VISITA AL MEDICO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Así fue que decido sacar un turno en la obra social, y elijo al azar, un Médico en la especialidad Clínica, que tenía un turno libre pronto.
Con ganas de resolver el trámite rápidamente, llego a la consulta.
En el sanatorio ya dispongo de Historia Clínica por lo que pensé que el asunto me llevaría poco tiempo.
Me toca el turno y me dirijo al consultorio, Golpéo la puerta y me recibe el Dr Nicolas Perez ( apellido fictisio para no comprometerlo).
Un monumento de hombre, alrededor de 40 años, más de 1,80 m de estatura, barba de 3 días, cuerpo armónico, una sonrisa irresistible y una gruesa alianza de matrimonio en su mano izquierda.
Se presenta, extendiéndome su mano y sonriendo, me invita a tomar asiento.
Pregunta, mientras hojea mi Historia Clínica, en que puede ayudarme.
Le explico lo que necesitaba y me contesta que, por lo que vé, no tengo antecedentes de ninguna enfermedad, pero que antes de extenderme el certificado, necesitaba hacerme una revisación rápida.
Pregunta si estoy de acuerdo y mientras pienso en "haceme lo que quieras", contesto que si.
Con 28 años, tengo bastante experiencia sexual.
Justamente hago en el gimnasio mucho piernas y glúteos porque sé que eso es un punto a favor al momento de la conquista.
Y si bien no "fantaseo" permanentemente, en acostarme con heterosexuales, todos los gay fantaseamos con eso.
Como no estoy en una relación estable, porqué no, a pesar de su alianza, ver que se podía lograr.
El Dr Nicolas Perez me pregunta si me puede llamar Jorge, e insiste en que lo llame Nicolas, obviando títulos y apellidos.
Me pide que por favor, me desnude de cintura para arriba que vamos a comenzar con la revisación.
Mientras hago lo pedido, que era a la vista de Nicolas, veo miraba alternadamente mi historia Clínica y mi físico, lo mio era un estriptease provocador.
Comienza a preguntarme la regularidad con que entrenaba, si me gustaba la actividad física, que tipo de alimentación tenía y charlas relativas al objetivo de la visita.
Me pide que me siente en la camilla y se levanta del escritorio para acercarse, ahí puedo observar, disimuladamente, el importante bulto que cargaba.
Era un hombre bien dotado.
Antes de comenzar, hace un comentario respecto a que se nota mi físico trabajado.
Me explica que me va a palpar, para ver si no hay alteraciones de gangleos, medir la presión y oscultar el corazón y pulmones.
Yo ya no escucho, ansío sentir esas manos sobre mi.
Se pone a mi espalda y siento sus manos en mis hombros, me estremezco y se nota, le digo que sus manos están frías para disimular.
Baja con sus manos por mis brazos, presionan, tocan suave y con fuerza, este hombre sabe como excitar, me palpa el cuello, me recorre la espalda, aprieta mi cintura.
Conforme con eso, me apoya el estetoscopio en la espalda, para escuchar mis pulmones y el corazón.
Pasa hacia el frente mío y dice que me va a medir la presión, al verlo de frente, me parece que su bulto está más grande o es que ya me calentó con sus caricias.
Acaricia mi brazo mientras hace lo de la presión y puedo sentir su aroma masculino mezclado con perfume.
Me explica que me va a palpar por delante, apoya sus dos manos en mis pechos y vuelve al ataque, me recorre con maestría, excitándome aún más.
Dice que me va a escuchar el corazón y los pulmones por delante y se coloca en los oídos el estetoscopio.
Me abre las piernas para comenzar su tarea y se para entre ellas, estoy en la gloria.
Quiero que este hombre me haga conocer su herramienta masculina.
Mientras realiza su trabajo, lo miro a los ojos y veo ese brillo hambriento que delatan a los machos con ganas de coger.
Se sonríe y dice que ya casi estamos terminando.
Vuelve a escuchar mi corazón y pone cara como de preocupación.
Baja su vista a mi bulto y nota mi pija parada después de semejante franeléo.
Me explica que para terminar, necesita revisarme las piernas, que me saque el pantalón.
Me pongo de espalda a él y no se como explicarle que tengo una excitación enorme, Nicolas me ayuda y me dice que no me preocupe si mi amigo está "firme", que está acostumbrado ya que pasa más de una vez.
Aprovecha para pasar al tema sexual, hace preguntas sobre la frecuencia, si todo funciona normal, etc.
etc.
Pasa el momento, pero mi cabeza vuela.
Es tiempo de comentarle mis preferencias sexuales,y ante eso, Nicolas pregunta que rol me gustaba más, por supuesto que contesto PASIVO!!!
Se sienta y me pone parado frente a él, entre sus piernas.
Aplica sus manos en mi entrepiernas, palpa, toca, roza mi pija, baja hasta las pantorrillas, me está volviendo loco.
Me pide que me de la vuelta y siento sus manos palpando mi culo, aprieta y acaricia, me hace humedecer mi agujero.
Con mis piernas rozo las suyas,me pregunto hasta donde quiere llegar.
Mi cuerpo pide a gritos ser poseído por Nicolas.
Extiendo mi mano sobre su bulto, palpo yo también y mi mano recorre esa hermosa herramienta de macho, semi parada tiene un tamaño descomunal, no quiero imaginar lo que será en su plenitud.
Arranco con mis caricias quejidos de gozo de Nicolas.
Me agarra las manos y me corta el momento, me dice que me puedo vestir y que ya terminamos, mientras me hace ver su alianza de boda en la mano izquierda.
Este tipo es un diablo o le divierte calentar pasivos, no se como tomarlo.
Mientras me visto, Nicolas me comenta que al escuchar mis latidos del corazón, notó un ritmo raro, que si no tenía problemas, el aconsejaba hacer un electrocardiograma para descartar cualquier problema.
Me hace la orden y en otro papel, me anota su numero de celular.
Dice que una vez tenga los resultados, lo llame y arreglamos una visita entre nosotros, sin pasar por la secretaria, así él veía los resultados y me extendía el certificado.
Cuando nos despedímos, me dice con una sonrisa que, espera mi llamado.
Pasaron 20 días hasta que pude llamarlo y me debatía en la duda de que no sabía que buscaba Nicolas.
En realidad, me había tocado y nos habíamos excitado, pero podía ser su modo natural de tratar a sus pacientes.
Me da cita para el día siguiente, y pregunta si puedo ir después del último paciente.
Contesto que si, y mis fantasías e imaginación se dispararon pensando en ese hombre.
Llego al consultorio a la hora acordada, me recibe y está increíblemente producido y perfumado.
Me invita a tomar asiento y revisa mis resultados, dice que está todo bien.
Hace el certificado y se acerca para dármelo.
Apoya su mano en mi hombro y me acaricia mientras pregunta si tengo un minuto para conversar.
Estremecido con su mano sobre mi cuerpo, contesto que sí.
Me pide que lo disculpe un momento que debe hacer una llamada, le dice a la persona al otro lado de la linea que tiene para dos horas más y le manda besos.
Coloca sus dos manos en mis brazos y mientras me acaricia, comienza a hablar.
Dice que está casado, que desde que me vio no pudo dejar de pensar en mi, que no quiere compromisos pero que tiene cierta adicción con el sexo anal, que su esposa en eso no lo satisface.
Me pide perdón por las dudas de mi visita anterior, que me deseaba pero no quería presionarme, que lo había hecho excitar como nadie y que la decisión está en mis manos.
Como resistirme a semejante hombre y oportunidad.
Voy a su paquete, acaricio esa herramienta que para empezar, voy a saborear y poner en su mejor tamaño.
Libero si pija, que ya tiene la cabeza mojada con líquido pre semen y me dedico a disfrutarla.
Olfatéo, chupo, succiono, paladeo e intento tragármela toda.
Mientras trabajo, desabrocho su cinto, pantalón y se los bajo.
Pruebo sus huevos peludos y cargados de ese nectar que quiero solo para mi.
Sus quejidos de gozo me indican lo bien que hago mi trabajo.
Me dice que soy un experto y lo voy a hacer acabar.
Pregunta donde quiero su leche.
No quiero que ya acabe, quiero que me coja por lo que bajo la intensidad de mi mamada, me separo de su pija y le contesto que QUIERO SU LECHE EN MI CULO.
Veo su cara de sorpresa y decisión, mientras me hace parar frente a él.
Comienza a desvestirme, siento su boca en mis pezones.
Me desabrocha el pantalón, besa mi ombligo y me pide que termine de desvestirme, mientras él hace lo mismo.
Veo su cuerpo al desnudo, eso me excita aún más, si es posible.
Me abraza, me gira y siento su pija erecta y hambrienta en mi culo, mientras me baja el boxer, me recuesta el pecho sobre la camilla y siento sus manos separando mis glúteos.
Su lengua húmeda se apropia de mi agujero de placer.
Lame, chupa, succiona y humedece mi demandante culíto.
Lo dilata con un dedo, luego con dos y me pregunta si estoy listo, contesto que sí.
Ensaliva su verga haciéndola poner más dura y me penetra lentamente.
Una vez bien clavado, comienza a bombearme y a cojerme a su gusto, me clava de manera hambrienta y demandante, siento sus huevos chocando con mi culo y su pija trepanando mi esfínter.
Acelera el ritmo, lo hace lentamente mientras pregunta si me gusta.
Pido entre quejidos, más y más.
Quiero llevar a ese hombre al pináculo del placer.
Su respiración se acelera, siento su esfuerzo por llegar más profundo y sé que se viene mi premio.
Su pija se infla en mi interior y explota dándome abundantes chorros de su leche, calentita y deliciosa.
Aprieto mi esfínter como queriendo exprimirla y siento que Nicolas se derrumba sobre mi espalda jadeando y diciendo que estuve increible.
Se recupera, saca su pija casi flácida y siento su ausencia, mi culo quiere ser nuevamente invadido.
Mientras nuestra respiración vuelve a su ritmo natural, le comento que necesito acabar, que aún no tuve mi orgasmo.
Nicolas, entre sorprendido e incrédulo pregunta como me puede ayudar.
Le contesto que o con la boca o dándome más pija.
Acepta, para mi gusto, lo segundo, DARME MÁS!!!
Me levanto, trabajo en su verga haciendola poner nuevamente dura y me recuesto de espalda sobre la camilla.
Le digo que quiero de frente, así le veo la cara de placer.
Acepta, se pone mis piernas sobre sus hombros, unta su pija con la leche que ya se escapa de mi culito y me ensarta nuevamente.
Mi culo ya abierto lo recibe con gozo y hambre.
Me da una cogida aún mejor que la primera.
Me hace alcanzar mi orgasmo, largo mi leche y aprieto su miembro en mi interior, lo inmovilizo para disfrutar mi momento.
Nicolas, luego de mi apretada de verga, recupera la acción, aún más demandante.
Me coje con dedicación, usa diferentes ritmos y logra llegar a una segunda descarga, abundante y deliciosa.
Superado su orgasmo, baja mis piernas y teniéndome aún ensartado en su pija, busca mis labios y me dá un beso profundo, sabroso y según yo, hasta amoroso.
me dice que fue fantástico y nos levantamos.
Nos limpiamos, vestimos y llegó el momento de separarnos.
Me abraza, me dice al oído que fue un placer conocerme, me besa y me dice que pasó un momento inolvidable.
Se sonrie, le devuelvo la sonrisa y le digo que igualmente para mi.
Agrego que sin "compromisos" y nos despedimos con otro beso.
A los 10 días recibo un mensaje de texto de Nicolas, preguntando como ando y diciendo que tiene ganas de verme.
Que si puedo.
Por supuesto que CONTESTO QUE PUEDO.
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