YO 40 AÑOS, PAPA SOLTERO, LA HISTORIA CONTINUA (4° Parte)

Continúa la primera aventura con amigos en una casa de campo, Javi disfrutando y los adultos disfrutando del nene…..
Al día siguiente, nos levantamos a media mañana, una ducha y a desayunar, todos vestidos solo en ropa interior, Javi con su sunga de superhéroes mostrando las hermosas nalgas que se movían rítmicamente al caminar.

De mi cargo de conciencia de la noche anterior, ni un vestigio y simplemente me levanté dispuesto a disfrutar de lo que la vida nos estaba regalando.

Nuestros anfitriones nos reciben con una amplia sonrisa, señalando que la piscina está en su punto, ya que es calefaccionada ante lo cual Javi me pide permiso para darse un chapuzón. En la tarde anterior con las cortinas cerradas no nos habíamos dado cuenta de la existencia de tal entretención, que para suerte de nosotros estaba con desniveles, así que acompañé a mi hijo quien rápidamente se metió en la parte más baja. Por seguridad lo acompañé y me di cuenta de la agradable temperatura del agua. Alrededor de ella había unas reposeras con una mesita al lado de cada una, pasto natural cortado adecuadamente, además de quitasoles. Todo perfectamente bien pensado para una tarde agradable.

Llegaron nuestros nuevos amigos con bandejas con galletas, torta, sándwiches, jugos y café, nos dieron una mirada a mi hijo y a mí que chapoteábamos en el agua, y se fijaron en el diminuto taparrabos de Javi, que al estar mojado delineaba perfectamente su anatomía y su culito que prácticamente se tragaba la tela, lo que ocasionó una respuesta inmediata de Pedro y Pablo, ya que me fijé como su ropa interior mostró un abultamiento, ante lo cual me sonreí y les hice un gesto haciéndoles presente aquello, lo que les sacó una sonrisa. Mi primo Raúl también se había fijado en ello, que en realidad era difícil que pasara inadvertido, salvo Javi demasiado entretenido con un flotador y otros juguetes acuáticos.

Nos salimos pues del agua para desayunar. Javi, observó que sus nuevos tíos estaban con tremendo bulto en sus apretados pantalones de baño, me miró y se sonrió pícaro guiñándome un ojo cómplice, lo cual me dio gracia y le di un leve agarrón a su culito húmedo ante el deleite de los observadores.

De pronto, el chico se devolvió hacia la piscina, y ya en el borde nos miró y dijo “oh, se me cayó una uña” y dándonos la espalda se agachó, dejando en pompa su culito, la tela de la minúscula vestimenta se metió en la raya del culito dándonos una visión celestial, la que fue celebrada por Pedro Y Pablo quienes dieron una gran carcajada, aplaudiendo la acción del niño, yo muy sorprendido de cómo ha ido desarrollando el morbo. Pablo se acercó a él, le dio un beso y tomándolo de la nuca lo acompañó al desayuno diciéndole “vamos, aliméntate que la tarde será larga”.

Mientras degustábamos el desayuno, Pablo le preguntó a Javi si había dormido bien y dijo que si, sin hacer comentario a la follada que le dimos con mi primo, con lo que quedó más que asegurado que el niño ni supo lo que le pasó. Y agregó que le encantaba la casa y la piscina y la tv grande para poder jugar play un rato.

Una vez alimentados, Javi quiso meterse al agua, pero se lo impedimos señalando que debía esperar un tiempo razonable antes de ello. Pablo, que de un principio demostró llevarse muy bien con el niño, le invitó a jugar en la consola lo que aceptó entusiasmado y se fueron hablando de los juegos y otros detalles que para mí suena a chino mandarín.

Por su parte Pedro empezó a conversarme sobre lo estupendo que se porta el niño, que se han sorprendido gratamente de su personalidad y de lo caliente que es considerando su edad, y que se ve que ha aprendido con amor como se debe tratar a los chicos de su edad.

Me hace comentarios que ellos siempre han disfrutado de chicos tiernos, pero en condiciones de voluntariedad, buscando que el pequeño disfrute de lo que hace para no crear algún trauma. Hace referencia de haber tenido experiencias similares en Brasil y el Perú en Sudamérica, México, y algunos países del sudeste asiático y en Europa del este. Yo solo respondí con un Wow, y el continuó diciendo que nunca se habría imaginado que lo mejor estaba tan cerca en nuestro propio país, a lo cual agradecí con una sonrisa.

Y mientras tomábamos un coctel cada uno, mientras se unió Raul, escuchábamos explosiones y balaceras en el juego que se desarrollaba en el interior. Fui a mirar de que trataba, pero lo que menos hacían era prestar atención a la consola. Javi se encontraba desnudo en el sillón, de espaldas y con las piernas levantadas y Pablo tenía sumergida la cabeza en su entrepierna, comiéndole el culito, el chico de ojos cerrados se saboreaba y se estremecía por las sensaciones que la lengua del anfitrión le provocaban.

Me acerqué para observar mejor, lo que confirmó mi voyerismo desarrollado desde la primera vez que estuvimos con Raul en que el ver como mi hijo se entregaba al placer y el adulto lo disfruta haciéndole sentir cosas increíbles, me produce una emoción y calentura, me aumenta la salivación y mi pene erecto clama por una paja, la que no demoro en iniciar.

Mientras me pajeo, me acerco y me ubico de rodillas a un lado de Javi, quien gozoso abre su boca invitándome a ubicarme a su altura para darme una mamada, Pablo deja su posición para empezar a preparar la penetración, ya que ha lubricado y dilatado adecuadamente con su lengua el pequeño culito y empieza a follar, con una clavada perfecta, ya que puso la punta en la entrada y de un solo envión, pero sin violencia lo clavó hasta los huevos. Por otro lado, Pedro y Raúl se acercan y Pedro aprovecha de ubicarse al lado contrario al mío poniendo también su húmedo miembro a la altura de la boca de Javi, quien comienza a alternarse entre ambos penes, chupando y mamando uno y luego el otro. Raul se masturba esperando su turno, que no sabe dónde ni cuándo será.

Debo reconocer que en mi vida he visto no poca pornografía, pero la imagen que ahí estaba contemplando, y mejor aún viviendo supera a cualquier video o película que haya conocido, y mas aún que todo es genuino, sin preparación ni gemidos inventados, el vivirlo es de lo mejor, calentura más real no existe.

Pablo sigue en su follada, aumentando su erotismo al observar la boquita del niño con un pene alternando con el otro, sabiendo que le está abriendo camino a los demás para disfrutar de aquella infantil cuevita ansiosa de penes adultos, y sigue con mete y saca, cierra los ojos, algunas gotas de sudor brillan en su frente, y vuelve a mirar para convencerse que no es un sueño, que tiene a Javier Ignacio empalado, en una nueva follada divina que nunca imaginó.

Cuando Pablo acabó intensamente, inundando a Javi, su compañero de andanzas Pedro ocupó su lugar, a fin de cuentas, con Raul habíamos acordado que el disfrute principal debía ser para ellos, Pedro lanzó un gemido cuando sintió que sus huevos llegaban al culito de Javi, ya que la penetración fue sencilla dado que ya estaba convenientemente lubricado y dilatado. Mi primo Raúl se ubicó en el lado que antes ocupaba Pedro para también recibir las mamadas que alternadamente daba el niño a su Papi querido y a su tío preferido, haciéndolo sin manifestar preferencias, como contando los segundos a cada uno.

Mi resistencia fue menor, y al poco rato, las sensaciones de la boquita del niño succionándome el pene, sus gestos, la penetración que estaba recibiendo mas las mamadas que le daba a su tío me llevaron al clímax, y sin esperar a mas simplemente empecé a vaciar el contenido de mis huevos en esa boquita, que tragaba la misma leche que le dio vida, cayéndole un poco en la cara y pecho, la que trataba de rescatar con la lengua.

Pedro al ver como se tragaba mi leche, llegó también a su punto cúlmine y acelerando la follada anunció que ya pronto acababa, y por su parte Raúl también en plena excitación, empezó a lanzar chorros de semen, algunos en la boca de Javi y otros alcanzaron mi pecho y por la carita y pecho del niño todo lo cual fue seguido por Pedro que si lanzó un gruñido cuando se empezó a vaciar, una y otra y otra embestida para dejar inundados los intestinos del pequeño, mientras exclamaba ¡oh, que rico, uffff, wow!

Nos quedamos mirando, todos satisfechos, con los huevos semi vacíos, Javi con su culito bien regado y alimentado con leche familiar, de su padre y tío, ¿Qué mejor?

El resto del día transcurrió en normalidad, Javi ya con el culito algo irritado dijo que no quería sino disfrutar de la piscina y jugar consola, lo cual fue aceptado inmediatamente por los dueños de casa y que era parte del trato, nos dedicamos a tomar cervezas y compartir una parrilla siempre bien provista, además de bañarnos en la piscina.

Entre trago y trago, Pedro me menciona que tienen dos amigos extranjeros, de una naviera que a veces tienen juntas y que les gustaría invitarlos a conocernos, sin exigencias pero que les interesa y como es de imaginar su interés va por Javi, ellos son ingleses, uno de raza negra el otro colorín en sus 35- 40 años. Le dije que sí los invitara pero que les aclarara que Javi siempre decide si quiere algo o no, lo que, por supuesto fue aceptado, llamándoles por teléfono para hacer la invitación para el día domingo.

Así el día domingo nos levantamos no tan temprano, yo me duche y decidí andar desnudo, ya que la confianza con los dueños de casa lo ameritaba, y sorpresivamente ellos habían tomado la misma decisión, Javi si bien en primer momento usaba su diminuta sunga, al vernos en completa desnudez se unió, como también Raul, en lo que sería el ultimo día en aquel fantástico refugio de fin de semana.

Apenas acabamos de desayunar y suena el citófono de la entrada y se anuncia Peter, el amigo ingles de la naviera, quien ingresó a la propiedad al abrirse la puerta eléctrica. El circuito de televisión nos mostró un automóvil de lujo que se estacionó a la puerta. Javi ya estaba en la piscina, jugando con una pelota, pero sin ingresar al agua según ya había entendido no es prudente cuando recién se ha comido.

Entró a la casa un hombre de unos 35 años, negro como ya sabíamos, de porte atlético. Pablo se apresura a saludarle al igual que Pedro, yo me acerco a ser presentado, y si bien andábamos todos desnudos no manifestó sorpresa. Un fuerte apretón de manos y un perfecto castellano fue la entrada. Explica que su compañero tuvo un inconveniente de última hora con un buque que estaba a la gira y no podía esperar, así que no pudo asistir. Mostrándose conocedor de la casa, pidió permiso y se adentro a una habitación a “ponerse cómodo” saliendo un par de minutos después, desnudo como estábamos todos, y se dirigió a la piscina mientras Pedro le alcanzaba un cóctel al igual que otros snacks en una bandeja que ubicó en una pequeña mesa al borde del agua.

Javi, observó curioso al recién llegado, le llamó la atención su estatura y color de piel, también el acento con que se expresaba, el cual no obstante hablar a la perfección español, lo hace con una entonación especial ( y si bien en principio se hizo que no lo notaba, obviamente llamó su atención aquella larga pieza de carne muy negra que colgaba entre las piernas de Peter y quizás que cosas pasaron por su rápida mente de niño en ese instante).

Luego de saludar a los adultos se acercó a Javier y le saludó con una sonrisa, acariciando su cabello rubio, “hola, ¿así que tú eres el famoso Javier Ignacio? Mucho gusto. “Lo que fue respondido por el niño con una amplia sonrisa y un tímido “hola”.

Peter se dio un chapuzón y de dos o tres brazadas recorrió la piscina, demostrando su gran estado físico. Se acercó a Javi y le preguntó si le gustaba nadar, y la respuesta fue que estaba aprendiendo, ¿te gustaría yo te enseñe?, pues claro que sí, pero luego que recién comí y no es recomendable hacerlo. Tienes razón, luego le damos…….

(continuará)

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