Y andando se aprende a correr y me caí… By Kenwoodf.
Lo vi escurrirse por el muro quedando sentado con las piernas dobladas y su cara mirando al techo, respirando agitado, tratando de recobrar la respiración, verlo así, desnudo completamente por primera vez, con sus piernas lampiñas, sus pies abiertos .
Quiero agradecer sus comentarios y valoraciones en especial a alexpinwi12 y Lutarygay07.
En una de las constantes reuniones dominicales que hacia mi hermano mayor con su “nueva” familia, me dejaron terminado mis trabajos escolares, Salí a comprar lo necesario para los efectos, al regresar me encontré con Carlos, al ser domingo volvía de jugar Béisbol, se veía tremendamente sexy con el uniforme blanco, pegado a su cuerpo moreno y masculino.
- ¿De dónde vienes?
- De la papelería
- ¿Qué vas a hacer? ¿Puedes ir a mi casa? creo que no hay nadie
- Tampoco en la mía, estoy solo; se fueron con mi hermano.
- ¿Es seguro? ¿No regresaran pronto?
- No, seguro hasta las 7 (apenas eran como la 1 P.M.)
- Dale vamos, pero llega tu primero y yo te llevo la bolsa como si te la fuera a dejar.
Nada más al entrar me bajo a oler su entre pierna, me la restregaba en la cara, me sujetaba y yo acaricia de sus potentes nalgas, le sobaba con lujuria su trasero. Mientras yo mismo me tallaba como perrito en su bulto, lo lamia sobre el pantalón
Aspire su olor reconociendo un territorio ya explorado por mis manos y lengua. Él ansioso desabrocho su pantalón, bajo su cremallera. Desprendí su prenda, contemple su piel brillante, mis ojos descubrieron un suspensorio deportivo blanco que contrastaba con su piel morena sin vellos, el trozo de tela frontal delineaba su bulto, se apreciaba soberbio y absolutamente lleno, esa imagen ¡puff! me excito al máximo.
Llevándome a tirarme de cabeza a lamer su bulto con aroma a orina y transpiración, ya no traía colocada la concha deportiva permitiéndome apreciar su verga a medio parar, todavía. Al deslizar mis manos por sus muslos hacia atrás, palpe su hermoso trasero al descubierto, sin un solo vello, firme, suave… ¡mmmh! no sé determinar cuánto tiempo estuve oliendo su hombría, pero ¡no me fue suficiente!
Saco su pene de la pequeña prenda que a cada momento se reducía de tamaño, descubriendo su húmedo glande con sus dedos, era la primera vez que lo veía así de húmedo, recolecte su lubricación con la punta de la lengua, lo saboree ¡Era delicioso¡
Casi a arrastras pegado a su ingle me llevo, de la entrada del patio hacia la entrada de la casa, me saco su babeado pene de la boca para que yo abriera la puerta. Entramos, Aprovecho para desnudarse por completo.
Por último, me hizo quitarle las medias blancas del uniforme que traía, mientras olía sus testículos sudados por el ejercicio del juego.
En seguida dejé más húmedas sus bolas con mi saliva, dirigí mi boca a su miembro, no sin antes descubrir totalmente su bálano, ¡me encantaba esa parte de su anatomía! posé mis labios en forma de beso sobre su glande, para aplicar una suave succión, que lo hizo vibrar de pies a cabeza.
- ¡me matas! Si fueras vieja ya me estaría casando contigo.
Yo solo me reí por dentro, me termine de meter su miembro a mi boca, jalé sus huevos para que se pusiera más dura y grande esa verga que me encantaba. Me tomo de la nuca manteniéndome así, prolongado su placer al sentir como me la comía TODA.
- Así, cómetela, ¡no la saques! deja que tu garganta se amolde a mi pito.
No pude contestar, como buen lujurioso lo tome de las piernas para hacer tracción y lo jale más hacia mi nariz que se dobló contra su velludo pubis.
- ¡Ahhh! ¡Como te encanta mi verga! Me vas a hacer terminar muy rápido.
Seguía sin poder contestar, apenas lograba hacer hacia abajo y hacia arriba la cabeza, rosaba su glande con mi lengua y paladar, sacaba unos centímetros y lo metía de nueva cuenta, hasta donde nuestras anatomías lo permitían, sin soltar ni un segundo sus huevos, usándolos de indicador cuando sentía que se contraían aflojaba la succión, abría la boca y dejaba que se le pasara el espasmo por venirse.
Reiniciaba la mamada con pasión, como si vida dependiera de ello, no me detenía a pensar ni siquiera en respirar. En todo momento profundo y sin cesar, mi cara estaba y la sentía caliente por el esfuerzo, cuando jalaba aire; jalaba también su pene hasta el fondo de mi garganta.
- ¡Ya no aguanto! déjame venirme y después me la siguen mamando ¡ya me arden los huevos!
Saque la totalidad de su verga, sujete con una mano la piel de su miembro, evitando que se cubriera el glande, pasando mi lengua una y otra vez debajo de la cabeza, rosando con velocidad su frenillo y punta de su verga, se recargo como pudo en un muro, sus piernas ya no lo sostenía, me sujeto del cabello y fuertes chorros de esperma se depositaron mi rostro, lengua, cuello, pecho y lo que estuviera a su alcance.
Lo vi escurrirse por el muro quedando sentado con las piernas dobladas y su cara mirando al techo, respirando agitado, tratando de recobrar la respiración, verlo así, desnudo completamente por primera vez, con sus piernas lampiñas, sus pies abiertos y entre ellos sus huevos que fue la única vez que los vi colgar ¡no me pude resistir! me metí entre sus extremidades para lamer ese par de bolas, de forma suave y cariñosa como una madre loba que limpia sus crías. Me sujeto con sus muslos por los costados de mi cara y poso sus manos en mi espalda cubriéndome con su cuerpo.
- Fue de poca… si, así has aprendido a mamar mi verga, como va a ser cuando te la meta.
- ¿En serio me la vas a meter?
- ¿no quieres?
- ¡Si! ¿Cuándo?
- Deja que me reponga y cogemos rico.
Después de un momento de descanso, se puso de pie caminando hacia la sala que estaba a pocos pasos de nosotros, me gusto ver su verga semi flácida moviéndose al ritmo de sus pasos, al quedar detrás de él pude contemplar su firme trasero masculino tensarse con cada paso, me tenía a mil, ya quería sentirlo dentro de mí, ¡seria mi primera cogida!
Tomo asiento en el mueble y dejando sus piernas totalmente abiertas, al tiempo que acariciaba su miembro para ponerlo en condiciones, embelesado por la vista me puse de rodillas entre sus piernas y sin que me lo pidiera lamí la cara interna de sus muslos, hasta llegar a su bolsa escrotal, deslice mi lengua por cada centímetro, quería agradarle y excitarlo para que pudiera penetrarme.
- Estas que ardes por tenerla dentro ¿verdad?
- Si, quiero saber que se siente.
- Te va a encantar una vez que te la meta no vas a querer que te la saque nunca.
- ¿Deberás es tan rico?
- Pues a las mujeres les encanta y se ve que tú la deseas más que una mujer.
No quise esperar más y baje la piel de su pene pasando mi lengua en su cabeza, cosa que sabía que le encantaba, tome aire y me la comí toda, tome sus huevos de nueva cuenta entre mis manos acunándolos, sentía su suavidad, su forma. Seguía en mi labor de erguir su miembro cosa que no tardo en suceder.
- Ahora si papá, bájate el pantalón y ponte de rodillas en la mesita
Acate su petición y en la mesa de centro de madera me coloque de forma cómoda para que no quedara tan bajo y pudiera entrar sin problemas. Poso su glande en la entrada de mi ano, presionando un poco para tantear el camino, al notar que no ponía resistencia, clavo su glande sin problemas me tomo de la cintura y termino de entrar, no sé si por la saliva de la felación o la calentura que tenía ¡ni me dolió!
- Ya está, ya la tienes hasta dentro ¿te dolió?
- No me duele nada
- Jaja ya estabas que te morías por tenerla adentro, por eso no te dolió o ¿ya te la habían metido antes?
- No, nunca es la primera vez
- Te vas a dejar dar hasta que me venga
- Si déjame tu leche dentro.
Afianzando sus manos de nueva cuenta en mi cintura retrocedió un poco, volviendo a entrar, cuando escuchamos el portón de la casa abrirse, me la saco de un jalón (ahí si me dolió) corrió a la puerta por su ropa que se puso en un segundo, estaba blanco del susto parado detrás de la puerta, mientras yo me asomaba por la ventana para ver entrar a mí tío, Salí a cortarle el paso.
- ¿Qué pasa? ¿Y mis papas?
- Se quedaron en la fiesta, los deje y me regrese porque la camioneta se estaba calentando, pase al mecánico, pero me dijo que le cambiaría el aceite, me quería cobrar un ojo de la cara por ser fin de semana, mejor lo voy a hacer yo.
- Entonces ¿va a meter la camioneta?
- Si tu papá me dijo que tenía uno estribos para subirla y poderlo hacer más cómodo acá.
- Está bien entonces yo agarro la puerta en lo que entra.
Subió a la camioneta para meterla y en eso salió mi vecino hecho una flecha y algo dijo que no se alcanzó ni escuchar y menos a entender.
- ¿Qué paso sobrino? ¿ese quién era?
- El hermano de Eli que me ayudo con las cosas de la papelería porque se rompió la bolsa.
Pueden leer el próximo relato los jueves en mi Blog. https://kenwoodf.blogspot.com/
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Gracias amigo por mencionarme aqui en la pagina y me gusto tu relato estare esperando el siguiente saludos amigo.
SIMPLEMENTE EXCITANTEEEE, QUE RICO, ESTABAS EN LO BUENO, Y EL TIO TENIA QUE INTERRUMPIR JE JE JE, CASI ME CORRIA OTRA VEZ…
Muy bueno me tenía tan exitado que no aguante y me vine espero la 3ra parte
Es bueno volver a la página y encontrarla renovada con tan buenos relatos
Oye me dejas siempre con una excitación a mil pero ese tío si q es corta nota vale,
Pero muy buen relató sigue así amigo de interesante tus experiencias !