Yo 28 AÑOS, EL LICEANO DE 15 (primera parte)
Un vecino de 15, con quien………mejor lean este recuerdo real..
Hola, acá de nuevo con un nuevo recuerdo de ricos momentos.
Como ya he contado, por razones de trabajo me fui a buscar mejores posibilidades económicas a Santiago en el rubro de la construcción.
Por razones de conveniencia económica, me alquile un pequeño departamento en San Bernardo, comuna al sur de la capital, en un barrio algo peligroso pero que, en lo personal, no me daba demasiadas vueltas y cuando no salía en mi auto, lo hacia en un bus que para suerte mía me dejaba literalmente en la puerta de la casa, así que todo bien.
Salía a un pequeño comercio a unos pocos metros y ahí empecé a saludar a unos vecinos, un matrimonio que después me enteré tenían dos hijos, un chico de unos 14 o 15 años y una niña de 12 aproximadamente.
El chico bastante apuesto, delgado pelo negro, tez blanca y una amplia sonrisa siempre me saludaba al entrar o salir de nuestros respectivos hogares. Siempre una amplia sonrisa la que yo respondía de igual forma.
Así se fue dando un poco mas de confianza hasta que una tarde llego y lo encuentro en la calle de uniforme colegial, y me dice que se olvidó las llaves y su familia no estaba. Prontamente le invite a entrar a mi casa.
El departamento era pequeño, acorde a mis necesidades. Un primer piso con living-comedor, cocina y baño y en nivel superior, dos dormitorios uno de los cuales yo utilizaba de oficina.
El chico entró y observo mis cosas, algunas fotos familiares, y le llamó la atención una serie de dvds de películas, entre los cuales había uno que señalaba claramente su contenido, aunque no tenía imágenes en la caratula, XXX. El cual obviamente le llamó la atención, pero no preguntó nada.
Le ofrecí un vaso de gaseosa y le invité a sentarse y le pregunté algunas cosas sobre su vida personal y a grandes rasgos de su familia.
Me comentó que tenia 15 años y que estudiaba en determinado colegio cercano en el curso de 2° medio, que tenia buenas calificaciones y otras cosas más. Le hice el comentario que era muy apuesto y que seguramente le llovían las pretendientes, ante lo cual se sonrojó negándolo categóricamente.
Así seguimos charlando, y llegamos al tema del entretenimiento y le dije me gustaba ir al cine como también ver películas en casa. El me dice le gusta lo mismo, películas de acción, terror y suspenso. Le pregunté además si le gustaban las películas como la que había en mi colección, refiriéndome a la XXX, a lo que contestó que nunca ha visto alguna. Yo le sonreí y le dije que “de repente” podía invitarlo a ver alguna, lo que fue bien recibido con una sonrisa y sus ojos que adquirieron un brillo especial.
En ese instante se sintió ruidos en la casa vecina anunciando el regreso de sus padres, por lo que apuró su gaseosa y se dirigió a la puerta. Al salir nos encontramos con sus padres a quienes saludé y me agradecieron el no haber dejado a Ricardo en la calle, que podría haber sido peligroso, les respondí que no era molestia y que podía ir cuando quisiera. El chico me agradeció con una sonrisa.
Y así empezó la amistad con aquel jovencito, al que yo ya miraba con otros ojos, en especial cuando me pasaba a ver vestido con pantalones cortos y alguna polera que me permitía fantasear con su cuerpo de joven quinceañero, virgen hasta ese momento. Se le notaba un bulto bastante apetecible y un culo bien formado. Todo ello gracias a su gusto por el deporte en donde practicaba basquetbol.
Empecé pues a pensar la forma de poder llevar a Ricardo a mi dormitorio del segundo piso y a conseguir que gritara “Viva Chile” por primera vez conmigo, así que después de varias visitas a mi casa, donde le permitía ver tv por cable que en su casa no tenía (yo tenía un televisor en cada nivel, y el reproductor de DVD en el segundo piso).
Para llevar mi plan a cabo, me encargue de saber cuándo su madre iría a ver asuntos con la hija una tarde de día de semana, en donde coincidía que Ricardo no tenia actividades. Por su padre no me preocupaba ya que él salía temprano al trabajo y no regresaba hasta entrada la tarde. Así que preparé el ambiente, a esperar que apenas regresara de clases pasadas las 2 de la tarde, hasta que sentí que tocaba el timbre. Me fui a abrir la puerta.
Llegó como normalmente lo hacía, sonriente y vestido solo con una polera y un pantalón corto mas zapatillas, le ofrecí un vaso de gaseosa y me pegué el salto.
¿Te acuerdas del DVD XXX que tenía el otro día acá? Está bastante bueno, agregue. El abrió tamaños ojos, y antes que dijera algo agregué, “lamentablemente eres menor de edad para que yo te lo pueda mostrar” con eso ya dejé incrustada la curiosidad……balbuceó algo como diciendo que sí, que eso……
Ahí di mi segunda estocada al decirle que el tema sería muy grave para mi si se supiera que le mostré ese video, que además de problemas legales, seguramente sus padres se indignarían conmigo no me hablarían más, y le prohibirían me visitara, a menos………
Ricardo seguía muy atento mis palabras, incluso se sentó mas al borde del sillón para acercarse mas a mi……a menos que tu te comprometas a no decirle a nadie de que viste el video, que sea nuestro secreto.
Lanzada la bomba.
Pues claro, como se te ocurre que voy a hablar algo así. Sería nuestro secreto (yo a poco conocerle ya le había pedido no me tratara de usted a fin de dar mas familiaridad a nuestra vecindad).
O.K. pues vamos al segundo piso. No esperó a que le repitiera y prontamente subió las escaleras entrando al dormitorio que yo tenia preparado. Un rollo de papel higiénico en un velador, dos vasos, y subí tras él con una gaseosa fría, para por fin, empezar la fiesta.
Le pedí se acomodara en la cama, se sacó las zapatillas y se estiró, con su cabeza sobre un almohadón, el tv y la DVD estaba a los pies de la cama. Por mi parte me acosté a su lado (también vestido livianamente) pero mi cabeza a la altura de su estómago, yo un poco doblado para mantener esa posición. Le pasé los controles de los equipos y le dije, ya, procede.
Dio play al video y aparece una chica sentada en un columpio en un jardín, mientras un joven en traje de baño se acerca, habla algo con ella y se saca el pene para acercarlo a la boca de la chica. Mientras otro muchacho entre unas ramas observa la escena.
En ese instante pude observar que el pantalón de Ricardo se movió y súbitamente aumentó de volumen. Yo solo miraba su bulto y nada de la película, en donde ya la chica tenia en su boca el pene del joven, de un tamaño bastante aceptable en longitud como en su diámetro.
El chico entre las ramas sale y se dirige hacia la pareja ya llevando su pene en la mano, y al acercarse la chica lo toma y empieza a mamar alternadamente ambos trozos de carne.
A este instante ya el bulto de Ricardo había aumentado considerablemente, ante lo cual acerqué mi mano y la puse encima de él, dando un pequeño apretón lo que produjo un escalofrío al chico. Acerco su mano, pero yo se la devolví de donde ya no la volvió a mover, lo que tomé como una autorización.
Metí pues mi mano por el pantalón y pude agarrar su pene, el que sentí estaba entre algunos pelos inguinales, de un grosor interesante y se notaba un buen tamaño para 15 años. Lo sentía palpitar en mi mano por lo que hice empeño a bajar su pantalón y bóxer, a lo que Ricardo me ayudó levantando su culo que lo bajé hasta las rodillas, todo ello sin mirarnos y mientras la película seguía aumentando de grados.
Acerque mi boca a aquel pene, blanco y duro como acero, y pase mi lengua por la punta de su glande, ya húmedo lo que arrancó un gemido a Ricardo, seguí lamiendo y de a poco me fui introduciendo a la boca lo mas que alcanzaba de aquel virgen manjar.
De la película no me pregunten, tampoco miraba la cara de Ricardo para no interrumpir la magia, pero yo empecé a chupar y lamer a discreción, chupaba sus huevos, llenos de leche juvenil, dándole pequeños mordiscos que le hacían exclamar y temblar, mientras volvía a meterme todo el falo (en realidad no todo que no me entraba entero) el cual estaba muy húmedo además de mi saliva por el precum que salía de él.
Una de sus manos se puso sobre mi nuca, empujándome en la mamada, su cuerpo se estremecía y sus gemidos no se restringían, todo su cuerpo se retorcía de placer.
Pasados algunos minutos, me avisa “cuidado” lo que entendí que venía la explosión de semen, y en vez de retirarme empecé a succionar con mas ahínco y a masturbarle hasta que salió la primera descarga de semen hasta mi garganta, seguida por varias más, abundantes cada una de ellas que casi no alcanzaba a tragar, lo que repetí hasta que ya no salieron sino unas cuantas gotas para yo terminar de lamer su pene que ya perdía su rigidez, dejándolo sin muestras de la acabada.
Ricardo sin decir palabras, se puso de pie, se arreglo la ropa y salió rumbo a su casa sin decir palabra……….
Ya les comentare lo que viene, ricos recuerdos, todos reales
Les invito a comentar, mi correo es [email protected] o bien mi página https://relatos-intimos-inconfesados.blogspot.com/
Dios que rica mamada se llevó el adolescente, cuentanos que más hicistéis.
Gracias por comentar, Y si, que ya viene la continuación……
wow