Volviendo de fiesta en el metro de Bcn con un hetero cincuentón.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por raul-sex.
Hace un par de años, volvía a solas a mi casa después de una noche de fiesta e iba colocado de speed y cristal cuando me subí al metro, íbamos sólo yo y un señor de unos 50 años, sentados a unos 3 metros el uno del otro y empecé a mirarle con descaro, el evitaba mirarme, pero yo iba a más y pasaba mis manos por mis piernas, por mi torso y mi pecho. Note que el hombre se estaba calentando y ahora si me miraba, me metí un dedo en la boca y gemí. El se puso la mano en el paquete y yo me acerque, me puse de rodillas entre sus piernas, abrí su pantalón y me puse a mamar su polla. Baje un poco mis vaqueros por detrás y llleve su mano a mis nalgas para que me las acariciará mientras seguía chupando. Levante una pierna y abrí mi culito y el tío accedió con sus dedos a mi año y con un poco de saliva empezó a jugar con ellos. En una parada, subieron 3 personas a nuestro vagón y aunque creó que no llegaron a verme mamando, si quedaron viéndonos como subíamos nuestros pantalones y como yo limpiaba las comisuras de mis labios de saliva y líquido preseminal. Nos bajamos en la siguiente parada y nos fuimos a los baños de la estación, entramos a un cubiculo y retome la mamada mientras quitaba su ropa y la mia. Le puse un condón y el se sentó sobre el váter, y lo cabalgue, después nos levantamos, me puso contra la pared y me follo muy duró mientras yo le decía si eso era todo lo que sabía hacer y cosas así. Le dije que quería que se corriera en mi boca, pero a el no le dio tiempo a avisarme y a ponerme de rodillas y se corrió en mis nalgas y en mi espalda. Nos quedamos un par de minutos recuperando el aliento y limpiándolos y entonces le dije si era capaz de follar de nuevo o si ya estaba mayor para hacerlo. Me respondió que desde que el y su mujer eran recién casados hacia 25 años, no había echado 2 polvos seguidos así que no lo creía. Yo le respondí que probara a hacerlo conmigo y que lo hiciera como nunca podría hacerlo con la estrecha de su mujer y que podía hacer conmigo lo que el quisiera, que yo era su putita. Eso le calentó y me hizo arrodillarme de nuevo ante el y comerle la polla. Enseguida estuvo dura, el se la agarró y me hizo chuparle los huevos. Entonces me llamó puta y me dio un par de azotes en el culo. Volvió a agacharme pero lo hizo arrinconandome a la pared de aquel baño, me dio varios pollazos en la cara y me dijo: – Abre la boca zorra!! Así lo hice y el la metió toda en mi boca y apretó hasta que tocó el fondo de mi garganta. Se puso a follarme la boca, cogiendome por la cabeza y hundiendo su pene de 17 o 18 cms hasta los huevos. Recuerdo que cada vez que se echaba hacia atrás se escurrían de mi boca semen y babas y caían sobre mi o al suelo hasta que me dijo que ya llegaba y que quería verme con su semen en mi boca. Así que se corrió en ella y yo no la trague, sino que la mantuve en mi boca hasta que acabó de salir leche de su polla y cuando la retiró, abrí mi boca y le enseñe como saboreaba sus lefazos y los pasaba por la boca y la lengua hasta que me los trague. El tío me hizo limpiarle todos los restos de semen de sus muslos y de su polla y cuando estaba limpio se subió los pantalones, colocó bien su ropa, me dio dos cachetes en las nalgas y salio del baño dejándome allí de rodillas en el suelo húmedo por nuestros fluidos y con mi cara y mi boca llenas de abundantes restos de su delicioso semen.
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