Y así nada más cambió mi vida…
Dicen que dónde vivo es un huevo, todos se conocen, no lo crees hasta que lo compruebas por ti mismo..
Esa tarde andaba caliente, recién había terminado con mi chico y soy algo tímido para las nuevas relaciones, tenía erecciones en todo momento y toda acción me excitaba, mi cama olía a semen a más no poder, todos mis boxers blancos, pero la calentura no bajaba, es como esas rachas en las que el pene tiene control sobre uno… recién había cumplido de mi cumpleaños 19 y necesitaba deslechar, había escuchado sobre las cabinas, cibers en dónde tienen un anexo especial para encuentros entre hombres, había pasado por uno que se encuentra a unas cuadras del centro pero no me había animado a entrar, me imponía la situación, un sitio desconocido, hasta cierto punto inseguro, caminaba cerca de él con ese ánimo de entrar, pero a último momento mis piernas cruzaban la calle, supongo que a más de alguno le ha sucedido, esa indecisión… después caminaba hacia casa con una erección entre las piernas con ganas de llegar a deslechar, pero sin ese contacto.
En casa vivía con mis papás y mi hermano menor, de 15, mamá se notaba ausente, papá trabajaba mucho… a veces no estaba en casa aunque no estuviera en el trabajo, no sabemos por qué, igual mi madre, llegó una época en la cual solo vivíamos mi hermano y yo… totalmente desfavorecidos por nuestros progenitores.
Una tarde, sentía la verga del tamaño de un rifle enorme, traía las bolas a reventar y chorreaba precum, veía algo de porno, pero no era suficiente, necesitaba clavar, mi pene lo exigía, rogaba, tomé una chaqueta y me asomé al cuarto de mis padres, no estaban, así que bajé, ni hermano metido en sus videojuegos y ni me peló. Salí de la casa rumbo al centro, divisé las cabinas y me animé a entrar, parecía un niño pequeño queriendo entrar en una dulcería, no sabía que pedir, o qué decir, no es como decir «¿me da un lugar para coger?» O sea sí, pero no sería tan obvio jeje.
Había un joven antes de mí, algo delgado y de linda cara, escuché que pidió zona de fumar, le dieron un boleto y se dirigió al final del pasillo. «Pues de aquí soy» pensé… con la voy quebrada y movimientos temblorosos pedí la zona de fumar y una amigable señora me dió el boleto y me explicó había dónde ir… la dulce señora sabía que iba a entrar a hacer guarradas, que cómodo…
Caminé hacia adentro, crucé la puerta y había un patio, y después un edificio oscuro con el letrero de fumar, entré sigiloso y lograba distinguir entre la oscuras sombras de diferentes alturas, algunas luces de las computadoras de las cuales sonaban gemidos, otros ruidos que venían de la parte superior como gemidos y pequeño gritos, era una pequeña orgía masculina, el olor a hombre, no sabía que edades había, solo sabía que todos ahí necesitaban dar rienda a sus instintos masculinos.
Me impuso un poco, no sabía por dónde empezar, así que tome una cabina con computadora libre… me senté y había una página porno de unos weyes haciendo un trío, una vato estaba siendo clavado mientras otro hombre los bañaba en meados, comencé a sobarme la entrepierna cuando ví que tenía un observador, éste era un muchacho como de 22, algo moreno y meneaba su pene, se veía rico, saqué mi pene y comencé a tocarme mientras nos veíamos, de repente alguien estaba tras mi observador, lo comenzó a besar y a tocar, ayudó con su masturbación, se agachó y metió ese pene en su boca, otro más llegó y sacó su miembro y me dió pene al chico que estaba agachado, me gustó esa escena, ver ese disfrute entre hombres, me levanté y le di pene al hombre hambriento, el chico que comenzó de espía empezó a gemir y explotó en la cara del mamador, seguido guardó su miembro y salió, el mamador metió el pene del otro chico en su boca y comenzó a hacer garganta profunda, yo sentí que eyaucalaría, así que decidí descansar y seguir descubriendo este magnífico lugar.
Decidí subir, había más cabinas y más hombres, en un rincón, en unas sillas, se encontraba un hombre sentado mamando a dos muchachos, por la poca luz se le notaba un perfil maduro, me excitó eso, me llaman la atención los hombres mayores, me acerqué y con comencé a tocarme frente a él mientras mamaba, el tocó mi glúteo y bajó mi pantalón junto con mi boxer, los chicos que estaban junto comenzaron a masturbarse más rápido, eso hizo que el hombre engullera mi pene, y sin esperarlo, los muchachos descargaron todo su esperma en mi pene y por consiguiente en la boca de este hombre, el señor seguía mamando, los muchachos se fueron y entramos a la cabina del fondo, totalmente oscuro, aquí el hombre siguió mamando mi verga, yo gozaba, nadie mamaba pene como él, subió y nos besamos rico en lo labios, él sabía a pene, toque su rostro barbudo, sus labios suaves, nos abrazamos apasionadamente cuál pareja recién casada en luna de miel, tomó mi cabeza y me bajó, un pene grueso de buen tamaño pegó en mi barbilla, olía delicioso, lo bese y tragué, el hombre comenzó a embestirme por la boca, lo sentía hasta la garganta, toqué sus Webos con una mano y con la otra sus nalgas, tenían buena consistencia, el hombre sacó su pene y se dió la vuelta y con una mano en mi cabeza dirigió mi cara a su ano…. Olía delicioso, estaba algo sudado, comencé a besarlo, abrí sus glúteos y besé esos pliegues, metí la lengua dentro del ano y sentí los espasmos del esfínter en mi lengua, un culo delicioso, movió su mano y me pasó un condón, sin duda me paré y me lo puse, escupí en mi mano y busqué ese culo en la oscuridad, lo lubriqué, apunté mi pene y comencé a entrar en ese apretado ano, uffffff, ese calorcito, esa sensación, queridos lectores, deben imaginar la vez que cogieron un ano apartado, ¿Verdad que es una delicia? Así fue este culo, el culo más rico en el que hay metido mi pene, lo tomé del torso y comencé embestir, él se apoyó en la mesa y yo comencé mis arremetidas, era la gloria, mi pene no tardaría en venirse, le empecé a dar más duro y yo lo sujetaba más fuerte, ese machote me dió su ano, tan rico que está, el señor empezó a hacer ruidos y a gemir bajo, mientras más duro le daba empezaba a hacerlo más fuerte, igual yo, comencé a gemir, estaba en mi trance hasta que me rompió el trance sus frases, «Sí, así, dame más… más duro, así»… Yo estaba bien metido en ese culo, pero algo me comenzó a incomodar… esa voz… esa voz la conozco… el hombre apretó el culo y sentí una corriente eléctrica desde el pito hasta la espalda y grité «Sí papá, así dame más, aprieta el culo» fue una reacción involuntaria a un placer divido…. Justo terminé esa frase y el hombre me dió un empujón con su culo, en un solo movimiento se paró y provocando que mi pene se saliera, por cierto, el condón se quedó en su culo porque mi pene estaba descubierto, en un solo movimiento sacó su celular y me alumbró con la linterna y se quedó quieto…
Yo no sabía que pedo, fue muy rápido todo, estaba a punto de eyacular, el hombre ahora estaba parado frente a mí, me puso la luz en la cara la cual hizo que me cegara, cerré los ojos por inercia pero escuché que dijo «mierda», y ahí entendí todo… para confirmar saqué mi celular e hice lo mismo, lo alumbré de abajo hacia arriba, su pene estaba flácido, subí a la cara… y me cagué…. Neta … de mis labios solo logró salir una palabra «¿Papá?»…
Danny J
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