Visita al Asilo de Ancianos
entre mi abuelo y sus compañeros de asilo me dieron verga hasta decir basta.
Aquella tarde, acompañe a mi mama al Asilo de ancianos a visitar a mi abuelo ya que tenía tiempo que no lo hacía, y de seguro le remordía la conciencia. Así que me pidió que la acompañara para que el abuelo me conociera, ya que tenía mucho tiempo que ya no me veía, desde más pequeño. Y ahora, pues yo ya estaba en Secu, de seguro el abuelo no me reconocería.
Camino al asilo, empecé a recordar como el abuelo me acariciaba estando a solas con él en su habitación. Le gustaba meterme mano y acariciarme todito. A pesar de ser tan chico, como me gustaban sus caricias y cada rato iba y me metía en su cuarto. Así que yo le dejaba que me hiciera de todo, si, leyeron bien, de todo.
El abuelo era bien caliente. Recuerdo que me la daba a acariciar y luego me la metía en la boca para que se la chupara y yo la disfrutaba bien rico. Ya desde chico le empecé a encontrar gusto a mamar verga, hasta la fecha ufff.
Así que, me ponía a pensar qué pensaría el abuelo al verme así ahora, ya más crecidito. Finalmente llegamos al Asilo, nos informaron que el abuelo estaba en la salita tomando el té con algunos compañeros, así que nos dirigimos hacia allá. Al vernos, el abuelo se puso de lo más contento, con trabajos se levantó de su asiento, saludo a mi mama con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla. A mi también me abrazo diciéndome lo guapo que me había puesto y me puso una mano en las nalgas dándome un apretoncito, lo cual me tomo por sorpresa y hasta colorado me puse.
Me pude dar cuenta que los otros viejos me miraban con sorpresa y entre ellos comentaban con voz baja, pero sí que pude escuchar lo que decían.
~Es el, es el, el nieto de Rufino, el que se la chupaba desde niño~
~Era cierto lo que nos contaba, era cierto, decían~
Yo me puse todo colorado al escucharlos, el mendigo abuelo les había contado todo lo que me hacía de pequeño, y ahora, al conocerme sus compañeros, yo me moría de la vergüenza, imaginando lo que pensarían de mí, todos esos viejos pervertidos.
En lo que mi mama platicaba con el abuelo, los viejos me rodearon y solo me miraban con muestras de admiración (y lujuria, claro), la verdad que yo me veía bien lindo y sobre todo cachondo, pero nunca imagine el impacto que provocaría en todos ellos, que nomás se cuchicheaban entre ellos diciendo una bola de peladeces.
Al despedirnos, el abuelo me dijo al oído, ~ven a visitarme otro día~ cuidándose que no la escuchara mi mama. Se despidió con un beso en la mejilla y un fuerte abrazo, ya que le había encantado de sobremanera haberme vuelto a ver, de como me había puesto bien lindo, aunque no se me notaba lo gay je je. Por supuesto que me volvió a apretar las nalgas, ante la algarabía de sus compañeros, que ya iban dispuestos sobre mí a apretujármelas también, pero mi abuelo los detuvo ~esperen, ya habrá oportunidad~ les dijo, de momento no comprendí esas palabras y alzándome de hombros, me despedí de los viejitos lujuriosos lanzándoles un beso al aire, a modo de despedida.
Bueno, esto me paso cuando regresaba del Cole, había salido más temprano que de costumbre ya que no había tenido la última clase, Así que se me ocurrió ir a visitar a mi abuelo, en verdad me había dado muchísimo gusto volverlo a ver, me trajo muchos hermosos recuerdos, así que decidí ir a saludarlo y darle la sorpresa.
Al entrar al asilo, todos los viejitos me saludaban con una gran sonrisa y mirada lujuriosa. En una de esas, alcance a escuchar que alguien decía ~ que rico nenito, lo que te haría si fueras mi nieto ~ jajaja me dio un poco de risa y ternura a la vez, pero bueno, yo seguí mi camino en busca del abuelo.
El abuelo se moría de gusto, me fue presentando a sus compañeros, mientras me agarraba las nalgas y así me llevo para que los saludara a todos. Note como los viejitos lujuriosos tenían mirada pervertida al saludarme.
Me llevaron a una salita apartada y medio privada, así que no podían vernos, y me sentaron en medio de todos. Todos me miraban con morbo, lujuria y unas ganas tremendas.
Al rato, algunos viejitos sentados a mi lado, disimuladamente me acariciaban las piernas, muertos de excitación, condenados viejitos pervertidos, pero a mí eso no me molestaba, al contrario, me daba algo de risa, me sentía a gusto con ellos y me agradaba que, a pesar de su edad, aun se les despertaba el deseo y me sentía orgulloso de que yo fuera la causa.
Al principio yo me reía, pero luego me empezaron a acariciar las piernas ya muy arriba, a veces rozándome mi pequeño pene, y para mi sorpresa, se sentía súper rico. En un momento ya tenía la mano de ambos tocándome, podía percibir su calor y eso me emocionaba, así que yo separaba más las piernas dejándolos hacer.
Pude notar que la mayoría ya mostraba tremendos bultos bajo el pantalón. Eso para mí fue una gran sorpresa. Hombres de 70 y 80, algo así, excitados con mi presencia, bueno, y por sus ricos manoseos, me hacían sentirme orgulloso.
Me dieron tanta ternura, que me vi en la necesidad de corresponderles y se las empecé a tocar a algunos, sorpresa que me llevé, que enormes vergas tenían los condenados viejitos pervertidos. Nunca me imaginé que hombres de esa edad pudieran tener esos enormes penes y que se les pararan tanto, ya varios la tenían bien parada y muy dura, les juro que la verdad, todo eso ya me estaba súper excitando.
Así que cuando mi abuelo se la saca, yo ya en confianza, se la agarre y se la acaricie bien rico ante el asombro de todos, enseguida se la empecé a chupar haciendo que se retorciera de placer. Claro está, que los demás se formaron esperando su turno y no se desilusionaron, a todos les llego su turno de que les diera una rica mamada de verga, estaban ya todos de lo más excitados.
Al poco rato, aunque no lo crean, entre cuatro viejitos lujuriosos me arrinconaron contra la pared y me empezaron a meter mano y a tocar en todos lados mmmm se sentía tan rico, uno de ellos se bajó el pantalón y me hicieron que me agachara, me doble por la cintura y el condenado, me tomo de las caderas y me la dejo ir todita, haciendo que pegara un grito de sorpresa, pero más de placer y excitación, que bárbaro, que rico se sentía tener su tremenda vergota dentro de mí, así que me empecé a mover como puta caliente. Mi abuelo aprovecho y nuevamente me la metió en la boca. Otro viejito se puso debajo mío y me empezó a chupar el pene, mmm que rico se sentía todo eso que me hacían entre todos, yo cada vez más sentía que ya me iba a venir.
Luego de un rato, mi abuelo me sentó en el baño y me pidió que me sentara sobre él, yo me puse encima suyo y solito me fui metiendo su enorme verga hasta dentro del culo, recordando viejos tiempos, a solas con mi abuelo en su habitacion, ufffffff que rico se sentía cuando empecé a cabalgarlo mmmmm que rico es sentir golpear las bolas en mi cola, me encantaba, sentía todo su pene dentro de mío y luego cuando se terminó, dios sentía mucha leche dentro de mí y eso, para mi sorpresa, me calentó mucho más, así que ya sin poderme contener de lo caliente que me habían puesto los condenados, les pedí a los demás que me penetraran uno por uno, me moría por sentirlos dentro, ya no aguantaba más, quería sentir sus vergas dentro mio mmmmm así lo hicieron, ya mi uniforme era todo un desastre, me tenían botada la blusita y los pantalones hasta el suelo, era todo un desastre.
Oh dios, que placer tan grande me provocaban sus enormes vergas dentro de mí, ufff, que delicia, me sentía en el paraíso, estaba súper caliente, súper excitado, apenas si podía moverme, así que les pedía a los viejitos pervertidos que se movieran más y más hasta que finalmente me hicieron venirme en tremendos orgasmos tirando jugos a lo desesperado regándolos por todo el piso, al tiempo que mis machos en turno se terminaban dentro de mi dejando todito el culo lleno de su leche caliente.
Eso sí es saber cómo cogerse a un putito caliente como yo, recuerdo que pensé en ese momento.
Finalmente, me lave como pude, me vestí, me arregle y luego de despedirme de todos con un beso y apretón de nalgas, me fui feliz prometiendo que regresaría otro día.
Así fue que, con el tiempo, cada semana me presentaba en el Asilo a saludar a mis adorables viejitos pervertidos, para coger con mi abuelo y con todos ellos.
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Rica historia Me dejo muy caliente. Te felicito
Como sigue? necesito mas.
Excelente relato, como sigue?
Q 😋