y todo por las tortillas 7

Una linda mañana de pasión en la casa del prota y de axel.
Temprano me levanto para ir a orinar, voy a hacer pis y mientras hago eso, se pasa por mi mente lo ocurrido el día anterior en el parque con Lucas, fue muy increíble la experiencia sexual en ese baño público, cómo con su lengüita pasaba por cada centímetro de mi tronco y mis huevos, y con su boquita se metía mi verga casi hasta chocar con mi pelvi, eso hizo que me diera una erección y terminara mojando la taza de baño.

Me limpié y fui directo a acostarme otra vez, puesto que era muy temprano todavía, observé a mi niño sin ropita dormido, acostado de lado de tal forma que podía ver sus nalguitas resplandecientes, acercándome los  fui acariciando con mis manos, una cada nalguita suavecita con su anito rosadito, volví a recordar lo sucedido y entonces me entró la calentura, qué vahhjj,,, de por sí íbamos a estar varios días juntos sin interrupciones, me acomodo chocando mi cara con sus nalgas de mi bebé y comienzo a darle un beso negro a mi niño, su culito sabía sabroso, olor a jabón y un poco a semen por la leche que tenía en lo profundo de sus entrañas, me lo estuve comiendo su anito y cual si fuera una boca que estuviese besando me devoraba esa colita.

De pronto sentía movimientos leves de su colita, como si estuviéramos haciendo coito, de pronto salieron gemidos de Lucas, al parecer estaba reaccionando a mi aparatosa acción de comerle la cola,

1. -Apenas tomando conciencia- qué haces? Yo no dije nada, solo disfrutaba de mi niño, Lucas empezó a gemir muy rico, al parecer disfrutaba mucho de lo que le hacía, debo decir que casi nunca le hice beso negro, a penas y le daba besitos o le pasaba la lengua en sus nalgas, pero llegar a ese punto de devorarle la cola fue su primera vez.

Cuando estaba bien dilatado el pequeño se acomodó boca arriba y me pidió que le diera mi medicina en su colita para estar sano. No sabía si decirle la verdad a Lucas, que mi semen no lo iba a curar, pero daba igual, puse sus piernitas desnudas sobre mis hombros y poco a poco fui introduciendo mi verga dentro de él, la mamada en su culito funcionó de lubricante de tal forma que resbalara sin problemas. Lucas y yo comenzábamos a gemir, Me gustaba mucho sus gemidos de placer ya que me indicaba que le gustaba lo que le hacía, yo subía el ritmo y pensé que mediría que lo hiciera despacio pero no, solo gemía más rápido y me decía que no se la sacara.

Mi habitación estaba siendo invadida de gemidos de un adulto y un niño de 20 y 10 años respectivamente teniendo relaciones sexuales, y nadie más que la cama era testigo de lo que sucedía.

Mientras más tiempo pasaban las embestidas más pegajoso se sentía su culito y mi pene, mi precum estaba haciendo de las suyas lubricándonos para más placer. De pronto solté varios disparos de semen dentro de sus cavidades dando por terminada nuestra sesión sexual.

Decidí que no nos bañáramos por el momento, quería oler sus aromas a sudor de sexo durante la mañana hasta que fuese nuestra siguiente ronda de sexo, creo que después de tremenda descarga se nos quitó el sueño y entonces nos fuimos a la sala sin ropa a ver una serie en la televisión.

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Mientras tanto en casa de Axel y Ángel

Angelito estaba de rodillas sobre la verga de Axel, haciéndole un oral muy relajante para el hermano mayor. Se suponía que solo iba a ser un baño simple pero la calentura les ganó, por una rendija del baño se alcanzaban a escuchar los gemidos de Axel hacia la parte de debajo de la casa donde vivían los ancianos a quienes les rentaban, pero por su avanzada edad ni escuchaban.

Axel cierra la llave del agua y pone de pie a su hermanito, él se inclina y le da un beso muy calenturiento, se mordían los labios y se entrelazaban sus lenguas. Lo cargó y con sus piernitas Ángel abrazó la espalda de su hermano mayor, dejándose caer de golpe penetrándose sobre la verga de su hermano, ambos hacían brincos mientras cometían el lujurioso acto sexual, el agua de la llave que había caído sobre sus cuerpos se estaba secando y ahora se convertía en sudor.

La verga de Axel salía y entraba de forma veloz sobre Angelito, después de años de experiencia juntos era normal que su colita ya estuviese acostumbrada. Axel se vino dentro de su hermano, y segundos después aprovechó para orinarse dentro de su hermanito, la orina de Axel salía escurriendo del pequeño anito como si de una fuga de agua se tratase, Axel sacó su verga sin dejar de cargar a su hermanito y de paso salió el resto de los orines y partes de semen.

Angelito hizo lo propio, se orinó sobre el estómago y el pecho de su hermano, se sintió como si le hubiera caído café caliente sobre él. Ambos disfrutaron orinarse el uno sobre el otro, y después de recobrar el aliento se bañaron, se cambiaron y salieron a la calle, el asunto… Angelito quería invitar a unos niños de su misma calle a su fiesta de cumpleaños que estaba a 2 días de ocurrir, nuestro pequeño Ángel cumpliría 9 años en dos días y quería celebrarlo muy bonito, aunque fuese con 3 o 4 invitados, lo que quería era jugar y Axel lo complacería a cambio de sus rondas de sexo.

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Miraba la televisión muy a gusto volteo y Lucas había desaparecido de la sala, comencé a buscarlo por toda la casa y no aparecía mi niño, no me preocupaba que anduviese desnudo por toda mi casa pero no quería que me terminara rompiendo algún adorno, busqué unos minutos más pero no lo encontré, fui al cuarto de mi madre pero no apareció, volteé por cada lado de la habitación, me puse a ver unas fotos colgadas, y me distraje unos instantes, cuando sin previo aviso siento que Lucas me toca mi verga desnuda,

YO… niño donde estabas? —– asustado, sorprendido y aliviado de encontrarlo

LU… Fui al baño, pero no sabía donde estaba, mejor me fui al de tu cuarto jejeje.

Yo… bueno bebé. ¿Qué quieres hacer?

LU… Quiero medicina.

YO… Bueno bebé vamos a la sala a darte un poco.

LU… no. Yo quiero aquí mismo por favor.

No podía imaginarme una escena teniendo sexo con Lucas en el cuarto de mi madre, lo mejor era no hacerlo ahí para que no dejáramos desordenado pero Lucas insistió que hasta protestó aventándose a la cama de mi madre colocándose  de rodillas con su pecho recostado sobre la cama y su cabeza mirándome lujuriosamente con sus dos manitas abriéndose su anito dejándome ver un rico color rosa con un poco de leche que se le notaba fresca de la cogida que tuvimos al despertar.

Me subì a la cama y caminando de rodillas a la altura de su entrada anal del niño seguía pensando si sería buena idea hacerlo ahí mismo, Lucas empujó sus nalguitas frotando su culito con mi verga, me terminó de dar ánimos mi niño y entonces comencé a penetrarlo, ya ni lubricante usé por todos los residuos de semen que cargaba su colita, miraba como cada cm de mi verga entraba y salía de su colita  acompañado de mi semen mañanero, era una sensación indescriptible, se me acalambraba la piel de tanto amor que me daba ese niño de 10 años, me paraba un rato a descansar pero mientras hacía eso  Lucas solito se metía mi verga dentro de él. Cambiamos de posiciones varias veces, hicimos el misionero, el perrito y otras poses que no me sé el nombre pero nos satisficieron a ambos, mi madre tenía una ventana grande que daba una vista a la vecindad, tal vez los vecinos de enfrente podrían vernos pero no importaba, estaba en el climax con Lucas estábamos entregándonos uno al otro sexualmente, y antes de venirme Lucas paró y se sacó mi verga de la cola, Acomodándose para devorarse mi verga en su boquita, yo como estaba caliente me lo cogí por la boca, estaba tan caliente que lo empujé mucho haciendo que le entrara al fin por completo toda mi verga, e igual  mi pequeño hizo arcadas y ahogos porque no podía aguantar mucho, al poco rato expulsé varios chorros de semen dentro de su boquita de Lucas, se los tragó por ser proteína para él y nos quedamos inmóviles un rato para recobrar el aliento.

LU… Me gusta mucho mi medicina, siento que me curo rápido

Yo.. Lo se  mi bebé, Me gusta como me succionas para obtener tu premio.

LU… Jijiji es que si no hago eso no sale.

Gracias bebé por ser mi amiguito. Ambos salimos, yo me lo llevé cargando mientras èl iba recostado sobre mi hombro por el cansancio, nos metimos  dar un baño porque estábamos demasiado sudados después de 2 rondas de sexo que hemos tenido en el día…Nos relajamos, Desayunamos  y decidí llevar a mi pequeño a desayunar en un puesto que había en la esquina de la calle, nos pusimos ropa sencilla porque cuando regresáramos a la casa estoy seguro de que Lucas iba a querer sexo..

No debí salir con un short corto porque Lucas me tocaba con su manita debajo de la mesa y se me hacía un bultote que no quería que nadie me viera.

YO… Vas a ver pequeño travieso ahora que lleguemos a la casa te voy a dar tu merecido….