Yo 13 y el 45

Anecdota real de la vez que un hombre mayor, me masturbo en el metro de la CDMX mientras iba en la secundaria..
Hola! Este es mi primer relato (real) si les gusta, puedo dar segunda parte.

Comenzaré describiendo como era yo físicamente, acababa de pasar a segundo de secundaria, tenía 13 años, era un chico muy delgado y guapo. Pelo negro y lentes, look de chico nerd.

Ese día iba rumbo a la secundaria, con uniforme y mochila. Mis padres dejaban que me fuera solo, pues mi escuela solo estaba a 4 estaciones del metro de mi casa. Era la línea 2 del metro y como muchos sabrán, en las mañanas hay muchísima gente.

Ese día no era la excepción, llegué y ya había gente formada esperando. Al llegar el tren, estaba llenisimo. Muy poca gente logro abordar. Por suerte yo estaba hasta delante y alcance espacio.

Yo, y un señor que empujó a varias personas para lograr meterse. Quedando justo frente a mi, cara a cara… se cerraron las puertas y el señor bajo sus brazos. Todos estábamos sumamente apretados por lo que no se me hizo raro sentir una ligera presión en mi entrepierna.

Acto seguido, el tren comenzó a avanzar…pero repentinamente, se detuvo en medio del túnel. Al parecer había una falla y tardarían unos minutos en arreglarlo. Por lo tendríamos que esperar.

Es aquí donde comienza lo interesante pues mientras esperábamos a qué reanudara la marcha el tren. Esa presión en mi entrepierna se fue haciendo más notoria. Al percatarme de esto, intenté alejarme del señor, pero era imposible, no habia donde me pudiera recorrer. Por lo que me resigne e intenté relajarme, pues me estaba poniendo algo nervioso, era una sensación nueva para mí. Pronto, la presión se convirtió en roce. Sentía como mi bulto se movía de un lado a otro suavemente. Voltee a ver la cara del señor, pero este evitaba tener contacto visual conmigo.

Yo solo respire hondo y me deje llevar, pues honestamente comenzaba a gustarme ese roce y me causaba cosquillas. En un momento sentí como si una corriente eléctrica recorriera mi cuerpo y pude sentir como mi pene se iba hinchando poco a poco, yo me espante pues pensé: «que tal si el señor no me está tocando intencionalmente y ahorita ya se me está parando la verga. Al sentirla, el señor se va a enojar conmigo» Jajaja la ingenuidad de un morrito de secu. El caso es que mientras tenía ese pensamiento, mi pene alcanzó un erección monstruosa, estaba tan duro como roca.

En eso, deje de sentir el roce y me espante, asi que voltee a ver de nuevo al señor, pero ahora este si me regreso la mirada y me sonrió morbosamente.

No tuve tiempo de reaccionar, cuando de pronto, el señor ya sin miedo, agarró descaradamente mi verga con su mano y comenzó a jugar con ella, la apretaba, rozaba, buscaba mis huevos sobre mi pantalón. Al parecer mi erección fue la señal que él estaba esperando para ahora sí manosearme como quería.

El tren seguía sin avanzar y la gente ya estaba quejándose en voz alta, pero el señor siguió con lo suyo. Afortunadamente las personas que nos rodeaban, ni cuenta se daban de lo que estaba ocurriendo. Pues nos daban la espalda a ambos.

Todo se había acomodado para que ese señor pudiera toquetear a un puberto caliente.

El señor seguía explorando con sus dedos mi paquete, pero al parecer no era suficiente, él quería ir más alla. Ágilmente me desabrochó el pantalón y de un solo movimiento libero mi verga de mi boxer.

Yo no sabía que hacer, estaba tan impactado por lo que estaba pasando que no pensé en las posibles consecuencias si nos descubrían. Yo simplemente estaba paralizado y el señor se aprovechaba de mi.

Cuando mi verga quedó expuesta, pude sentir el aire recorrer mi miembro, era una sensación super rica. En ese entonces me media 12 cm y apenas comenzaban a salirme los primeros vellos púbicos. El señor tomo mi verga y comenzó a masturbarme, con sus dedos recorría la punta de mi pene, me masajeaba mis huevos, jugaba con mi prepucio, y de pronto sentí mojada mi verga….estaba lubricando por la excitación, viscoso líquido preseminal salía de la punta de mi verga adolescente, y el señor con sus dedos aprovechaba ese lubricante natural para masajerme la cabeza del pene. Era riquísimo, yo solo cerraba los ojos y trataba de contener cualquier sonido de excitación que nos pudiera delatar.

El señor de vez en cuando bajaba la mirada para contemplar mi verga, y se mojaba los labios con su lengua. Estábamos tan metidos en lo nuestro, que saltamos del susto cuando el tren se comenzó a mover.

Rápidamente me acomodo mi verga dentro del boxer y me abrochó el pantalón. Llegamos a la siguiente estación y muchas personas bajaron por lo que ya no pudimos continuar. El señor se alejo de mi y después de unos minutos se llevó los dedos a la nariz y sutilmente los olía y me echaba miradas morbosas. Yo regresé del trance en el que estaba y acomode mi mochila frente a mi, para tapar la erección que aún tenía.

Llegué a mi destino y me bajé del tren, aún sin procesar lo que había ocurrido. Ni cuenta me di de lo tarde que ya era. Y honestamente ni me importaba. Yo seguía pensando en lo rico que había sido.

Al terminar la escuela y regresar a mi casa, lo primero que hice fue masturbarme como 3 veces recordando lo ocurrido. Agradezco que no me haya venido en el tren, porque en mi casa solté una cantidad enorme de leche y hubiera sido un desastre jajaja.

Se repitió el encuentro con el señor varias veces, si quieren más partes comenten. También comenten si les gustaría relatos que tengan que ver con olores corporales adolescentes. Todo lo que les contaré es real. He tenido muchas experiencias sexuales por ser atractivo para los hombres