YO 28 AÑOS, MI SUERTE CON 3 HERMANOS. -SEGUNDA PARTE Y FINAL
SI antes relate mis experiencias con hermanos (2), en esta ocasion se trata de 3 hermanos, completamente real..
Como relaté en la primera parte, mi amigo Esteban se hizo habitué de fin de semana en mi casa, donde disfrutábamos una tarde de sexo, películas y más sexo.
Luego de algunos meses, ya el edificio en construcción que nos unió estaba en terminaciones, y me manifiesta la intención de irse a Santiago a buscar mejores oportunidades laborales. Por supuesto me ofrecí a ayudarle y conseguí le alquilaran una pieza en la misma casa donde yo alojaba transitoriamente mientras conseguía un arriendo de un sitio adecuado a mis necesidades y presupuesto.
Mientras esto ocurre, con Esteban nos alejamos un poco por la imposibilidad de coincidir nuestros tiempos para nuestros calientes encuentros.
Y así, es que pasa un par de años y en la empresa consigo un importante ascenso ante lo cual, invito a Esteban a trabajar conmigo, ofreciéndole un aumento del sueldo que recibía y la posibilidad de viajar conmigo a distintas ciudades donde la empresa tenía construcciones en proceso, lo que aceptó gustosamente.
Y así retomamos nuestras calientes reuniones de fin de semana, a esa altura Esteban ya tenía una nueva pareja mujer, pero como el trabajo era muy absorbente, nos podíamos pegar nuestras calientes sesiones sin problemas y en especial sin que le sorprendieran.
Una tarde me habla de uno de sus hermanos, a la fecha con 19 años que había terminado su servicio militar y requería trabajar. Me lo presentó y resultó un chico de similar estatura a él, aproximado 1,70 mts. Tez trigueña pelo negro crespo, y con unos hermosos ojos claros que producían una agradable mirada. Su nombre Juan y resultó tan agradable como su hermano.
Empieza pues Juanito a trabajar con nosotros, y en una tarde me visita a mi casa que ya había alquilado y vivía, como corresponde, solo, para tener libertad de hacer con quien quisiera. Y lógicamente al recibir esta inesperada visita, se me abrió el apetito de saber si podía conseguir algo con éste magnífico chico.
Lo invité a tomarse un trago, y al calor del pisco, fui haciendo un avance, para lo cual puse mi mano sobre su pierna y le apreté suavemente, comentándole que se sentía muy firme y musculoso. No respondió salvo una sonrisa, lo que me envalentonó a mover mi mano de arriba y abajo por el muslo, y a cada movimiento mi mano iba más arriba acercándose a su entrepierna.
Al calor de los etílicos efectos de nuestros tragos me fui sin más preámbulo a su bulto que se manifestaba apetitosamente levantado en su pantalón y apreté suavemente ante lo cual se notó un engrosamiento. El solo me miraba y ante tal aceptación tácita, comencé a bajar la cremallera del pantalón, él se acomodó reclinándose un poco para facilitar mi acción, ante lo cual agarré su verga que ya estaba alcanzando su plenitud, y no sin poca dificultad, pude sacarlo dejándolo a mi vista, oscuro como el de su hermano y de un tamaño que a fin de sentirlo a plenitud, lo metí en mi boca arrancando una exclamación-gemido de sorpresa y placer del joven lo que me entusiasmó y llevó a meterlo por completo en mi boca lo que no fue posible dado que su tamaño sin alcanzar la longitud de la de su hermano, era de un tamaño más que aceptable, por lo que empecé a chupar, lamer mientras abría más su pantalón, empezándoselo a bajar junto con su ropa interior, dejando al descubierto todo su magnífico miembro el que empecé a disfrutar con sus huevos que alternaba en mi boca y manos haciéndole gemir y retorcerse de placer más y más.
No duró mucho aquel surrealista acto, Juanito empezó a moverse pélvicamente y me advierte que tenga cuidado, lo que entendí como la confirmación que ya se venía la erupción de la siempre bienvenida leche en la inundación del joven y tibio semen, que sin más espera empezó a salir en fuertes disparos uno tras otro los que yo me empeñaba en tragar sin perder gota alguna, mientras mi amigo gemía sin control denotando el intenso placer que le estaba embargando. Y así hasta que de a poco fue ralentizando los chorros y sus movimientos para quedar inmóvil y su pene ya satisfecho como nunca había sentido, según luego me lo comentó.
Nos quedamos en silencio, en la penumbra, yo acariciando su pene, sus huevos, lamiendo, ya su miembro perdió un poco su rigidez y a mi pregunta si le gustó me dijo que era lo máximo que nunca había sentido algo así y me reconoció era su primera mamada de la vida.
Ya había oscurecido, le pregunté si quería quedarse y asintió. Me levante pues y le invite al dormitorio, una vez ahí, le empecé a desabotonar su camisa y abrir su pantalón, en una clara invitación a desnudarse, lo que hizo, mientras yo también me desnudé y lo invite a acostarse sobre la cama. Una vez ahí retomé mi labor de mamador, consiguiendo que rápidamente su verga se endureciera cual un estoque (bendita juventud) y luego de algunos instantes de chupar y lamer, alcanzando nuevamente sus grandes huevos, me acomodé de costado dándole la espalda, con mi mano me fui en búsqueda de un pomo de lubricante intimo que apliqué abundantemente en mi culo y también en su pene, para acercar mi cuerpo al suyo permitiendo que la punta de su erecto pene rozara la entrada de mi agujero posterior. Me acerqué otro poco y sentí que empezaba a introducirse en mí, en cuyo instante Juan me abraza y haciendo presión me clava al menos la mitad de su caliente órgano, arrancándome un quejido que lo llevó a retirarse un poco, pero le pedí que siguiera. Ante ello, me dio un segundo envión clavándome de nuevo su ardiente miembro y en dos apretes mas sentí que su pelvis se pegaba a mi trasero, invadiéndome en su totalidad.
Le pedí que se quedara quito un instante mientras mi culo se adaptaba al invasor, me ardía un poco el interior de mi recto que sentía completamente ocupado por la joven carne, el que de a poco se fue adaptando ante lo cual yo mismo inicie un movimiento de atrás adelante, lo que mi amigo sintió como una invitación para iniciar la follada lo que hizo sin demora, aumentando su velocidad y en unos instantes se decidió a cambiar de posición subiéndose sobre mi espalda, abriendo más mis piernas con lo que conseguía una completa clavada, dejando apenas sus huevos fuera de mi al atraerme hacia si con sus fuertes brazos que en mis hombros me afirmaban y atraían casi con violencia, para sentir la plenitud del sexo.
En ésta ocasión el sexo tuvo una larga duración, luego de un rato sobre mi espalda, le invite a cambiar de posición, acostándome yo de espaldas y el arrodillado entre mis piernas las levantó hasta sus hombros. Me miró sonriendo mientras con su mano acomodaba su pene buscando una nueva clavada. Cuando ya se ubicó a la entrada, me lo clavó de un solo golpe, haciéndome gemir de nuevo, mientras él se sonreía y me empezó a bombear, a ratos sacándolo casi completo para de nuevo llevarlo hasta el fondo, produciendo el natural ruido húmedo del lubricante y yo sintiendo que a cada golpe me llegaba a algún lugar interno desconocido pero que, no obstante, me producía una rica sensación que me hacía pedirle, más, más y más.
A esa pose siguió el famoso 4, luego sentado en mi culo cabalgándome, después yo sentado encima auto clavándome, en fin, de todo y siempre hasta el fondo hasta que por fin sentí y sin previo aviso, cuando su leche comenzó a escurrir dentro mío, ya no en tanta cantidad como en la primera ocasión, pero no por ello escasa, lo que ocurre mientras estaba sobre mi espalda. Ahí sentía en mis oídos su respiración agitada, como también sus gemidos de placer, sus movimientos se fueron aquietando hasta finalizar, para salir de su posición y en un gran respiro, acostarse a mi lado.
De ahí en adelante se alternaba mi sexo con Juan y con su hermano Esteban, con éste último al trabajar directamente conmigo viajábamos a distintas ciudades, y por supuesto alojábamos juntos donde siempre después del día laboral volvíamos al hotel o sitio de alojamiento donde nos “desahogábamos” mutuamente para botar el estrés. Cuando tuve el primer encuentro con su hermano, el me hizo un comentario al pasar, pero sin mayor ahondamiento de la situación. Simplemente vivíamos el momento.
Y así, pasó el tiempo compartiéndome con ambos chicos, hasta que, en cierto día de mi cumpleaños, les invito a hacer algo para celebrar en mi casa (no soy amigo de las fiestas, mejor compartir con pocos) y Esteban me dice que estaba de visita en su casa su otro hermano, el menor y por supuesto que le dije que lo llevara.
El chico muy apuesto como sus hermanos, de tez más blanca, estatura menor que los otros dos, pero de una personalidad adorable, muy extrovertido, conversador y con gran sentido del humor, lo que se fue exacerbando con el consumo de alcohol.
No sabría decir en qué momento, pero estábamos charlando animadamente ambos cuando la conversación empezó a subir de tono, elevando la temperatura. Los otros dos hermanos estaban entretenidos en la parrilla y preparando unos cocteles y yo sin darle más vueltas, le invité a pasar a mi dormitorio, a lo cual no se hizo de rogar.
Tan pronto cerré la puerta detrás de nosotros y le agarré la entrepierna, sintiendo al instante como despertaba su miembro, lo atraje hacia la cama y me senté mientras le abría el pantalón, el por su parte se soltó el cinturón, lo que permitió que se lo bajara hasta los tobillos junto con su ropa interior, y me lleve sin dilación su pene a la boca, el que se endureció al sentir mis labios. Mis manos se estiraron hacia su pecho y lo acaricie notando la carencia de pelos, sus tetillas, su ombligo, cero pelos y su pene era rodeado por finos y escasos pelos de forma natural (no se notaba depilación).
Me empecé a desnudar, él también lo hizo y rápidamente nos acomodamos, y me puso su miembro en mi culo, con un poco de saliva solamente (su tamaño algo más pequeño que sus hermanos, pero recto de un grosor parejo) y me lo empezó a clavar ocasionándome un dolor más intenso de lo normal por la carencia de lubricante químico, pero que se atenuaba por los efectos del alcohol que me embargaban, de dos o tres empujones ya me la tenía entera dentro mío, y me empezó a follar con cierta desesperación.
Seguramente hacía tiempo que no follaba, no sé si habían hablado con alguno de sus hermanos de mis gustos, cosas que en el momento no me interesaban (ahora tampoco) lo interesante era la rica follada que me estaba dando, y más interesante (lo que después tome en cuenta) era que me estaba follando un tercer hermano, todo un record para lo que hasta la fecha había vivido en que solamente lo había hecho con dos hermanos según relate anteriormente.
Rápidamente se subió en mi espalda empezando a follarme con un toque de violencia, sus manos me apretaban los hombros, me mordía los hombros a rato con violencia que debía pedirle que parara, mientras me metía fuerte y profundo su caliente verga, exclamando cosas inentendibles producto de la situación, y por mi parte quejidos cada vez que sentía como me horadaba, pero quejidos de calentura, no de dolor.
Luego de algunos minutos lo sentí que aun fue más violento, sus gruñidos a mayor volumen para por fin descargarse en mis intestinos con abundante lechada, ya sus gemidos se trasformaron en fuertes exclamaciones, casi gritos, mientras me mordía con fuerza y me apretaba a su cuerpo casi enterrándome las uñas en mis hombros. Yo solo respiraba, y sentía como su liquido intimo se derramaba en mi culo y por mis piernas.
Se quedó inmóvil, sentí como gotas de sudor me caían en la espalda desde su frente y su respiración volvió a la normalidad. Se levantó y al salir su pene de mi culo emitió un sonido similar al descorche de una botella. Se puso de pie y le indique el baño donde se fue hasta la ducha mientras yo me recuperaba un poco. Me levanté y me metí bajo la ducha junto a él, quien me miró con una sonrisa alegre y que denotaba satisfacción. Le toqué su pene que estaba en posición de descanso, salimos y nos vestimos.
Volvimos con sus hermanos, Esteban se acercó y me tocó el pelo aún húmedo y me susurró “jefe, se ve que la pasa mal” y respondí con una simple sonrisa. Javier, que es el nombre del tercer hermano, sirvió sendas copas y alzándolas dijo FELIZ CUMPLEAÑOS JEFECITO, lo que agradecí con un guiño y deslizando mi lengua por mis labios. SALUD, respondí.
Gracias por leer mis relatos, recuerdos de mi vida que me traen placer. Si alguien quiere leer alguno de mis relatos anteriores, los pueden encontrar en https://relatos-intimos-inconfesados.blogspot.com/. Hasta pronto.
Muy buen relato. Que suertudo.