocelo como unos 7 min, hasta que el se cansó y se quedo como que ido. Ya fue mas facil para mi continuar. Yo le decia que se calmara y disfrutara, que las mujeres o las mamás así tienen que aguantar al hombre para hacer bebés. Después de unos 5 mins mas acabe. Le dije:
E: Lismo mi amor, ya te heche mi semen, ahora estarás embarazada y me darás un hijo.
El solo me volteo la cabeza. Me salí de su ano,lo bese. Al ver a su ano, estaba rojo y abiertito, húmedo con saliva y semen, pero a la vez me asuste demaciado porque tenía sangre. Me quedé helado, me dije a mi mismo que era un hombre terrible por lo que había hecho. Lo limpie rápidamente en el baño. Esperaba que no sangrara más porque sino tendría que llevarlo al hospital y toda mi vida cambiaría para siempre. Afortunadamente dejó de sangrar, lo limpie y lo deje dormir en su cuarto. Al salir me dijo:
J: Recuerda que no le digas a mis papas lo que jugamos.
E: Descuida, nadie sabrá- le dije.
Obviamente no se lo diría a nadie, sabía que podía ir a parar a la cárcel por lo que hice.
Pasó el tiempo y todo siguió como si nada, él me trataba normal y yo a él. Nunca nadie se enteró de ello. En otra ocasión le dije si podíamos jugar otra vez lo mismo pero que esta vez le prometía que no le dolería tanto, no quería pero luego lo convencí con regalos. Tuvimos sexo muchos anos conforme fue creciendo, hasta que tuvo 18 anos todabia tuvimos sexo por ultima vez. Lo hice como mi mujer. Lo consentía, lo trataba femenino, era mi mujer en otras palabras. Lo bueno que no sospechó nunca nadie nada, debido a que todos pensaban que yo le tenía mucho aprecio por que yo no tenía hijos y él llegó pequeño a nuestras vidas. Javier fue creciendo y su orientación se hacía evidente, él era gay, afeminado. Toda la familia no aceptaba eso pero yo siempre lo defendí (obvio por que era como mi mujer para mi) hasta llegué a tener sentimientos por él.
Deje que Javier siguiera con su vida. en la actualidad tiene 22 años. Ahora tengo claro que soy pedofilo bisexual, por que me gustan niños menores y cada que puedo (es dificil) me cojo a un niño o algo asi.
Tengo más experiencias, ya que soy grande así que he vivido mucho, las contaré si les gusta mi relato.
qm rico cuenta mas bro
Excelente relato, saludos desde Guatemala.
Felicitaciones buen relato, espero seguir leyendo mas de tus historias
¿Pero porqué lo tratas como un padrastro o como sobrino? !!!es tu hermanastro!!!
Muy buen relato me hice una buena puñeta! Cuánta mas