YO 28, VIAJE A LIMA Y CUSCO (17)
Otro viaje, otra experiencia. Esta vez mas cerca de mi querido Chile. Visité el Peru y contrario a lo que imaginaba, me trataron muy bien, dejando de lado los prejuicios que de niñoas la historia nos inculcó..
YO 28, VIAJE A LIMA Y CUSCO (17)
Hola a mis lectores, nuevas aventuras, nuevo país.
Reitero la veracidad de mis relatos, son una forma interesante de mantener la actividad cerebral en época de pandemia, que pasamos mucho encerrados y es bueno mantenerse activo, y nada mejor que hacerlo recordando y saboreando hermosos recuerdos.
Y así como en mi anterior relato mencioné mi viaje a Cuba a conocer un chico que había contactado por alguna página o chat, hice algo similar, esta vez con un chico peruano, de Lima.
Creo que es un sueño para todo viajero poder conocer la ciudadela de Machu Picchu, por lo que la decisión del viaje fue mucho más simple, además que la cercanía lo hace más factible (tres horas y un poco más en avión).
La diferencia fue, que antes de irme a Cusco, decidí pasar por Lima y conocer al nuevo amigo. ¿Su nombre? Ja, no me acuerdo, pero le pondré Luis para identificarle, recuerdo su Nick de Hotmail que era “osito Perú” pero hasta ahí llega mi memoria.
Elegí para viajar el feriado de fiestas patrias, septiembre, que además supe era buena fecha para subir a Cusco, así que enfilé a Lima donde llegué de madrugada. Luis se había encargado de reservar un hotel en la zona de Miraflores, a donde nos dirigimos en taxi.
Luis era un chico de baja estatura, un poco más de 1,50 mts ( yo mido 1,67) de tez morena (trigueños se definen ellos) de cuerpo normal, agradable a la vista.
Instalados en el hotel, me di una ducha para sacarme el viaje, y Luis hizo lo mismo después de mí (tímido el chico), quedé envuelto en una toalla, mirando por una ventana la ciudad. Cuando salió del baño, venia vestido con un minúsculo sutien de color amarillo, ante lo cual dejé caer mi toalla quedando desnudo, en una abierta invitación a conocernos más “profundamente”.
Luis ya mostraba estar “arrecho” palabra que usan para decir excitados o calientes, en buen chileno, dado que su pene asomaba por un costado de la minúscula prenda, la cual rápidamente hice a un lado para proceder a introducir en mi boca su pene. Un miembro de tamaño regular, oscuro como el resto de su cuerpo sin llegar a negro, y de un grosor aceptable para mis pretensiones.
Debo aclarar que, en esa época, no había tanta facilidad para enviarse fotos en especial desnudos, los celulares eran muy caros y los planes por lo mismo, y sólo servían para hablar, simplemente no tenían cámaras fotográficas. Por ello nos debíamos conformar con las descripciones de cada uno, que no siempre son objetivas.
Seguí lamiendo, acariciando sus nalgas, sus huevos, y lo llevé a la cama donde seguimos tocándonos y aumentando la temperatura, hasta llegar a acomodarme en la posición que normalmente busco para iniciar el coito, que es de costado para poder manejar a mi gusto la intensidad de la penetración por si ésta resulta muy violenta o dolorosa en cuyo caso puedo escapar fácilmente.
No fue necesario moverme, y sentí como se fue clavando la estaca inca dentro de mi culo mapuche, con facilidad dado que su tamaño no era demasiado voluminoso, por lo que rápidamente me acomodé boca abajo para sentir en profundidad la penetración. Acomodé un almohadón bajo mi pelvis, y así quedando mi culo en pompa era más profunda la clavada, produciéndome un sinfín de sensaciones placenteras, las que eran repetidas por mi nuevo amigo lo que se exteriorizaba en sus jadeos y movimientos buscando las sensaciones más profundas.
La calentura fue demasiada para el limeño, que a poco tiempo lo sentí suspirar fuertemente en mi nuca y empezar a derramar su tibio néctar en mi interior, acompañado de espasmos de placer.
Retorné al baño a asearme y me acosté a dormir. No había mencionado que la habitación tenía dos camas por lo que cada uno se acomodó y nos aprontamos a descansar.
Al día siguiente, salimos cerca del mediodía, a conocer la ciudad (al menos yo) la zona de Miraflores es comercial y me sorprendió la cantidad de comercio con empresas chilenas. Buscamos una agencia de turismo, y contraté un tour a Cusco y Machu Picchu. Debo aclarar que Luis estaba encantado, ya que el costo económico para el hombre común de Perú, es muy oneroso y no está al alcance, lo que a mí me favorecía el cambio de moneda, además seria su primer viaje en avion (algo similar nos ocurre en Chile para viajar de turismo a la Isla de Pascua, que además es más lejano, a 4.000 kilómetros del continente).
Luego buscamos donde comer y……al hotel a follar, que a fin de cuentas era parte de la intención de mi viaje. Ya habiendo entrado más en confianza, nos soltamos y probamos distintas poses, piernas al hombro, en la ducha, en el borde de la cama (en 4). Me sorprendió gratamente la resistencia del chico, que, si bien me regalaba cantidades de leche caliente en múltiples ocasiones, lo principal es que era de rápida recuperación, y vamos dándole de nuevo.
Por la noche salimos a una zona de restaurantes donde nos reunimos con un par de amigos suyos a beber cervezas. Cuando recién planeaba mi viaje, pensé que podía pasar un mal rato, que fuera mal tratado por algunas personas al saber soy chileno, dado añejas rivalidades producto de una guerra del siglo 19. Debo aclarar que fue todo lo contrario, me sentí muy bienvenido, no solo por ellos sino por los Limeños en general, dejando de lado mis aprehensiones, e incluso con los amigos comentábamos la diferente enseñanza que se nos da en el colegio sobre dicha confrontación, lamentable por cierto entre países con un futuro común.
Luego de compartir con los amigos, retornamos al hotel que por la madrugada nos recogería el transfer para llevarnos al aeropuerto y viajar a Cusco. A pesar de los atracones del día y en la tarde, nos dimos una rica revolcada antes de dormir.
Viajamos a Cusco, al llegar se siente inmediatamente la altura (prácticamente 3.400 metros, yo había estado a 3.200 en el Tunel Cristo redentor en la frontera de mi país con Argentina) el taxi nos llevó al hotel donde nos sirvieron un “mate de coca” para mejor sobrellevar la incomodidad de la falta de oxígeno.
Recorrimos la ciudad, y averiguamos donde estaba la “movida nocturna” por lo que luego de una vuelta rápida regresamos al hotel a reposar, para así salir de noche lo que hicimos. Había unas discotecas muy concurridas, con publico principalmente extranjeros (europeos) donde compartimos un poco y de nuevo al hotel.
No relataré lo del viaje a la ciudadela, que lo que importa es las aventuras más calientes, las que siguieron en Lima al regresar.
Nos fuimos el día que retornamos a Lima a una discoteca gay, que me gustó porque era muy distinta a las que conocía en Santiago. Ahí debo reconocer que me entusiasmé quizás más de la cuenta y empecé a flirtear con un chico cubano, de raza negra, que me contó iba de paso hacia Chile buscando una oportunidad de vida.
El asunto es que de alguna forma me perdí de Luis, y nos fuimos a algún sitio con el moreno. Reconozco que fue una acción completamente irresponsable, irme con un completo desconocido a algún sitio sepa alguien donde, guiado solamente por la calentura y yo en un estado de semi ebriedad.
Llegamos a un sitio, donde pasamos directamente a un dormitorio, una cama normal. Le pedí a mi acompañante el darme una ducha para pasar un poco la ebriedad que me embargaba, y me metí bajo el chorro de agua, y a los pocos instantes mi acompañante se metió conmigo, y sentí su abrazo por mi parte posterior, y obviamente algo sobresalía a la altura de mi culo.
Llevé una de mis manos a tomar la verga negra que yo imaginaba de un tamaño adecuado a lo que se espera de un integrante de dicha etnia y OHHHHHH……….
Tristemente para mí, me encontré con un pene que podría ser insultante calificar de minúsculo, pero que en realidad era pequeño, completamente alejado de mis expectativas.
Pero….ya estaba ahí, que de todas formas sería mi primera vez con alguien de raza negra, así que manos a la obra. Lo masturbe en la vana esperanza creciera un poco más, y me agache a mamarle. Salimos hacia la cama, y el chico haciendo sus mejores empeños, me puso de una con piernas al hombro y me clavó profundamente (es una forma de decir) su negro trozo de carne empezando a bombear mi culo. Yo le acariciaba los huevos y con la mano sentía la penetración que me brindaba, y su pelvis chocaba con mis nalgas. También de paso acariciaba su pecho y todo lo que mis brazos alcanzaban de su cuerpo el cual era esbelto, lampiño, brazos musculados. En general los cubanos que he conocido, incluso en la isla son parecidos, hermosos cuerpos bien torneados seguramente por su alimentación, más natural dado que no existe casi la comida chatarra que a nosotros nos encanta y nos mata a la vez.
Luego de hacer gala de sus artes sexuales, cambiándome de pose buscando la ideal para aumentar el placer, hasta que llegó al clímax, donde sentí su semen tibio vaciarse dentro mío. Me levanté para nuevamente ducharme y poder regresar, que no quería dormirme que no sabía siquiera donde estaba.
Me acompañó a tomar un taxi y llegue sin novedad salvo una follada al hotel. Luis me esperaba preocupado, y le tranquilice que nada había pasado. Me acosté y a dormir.
El día siguiente de nuevo hacer turismo normal, mi vuelo era de madrugada así que conocí algo más de la ciudad, por la noche salimos a cenar y a follar de despedida. Cerca de medianoche rumbo al aeropuerto, y a regresar a mi país.
A Luis le deje algunos dólares para el taxi, el hotel pagado que él se regresaba a su ciudad, Chiclayo. Seguimos un tiempo en contacto por correo, y me contó se iría a Francia con un chico que le invitó a vivir allá. Me envió algunas fotos junto a la torre Eiffel, y a poco andar se distancio hasta perder contacto.
Como sea, fue una experiencia agradable, una mas en la vida y que hoy he compartido con ustedes.
Mi correo [email protected] para conversar, opinar o lo que sea. Un abrazo a todos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!