Visita al Médico

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por poncho2007.
Pues hace algunos días, en una página de cruising leí que en la ciudad había un médico que le gustaba manosear, por lo que despertó mi curiosidad, unos días mas tardes con el pretexto de tener molestia en el escroto fui a consulta.

Entre al consultorio y vi a un hombre de entre 35 y 40 años, no muy atractivo pero la idea de estar con un médico en uniforme me podía a mil
-¿que es lo que sucede?
-pues hace unos días que tengo molestia en la piel, como irritación
-en alguna zona en especifico
-(en voz baja) si, en el escroto,
-¿perdón?
-en el escroto
-ah en tus partes, pasa a la camilla, recuéstate y descúbrete

Unos segundos más tarde se colocó un guante y comenzó con el ocultamiento, al momento mi corazón comenzo a latir mas fuerte conforme sentïa sus manos recorrer mi escroto al tiempo que preguntaba si sentïa molestia o ardor, negué pero continuo con su labor. Unos segundos más tarde mi pene comenzó a tomar la rigidez típica de la ereccion, por lo que en cuestión de minutos mis 17 centímetros estaban en todo su esplendor al tiempo que sentïa sus manos recorrer mis testiculos. Me disculpe e intente cubrirla pero prefería dejarlo en libertad.
Era una sensación completamente excitante pero quería sentir sus manos en mi verga, por lo que aproveché y pregunte sobre unos puntos al rededor de la cabeza del pene, pese a que sabia que eran normales, era solo una excusa, él dirigió sus manos a mi glande y comenzó a masajear cuidadosamente. me dijo que no había de que preocuparse, siempre y cuando no crecieran. Sin embargo conservó su mano masaje ando mi glande por unos segundos hasta regresar a mis huevos, comencé a sentir tan rico que mi cuerpo tuvo espasmos, que notó al momento, por lo que preguntó si sentïa molestia

Por dentro quería decirle que todo lo contrario, que era excitacion pero me limité a decir que no y reír timidamente, que al parecer interpretó a la perfección, pues continuo masaje ando mi escroto haciendo presión en algunas partes. Mi erección comenzó a bajar, cosa que al parecer no le agrado pues al momento regresó a mi pene, masaje ando mientras preguntaba si no tenía molestias, en cuestión de segundos me encontraba a mil nuevamente, mi pene comenzó a expulsar lubricante y mis espasmos eran cada vez más constantes, me limité a cerrar los ojos y un par de gemidos escaparon de mi boca.

Salí de mi letargo unos minutos después, pues retiró su mano y dijo que podía vestirme
Pese a no haber conseguido un orgasmo y que no era muy atractivo el médico, ha sido una de las experiencias más excitantes de mi vida, espero hallan disfrutado de mi relato y cuando menos una elección haber provocado

Agradezco comentarios y sugerencias