YO 28 AÑOS, PATITO EL CHICO DEL NORTE.(37)
Un recuerdo con otro chico, ésta vez oriundo del norte chico chileno, que tambien se fue a la gran ciudad en busca de mejores posibilidades.
Mientras vivía en Santiago de Chile, que ya he mencionado vivía solo en una amplia y cómoda casa en tranquilo sector, en cierta ocasión de nuevo navegando en un chat gay, me contacto con un chico que dice tener 18 años, según se describe, blanco, lampiño, 1.70 mts. pelo negro y “lindo” …me llamó la atención su auto referencia que considero que lo de lindo es muy relativo. Seguimos charlando y me decidí a conocerlo.
Acordamos reunirnos en una estación de metro cercano a mi casa, donde llegué unos minutos antes, y mientras esperaba, vi acercarse a mi auto a un joven que respondía a la descripción que me había entregado. Se acercó a mi ventanilla y preguntó ¿Sergio? A lo que asentí. Dio la vuelta para subir al asiento del acompañante.
La primera impresión fue buena, dado que era tal como se había descrito y además ostentaba una hermosa sonrisa. Enfilamos a mi casa.
Bastante desinhibido, extrovertido, hizo gratos los minutos de recorrido. Llegados lo invito a un refresco, pasando al living, en donde me toma la mano y se acerca a mi cara con intenciones de besarme. Debo reconocer que no soy aficionado a besar, y sin embargo me dejé llevar y probé de su boca y lengua sin restricciones.
Indudablemente la situación subió rápidamente de temperatura y le empecé a acariciar a la altura de la cadera, pasando alternadamente de su cola a su bulto delantero, todo lo cual auguraba un grato momento dado que su culo firme y bien formado era adecuado al buen tamaño de paquete peneal que podía tocar sobre el pantalón. Sin decir palabra me levanté, invitándolo con un suave tirón a su mano a lo que inmediatamente reaccionó acompañándome al dormitorio.
Nos empezamos a desnudar, yo de reojo le observaba y pude notar su hermoso cuerpo, alto y delgado y salvo la zona pubiana, exento de pelos. Su culo redondo y firme acorde a su edad, y por cierto un pene tan blanco como el resto de su piel, de un tamaño más que interesante (algo grueso y de unos 18 cms) con unos huevos al tono que colgaban discretamente.
Nos acostamos, me besó y empecé a bajar en búsqueda de la fruta que ya se sentía en plena erección, y él, me sorprende al hacer un movimiento para quedar en una perfecta posición de 69, agarrando mi pene y chupándolo con fruición, tal como yo lo hacía con el suyo, iniciando una deliciosa sesión de lamidas, chupadas y leves mordiscos acompañados de caricias manuales en nuestros cuerpos, mientras cada cual engullía el pene del otro dándonos un mutuo placer.
Fueron varios minutos en tal posición, recorriendo mutuamente nuestra intimidad con lenguas ansiosas y morbosas, sin dejar rincón por explorar iniciando una lubricación a nuestros culos, preparándonos mutuamente para la segunda parte de aquel primer encuentro, el que no se dejó esperar.
Patricio, se desacopló de mi verga y en un rápido movimiento se ubicó de forma de quedar con su boca en mi culo y sentí su húmeda y caliente lengua explorando mi interior, preparándome para el ataque con su joven verga.
Esa sensación de sentir como mi hueco era invadido de una forma increíble por aquel joven me llevó prontamente a un estado de excitación, que tenía mi verga a mil, y con ganas de todo, que le pedí por favor que me penetrara, a lo que no se hizo de rogar y se acomodó para poner la punta de su glande en mi convenientemente húmeda entrada, y me empezó a clavar, de forma enérgica aunque no violenta, para ir metiendo centímetro a centímetro su grueso miembro, y que si bien me producía una cuota de ardor y dolor, el placer y la calentura del momento me hacía resistir sin reclamar aquella potente clavada hasta que sentí su pelvis chocar con mis nalgas y asimismo sentir sus huevos que golpean suavemente, ante lo cual le pedí se detuviera un momento mientras me adaptaba al grueso invasor.
Poco a poco empezó su movimiento, mete y saca, mientras su lengua lamia mi cuello, dando mordiscos suaves a los lóbulos de mis orejas, acelerando la penetración y respirándome en la nuca, soplando, mostrando su absoluta calentura y entrega. Yo con mis ojos cerrados, mordiendo la almohada sentía y disfrutaba de aquella inesperada follada, imaginando la hermosa cara de placer de aquel chico y de mi fortuna de haberle conocido.
Sentí agitarse su respiración, a la vez que aumentaba el ritmo de la enculada, sentí unas gotas de sudor que caían de su frente, el sonido de la penetración iba acorde a la velocidad, hasta que vino la esperada explosión, el caliente líquido seminal inundó mi interior, acompañado de fuertes gemidos y exclamaciones de placer de Patricio, mientras yo apretaba mi culo para exprimir hasta la última gota, sintiendo a la vez los latidos de su miembro al lanzar sucesivos chorros de la joven leche caliente, al principio en gran cantidad, para ir disminuyendo hasta ya caer en un relajo completo. Patito dejó caer su cabeza sobre mi espalda reposando unos segundos.
Y claro, solo lo dejé reposar breves instantes dado que mi miembro estaba a full, por lo que lo puse de espaldas y sin contemplaciones puse sus piernas sobre mis hombros mientras con mi mano enfocaba la anhelada entrada a su joven culo, el que prontamente encontré y empecé a entrar, usando solo como lubricante mi abundante precum que chorreaba de mi estoque. Patricio me sonrió y me reclamó que era un abusador, lo que aumentó mi excitación y clave otro poco, y más y más hasta que sentí la piel de su culo en mi pelvis, acompañado con un suave quejido que escapó de su boca al sentirse completamente empalado.
Me quedé inmóvil unos instantes, esperando que su culo se adaptara a mi grueso miembro invasor, mientras besaba el cuello del chico, dándole mordiscos que aumentaban nuestra mutua lujuria, y empecé a clavarlo a una velocidad promedio, y a ratos sacando completamente mi miembro para incrustarlo al fondo, casi con furia y desesperación, lo cual hacia brotar una nueva exclamación al chico que daba cuenta del placer que sentía, lo que a su vez aumentaba mi lujuria casi demencial.
Varias veces estaba a punto de eyacular, ante lo cual disminuía la velocidad hasta casi detenerme en la follada, para reiniciar pasados algunos segundos el rítmico movimiento enculatorio, hasta que ya se hizo insoportable el deseo de inundar su joven agujero y me entregué al placer lanzando chorros y más chorros de mi intimo néctar acumulado de varios días, sin imaginar que buen uso le iba a dar.
El joven al sentirse inundado lanzo una fuerte exclamación, y pude sentir que su culo se apretaba aumentando mi placer y mirando esa cara casi inocente prácticamente me sentí en la antigua Grecia, tal cual los jóvenes griegos eran gratamente follados por sus maestros.
Poco a poco disminuí el ritmo para salirme de su cuerpo y recostarme a su lado, iniciamos una conversación más personal, conociéndonos convenciéndome que era un chico especial, y acordando que viviría conmigo un tiempo mientras se acomodaba de forma independiente.
Mis lectores comprenderán que nuestra vida sexual fue potente, el chico además era “open mind” tal como yo y en ocasiones hacíamos tríos invitando amigos del chat, quienes se deleitaban principalmente con él, mientras yo disfrutaba de mi faceta “voyeur” mirando cómo era follado, y tragaba buenas vergas, sea anal y bucalmente. Incluso en una ocasión, me visitó un chico que antes he relatado mi amistad con él, “YO 28 AÑOS, EL SOLO 15 EN UN RECUERDO MUY ESPECIAL” primera y segunda parte, quien a esa fecha rondaba los 18 años, y por supuesto dormía en mi cama, y una mañana Patricio se aventuró a nuestra cama y pude disfrutar de la visión de tragarse los 20 cms de mi amigo Juanito, que golosamente entraron hasta los huevos, y sin quejarse además considerando el grosor del vergazo de aquel chico.
También me quedó grato recuerdo de aquella tarde donde él se contactó con un estudiante de danza, de unos 19 años alto corpulento, y se fueron a mi dormitorio, al poco rato que se encontraban “en faena” me aventuré a mirar desde la puerta y pude ver que Patricio tenía enculado a su joven visitante, con las piernas al hombro en el borde de la cama, mientras él estaba de rodillas en la alfombra. Al verme me invitan a entrar a lo que no me hice de rogar, desnudándome rápidamente dándoles de mamar alternadamente en un concierto de gemidos a ambos jóvenes, lo que aceleró que Patito acabara dentro del culo de su amigo, quien rápidamente cambió de posición para ser él quien clavó con un miembro bastante respetable a mi conviviente, el que fue recibido de un solo golpe y sin contemplaciones, y por supuesto yo reinicie mi acción de poner mi miembro en sus bocas, alternadamente, mientras podía ver el grueso miembro del bailarín, salir y entrar en aquel culo que soportaba todo lo que le pudieran ofrecer.
Ya luego de algún tiempo, le hice una seña al follador visitante que me dijera cuando estuviera a punto de acabar, lo que hizo ante lo cual me acomodé para follar la boca de Patricio y al sentir la primera muestra de eyaculación del nuevo amigo, me apresuré a empezar a llenar la boca, así como lo mismo ocurría en el culo, de abundante y caliente leche de machos, lo que el pasivo disfrutaba a plenitud por ambos agujeros tragándose lo que más podía para deleite de nosotros dos.
No siempre las cosas resultaban bien, recuerdo una ocasión que le llegó una visita, quien al percatarse que yo estaba en la casa, no se atrevió a concretar el encuentro sexual, pasaron al dormitorio, pero tras unos breves minutos, se retiró, ante lo cual Patito y yo tuvimos una nueva sesión de sexo dado que había fallado la otra cita.
Pasó un tiempo, y Patricio encontró un buen trabajo y se fue a vivir a un apartamento manteniendo algún mínimo contacto hasta ya perderlo completamente. Solo quedan los recuerdos que son los que hoy he compartido con ustedes.
https://relatos-intimos-inconfesados.blogspot.com Pueden encontrar todos mis relatos en este link.
Comentarios a mi correo, [email protected]
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