Y TODO POR UN BESO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ruby-23.
En una habitación iluminada por los rayos del atardecer que se fugan sutilmente a través de las ventanas se encuentran dos amigos sentados en unos cojines tirados en el suelo, ambos chicos descansan de un largo día de escuela tomando unas cervezas frías.
Hiroshi se termina su bebida, Takano se da cuenta y de la pequeña nevera que tiene a un lado le ofrece otra.
– Hiroshi ¿Quieres otra cerveza?
– Sí.
– Sabes escuche que Ayame se estaba burlando de tu forma de besar con sus amigas. Dice que eres muy torpe. – Risita.
– ¿¡Queeé!? ¡eso no es verdad! Se besar muy bien.
– Jajajajaja. No lo creo Ayame no mentiría en eso. Yo sí se besar muy bien, me lo han dicho con frecuencia.
– Ja, es fácil decirlo, pero no podrías probarlo.
Takano se queda pensativo un momento, después voltea a verlo directamente a los ojos con una sonrisa picara.
– Lo puedo probar. Te besare así comprobaras por ti mismo que mi técnica de besar es muy buena.
– ¿¡Queeé!? – Petrificado.- ¡Estás loco, jamás aceptaría algo así! ¡prefiero quedarme con la duda!
– ¿Qué? Temes que te guste mi forma de besar y te vuelvas adicto a mí.-Esboza una ligera sonrisa.
Con estas palabras acerca su rostro al de Hiroshi, en su mirada se ve una firme determinación, su amigo se voltea fingiendo molestia para tratar de ocultar su nerviosismo.
– ¡Claro que no! Eres muy arrogante. Jamás sucedería algo como eso, tan solo por un simple beso. Que presuntuoso eres.
– Solo puedes salir de la duda probándolo… Bueno ¿Entonces qué dices? ¿lo hacemos…? – Le mira de forma penetrante.
– … Bueno… yo…Está bien… Pero tienes que prometer que esto solo quedara entre nosotros. No quiero que nadie se entere de lo que vamos a hacer.
– No te preocupes… Vamos a hacerlo inolvidable.
– ¿…?
Takano se coloco frente a su compañero mirándolo fijamente a los ojos al tiempo que veía también sus labios. Extiende su mano, acariciándole con dulzura el mentón.
– Cierra los ojos.
Hiroshi obedeció, Takano se le acero muy lentamente besándole la mejilla extendiendo sus besos hasta las comisuras de esos lindos labios. Rozando apenas sus labios Hiroshi puede percibir el suave aliento de su amigo.
Con su mano derecha Takano le acariciaba la mejilla, mientras contempla como su rostro se torna carmesí. Se aparta apenas unos centímetros para acariciar con su dedo pulgar los labios de Hiroshi que en un acto reflejo se entre abren ligeramente.
– ¿Y bien, como voy hasta ahora?
– … realmente… no es nada del otro mundo….- Abre los ojos mirando hacia otro lado.
– ¿Deberás…? y entonces ¿Por qué están rojas tus mejillas?
– ¡No es verdad! Solo estás jugando conmigo.
– De acuerdo, vamos a ponernos serios.
Nuevamente se acerca a Hiroshi, él inconscientemente cierra los ojos en espera de su amigo. Takano comienza a besar sus labios tomándolos uno a uno, mientras los saborea y los mordisquea suavemente. Hiroshi no puede evitar abrir la boca dando paso a la lengua de su amigo que comienza juguetona a acariciarle su lengua. Ambos ladean sus cabezas para permitir un mejor contacto. Takano retira su lengua permitiendo que su compañero respire un instante, después vuelve a capturar sus labios continuando con ese beso.
Sus bocas se abren y cierran en un incesante beso. Takano disfruta besando intercaladamente el labio superior e inferíos de su amigo.
Están inmersos en ese momento, disfrutando todas las sensaciones placenteras que esos besos les provocan, inconscientemente Hiroshi se aferra con firmeza de los antebrazos de su amigo atrayéndolo. Takano aprovecha para sujetarlo por la nuca mientras le sostiene por la espalda acercando más sus cuerpos.
Después de algunos minutos Takano se aleja lentamente, solo unos centímetros para apreciar el rostro de su amigo que tiene una expresión increíblemente dulce. Hiroshi abre sus ojos, observando a su amigo y preso del momento se le acerca deseoso de continuar, le ha resultado realmente agradable la manera en que ha sido envuelto en ese mágico momento. Tanto que su mente está en blanco, solo puede poner atención a esa boca que le enloquece.
Las manos de Takano aprovechan para deslizarse furtivas bajo de la camisa, palpando la suavidad de aquella piel virgen que responde ante sus caricias.
Por fin Takano decide romper aquel beso, Hiroshi se veía agitado, su respiración entrecortada y sus labios palpitantes y humedecidos decían de forma clara que aquellos besos fueron muy agradables.
– ¿Y bien, qué te pareció?
– No… no es nada… tan especial…
– Eso crees he…
– Si… definitivo…
Sin darle tiempo a nada, se vuelve a acercar besándole apasionadamente mientras sus manos le acarician la espalda y nuca.
– ¿Y ahora? – Beso, beso.- Te gusta más. – Beso.
– No te sientas tanto.-Beso.- No me harás adicto a ti.- Beso.- por un beso…
Takano le fue tirando sobre los cojines, Hiroshi se deja llevar mientras sus manos se deslizan alrededor del cuello de su amigo, aferrándose para evitar romper el beso.
Nuevamente Takano interrumpe el beso, con su lengua recorre la barbilla y la manzana de Adán antes de besarle y morderle el cuello, provocándole un estremecimiento de placer a Hiroshi. De su boca se escapan jadeos cada vez más sensuales.
Takano sonríe satisfecho y continuaba besando su mejilla hasta llegar a su lóbulo izquierdo, besándole y mordiéndole suavemente; de forma provocativa le lame la oreja del lóbulo hacia arriba.
– Takano… detente… aahhh!!! Por…favor…para…
Takano pega su rostro al de su amigo, casi rosándole los labios de forma muy sensual y como un susurro dice.
– Quiero mostrarte lo bien que beso… y eso incluye cada parte de tu cuerpo que pueda y deba ser besada…
Los besos continúan provocando que su amigo se entregue nuevamente. Hiroshi no solo a disfruta los besos que le proporcionaba su amigo, la sensación del cuerpo cálido que rosaba con el suyo y el aroma de su colonia inundaban todos sus sentidos. Sus brazos se mantenían sobre el cuello y espalda de su amigo provocando mayor cercanía.
Lentamente Takano sube su mano derecha, desabotonando la camisa deslizándola y descubriendo uno de los hombros blancos, permitiendo observar con mayor detalle ese cuello delgado tan tentado. Cual vampiro se abalanza a besar y recorrer con su lengua la suave piel probando su sabor, Hiroshi siente una descarga placentera que le recorre cada parte del cuerpo poniendo duras sus tetillas. Takano sonríe viendo como su amigo hecha la cabeza hacia atrás permitiéndole un mejor paso, entre besos suaves y cortos recorre desde debajo de la oreja hasta su hombro desnudo mordiendo ligeramente ahí.
Escuchando los sensuales gemidos de su compañero, Takano decide separarse apreciando mejor de aquel cuerpo agitado y semidesnudo. En la camisa se dejaban ver sus tetillas duras; sus ojos cristalinos rogando en silencio por más mientras su boca abría y cerraba ligeramente, tratando de respirar entre jadeos. Es una vista increíblemente erótica.
Es tan provocativa la imagen que el deseo de poseerlo crece frenético en el cuerpo de Takano, resultando cada vez más difícil frenar sus instintos pero aun quiere disfrutarlo un poco mas de ese cuerpo tan sensible.
Una sonrisa de satisfacción se esboza en el rostro de Takano, sus manos comienzan a recorrer el torso de su amigo acariciando cada rincón disfrutando de la calidez de ese cuerpo frágil. Con un movimiento rápido le despoja de la camisa tirándola a un lado, sus manos continúan acariciando su pecho, rozando apenas las tetillas rosas y duras.
– Que agradable se siente tocar tu piel, se siente realmente bien la calidez de tu cuerpo.
– Takano…
Se inclina, aspira profundamente inundando sus pulmones del aroma de su compañero. Como hipnotizado comienza a recorrer entre besos y caricias cada parte de su torso hasta llegar al filo de los pantalones. Posando sus manos sobre las caderas se percata de lo abultado que se encuentra debajo del pantalón; con los dientes baja la cremallera besándole por encima del bóxer ese pene duro y sensible.
– Ahhh!!!… ¡No Takano! ¡Detenté!… aahha!!…
Él no presta atención a las protestas de su compañero, de un tirón le quita los pantalones. Nuevamente iba a recibir una protesta por parte de su compañero pero antes de poderlo hacer Takano sube la pierna derecha de su amigo a su hombro y comienza a besar su muslo interior. Así continua entre besos, ligeros mordiscos y succiones recorriéndole hasta llegar al borde de su ingle, el cuerpo de Hiroshi se estremecía de placer, sus jadeos y gemidos eran cada vez más largos y hondos Observaba como era explorado por su amigo tratando inútilmente de acallar los sonidos que salían de su boca. Al tiempo que su miembro reclamaba por atención.
Takano disfruta tortúralo, baja la pierna de su hombro, con las yemas de sus dedos le acaricia la entrepierna recorriéndolo hasta llegar a su miembro palpitante y caliente.
– Aaahh… ahhh… nh… por favor… no me tortures más… Aaahh…
Iba a llevar sus manos a su miembro, cuando Takano le detiene.
– Está bien… te ayudare…
Sujeta el bóxer con ambas manos lo comienza a deslizar lentamente acariciando esas largas y firmes piernas. Por fin le quita la última prenda que ocultaba un miembro erecto, ansioso por un poco de atención.
– ¡Vaya! Esta muy despierto nuestro amiguito… y solo han sido unos besitos… – Deja ver una sonrisa de satisfacción.
– ¡Maldito…!
– Que adorable eres…
La playera le estorba, se despoja de ella dejando ver su bien torneado físico. Con ambas manos abre mas las piernas de Hiroshi, observando bien el hermoso panorama de aquel cuerpo tan tendedor; se inclina posando su pelvis sobre el de su amigo, quedando frente a frente comienza a frotar su miembro con el de su amigo dándole un masaje delicioso a su miembro. Sin poderlo evitar dejan escapar gemido hondo mientras las manos de Takano descienden hasta los glúteos de su amante estrechando más ambos cuerpos. Hiroshi se aferra a la espalda de su amante, disfrutando la forma en que es envuelto en el cuerpo de su amante.
Los besos comienzan nuevamente, esta vez son voraces. Takano aprovecha para impulsar con más fuerza su pelvis sobre el miembro de su amigo estimulándole aun más esa zona, esta acción provoca que Hiroshi rompa el beso soltando un fuerte gemido.
– Takano… no puedo más… basta… aaahhh… aahh!!!… ngh…
Ambos miembros se frotan vigorosamente. Takano decide divertirse un poco más antes de que se corra su amante, coloca su rostro a la altura de aquel miembro palpitante, lo sujeta con gentileza y como si se tratara de una paleta helada lo recorre desde la base hasta la punta con su lengua, en la cabeza del pene le da un beso muy dulce.
– ¿Te gusta cómo te beso…?
– Si… aahh… sigue… aaahhh… así… mmm… -Pasa saliva.
Esas palabras son suficientes para que Takano recorra con su lengua el miembro de su amante, tan lentamente como le es posible recorre ese miembro duro y jugoso.
– así… mmm… Takano… ngh… aahh…
Hiroshi no puede más, está a punto de correrse, Takano nota como el miembro de su amante esta cada vez más caliente, duro y palpitante. Desliza su lengua hasta llegar al capullo pequeño, sin previo aviso comienza su labor ahí, dándole un beso negro muy candente.
– ¡¡No hagas eso!! …aaahh… aggg…. Aahh…
– Déjame probar más de ti…
Jala las caderas de su amante hacia arriba permitiéndole un mejor acceso a su pequeño capullo. Continua con ese beso negro nublándole la razón a su amante quien ya no puede articular palabra alguna, solo puede jadear de manera escandalosa, mientras sus manos se aferran a los cojines y su cuerpo se estremece.
Dos dedos de Takano entran alternando con su lengua, en un entra y sale constante. Hiroshi había escuchado muchas veces que algo como lo que esta experimentado era muy doloroso pero él solo podía experimentar descargas de placer en todo su cuerpo. Sus manos apretaban con fuerza los cojines, su pelvis subía y bajaba como si tuviera vida propia y los dedos de sus pies se contraían con fuerza. Todo era increíble, la razón lo había abandonado su cuerpo deseaba mas de aquel mete y saca en su pequeña entrada.
– Que delicioso aprietas mis dedos… deseo sentirte más profundamente…
Se bajo el cierre del pantalón y la ropa interior dejando ver un miembro erecto que escurría de liquido. Ahora que su amante estaba totalmente preparado lo podría recibir.
Su amante trago saliva al ver las intenciones que tenia Takano, él toma su hombría comenzándola a dirigir a la entrada de su pequeño amante, lentamente se desliza mientras Hiroshi aprieta los dientes tratando de mitigar los gemidos.
Una vez que estuvo completamente adentro pudo disfrutar lo estrecho de aquella entrada. Espero un poco antes de moverse, hasta que sintió listo a su amante.
Al sentir que su amante estaba listo comenzó un mete y saca lentamente. El placer era tanto que Hiroshi termino por correrse entre espasmos y gemidos. Soltando su semilla con fuerza.
Takano se éxito aun mas, sus envestidas se volvieron cada vez más fuertes y rápidas, mientras le mordía y succionaba los pezones y se aferraba a la espalda de su amante. Se sentó cruzando las piernas sin soltar a su amante para lograr profundizar más las penetraciones.
Las caderas de Hiroshi se movían frenéticas disfrutando la sensación de sentirse penetrado por aquel miembro erecto. Se aferraba con fuerza al cuello de su amante, él le sujetaba con una mano por la espalda mientras su otra mano se aferraba a uno de los glúteos de Hiroshi. Ambos cuerpos se movían con desesperación deseosos de más.
Takano llego al clímax con un orgasmo como nunca en su vida lo había experimentado. Inundado el interior de su amante con su semilla caliente. Hiroshi no pudo evitar alcanzar un segundo orgasmo mientras echaba su espalda hacia atrás estallo nuevamente, mientras su capullo se contraía apretando con fuerza el miembro de su amante que seguía soltando chorros de leche en su interior.
Sin fuerzas se deja caer sobre el hombro de su amante, quien le recibe con un abrazo. Ambos cuerpos están agitados y perlados copiosamente por el sudor.
Sin saber en qué momento, Hiroshi pierde el sentido agotado por todo lo ocurrido. Takano espera un poco antes de salir del interior de su amante hasta que su miembro está un poco flácido.
Con cuida deja a su amante sobre los cojines. Se levanta a buscar una frazada para cubrirlo; la encuentra y lo cubre para cargarlo en brazos hasta la cama.
Al colocar el cuerpo delicado de su amante en la cama no puede evitar contemplar como duerme tan tranquilamente con una expresión en su rostro de total paz. Se acerca y toma un dulce beso. Todo fue tan agotador que a él también le comienza un pesado sueño, se acuesta al lado de su amante abrazándolo por la espalda.
Los rayos del sol, descubren dos cuerpos que yacen dormidos profundamente sobre la cama. Takano es el primero en abrir los ojos y contemplar la luz del amanecer, observa que su amante aun duerme y decide levantarse a preparar la ducha.
El sonido de la alarma despierta a Hiroshi.
– Mmm… que fastidio ya amaneció….-Abre los ojos buscando apagar la alarma.- Pero que demo… ¿Dónde estoy?
Los recuerdos del día anterior le llegan como flashazos y una punzada en su trasero le confirma que lo ocurrido no fue un sueño, en ese instante entra Takano con una sonrisa amplia y un brillo muy singular en la mirada. Se acerca y le da un beso.
– Buen día ¿dormiste bien?
– ¿…? … tú… eres un maldito…- Le jala de la playera.
– Ya veo. Te duele tu traserito.- le acaricia el trasero.- Ven te prepare el baño, te sentirás mejor después de la ducha, yo tallare tu espalda. – Le cierra un ojo.
– ¡Definitivamente no! ¡no volveré a caer en tus redes! Ayer me agarraste borracho… no supe lo que me paso pero ni creas que se va a volver a repetir.
– Pero cariño, yo no te obligue y realmente lo disfrutaste… ¿o ya olvidaste que me pedias más?
Hiroshi se ruboriza, molesto ve a su amigo-amante con mirada iracunda.
– Todo eso fue culpa del alcohol, jamás volveré a beber…
– Cariño, no seas enojón… ven vamos a ducharnos… te sentirás bien, lo prometo.
– Kyaaa!! ¡Ya deja de decirme “cariño” parece como si fuera tu novia!
– Novia… claro que no. Eres mi chico.
– ¡No soy tu chico!
– Claro que sí. Ayer te hice mío, eres mi chico…
Su mirada es penetrante, le toma de la barbilla y le besa apasionadamente, Hiroshi no puede evitar responder al beso dejándose llevar nuevamente.
– Vez, eres mío ahora. Tu cuerpo y corazón ahora me pertenecen…
– Que arrogante eres.
– Vamos te llevare a la bañera.
Lo toma en brazos llevándolo hasta la bañera que ya estaba lista con agua caliente. Lo mete primero, se despoja de la ropa que traía para entrar junto con Hiroshi, quedando a espaladas de él.
Takano observa que el cuerpo de Hiroshi tiene algunas marcas de su encuentro. Le besa el cuello provocando un estremeciendo en el cuerpo de su amante.
– Detente. Ni creas que lo que paso ayer se va a repetir.
– Está bien cariño, te dejare descansar, pero los amantes deben tener intimidad de vez en cuando. No me puedes privar de eso. Sé que también lo deseas ¿por qué temes admitirlo?
– Vamos de nuevo con lo mismo, no somos amantes y no pienso intimar otra vez contigo.
– Jejejeje, si eso fuera verdad ¿Entonces por qué estas tan relajado entre mis brazos…? desnudos en la bañera conmigo no crees que es poco creíble.
– Yo… pues… porque tú me trajiste a la fuerza y realmente estoy agotado, no tuve opción.
– Bien, me marchare para que te duches mejor.
Se iba a salir cuando Hiroshi voltea sujetándolo del brazo.
– ¿Qué ocurre?
– … no te vayas…
– ¿Realmente quieres que este aquí?
– … no se que quiero… tú me hiciste cosas muy pervertidas ayer… pero… aun así no quiero que me dejes. No te vayas…
– No me iré.
Le abraza por la espalda besándole nuevamente, esta vez de forma dulce y pausada disfrutando del contacto de ambos cuerpos.
Terminaron de ducharse, desayunan y salen a dar un paseo. En el camino se encontraron con Ayame.
– Hola chicos ¿Cómo estan?
– Bien ¿y tú qué cuentas Ayame?
– Nada nuevo… – Observa el cuello de Hiroshi.- wow te topaste con una vampiresa ayer, mira como te dejo el cuello.
– Nada de eso.-Se cubre con la camisa.
– Jajajaja, yo creo que sí. A ver si a ella si la sabes besar bien jajajaja.
– No te preocupes Ayame, me encanta su forma de besar, ahora si nos disculpas tenemos cosas que hacer.
– ¿…? ¿no me digan que ustedes dos? Kyaa!!! ¡no lo creo!
– Créelo, ahora él está conmigo. Así que te agracera no nos molestes más.
– Takano, basta.
– Está bien. Vámonos.
Le toma por la cintura y se marchan de ahí, dejando a la chica perpleja por la sorpresa. Siempre se burlo de Hiroshi y ahora que lo veía con alguien más se lamentaba de su actitud. Aunque se pudo dar perfecta cuenta que era muy enserio lo que ambos tenían, sus miradas lo decían todo.
Hiroshi se molesto un poco por la actitud de Takano.
– ¿Por qué hiciste eso?
– Ahora eres mi pareja y no voy a permitir que nadie lo pase por alto. Que sepan que eres mío para que te dejen en paz.
– Increíble llevamos unas horas de novios y ya estas celándome.
– Je,
– ¿Y esa risa?
– Me alegra que por fin lo digas… admites que eres mío… me da tanto gusto.
– Deberás… pruébalos…- Lo mira de reojo con una sonrisa.
– Ven acá.
Lo abraza, besándolo apasionadamente, Hiroshi responde el beso con la misma pasión con la que lo recibe.
– Te dije que te haría adicto a mis besos. Jamás te dejare ir. Cariño…
– Espero que cumplas tu palabra… Takano… mi vida…
Nuevamente se besan con dulzura, sellando su relación como amigos y amantes.
================= fin =============
Gracias a todos por leerlo n_n.
Me encantó.