Visitas inesperadas
La nueva vida de nicolás es interrumpida por un familiar nuevo.
Ya han pasados dos semanas desde que Nicolás es mi hijo, ya dormía en su propio cuarto y al mío iba para no dormir en toda la noche, tenia tiempo que estaba hablando con mi hermano menor para que viniera a visitarnos él, su esposa y su hijo, y acordamos la fecha para mediados de mes, y estaba pronto a llegar.
Mi hermano tenia dos años menos que yo, pero su matrimonio si fue bueno no como el mío, con sus 30 años tenia un cuerpo bien trabajado y un pene muy parecido al mío, lo sabia porque presumíamos a cada rato entre nosotros, su mujer era piel clara, con pelo oscuro y una figura que era la envidia de muchas y el antojo de otros, su hijo por otro lado, era la combinación perfecta de ambos, a sus 11 años (lo tuvieron a los 19), era un poco alto, pelo negro como su madre y ojos verdes, delgado y con una piel ligeramente bronceada por que era parte del equipo de natación de la escuela de la que era maestro. De sus genitales no tenia idea porque no era un tema de conversación cuando nos veíamos.
Era un miércoles y como ya era rutina, fui al cuarto de nico para despertarlo, verlo dormir era mi gusto culposo, su cara de niño bueno, su pequeño y delgado cuerpo era mi mangar, le acaricie ligeramente la frente para mover su pelo y le di un beso, al sentirlo se movió para poder estirarse y tallarse los ojos para despertar.
Yo: Buenos días hijos, ya amaneció.-
Nicolás: Hola papi, ¿Cómo dormiste? .- me enamoraba cada vez que me decía papi.
Yo.- Muy bien, voy a bajar a hacer el desayuno, te espero abajo.
Empecé a preparar el desayuno, tenia ganas de unos omellets así que saque todo lo necesario, en eso estaba cuando recibo un mensaje de mi hermano, diciéndome que llega en 2 horas, no le había mencionado nada de la llegada de mi hermano para que fuera sorpresa, en el mensaje también decía que venia solo, porque su hijo se había quedado y su esposa cuidando a sus abuelos en la capital, eso me puso un poco triste pero los planes ya estaban hechos.
Nicolás: mmmmm, que rico huele, ¿Qué vamos a desayunar hoy?
Yo: unos ricos omellets, porque hoy es un día especial.- le decía mientras le serbia su omellet de carnes frías con un poco de jugo de naranja.
Nicolás: y porque especial, va a pasar algo el día de hoy?.- me miraba con duda.
Yo: Es sorpresa, vas a tener que esperar.
Después de esa platica nos pusimos a desayunar, la verdad me habían quedado rico los omellets, cuando terminamos nos fuimos a ver una película a la sala, yo me senté frente a la tele y nico se recostó sobre mis muslos, ya habían pasado 2 días desde la ultima vez que habíamos hecho algo sexual y mi pene lo sabia, porque al momento que apoyo su cabeza mi miembro se paro más rápido que un soldado en las mañanas.
Nicolás: pero que tenemos aquí, no me deja acostarme bien.- me decía mientras lo agarraba con su mano para tallarlo sobre mi pijama.
Yo: mmmmm, una rica paleta de postre con relleno de leche, la quieres probar? .- le conteste mientras me relamía los labios por la estimulación que me daba.
Nicolás: si me encanta ese postre.- se acomodo de lado mientras yo me bajaba el short de mi pijama.
Me empezó a masturbar con una mano, mientras pasaba su lengua por mis bolas, yo incline mi cabeza hacia atrás, para disfrutar mejor, me repuse cuando siento que se empieza a meter mi miembro en la boca, solté un gemido al sentir sus cálida boca rodear todo mi pene.
Yo: hay hijo, has mejorado tanto en tan poco tiempo, mmmmmmm.- era sorpréndete con la maestría que movía la lengua alrededor mi glande.
No lo quise dejar sin disfrutar a su manera, así baje el cierre de pijama cachoron, dejando a la vista aquellas trusitas de Superman que había usado el día de su accidente, lo empecé a sobar sobre la tela para que su pajarito despertara, cuando ya estaba recto, se lo saque por la abertura que tenia con todo y huevitos, se le veía tan bonito con su prepucio y testículos redonditos color rojito oscuro.
Se retorcía de placer cuando subía y bajaba su cuerito, pero no se sacaba mi pene de la boca, yo estaba en la gloria sentir su boca en mi pene y su pene en mi mano, era lo mejor podía estar así todos los días, pero no lo quería sobre excitar así que le daba descansos para que su ano no perdiera la flexibilidad que tanto amaba.
Yo: Hijo, ya no aguanto, quiero sentir el interior de nalgas.- le dacia mientras lo apartaba de mi pene.
Nicolás: yo también te quiero sentir adentro papi.
Yo: entonces ve el lubricante a mi cuarto.- le ordene y salió corriendo hacia mi cuarto.
En eso recibo un mensaje de mi hermano que ya esta por llegar en unos 30 minutos, le contesto que esta bien que le voy a dejar las puertas abiertas para que pase directo, me levanto voy y le quito el seguro a las puertas y regreso a mi lugar, veo bajar a nico completamente desnudo, con el frasco de lubricante en una mano y masturbándose con la otra, mi erección se hizo más potente al verlo de esa forma.
Le dije que el mismo lo preparara todo, así que me unto con mucho lubricante y el se metía los dedos para suavizar su zona anal.
Nicolás: ya estoy listo, como lo vamos hacer?.- me pregunto con cara de deseo
Yo: primero siéntate sobre mi y ya después cambiamos de posición.
Yo me bajo un poco más, para que el se pueda montar arriba de mi y ubicar mi pene en la entrada de su ano, empieza a bajar poco a poco, sintiendo como mi pene atraviesa su primer esfínter que nos provoco un ligero suspiro a ambos, siguió con ese ritmo lento pero sin detenerse, cuando sintió que sus nalgas ya hacían contacto con mi pelvis se recargo en mi pecho para descansar y poderse acostumbrar.
Yo: Eres todo un campeón, yo lo puedes hacer en una solo bajada.- le decía mientras lo miraba a los ojos.
Nicolás: Gracias, tengo un gran maestro que me dice como hacerlo bien.
Mientras se acostumbraba me senté un poco más recto, para estar cara a cara y así poder besarnos con todo el amor que nos demostrábamos, le empecé a dar besos chiquitos por toda la cara, para terminar en su fina boca infantil, ambos movíamos los labios como profesionales, cruzábamos nuestras lenguas, se notaba la excitación de ambos.
Yo: Ya es momento hijo, empieza a cabalgar solo como tu sabes.
Se sostiene de mis hombros, hace fuerza con sus piernas y empieza a brincar sobre mi pene, se escucha los borbotones que hacia el lubricante en su culo, yo lo ayude sosteniendo sus carnosas nalguitas para mejor firmeza, brincaba y brincaba sobre mi, se notaba que tenia ganas de ser cogido, pero no me decía nada y sabia que era por vergüenza, por que se pasaba desnudo frente a mi cuando salía de bañarse.
Yo: si hijo, así sigue moviéndote.- gemía fuerte con cada sentón que me daba.
Nicolás: en esta posición siento que tu pene, me llega hasta el estomago y se siente raro pero rico.
Calcule el tiempo de la llegada de mi hermano y estaba por llegar, así que cambie un poco la posición en la que estábamos, sin sacarle mi miembro de su interior me termine de acostar en el sofá y el quedara totalmente arriba de mi.
Yo: vamos nico, ya casi me haces terminar pon un poco más de ganas.- le decía al momento que me terminaba de acostar.
Nicolás: muy bien, en esta forma me gusta más y es mas fácil para mi.- cruzamos nuestras manos y el empezó a brincar con más ganas sobre mi.
No quería realmente acabar, pues quería sorprender a nico con la llegada de mi hermano mientras teníamos relaciones en la sala, hice que sus sentones fueran más lentos sosteniéndolo de la cadera para que fuera lento pero profundo, cada vez que se sentaba se le veía la cara de gozo y como su penecito daba brincos de excitación en cada metida.
De una manera sobre humana escuche que un carro se estaciono en la calle, así que apresure las envestidas, nico lo sintió y cerro los ojos y se dejo llevar por lo que sentía, lo empecé a masturbar con una mano y con la otra sostenía sus nalgas para que no se saliera, en el momento exacto nico cerro los ojos y dio un fuerte gemido, mientras mi hermano abría la puerta principal de la casa viendo la escena de su hermano y su nuevo sobrino teniendo relaciones.
Yo: haaaaa, nico, siiii que rico a prietas mi pene.- grite mientras disparaba 6 chorros dentro de él
Nico.- haaaay papi, que rico se sintió.- en ese momento abrió los ojos y vio a un hombre parado en al borde del sillón mirando todo.
Yo: hola hermano, que tal viaje.- Le decía mientras le estiraba una mano para saludarlo. – hijo no seas mal educado y saluda a tu tío mateo.
Nico se puso rojo de vergüenza, su interior se apretó estrangulando a mi pene con su esfínter, de sus ojos empezaron a brotar unas gotas de lagrima.
Mateo.- Hola Nicolás, tu papá me a contado mucho sobre ti.- mientras le estiraba una mano para saludarlo.
Me senté totalmente para que nico saludara a su tío, pero como esperaba, en cuanto le saque el pene salió corriendo hacia arriba mientras se escuchaba como sollozaba por el mal momento que lo había hecho pasar, en cada paso que daba iba goteando mi semen de sus nalgas.
Mateo: veo que estas siguiendo con las tradiciones familiares.- me decía con una sonrisa en su cara y se sentaba en el sillón de alado.
Yo: claro que si, que pena que Santiaguito no pudo venir, nos hubiéramos divertido tanto los 4 juntos.- me acomode la ropa, para platicar más cómodos, aunque ya nos habíamos visto desnudos varias veces.- y que te parece tu nuevo sobrino?
Mateo: pues sebe bien, pero Santiago tiene más experiencia, lo tendré que probar para decirte si lo estas haciendo bien o no.
Yo: pues lo bueno que tenemos hasta el domingo para comprobarlo.-
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Esperemos que la llegada del tío ayude a superar los miedos de nicolás de ser visto en escenas vergonzosas frente a otras personas.
Nos vemos en el próximo capitulo y espero sus comentarios.
Eres un grandísimo enfermo animal pedófilo ..! Q miserable eres …!