Y así es como ahora me gustan los números.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Transcurrió el día, común y corriente. Como todos los demás días. Fue en un día de clases; mi profesor de Matemáticas es un hombre un poco alto, delgado, hombros anchos, piel clara, con unos ojos café que van a juego con su sonrisa.
Siempre le eché el ojo desde que empecé las clases el año pasado (cabe decir que curso el último año de la secundaria). Y ahora me doy cuenta de lo mucho que me excita verlo a diario, tiene un sentido del humor increíble, y es muy sexy, la verdad.
Sólo faltaba ver su clases para salir del colegio. Ese día expusimos sobre la sexualidad. Terminó la clases y me pidió que lo acompañara a la universidad a buscar unos documento, que estaría muy aburrido y seguro habría un tráfico increíble.
—me gustó muchísimo tu exposición, Andres.
—Jajaja, ¿es en serio? lo hice igual que todos.
—sí, es en serio, y, no, TÚ lo hiciste mejor.
—pues, gracias.
….
—¿qué tal vas con las chicas, Andres? —quiso saber.
—pues, la verdad… —empecé pero me interrumpió.
—no me dirás que no tienes novia ¿o sí?
—no, no tengo.
—pero si eres muy apuesto, y varonil para tus apenas 16 años, Andres. No creo que no tengas novia, ¿pero te gusta alguien, verdad? ¿quizá del colegio…?
—Sí, eso sí, pero jamás pasará nada entre nosotros. —le digo, un poco intimidado por su pregunta.
—¿por qué dices eso?
—Pues, verá, profesor, usted es muy ameno conmigo, así que de nada vale mentirle; Soy Gay. —le suelto de una.
—¿Cómo? ¿qué estás diciendo? —pregunta después de frenar de golpe el carro.
—Y por favor no le diga a nadie, ¿sí? —le suplico.
Esboza una sonrisa, como incrédulo.
—Está bien, sabes que puedes confiar en mí, Andres. Aunque eso que me dices me agarró por sorpresa… Pero dime, ¿quién es el afortunado?
¡Mierda! ¿se lo digo o no?. Respiro profundo y empiezo…
—Profesor, la verdad es que yo he tratado de que esto no me pase, de no sentirme así, pero no lo puedo controlar, de verdad……Usted…usted….ust…¡USTED ME GUSTA!
—¿Que QUÉ? ¿estás loco? ¿cómo puedes decir eso? —me dice, mientras niega con la cabeza como para deshacerse de la idea de que YO uno de sus alumnos se le esté declarando.
—Perdóname, profe, de verdad. No quiero ni incomodarlo ni nada, y sé que jamás pasará nada entre nosotros…. —digo, antes de que salgan unas cuantas lágrimas. ¡Ni siquiera puedo verlo a la cara!
……
Durante todo el camino no me dijo ni una palabra más, estaba muy pensativo. Salió del carro a buscar lo que necesitaba y en poco tiempo volvió.
—Listo, nos vamos —me dice.
—Pensé que no me hablaría nunca —le digo
—No soy tan inmaduro —me dice y sonríe.
Vuelve a sonreír.
—Ya le dije, profesor. yo sé que entre nosotros jamás pasará nada, no se sienta culpable ni mucho menos —le digo, pero en el instante me interrumpe.
—¿Quién dice que no pasará nada entre nosotros, Andres? —me dice, esbozando una media sonrisa.
WTF!! Él ya está cambiando de idea o son ideas mías…. No puedo desaprovechar esta oportunidad.
—¿me está hablando en serio?
—Sí, pero me tienes que jurar que si habrá algo entre tu y yo será sólo del colegio para fuera. Dentro del colegio, como siempre. Normal, ¿entendido?. Además, tengo a mi esposa como directora del colegio y lo sabes. No quiero problemas con ella.
—Claro, claro, entendido. —digo, extremadamente asombrado, ¡no puedo creer que esto me esté pasando!
—Bien, ahora dime algo, ¿eres virgen?
—Sí. —digo, un poco intimidado.
—Uff, como me gusta a mi.
y en ese momento empieza a tocarme la pierna…
—Tiene que saber que soy totalmente nuevo en esto, jamás he practicado nada sexual con nadie, y la verdad saber que usted también quiere ya me está poniendo cachondo.
—Ven, bésame, quiero sentir esos lindo y carnosos labios, Andres.
Lo empiezo a besar y no puedo parar de sentir una excitación máxima. O sea, ¡es mi profesor!
Lo acaricio suavemente, toco con mis dos manos sus mejillas… Toco su pene por encima del pantalón y veo que ya está erecto..Hmmm… no puedo aguantar más.
—¿Me quieres chupar la verga? —me dice sonriente —, anda, no tengas miedo.
—No tengo miedo..
Empiezo a desabrochar su bragueta del cierre y saco su enorme verga, mide unos 20 cm de largo, y tiene un grosor asombroso, la verdad.
Me muerdo el labio inferior.
—¿Te gusta, verdad? es toda tuya. Chupa. —me dice.
—Es grande… ¿paras el coche o seguirás manejando?
—Sigo manejando, bebé. Chupa ya que me tienes a mil por hora.
¡Me dijo bebé! wow, y ahora no lo puedo defraudar.
Empiezo a lamer lentamente la cabeza de su pene, poco a poco, sin apuros, empieza a salir un poco de liquido y lo succiono. Me doy cuenta que lo hago bien por su cara de disfrute, abre un poco la boca y echa la cabeza hacia atrás. Sigo chupando, esta vez me introduzco poco a poco toda su verga, Uff, esto me está gustando demasiado. Chupo de arriba a bajo, me introduzco su verga entera de nuevo cuando…
—Ohh, así, bebé….Dale, chupa más, chupa más. Ohhh , me encanta como lo haces. Sigue, por favor.
No respondo. Sigo chupando como diablo, pero lento para no tener arcadas. ¡Madre mía! lo puedo sentir en mi garganta, es una sensación increíble, no pensé que me generara tanto placer. Chupo y chupo hasta más no poder. Ohh, como me gusta esto.. es una especie de sabor un poco salado, pero perfecto. Le quito una mano del volante y la pongo en mi cabeza, para que él ponga el mando.
—Sigue, por favor, Andres. Ohhh, ¿te gusta, eh? ¿quieres más? pues toma, chupa, tragatelo todo.
Con su mano derecha hace que suba y baje, suba y baje. Y yo no aguanto más, ya casi me dan arcadas, pero aún así quiero más y más. Uffff . Me siento húmedo. Quiero que me penetre YA. Chupo hasta más no poder y me dice:
—No aguanto más, ¿puedo acabar en tu boca?
Asiento.
Chupo lo más rápido que puedo, cuidando en todo momento de que mis dientes no lo molesten y me doy cuanta de algo ¡me está acabando en la boca!. Chupo todo su semen..
—Ohhhh Ohh, Siiiii, siiiii, así….Ohhh. Tomatelo todo, que no quede nada.
Sigo chupando y me trago todo el semen que puedo, no dejo ni una gota. Termino de tragar y vuelvo a meterle la verga el pantalón.
—Me han entando, Andres. Nadie me lo había hecho como tu. wow
—Jajajaja, ¿tiene 30 años y todavía no ha encontrado a alguien que le chupe muy bien la verga, porfe? —digo, mientras él me limpia las comisuras de los labios.
— Corrección: Ya te encontré.
—Quiero que me penetres, Javier. —y por primera vez lo tuteo.
—¿estás seguro, Andres? tengo un pene un poco grande, ¿no crees?
—Si lo aguantó mi boca, lo aguantaré mi culo.
—Wow, pero cómo te encanta.
—¿vamos a tu casa?
—ya está anocheciendo, Andres. Llegará mi esposa. Todo con calma, hoy lo haz hacho bien. Veremos que pasará mañana que mi mujer irá a Caracas a arreglar unos asuntos, ¿vale? —dice, mientras me besa lenta y apasionadamente en los labios. Baja poco a poco y me da un beso el cuello.
Llagamos a la parada de mi casa. Bajo del carro , pero antes, le doy un beso largo y especial.
—Duerme, bien. Mañana tenemos clases, alumno Andres. —dice, con una sonrisita en la cara.
—Tu también duerme bien, hoy te ajitaste mucho Jajajaja. Chao.
El carro se aleja poco a poco de mi….
Llego a mi casa y el único pensamiento que logro formar es: «no veo la hora en que sea mañana» .
….
Creo que esto que me está pasando lo voy a disfrutar mucho durante todo este año….
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