y todo por las tortillas 6
Una salida a la calle que tuve con Lucas y resultò muy interesante.
Muy buenas, lamento haberme tardado mucho, tuve unos asuntos laborales, me quitaron casi varias horas de vida, pero bueno espero seguir escribiendo más para ustedes. Hasta me había olvidado de cómo iba la trama, así que le hice un repaso…. SIGAMOS.
- Mucho gusto Àngel, yo me llamo Lucas.
Ángel. Qué bien, vamos a jugar, yo trato de escapar y tú me atrapas.
En lo que mi niño tierno y sensible de Lucas jugaba, andaba algo nervioso, no fuera a ser que ése dulce niño se fuera a terminar dando un golpe y termine llorando. Pasaron los minutos y pues me trajeron la orden que pedí para comer, mi hamburguesa con refresco y una cajita feliz para mi pequeño. Comía lento ya que miraba tiktok, habían buenas historias y me perdí.
Al transcurso de una hora aproximadamente me quedé esperando, mi comida la había terminado pero la de Lucas hasta se había enfriado. De pronto veo a mi niño salir corriendo de uno de los tubos y comienza a comer, mientras comía miraba como sus mejillas se inflaban al meterse varias porciones de papas a la vez, lo que me hizo recordar cuando le meto mi verga en su boquita y a veces le empuja sus mejillas.
Cuando acabó platicamos un rato y me contó que conoció a un amiguito con quien pudo jugar en esos tubos, me alegré mucho por mi pequeño ya que yo aunque quisiera entrar con él, ni hubiera cabido en esos tubos, me señaló quién era y vi a su amigo Ángel acompañado de un muchacho, ambos comiendo sus respectivas comidas.
Me alegré mucho con mi bebé, al cabo de unos minutos nos retiramos, ya estando en la puerta Ángel vio a mi Lucas que se estaba yendo y fue corriendo a hablarle.
ANGEL. Oye lucas espera.
- Qué pasa Ángel.
ANGEL. Quería saber si quieres ir a mi fiesta, es en 3 días.
- Claro. ¿Puedo ir a la fiesta de mi amigo? -Refiriéndose a mí.
Yo. Mmmm, déjame voy a checarlo pequeño.
Fui caminando hacia la mesa donde se sentó Ángel para hablar con el muchacho con el que vino.
Yo. Oye amigo, el niño me dijo que está invitando a mi hermanito a su fiesta – Le dije hermanito a mi Lucas para que no pensara que soy un tipo cualquiera que se coge a un niño.
Axel- Sí, de hecho, me contó Ángel que estaban jugando adentro de los tubos y se hicieron amigos.
L- siìii a mi igual me dijo Lucas que se la pasaron jugando.
Agarrando un poco de confianza acepté dejar que lucas fuese a la fiesta, Como iba a estar muchos días conmigo no había necesidad de decirle nada sobre esto a su abuela.
Intercambiamos números de teléfono y ahora sí me fui con lucas al parque. Quise tenerlo en la calle el mayor tiempo posible por la junta de mi mamá, no quería que me regañara si Lucas comenzaba a realizar travesuras.
En el parque Lucas se fue a jugar un rato, mientras yo lo observaba, él quería que yo me trepara en esos juegos, pero lo máximo que pude hacer fue estar de pie a lado de los mismos, mientras Lucas se divertía.
De ahí decidí que ya era momento de regresar a mi casa, Lucas inquieto comenzó a correr a los alrededores, al parecer aun no quería irse, se paró sobre el borde de una fuente de agua, y le regañé que si no se bajaba se iba a caer en el agua. Cada vez que me quería acercar para abrazarlo él ponía más y más en la orilla, el niño me estaba retando, ya preocupado le dije que se saliera de ahí y no me hizo caso, de pronto Lucas hizo un mal paso y terminó por resbalarse cayendo dentro de la fuente.
Como era de esperarse Lucas se puso de pie llorando por su accidente, aunque ni le sucedió nada, pero como es super sensible el niño terminó por llorar.
Le regañé por no hacerme caso y lo llevé a los baños públicos para mínimo exprimirle su ropita porque ni una muda de prenda traía para él.
Cerré la puerta principal con llave para que no entrara nadie, aunque el baño tenía 3 cubículos, no quería que nadie entrara.
Le quité su ropa a Lucas dejándolo completamente desnudo y lo colgué sobre las puertas de los cubículos para que se secaran de mientras que con toallitas le secaba su piel húmeda, Lucas más tranquilo me preguntó si podía darle medicina, pero le dije que no porque estábamos en un baño en medio de un parque, pero él insistía mientras su ropa se secaba, me preocupaba que alguien tocara la puerta de afuera y nos descubriera pero ver a mi Lucas desnudo con sus nalguitas paradas me convencieron de tener sexo con él.
Me desnudé y puse mi ropa acomodada sobre el suelo para simular una cama, ambos viéndonos de frente, Lucas agarró su frasco de medicina con sus manos, y se lo introdujo en su boquita, haciendo que mi verga agarrara dureza y se levantara por completo, Lucas ensalivaba mucho mi pene que incluso gotas de saliva caían al suelo manchando un poco mi ropa, pasaban los minutos y quería dejar de hacer el amor con mi niño porque podrían descubrirnos, pero a la vez no podía moverme porque mi niño me tenía paralizado con su boca comiéndose cada centímetros de mi verga, y no faltaba mucho para que le entrara toda completa dentro de su boquita, después se la sacó y se puso sobre el piso en posición de perrito.
- Quiero que me des medicina en mi colita para que me cure por completo.
Yo. Pero Lucas alguien puede venir y nos descubrirán.
- Pero me lastimé muy feo en la fuente.
Yo. Pero si no te pasó nada bebé.
- ándale porque me dolió mucho.
Después de tanta insistencia del menor me puse de rodillas detrás de su colita y poco a poco iba penetrándolo, se me facilitó cogerlo ya que su colita no se había secado por completo, ambos gemíamos de placer, pero Lucas gemía muy duro, así que le tapaba la boca para que nadie nos oyera. Hasta que después de unos 15 minutos de placer no aguanté más y le solté varios disparos de semen dentro de él dándole su medicina que tanto me estaba pidiendo para su dolor de caída de fuentes.
Le dije que cerrara bien su anito para que no se le escapara su medicina, Lucas lo hizo y esperó unos minutos a que medio se le secara el semen para estar curado, Me puse mi ropa y de ahí tomé su ropa de Lucas, que le faltaba aun por secarse, pero no tenía de otra. Cuando se estaba colocando su tenis se dio cuenta que le faltaba un calcetín, yo quise ingresar al cubículo donde había caído para recuperarlo, pero la puerta estaba atascada. Traté de empujar para ver si se aflojaba, pero estaba fijo, la puerta estaba completa, lo que significa que no se podía meter la mano debajo. No hubo de otra más que Lucas se fuera con un pie sin calceta a la casa.
Ya con su ropa un poco menos pesada Lucas y yo nos fuimos del baño caminando rápido a casa para que no se me enfermara por tener puesta ropa húmeda.
Entré a casa y la reunión de mi mamá al parecer había terminado, cargué a Lucas desde la entrada hasta mi cuarto para que no mojara el piso con sus tenis húmedos y le quité toda su ropa, dejándola colgadas en unas sillas que tenía. Mi Lucas tenía su cuerpo un poco frio por la humedad, así que lo mandé a bañarse, no sin antes rogarme que me bañara con él.
Dentro le di una ración más de medicina, pero esta vez vía oral ya que le gustaba recibir la lechita por sus dos orificios, ya fue turno de la cola, ahora le tocaba a la boquita. Me succionó muy rico el niño y terminó por tragarse su segunda ración de medicina del día.
Terminamos de bañarnos y le puse ropa limpia a mi bebé. Ambos nos acostamos un rato a mirar televisión y nos quedamos dormidos un rato, a pesar que eran como las 5 de la tarde, nos agarró el sueño y quedamos profundamente dormidos.
Despertamos a las 7 de la noche y Lucas tenía hambre, fuimos a la cocina y cuando llegué al refrigerador observé una nota que decía que mi mamá no iba a estar en casa durante algunos días, que en su junta se pusieron de acuerdo para que ella se fuera unos días a la ciudad de mèxico a hacer unos trabajos.
Me quedè feliz al saber eso ya que Lucas y yo tendríamos sexo unos cuantos días a solas, sin mi madre y sin su abuela de Lucas, no había nadie que nos interrumpiera estos días de amor que tendríamos a solas, y lo mejor es que podría tener sexo con el en cualquier parte de mi casa, lo que resultaría ser una fantasìa hecha realidad.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!