YO 28 AÑOS, MI VIDA DE TAXISTA 2 (36)
Como expliqué en mi relato anterior, me vi en la necesidad de trabajar conduciendo un taxi, dado que no tenía otra opción en tiempos de crisis.
Un fin de semana, decidí visitar a mi padre que vivía en una localidad cercana de mi domicilio, unos 12 kilómetros. Ahí fue donde crecí por lo que tenía muchas amistades, y siempre estaba la posibilidad de alguna aventura sexual.
Salí pasadas las 9 de la noche, a la zona de movidas, donde había un par de bares, local de billares y otros donde siempre se reunía la gente que como yo gustaba de un trasnoche.
Así paso un par de horas, entre a un bar y apenas empezaba una cerveza cuando de pronto veo entrar a un amigo con quien ya había tenido algunos encuentros muy calientes (YO 28 AÑOS, OTROS DOS HERMANOS) y me refiero a Alejandro o Jano. Andaba con otro amigo y los invité a mi mesa a compartir unos vasos de shop bien frio.
La noche avanzaba, la conversación amena. En algún momento el amigo de Jano manifestó que debía retirarse dado que al día siguiente salía temprano, por lo que quedamos ambos y decidimos irnos de aquel local para entrar a otro tipo discoteca con luces y música estridente. Ahí Janito optó por cambiar de trago a algún destilado, lo que lógicamente no me pareció buena idea por cuanto la experiencia me ha enseñado que eso es sinónimo de una borrachera rápida y de mala resaca, por lo que seguí con mis cervezas.
Y tal como lo imaginé, no paso mucho tiempo cuando mi amigo manifestó los resultados de la ingesta de licor, por lo que optamos por irnos a casa, con la consiguiente desazón de mi parte al ver esfumarse la oportunidad de tener sexo.
Lo llevé pues a su casa, al salir al aire limpio de la noche pareció afectarle aún más en su embriaguez, por lo que a duras penas lo llevé hasta su casa. Afortunadamente, casi al llegar aparece su hermano Pato, que me ayudó a llevar a Jano casi en andas a su dormitorio.
Entramos tratando de hacer el menor ruido posible, dado que dormían sus padres, y una hermana. Ya en la habitación, medio denudamos a Jano y lo metimos a una cama. Sin embargo, no estaba dormido e insistió que me acostara junto a él, de forma insistente. Pato se encoje de hombros y me dice que si, por lo cual me saque la ropa quedando solo en boxers, acomodándome en la cama abrazando a mi amigo.
Pato por su parte se acomodó en su cama, al lado de la de Jano, y de pronto, en la penumbra lo siento se me acerca y me susurra al oído “QUIERO FOLLARTE DE PIERNAS AL HOMBRO”, reconozco me sorprendió tal invitación, pero de inmediato acepté, total no me complicaba que su hermano estuviera ahí que además de ebrio, ya antes habíamos tenido sexo más de una vez, así que bien entonces.
Pero Pato tenía otra idea, se fue al lado de la cama de Jano y lo levantó llevándolo al baño, tratando de hacer el menor ruido posible. A poco andar de irse, regresó sólo y me dijo, “YA, DEMOSLE” ante lo cual me saqué el bóxer y me acomodé al medio de la cama, Patricio por su parte ya estaba desnudo y me dijo “ESTOY MUY CALIENTE”. Y, vaya que sí, levantó mis piernas ubicándolas sobre sus hombros, yo por mi parte me humedecía el culo con saliva, y algo el pene del chico, duro como acero, que buscaba mi entrada, para una vez encontrada, clavarme de un solo golpe su miembro, sintiendo cuando sus huevos tocaron mis nalgas, y yo mordiendo mis labios para no gritar.
Me empezó a follar cual poseso, mete y saca hasta el fondo, pronto el sudor de su cara caía en la mía dado que al ser verano y la violencia de la follada lo tenía en un estado de paroxismo, desesperado, violento, y yo me dejaba hacer. Su hermano, no aparecía, seguramente fue parte de un trato entre ambos para no interrumpir, dejándonos el campo libre. Todo ello con un morbo de mi parte exacerbado, de solo pensar que en las piezas contiguas dormían sus padres y en otra su hermana. Una sensación inefable.
La cama crujía, y en un momento, no sé decir cuánto tiempo transcurrido, la violencia fue mayor para terminar con una clavada profunda, y empecé a sentir el palpitar del pene del chico, que lanzaba chorros de su leche en lo más profundo de mi culo, uno y otro y otro más. Lanzó un fuerte suspiro, se desacopló de mi con un sonido similar al descorche de una botella, y se acostó a mi lado, solo unos breves segundos para levantarse a buscar a su hermano al baño. Por mi parte saque un paquete de pañuelos desechables que siempre portaba, para limpiarme los restos de semen de mi culo, y absorber lo más posible para no mojar la cama.
Mientras medio me aseaba, llegan ambos jóvenes y Pato me dice que ellos dormirán juntos para no crear sospechas, lo que hicimos.
Al día siguiente me levanté temprano y regresé a casa de mi padre, feliz y llenito, en una experiencia especial que hoy comparto con ustedes.
2.- La economía a nivel país no estaba bien, por lo que muchas personas buscaban su sustento trabajando en taxi. Un vecino que también conocía de muy joven, vecino de mi padre, también lo hacía.
Una noche de lluvia, que estaba en mi casa, mirando la tv pasada la media noche, siento que llega un auto a mi puerta y toca la bocina, salgo a atender y era Sergio, mi tocayo, un chico de unos 25 años.
Le hago pasar, y me comenta que el trabajo está muy malo, peor aún con la lluvia y que decidió parar un rato y se le ocurrió visitarme en la medida que no me molestara. Lo cual descarté de plano y le invité un café lo que rechazó. Él se dio cuenta que estaba en bata de dormir, y le dije estaba viendo una película en el dormitorio, a lo que me acompañó.
Mi casa tenía dos dormitorios, uno de cama grande de dos plazas y otro con cama de 1 plaza, que era la que en ese momento ocupaba que me gustaba variar de vez en cuando. Sergio se sentó a los pies de la cama mirando la tv y me dice que tiene frio, y que si era posible se metiera a la cama conmigo.
Wow, completamente inesperado, pero obviamente que asentí, ante lo cual el joven se empezó a desnudar y yo lo observaba solo con la luz tenue del televisor. De estatura cercana al metro y setenta, trigueño, delgado, le vi quedarse en slip o boxers, los que anunciaban un buen bulto, y se apresuró a meterse en la cama, detrás mío y me abrazó con su cuerpo helado, exclamando “¡oh que rico esta acá, calientito!” al hacerlo sentí su duro bulto en mi culo, lo que ya me dio idea de lo que podía pasar.
Mi sorpresa con Sergio, no es tanto por la propuesta que ya veía venir, sino porque él vivía con una chica, no sé si casados o no, pero en relación de convivencia, lo cual en absoluto era un impedimento para mí en aquel momento, pero no menos sorpresivo por ello.
Inició pues un cadencioso movimiento apretando mi culo con su bulto, el que aumentaba de tamaño a medida que me punteaba, silencio absoluto, pero respirándome al cuello y oído, mientras con su brazo me acercaba más a su cuerpo.
Tomé pues la iniciativa y bajé mi mano por detrás hasta agarrar su bulto, metiendo la mano agarrando aquel grueso miembro que palpitaba ansioso, ya húmedo de precum. Bajé un poco su slip mientras con la otra mano me despojaba del mío, todo en silencio salvo la televisión que nadie atendía y que con su luz apenas iluminaba la escena.
Se desnudó y sin decir palabras, me paso la mano con saliva por mi agujero, preparándome para arponear mi culo, que ya sabía que estaba a punto de tragar un trozo de verga grueso, grande, para lo cual me preparé mentalmente que sabía al principio iba a doler, en lo que no me equivoqué, pues al acomodarlo me di cuenta de su real grosor, por lo que apreté los dientes y mordí la sabana mientras aquel obús se empezó a abrir camino por mi culo, con cierta dificultad pero inexorablemente buscando la estocada total. Por mi parte me movía cadenciosamente buscando facilitar la entrada, lo que poco a poco se iba logrando. Sergio me atraía a su cuerpo con fuerza con un brazo rodeando mi pelvis (no olvidar estábamos de lado), para facilitar aún más la acción puse mi perna sobre las suyas y así mi apertura de culo fue mayor facilitando el empalamiento.
Centímetro a centímetro la carne caliente fue entrando hasta llegar al tope, que pude sentir su pelvis tocando mi trasero, y ahí le pedí se detuviera un poco para adaptarme a aquel ardiente invasor.
Cuando ya sentí que estaba a punto, inicié un movimiento atrás, adelante, el que poco a poco fue imitado por mi acompañante, aumentando a su vez el ritmo, todo ello manteniendo su posición bien apegado a mí, sintiendo su respiración en la nuca y cuello, lo que aumentaba nuestra excitación.
Nunca cambiamos de posición, tampoco cruzamos palabras, solo era un concierto de jadeos, el sonido de sus partes chocando en mi culo, y el embriagador olor a sexo, mete saca, mete saca. Afuera, la lluvia ponía la música de fondo.
No sé cuánto tiempo duró, poco no fue, hasta que el anuncio fue dado por el aumento en la velocidad de la penetración para sentirme inundado de semen, en abundante cantidad, lo que noté al sentir varios disparos lácteos, acompañados de palpitaciones de su miembro, hasta quedar quieto, no sin antes soltar un quejido de placer ahogado entre las sabanas.
Contrario a lo esperado, su pene quedó dentro mío y él inmóvil dio unos pequeños ronquidos, que se había dormido. No interrumpí su sueño de unos cuantos minutos, cuando despertó y junto a él también su pene, reiniciando la labor en una segunda dosis, su pene recuperó su total erección haciendo ahora más sencilla la follada, dado que estaba convenientemente dilatado y lubricado.
Luego de un par de minutos en la misma posición, se acomodó encima mío y siguió follándome con fuerza agarrando mis hombros y atrayéndolos a su cuerpo para lograr la mayor profundidad de la clavada, lo que a ratos me hacía ver estrellas, pero que soportaba estoicamente en esa mezcla de placer dolor que a veces el sexo nos depara.
Siguió en esa pose, hasta que nuevamente acabó dentro mío, en una forma similar a la anterior, aunque no tan abundante. Luego de ello se levantó, entro al baño a asearse, se vistió y me dio las buenas noches retornando a su taxi.
Fue única vez, muchas veces nos cruzamos en la calle y nos saludábamos de forma normal, quedando todo como secreto de habitación en día de lluvia y que hoy he querido compartir con mis lectores.
Les invito a leer todos mis relatos y algunod aportes en https://relatos-intimos-inconfesados.blogspot.com
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