YO 40 AÑOS, PAPA SOLTERO, LA HISTORIA CONTINUA, PARTE FINAL (5°)

Primera incursión con amigos, Javier Ignacio conoce íntimamente a nuevos amigos, incluido uno de raza negra, el primero en su vida, pero seguramente no será el último.
La presencia de Peter, el inglés de raza negra, ejecutivo de una naviera, vino a trastornar el encuentro. Javi manifiestamente interesado desde el principio se manifestó impaciente por tener contacto con su atlético cuerpo y mas que eso con su oscura piel, dado que solo había visto uno que otro representante de esa raza en la calle o en el centro comercial, y sí, algunos en películas porno que habíamos visto juntos, pero nunca así al alcance de su mano. Ni que decir que el interés era correspondido.

Pasado un tiempo razonable, Peter se lanzó a la piscina, ante lo cual Javi me miró y yo asentí, por lo que se acercó al borde e inmediatamente recibió la invitación del nuevo amigo para entrar,  lo tomó en sus fuertes brazos, llevándolo al sector menos profundo, mientras le daba instrucciones de lo que debía hacer para nadar.

No obstante que ambos estaban en el agua, pude observar como la negra masculinidad de Peter se levantó casi al unísono de alzar al niño, mostrando el gran interés que mantenía en el encuentro. Puso una mano a la altura del estómago de Javi y le dijo que pataleara y moviera los brazos, que estuviera tranquilo y podría flotar, todo lo que fue realizado a la perfección. Peter de tanto en tanto recorría con su mano libre la anatomía del niño, en especial su culito que resaltaba en el agua por su color pálido y la tersura, lo que lo hacía apetitoso a la vista de todos los presentes.

En un momento, Javi se dio cuenta que estaba solo en el agua, sin el sostén de su amigo y se asustó hundiéndose brevemente, ante lo cual fue abrazado para darle la seguridad que esperaba y él también apretó fuertemente al moreno nadador, sintiendo entre sus piernas el grueso falo, que completamente erecto se acomodó, lo que hizo sonreír a ambos, quedando por tanto prácticamente montado, mientras las manos del rescatador se iban directamente a las nalgas del pequeño amasándolas aumentando aun mas la temperatura de la escena y apretándolo con suavidad.

Algo hablaron y a renglón seguido un beso en la boca, mientras Peter salía de la piscina con Javi en le misma posición cual un koala, encaminándose a una reposera, donde se acomodó para quedar semi sentado. Los 4 testigos nos acercamos que no queríamos perdernos ni un detalle de aquella primera experiencia de Javi con un representante de la raza negra, por supuesto todos mostrando una potente erección. Mientras Peter acomodaba la silla alguien le pasó a Javi un tubo de lubricante íntimo, no obstante, antes que aplicarlo se fue sin dilación a tratar de tragar aquel verdadero pistón de carne muy negro, pero sin resultados positivos dado el tamaño, pero por empeño no se quedó y así arrancó los primeros gemidos al nuevo amigo.

Peter haciendo gala de su experiencia, tomó al niño y lo giró dejando su intimidad a la altura de la boca, iniciando una lamida y chupada tanto al culito como al sexo de Javi, que mostraba una erección, y el inmenso placer que sentía por ambos lados, al gemir y retorcerse, mas aún cuando la larga lengua de su follador empezó a introducirse por su agujero anal, con una maestría envidiable, la que era disfrutada a plenitud por el preadolescente.

Luego de un rato en aquella posición, nuevamente lo ubicó a horcajadas sobre su estómago, dando la espalda a su violador. Javi tomaba con ambas manos el caliente miembro, masturbándolo suavemente y ahí si ya tomo el lubricante y lo empezó a aplicar en la verga y en su culito mientras las manos del negro recorrían la frágil anatomía del pequeño, pronto a ser mancillada.

Y por fin el momento esperado por todos llegó (digo todos porque nuestro morbo estaba al límite, esperando a presenciar aquella primera ensartada por el negro miembro del recién llegado) a lo cual Javi, hábilmente y ya bien embardunado en crema lubricante, levantó su culito y se acomodó para empezar a sentarse lentamente, auto empalándose, con los ojos cerrados, lamiéndose (como todos) y avanzando, centímetro a centímetro. Peter entrecerraba sus ojos y temblaba de emoción al notar como horadaba el casi inocente culito infantil sintiendo sensaciones indescriptibles, inefables, que casi lo hacían gritar.

Mis fieles lectores podrán imaginarse la escena, cuatro hombres adultos con sus vergas en la mano, masturbándose pausadamente mientras a pocos centímetros Javi, sobre un moreno varón ya llevaba mas de la mitad del negro falo dentro de su culito, que al ser tan blanco mostraba una imagen digna de un museo de lo erótico, el hermoso contraste de lo negro con lo blanco.

Cuando ya se había incrustado ¾ partes se detuvo. Sin embargo, el morbo pudo mas y el musculoso negro tomó de las caderas al niño ensartándolo de un solo golpe, lo que le arranco un grito por lo sorpresivo y probablemente por el dolor causado. Le pregunté a Javi como se sentía e hizo un gesto que bien (bien ensartado estaba, jejeje). Se quedaron quietos unos instantes mientras se adaptaba al invasor y poco a poco empezó un bombeo de mete y saca que iba aumentando de intensidad .

Cual un negro pistón, aquel garrote de carne negro entraba y salía del rico culito de Javi. Morbosamente me acerque a mirar de cerca y era algo apoteósico mirar, oler, sentir la brutal clavada.

Como era de esperar, esto no fue eterno. En un momento Peter lanzó un sonoro ¡OHHHHHHH! Y empezó a acelerar sus movimientos, lo que fue señal para que los cuatro voyeristas, también aumentáramos el ritmo de nuestras pajas, y sin otro aviso se sintió un rugido del negro y empezó a inyectar su semen dentro del niño, pero en tal cantidad que salía por los costados transformándose en un verdadero torrente de néctar de hombre. Los 4 mirones hicimos lo mismo y empezamos a lanzar chorro tras chorro de semen sobre Javi, en su carita, pelo, pecho. Su boca semiabierta también recibía alguno de los lechosos envíos que eran saboreados eróticamente, mientras de fondo se sentía una verdadera sinfonía de gemidos aullidos y expresiones del placer mas sublime que cada uno sentía.

Poco a poco todo se calmó, los movimientos sobre el pene de Peter cesaron, y finalmente Javi se levantó, lo que produjo un sonido similar al descorche de una champaña, e inmediatamente gran cantidad de semen, tibio aún, corrió mojando aún mas la pelvis del negro. Ayudé a mi niño a salir de su posición y abrazándolo lo llevé hacia la ducha que está a un costado de la piscina. Sus piernecitas temblaban por la acción recién finalizada, nos metimos bajo el agua corriente y lo empecé a limpiar de los restos de semen que tenía por todo el cuerpecito. Pasé mi mano por su culito y pude sentir el tremendo orificio que le había quedado, dando cuenta de las dimensiones del falo que había engullido. No obstante, la experiencia me indica que como jovencito que es, en poco tiempo retornará a su tamaño natural. Con mucha ternura seguí aseándole y de paso acariciándole con amor de padre.

Javi, ¿Cómo te sientes hijito? Muy bien papi, súper rico todo, pero ¿te digo algo?………….por ahora ¡NO DOY MAS!

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