YO 28, EL 15 UN RECUERDO ESPECIAL (segunda parte)

Segunda parte y final, de estas aventuras con un amigo que alcanzó a ser especial…………
YO 28, EL 15 UN RECUERDO ESPECIAL (segunda parte)

Y sigo con la historia junto a Jonathan y Patricio, que luego de la tremenda follada que se dieron ambos en mi cama, junto a mí, y donde solo participé casi de voyerista, salvo algunas caricias y besos que les di a ambos manifestando mi satisfacción de poder estar compartiendo sus placeres mas íntimos.

Luego que ambos acabaron, nos fuimos los 3 a la ducha, que siendo bastante amplia nos permitía compartir donde siguió otra sesión de besos, abrazos, lamidas. Uno a otro nos enjabonamos y nos entretuvimos masturbándonos entre nos, para eyacular, una segunda vez de ellos, y la primera, bastante abundante mía, con lo cual ya salimos a vestirnos y tomar desayuno.

Digo “vestirnos” pero en realidad solo fue ponernos un bóxer y asi desplazarnos cómodamente en la casa. No había necesidad de salir, asi que en la mesa, ya hice la presentación formal ( al menos sus nombres, que físicamente ya se habían conocido por completo) y comentamos un poco de los momentos vividos.

No voy a cansar a mis lectores con demasiados detalles, salvo señalar que durante el resto del dia y el siguiente que era domingo, las sesiones de sexo fueron constantes, y ya pude participar activa y pasivamente con uno y otro, quedando todos absolutamente satisfechos.

Así hasta el dia domingo por la tarde, donde con Patricio fuimos a despedir a Jonathan al terminal de buses, para su retorno a Viña, dado que a su pareja le había mentido de una visita a su hermana.

No hubo otro encuentro de los 3 con Patricio, quien al poco tiempo se fue buscando su propio camino, lo que no implica haya perdido contacto con Jonathan.

Precisamente, este chico de vez en cuando se me perdía del radar, cambiaba de numero de celular sin aviso, por lo que gracias a la red Facebook, le dejaba mensaje y me daba su nuevo número de contacto. Así ocurrió en otra ocasión que me invita a ir a un sector de campo, llamado Colliguay, cercano a Valparaíso. La característica de esa zona es que, al estar enclavada entre cerros, queda muy aislado de comunicaciones, no llega la señal de celulares, el silencio y la oscuridad de noche es espectacular para mirar las estrellas.

El tema es que el chico había reservado una cabaña por el fin de semana, lo que supe cuando nos reunimos, así que compramos cosas de comida, y unas botellas de vino para disfrutar juntos. Al no ser temporada de vacaciones éramos los únicos en el complejo, así que nos preparamos a disfrutar de nuestra compañía, para lo cual, de entrada nos desnudamos y nos fuimos a la cama matrimonial y nos deleitamos mutuamente con nuestros cuerpos. Extrañamente y a diferencia de veces anteriores, su pene en la primera penetración estaba muy duro, que hasta me produjo dolor, el cual soporté en silencio, lo que tristemente condicionó las siguientes folladas, que siempre fueron dolorosas. Pero no iba a arruinar el paseo asi que me aguantaba y seguía, y por supuesto yo lo follaba a plenitud.

El dia domingo, ya casi cuando íbamos a regresar, me comenta que su pareja había fallecido. Me dijo que una mañana despertó y se encontró que estaba inerte en la cama. Hizo las llamadas que correspondía y de ahí tomó sus cosas y se marchó. Desde que supe de su relación, me lamenté ( sin decírselo) que esa persona desaprovechó a aquel chico, ya que por lo visto solo lo quería para satisfacerse sexualmente, sin asumir un real compromiso que correspondía, al vivir bajo el mismo techo, y se conformaba con vestirlo ( no mucho) y quizás darle algunos billetes para sus gastos.

Desde ahí, tristemente vi que Jonathan empezó a irse por el lado oscuro de la vida, no solamente cayó en la droga, sino que se ofrecía sexualmente por dinero en el chat gay, y para colmo yo estaba en mala situación financiera así que poco podía hacer por él.

Un día me mandó al wasap una foto, se le veía demacrado en una camilla, me dijo se había internado para rehabilitación. La foto no la quise guardar que me entristeció mucho verlo en esas condiciones.

Entrado el nuevo año, y como siempre le llamé al celular y envié saludo vía WhatsApp, los que no fueron respondidos. Como otras veces, busqué en Facebook, pero lo último que encontré con fecha del 25 de diciembre, era que una sobrina hablaba del “funeral de mi tio……”.

Mi “Pollito Chatín” había muerto, no sé qué pasó, solo me atreví a dejar un saludo de despedida en su muro, como un amigo más.

Lo extraño, era especial, de vez en cuando reviso su perfil de Facebook, miro sus fotos, en fin.

Espero sus mensajes, opiniones o criticas en [email protected] mi compromiso es responder a todo el mundo.