Visitando a papa 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por frannsalazaress.
-¡Arriba campeón!- exclamo mi padre sacudiéndome para que despertara.
-Papa, hola.
– dije rezongando y estirándome.
Papa en sus manos tenia una bandeja con un desayuno, hoy era sábado e íbamos a hacer algo juntos, supongo.
Papa se reclino para poner la bandeja en mis piernas y antes de apoyarla se quedo quieto y con una sonrisa en su cara.
Al principio no entendí que le había pasado hasta que mire la erección que llevaba entre mis piernas.
-¡Lo siento!- exclame muy avergonzado tapándome con una almohada.
-Adolescentes.
– susurro riendo.
– hoy es sábado ¿me acompañas al gimnasio?- pregunto
-Si.
claro.
– respondí
-Bien.
baja eso, vístete y te espero en la sala.
– dijo marchándose.
La situación me causo gracia, morbo y a la vez mucha vergüenza, solo recordaba el pene de papa duro, su sabor, su color su olor y el sabor de su semen.
Esas imágenes, olores y sabores me ayudaron a bajar la erección, me cambie y fui a la sala con papa.
-¿Listo?- pregunto tomando una botella de agua de la heladera.
-Si.
– respondí.
Ambos trotamos desde casa hasta el gimnasio, no era muy largo el camino pero si lo suficiente para darme cuenta que papa no llevaba calzoncillos.
Cuando llegamos me registre e hicimos una rutina simple, ver a papa sudando era tan excitante.
Paso una hora y un poco mas y ambos ya habíamos terminado, caminamos hasta las duchas y nos dimos cuenta de que no había tanta gente, entramos a los baños y papa empezó a desnudarse como si no tuviese pudor alguno, giro y se metió en una de las duchas, hice lo mismo que papa entre en otra ducha.
Empece a ducharme con normalidad y me di cuenta de que no tenia jabón, lo había olvidado en casa.
-¿Papa? ¿tienes jabón? -pregunte esperando que me oyera.
-Si hijo, toma.
-grito papa desde su ducha.
Espere unos segundo y al ver que papa no venia fui yo hasta el, me acerque a su ducha y el estaba de espaldas, su culo era peludo y musculoso.
El dio un giro quedando frente a mi con el jabón extendido en su mano.
-¿Lo vas a usar? -pregunto, pero yo estaba perdido en su erección.
-Ve.
veo que no eres el único.
-tartamudee riendo.
Papa se avergonzó un poco y se tapo con su mano, me miro y lanzo una risita.
Seguía mirando el cuerpo de papa desnudo, mojado era aun mas excitante, papa me miraba a los ojos y por segundos bajaba la vista a mi entrepierna.
-Puro gimnasio ¿quieres tocar? -pregunto papa, al principio no sabia que responder así que solo lo mire a los ojos.
– Anda no temas.
-aclaro.
Extendí mi mano y la pose sobre su velludo y mojado pecho, baje hasta sus abdominales y agarre sus bíceps, con mis dos manos para poder rodearlos.
Papa me miraba mientras con su mano libre enjabonada mis hombros y me iba acercando a el cada vez mas.
Tenia miedo de que papa no este sintiendo lo mismo que yo, estaba muy excitado, sentía mi sangre hervir, por fin papa y yo podríamos hacer algo, claro despiertos.
Poco a poco papa fue bajando su mano por mi torso hasta llegar a mi entrepierna, tomo mis testículos y los agarro fuertemente.
-Agarramelos.
-dijo llevando mi mano a sus peludos huevos.
Tal cual el ordeno tome sus huevos y los presione, su cara de excitación me complacía y a medida que mas fuerte agarraba el hacia lo mismo con los míos, papa me dio vuelta y empezó a enjabonar mi espalda, sus grandes manos cubrían casi todo mi torso, poco a poco iba bajando pero por desgracia alguien entro a los baños.
Gire y mire a papa a los ojos, el me empujo y salio de la ducha, tomo su toalla y se cambio de ropa rápidamente, al igual que el me cambie y ambos volvimos a casa, en el camino ninguno de los dos hablo, fue muy incomodo.
Me encerré en mi cuarto y el en el suyo, pensé acerca de todo esto y quería ir a darle una explicación| o que el me diera una, me arme de valor y fui hasta su habitación, entre y el estaba en la cama sentado.
-Papa.
co.
con respecto a lo que paso hoy.
-tartamudee parándome enfrente de el.
-¡Con respecto a lo que paso hoy, nada, olvídalo, no fue nada! ¡Mierda! -grito papa enfurecido.
-Pero papa.
-¡Pero papa nada! -grito en mi cara.
-No puedo olvidarlo.
-dije acercándome mas.
-¡Cállate! -grito golpeándome en la cara.
Mire a papa con lagrimas en los ojos y me fui a mi cuarto, solo me culpaba a mi por haber empezado toda esta mierda, pase unos minutos llorando hasta que me quede dormido.
-Lo siento.
-dijo papa cuando desperté.
El estaba sentado en los pies de mi cama, en su cara se notaba el arrepentimiento.
-Siento haberte golpeado ¿te hice daño? -pregunto acariciando mi rostro.
-No, deja.
-Desde que entraste en mi cuarto aquella noche.
he estado confundido, no se que es lo que me gusta.
– dijo con la cabeza en bajo
No podía creer que papa hubiese estado despierto cuando paso todo, no podía reaccionar ante lo que me estaba diciendo.
-¿Tu, tu estabas despierto? -pregunte atónito.
-Si, pero no te sientas mal, es normal hijo, cientos de veces espié a mi padre mientras se duchaba o mientras dormía la siesta.
Pero si tenias dudas debiste haber hablado con migo.
Luego de sus palabras quedamos en un silencio incomodo y eterno.
-Me encanta ver tu cuerpo peludo, algún día quiero tenerlo así.
-dije impulsivamente sin pensarlo.
Papa me miro a los ojos y lentamente se acerco a mi, acaricio mi cara y empezó a besar mi cuello, un hormigueo bajo por todo mi ser, sus labios eran el paraíso y su barba pinchando en mi piel me excitaba aun mas.
Con mis manos rodeo su cuerpo y trate de quitar su camiseta, papa era muy grande y no pude hacerlo así que el se la quito por si solo, su cuerpo velludo estaba sobre el mio, su olor era tan excitante y entre besos y caricias nos excitábamos el uno al otro.
Pose mis labios en su cuello y lo bese al igual que el lo hizo con migo y lentamente me fui acercando a su boca, nuestras bocas se juntaron y su lengua entro en mi, con mi lengua rodee la suya y así hasta que el paro y se sentó a mi lado.
Tenia miedo de que se haya arrepentido de todo esto, el solo respiro profundo y me quito la camiseta con sus grandes manos.
Su velludo y gran cuerpo rosaba con mi lampiño y a diferencia del suyo pequeño cuerpo.
-Déjame ver tus bíceps.
-susurro.
Levante mi brazo derecho y flexione, papa tomo mi brazo, lo levanto y puso su cara en mi velluda axila, sin duda quería hacer lo mismo con su axila, levante su brazo y me sumergí entre sus pelos, lamiendo y lamiendo, una mezcla de sabores estallaba en mi boca, luego de que me comiera sus axilas papa tomándome por desprevenido pellizco mis pezones haciendo que gritara, me dolió pero aun así me gusto.
Con mi boca trate de morder los suyos a modo de venganza pero el logro detenerme con cosquillas, el estaba sobre mi, haciéndome cosquillas y apretando mis pezones, ambos reíamos y entre su piernas había un gran bulto, con mi mano lo agarre y papa me miro, desprendió su pantalón y se sentó de nuevo a mi lado.
El me miro y de inmediato entendí que me quería decir, baje mi pantalón y una gran erección salto de mi bóxer, mi pene estaba lleno de liquido pre-seminal al igual que el de papa, nos quedamos un rato contemplando nuestros miembros y viendo nuestras diferencias y similitudes.
Papa empezó a masturbarse lentamente subiendo y bajando, mientras miraba como lo hacia empece a pajearme también.
-Una vez.
con mi padre nos masturbamos juntos, yo tenia 12 años y un día entro a mi cuarto y yo tenia el pene como piedra, el empezó a hablarme acerca de la masturbación, al principio no entendía muy bien, antes no era tan normal como ahora, recuerdo que el dijo "deja que te enseñe" bajo sus pantalones y con su verga empezó a pajearse, esa fue mi primera paja.
-¿Como ahora lo hacemos tu y yo? -pregunte.
-No, el solo se pajeo y se fue, no nos besamos ni tocamos.
-aclaro
Papa seguía entretenido con su verga mientras que yo lo miraba, el me miro y tomo mi pene y lo empezó a masturbar, yo tome el suyo y seguí pajeandolo, su pene estaba húmedo de tanto liquido transparente.
Luego de un rato el se acerco a mi entrepierna y lamió mis pelotas, me sentía en el paraiso, no podía sentirme mas afortunado, lentamente la lengua de papa empezó a subir por mi pene hasta que llego a mi glande cubierto por mi prepucio, papa de un solo bocado se metió mi verga en su boca hasta el fondo, en medio de arcadas y de espasmo logre correrme en su boca.
-Que corrida.
– dijo papa con su boca llena de semen y saliva.
Papa se acerco a mi y me beso, mi semen entro en mi boca junto con su saliva, escupí en mi mano y agarre su pene para masturbarlo.
Acerque mi cabeza a su pene para comérmelo pero el me detuvo.
-Hoy no hijo, te prometo que luego.
– dijo papa parándose.
-Córrete en mi.
-rogué.
Papa me miro y agarro su pene y empezó a pajearse aun parado, momentos antes de correrse se acerco a mi y deposito sus 6 chorros de semen en mi pecho.
Ahora si papa se fue completamente desnudo dejándome con su semen en mi cuerpo y extasiado por lo sucedido.
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