Willy un lejano amigo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Matheo tengo 13 años de edad y me gusta jugar fútbol.
Dentro del equipo de fútbol, había un chico llamado Willy, él era bastante apuesto, era alto tenía músculos y labios carnosos, sus piernas eran fuertes y sus pectorales estaban bien marcados, solía ser callado así que nunca había hablado con el.
Cierto día durante el entrenamiento se quitó el polo y pude ver su abdomen bien formado es hizo que me imaginara como sería si se la mamara alguna vez. Pasó mucho tiempo hasta que descubrí que vivía en el mismo edificio que yo así que cierta tarde fui a visitarlo para jugar, cuando llegué a casa estaba en boxers y me hizo entrar, me contó que sus padres habían salido y que llegarían más tarde, decidió que jugaríamos play y conectó el televisor a los juegos, mientras lo hacía me quedé contemplando sus grandes nalgas y mis ganas de acariciarlas.
Me acerqué despacio, pero sin mi voluntad mi mano tocó su nalga derecha y la acarició. El volteó y me cuestionó sobre porqué lo había hecho, yo me quedé mudó observando su paquete frente a mí entonces también lo toqué, su verga estaba suave y la apretaba despacito para no causarle dolor, poco a poco la verga blanda pasó a ser una gruesa y dura.
Willy se sentó en el sofá y dijo:
-¿Quieres que hagamos esto?-
-Sí- respondí arrodillandome ante el.
-Sólo debes prometer algo, pequeño- tocó mi barbilla entre su mano venosa,- no le dirás a nadie-
Puso sus manos en la parte superior de sus boxers y tiró con cuidado dejando a la vista su enorme verga, era deliciosa, olía a hombre, su glande era grande, su pene medía alrededor de 18 centímetros, y tenía un grosor de aproximadamente 6 cm, ttomé su pene entre mi mano y lo lamí como un niño lame una paleta, suave mientras el tiraba su cabeza hacia atrás y tenía despacio, cuando chupaba su glande, me tomaba de los cabellos y me ahogaba.
Cuando sentí su pene dilatarse, en mi boca sentí un chorro caliente de semen que me tragué de inmediato, cuando terminé la felación, me dió una plamaditas en la cara y pronunció:
-Muy buen trabajo putito, ahora ven acá- me tomó entre sus brazon en me sentó en su regazo, me besó y yo a el, sentía sus labios gruesos besarme el cuello, mientras sus manos abrían y cerraban mis nalgas:
-Sientate sobre mi pene- ordenó
-¿No me penetrarás primero?-
-Me gustan los culos virgenes- pasó sus manos entre mi cintura y me sentó de frente en su pene, cerré mis ojos del dolor placentero que había sentido y me sorprendí de lo dura que seguía su polla después de haber expulsado semen.
Me concentré en mis movimientos, mientras le besaba los pezones a Willy, era demasiado excitante sentir su pene dentro mío, y sentir como mi golfo culo batallaba por que no lo taladren, después de varios minutos volvía sentir la sensación que tuve en la boca pero esta vez dentro mío, nos quedamos así un momento hasta que decidió sacar su pene de mí. El semen de Willy cayó al piso desde mi culo como había visto en las películas porno, después regresé a casa que estaba un piso más abajo, mientras caminaba no podía hacerlo bien, caminaba con dolor en mi culo. Cuando me revisé el culo en mi cuarto pude notar un poco de sangre en mis dedos y la chupé, era seguro porque Willy no me había penetrado.
Actualmente lo visito a diario y todos los días hacemos poses nuevas.
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