Y todo comenzó en la playa… (2)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por usagui.
Mi mente estaba en shock. Apenas podía creer que estuviera a punto de tener relaciones sexuales con un hombre que bien podría ser mi padre. Y además, me estaba pagando por ello!
Yo me encontraba en la cama recostado completamente y el se había echado encima mío. El aceite que había vertido sobre mi espalda y nalgas hacía que nuestros cuerpos resbalaran deliciosamente uno con otro. Sentía su respiración en mi cuello, y su erección dura y fuerte entre mis dos piernas. Al ser mucho más bajo que él tendría que levantarse para poder apoyar la erección exactamente entre mis nalgas.
-Quiero que sientas todo mi cuerpo lindura, quiero que seas muy consciente no solo de mi pene perforando tu intimidad, sino que me sientas completamente.- Mientras decía esto pasaba sus brazos por mis brazos, por mis costados, la cintura, bajaba acariciando las piernas. Después de ello, se incorporó. Me recorrió con las manos llenas de aceite hasta la punta de los pies. Cuando toco mis plantas, comenzó a masajearlas y sentí como una electricidad recorrer todo mi cuerpo.
Sentí un movimiento en la cama nuevamente. Yo ni siquiera quise voltear a ver donde había ido. No tardó en volver.
-Junta las manos detrás de la espalda.- Jaló mis manos y de inmediato sentí como ataba las muñecas firmemente. Eso me puso un poco nervioso, pero no evite que lo hiciera.
– Yo…
– Sssshhh, tranquilo lindura, nada malo te va a pasar. Sólo es para que disfrutes mejor todo. Me gusta verte así, indefenso, con esa carita de ángel a la espera de lo que te vaya a hacer.- Comenzó a masajear mis nalgas una vez tuvo bien sujetas mis muñecas. Repartía besos entre una y otra, y cuando yo comenzaba a relajarme, jaló bruscamente mi cadera. Fue tan de repente que yo quedé apoyado sobre mis hombros de frente a la cama.
-Ahora comienza lo bueno. Te prometo que no olvidarás nunca este momento. Ese hermoso culito que tienes va a ser mío. Ojalá pudieras verlo, tal vez más adelante te tome algunas fotos así como estas. Serás una bomba para algunos amigos bebe. ¿Lo imaginas? Estas nalgas hermosas, brillando como ahora, pero con tu hoyito bien abierto…tal vez salpicadas con mi corrida…uff, no podría estar más duro lindura.
– Por…por favor….quiero…tengo que…- apenas y podía hilar las palabras…
– Así precioso, háblame, dime que necesitas – y después de decir eso sentí su lengua internandose en mi agujero
– AAAAAhhhhhhhhhh….. dios….- yo solo me retorcia la cara entre las sábanas, ya que era lo unico que podia hacer al tener las manos atadas y el culo levantado
– Jajaja, no soy dios pequeño…pero casi-
Y así siguió retorciendo su lengua, una de sus manos comenzó a acariciar mi pene y la otra apretaba un poco mis testículos. Era una mezcla entre dolor placer, que me hizo comenzar a lagrimear
– Oooh siii baby, llora, gime, dejame oirte, dime qué quieres, tienes que pedirmelo-
– Yo…yo…por favor ya…haz…hazlo-
– ¿Qué pequeño? ¿qué quieres?
– Entra en mí, por favor, lo necesito…
– No bebe, así no se piden las cosas, tu eres una putita, te estoy pagando no es así? Contesta hermoso- Al decir esto el se puso detrás de mí enfilando su pene en mi culo y jaló mi cabello para quedar con su boca justo en mi oído-
– Sí…sí me estas pagando papi…
– Bien, entonces, si te estoy pagando es porque eres una puta no?
– Sí, si…
– Sí que? Contesta!!!- y me dio un azote en la pierna derecha que me hizo saltar. Pero estaba inmovilizado completamente
– Soy…soy una puta papi…soy tu puta, hoy estas comprando mi culito virgen- No se de donde salieron las palabras, pero entre lloriqueos, gemidos y sudor, yo estaba perdido
– Eso, sí. Eres una puta, y voy a pagarte bien por desvirgarte el día de hoy, así que lindura, sienteme por completo…- Y de un jalón se introdujo dentro mío. Su pene, ese pene hermoso entró por completo casi desgarrandome por dentro. De no haber sido por el tiempo que se aplicó con su lengua, ahora me tendría desgarrado por completo. Yo no pude evitar gemir largamente, incluso sofoqué un grito en el colchón, debido a que no podiamos hacer tanto alboroto en el hotel
– Aaaaaaaaaah…..por dioooos!!!!!-
– Oh bebe, eres genial, tan estrecho.- Al parecer su paciencia se habia terminado, comenzó un mete saca brutal, y sus palabras tan soeces solo me calentaban más
– A precioso…que culo, que culo!!! Me sientes?? Estoy hundido hasta los huevos!, escucha como chocan con tu traserito hermoso!- Y más rapido lo hacía. Efectivamente se escuchaba como pegaban sus testículos contra mí
– Aaaaay, ay papi así, así dame más fuerte, aaaah, que rico se siente…que ricoooooo- Yo lloraba y jadeaba, dolor con placer mezclados. Cuando me di cuenta la postura había cambiado, ahora me tenía enderezado. Me había jalado de las muñecas y me tenía sujeto fuertemente de la cintura. Los dos arrodillados sobre la cama. Su respiración era fuere. Casi bufando como un toro.
De repente me aventó contra la cama bruscamente saliendose de mi. Me volteó rapidamente y nuestras miradas conectaron. Tenía los ojos enloquecidos, estaba realmente vuelto loco. Me jaló de los pies y comenzó a darme mordiscos por todo el largo de mis piernas, me cargo a caballo frente a él y nos sentamos en el sofá.
El me dejó ir su verga de nuevo y me sostuvo de la cadera.
– Cabalga pequeño, cabalga a papi, dejate ir-
– Aaaah, aaaash, siii, siii, te siento tan profundo, tan duro….
– Siiii, siiii, sienteme precioso, estoy a poco… te voy a rellenar con mi leche para que no olvides quien fue tu primero….entendiste?? me oíste putita??!!!!- había acelerado levantando la cadera hacia mí con gran intensidad. Yo saltaba en su regazo.
– AAAAAAH AAAAAAAAH, SIIIIII, Siiii papi siiii, llename, quiero sentirte, preñame!! Dejame tu lechita dentro SIIIIIIII
– Ya viene, ya viene, ya viene pequeño…siiiii ya, yaaaaaa.- Su rostro se contrajo y comencé a sentir mucho calor dentro de mi culo. Casi de inmediato yo también me vine. Todo era confuso, nuestros fluídos y nuestras respiraciones se mezclaban y yo no tenia fuerzas. Él levantó el rostro y me miro sonriendo. Me besaba el cuello, los hombros, introdujo su lengua en mi boca y me repasó por completo. Con mucho cuidado me fue echando hacia atrás y me fue bajando al suelo. Yo quede tendido sin fuerzas. Con las manos todavía atadas. El se volvió a sentar en el sofá frente a mi. Sonrió y casi enseguida comencé a sentir algo caliente por todo mi torso. El me bañaba con su orina. Estaba orinandose encima mio y en lugar de molestarme senti una profunda satisfacción dentro. Ese hombre había hecho lo que quiso conmigo.
Así estuvo botado unos minutos. Él se levantó y con cuidado me desató los brazos. Paro aún así yo seguía desmadejado en el piso. Cuando comencé a reaccionar me levanté. Él estaba en el baño, se había dado una ducha.
– Puedes bañarte si quieres hermoso-
– Gra…gracias- una vez que todo hubo pasado la vergüenza regresó a mi.
– Toma, te lo ganaste- y me aventó a los pies un par de billetes de alta denominación. Me sentí realmente una puta, una cualquiera con la menera que tuvo de pagarme y no sabía que hacer…
– Recogelos bonito, te ganaste a pulso tu dinero. Fuiste una excelente compra. Te vere nada mas te limpies. Te espero en el cuarto.- Y salió.
Yo me bañe en automatico, cuando salí recogi mis ropas y comence a vestirme. El se encontraba en el balcón, el cuarto era un asco. No sabía si tendría problemas por lo sucio que estaba. Imagino que ya se inventaría algo.
– Bueno hermoso, debo decir que tenias razón. Aprendes rápido, y como viste, yo soy generoso con quien me ayuda. Dime… te gustaría seguir con esto? Yo me quedaré un par de dias más y estoy esperando a otros colegas que llegan mañana temprano. Estoy seguro que ellos también apreciarian tus…servicios…
– Más colegas?- yo parecia tonto
– Si, más. Eso significaría mucho más dinero. Claro que…tendría que seguir igual de complaciente… con nosotros podrías aprender mucho hermoso…
– Pues…tal vez. – La vdd es que yo moría por decir que sí
– Dime…no te gustó como te trate?- enseguida se levantó y me tomo de la cintura…
– Si, claro que me gustó. Fue…- y me acerqué para decir bajito en su oído- fue muy muy rico…papi.
– Pues imaginate lo que sería con tres hombres más aquí- y al decir eso dio una nalgada en mi lado izquierdo. Yo solo sonreí
– Te veo mañana al medio dia…esta bien?- le respondí
– Hasta mañana putito…hasta mañana…
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